La religión que usted sigue es el resultado en gran parte de los decretos de un emperador romano (Constantino) que poco le importaba la religión que estaba ayudando a formar. Y el dios Jehová (o Yahvé, en la forma original) que usted adora es el descendiente directo de divinidades cananes, filisteas y babilónicas que sus escrituras ahora difaman. Fingir que eso no es verdad es cometer el mismo error que la Iglesia Católica cometió con Galileo. Usted acabará pasando por id... exactamente como lo fue la Iglesia Católica.
¿Quiere un dios airado, escandaloso, vengativo, destruyendo todo lo que le sirve de tropiezo, exigiendo genocidios, infanticidios y hasta la misma esclavitud? Entonces el Éxodo es su libro. ¿Quiere un código de vida duro, rígido, inexorable, inflexible, sin misericordia? Entonces su libro es el Levítico. ¿Quiere un dios discreto, sutil, insondable que raramente interfiere, pero que puede ser conocido solo a través de las oraciones sinceras y las suplicas del fondo del alma, además de ser gentil y misericordioso? Lea las epístolas de Pablo. Todo en el mismo libro.
Scott Bidstrup
El ateo no dice 'Dios no existe', sino 'No sé qué significa dios; no tengo una idea de dios; la palabra dios es para mí un sonido que no transmite ninguna afirmación clara ni distinta. No niego a dios, pero no puedo negar aquello de lo cual no tengo un concepto, y el concepto del cual tiene el que lo afirma es tan imperfecto que es incapaz de definírmelo'.
Charles Bradlaugh
Me sorprende que la creencia en la existencia de Dios sea todavía tan fácilmente aceptada cuando vivimos en una época de viajes espaciales y mapeos genéticos. Cuando uno piensa en lo avanzado de la tecnología moderna (y en la inteligencia y sabiduría que se requiere para haberla engendrado) es difícil entender cómo semejante mito ha podido sobrevivir en la mente de seres que han más que demostrado su capacidad de razonar. Cualquiera podría pensar que los hechos son tan evidentes que la idea de un Dios antropomórfico y antropocéntrico debería estar extinta desde hace ya mucho tiempo. Seguramente las próximas generaciones compartirán este asombro cuando este problema haya sido ya resuelto y Dios ocupe el lugar que le corresponde en los museos y en el reino de la fantasía.
Walter Broad
La muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.
Retírate dentro de ti mismo, sobre todo cuando necesites compañía
La necesidad es un mal, pero no hay necesidad alguna de vivir con necesidad
¿Por qué temer la muerte, si mientras existimos, ella no existe y cuando existe la muerte, entonces, no existimos nosotros?
¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿No está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? Entonces es perverso. ¿Está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? Si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿No será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? Entonces, ¿para qué lo llamamos Dios?.
*¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo sé ni tengo medios para saberlo. Pero sé, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.
Epicuro
Otro que tengo que darle un enorme agradecimiento, sus libros, su filosofía, su documentales, gracias totales, frases
Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos simplemente vamos un dios más allá.
Pero pedirle a una persona religiosa que justifique su fe, infringe la libertad religiosa
Uno de los aspectos incorrectos de la religión es que nos enseña a quedar satisfechos con respuestas que realmente no responden a nada.
La fe es la gran “escabullida”, la gran excusa para evitar la necesidad de pensar y evaluar las diferencias. La fe es creer a pesar de (o incluso tal vez debido a) la falta de evidencias.
El hecho de que la vida surgiese a partir de casi nada, apenas 10.000 millones de años después de que el universo surgiese a partir de literalmente la nada, es un hecho tan asombroso que estaría loco si intentase encontrar palabras que le hicieran justicia.
Richard Dawkins
“Yo lo veo así: Durante siglos el hombre ha hecho todo lo posible para destruir, profanar e interferir con la naturaleza: Cortar bosques, agujerear montañas, envenenar la atmósfera, despoblar los océanos, contaminar ríos y lagos, destruir pantanos… Así que cuando la naturaleza contraataca y golpea al hombre en la cabeza y en las pelotas yo lo disfruto. No tengo ninguna simpatía por el ser humano. Ninguna. Y no importa el problema al que se enfrenten los humanos, ya sea natural o causado por ellos mismos, yo siempre espero que empeore.” - Life Is Worth Losing (2005)
Lo que realmente me liberó fue cuando empecé a darme cuenta de que no me identifico con el ser humano, con la nación y, de hecho, durante la mayor parte de mi vida, no me he identificado con el grupo local, no importa cuál fuera: la escuela, las Fuerzas Aéreas, la religión, el gobierno, el comercio… Así que no tengo ningún interés en las consecuencias.”
La religión es probablemente el cuento chino más grandioso jamás contado. Piensen en esto: la religión realmente ha convencido a la gente de que hay un hombre invisible… que vive en el cielo… que observa cada cosa que hacemos, cada minuto de cada día. Y el hombre invisible tiene una lista de diez cosas especiales que no quiere que hagas. Y si haces alguna de estas diez cosas, tiene un lugar especial lleno de fuego y humo y quemazón y tortura y angustia donde va a enviarte para vivir y sufrir y quemarte y atragantarte y gritar y llorar para siempre hasta el fin de los tiempos… pero te ama.”
"Nunca querría ser miembro de un grupo cuyo símbolo fuese un tipo clavado a dos pedazos de madera"
"No le dé su dinero a la iglesia, ellos deberían darle dinero a usted"
"Han notado que la mayoría de las mujeres que están en contra del aborto son mujeres que usted no se querría tirar en primer lugar, hay cierto balance en la naturaleza"
“Ángeles. ¿Y que hay de los duendes? ¿Que hay de los duendes, huh? ¿Alguien cree en duendes? Nunca escuchas nada sobre ellos excepto en Halloween, y siempre es negativa sobre ellos, saben. Y los zombis. ¿Donde están los zombis? Ese es el problema con los zombis, no son confiables. Yo digo que si vas comprar toda esa de los ángeles, deberías llevarte también el paquete zombi”
"Ahora tengo otro ejemplo de sobreprotección: han visto en las noticias, cuando un tipo con una AK-47 se pasea por el patio de un colegio y mata a tres o cuatro niños y a un par de profesores y al día siguiente, al día siguiente, el colegio está sitiado por consejeros, psiquiatras y terapistas de duelo tratando de ayudar a los niños a superarlo, cuando yo era niño, alguien venía al colegio y asesinaba a tres o cuatro de nosotros e íbamos directo con la clase de matemáticas, 35 compañeros menos 4 igual a 31. Éramos rudos. Éramos rudos
"He decidido mirar alrededor buscando algo diferente a lo cual adorar, algo con lo que realmente pueda contar. E inmediatamente pensé en el Sol, así como así, de la noche a la mañana me convertí en un adorador del Sol. Bueno, en la noche no, porque no se puede ver el Sol por la noche. Pero apenas amanece, me vuelvo un adorador del Sol. Por varias razones: primero que todo, puedo ver al Sol, ¿OK? Sí, a diferencia de otros dioses que podría nombrar, puedo ver al Sol. Soy muy bueno en eso. Si se puedo ver algo, no lo sé, como que ayuda a darle credibilidad, ¿saben?. Entonces todos los días puedo ver al Sol. Así como me da todo lo que necesito: calor, luz, comida, flores en el parque, reflejos en el lago y ocasionalmente cáncer de piel. Pero oigan, al menos no hay crucifixiones, y no se manda gente al fuego solo porque no está de acuerdo con nosotros. Adorar al Sol es bastante simple. No hay misterios, ni milagros, ni uniformes, ni alguien pidiendo dinero, no hay canciones que aprenderse y no tenemos un edificio especial donde nos reunimos una vez a la semana a comparar vestuarios. Y la mejor cosa del sol es que nunca me dice que soy un desagradecido. No me dice que soy una mala persona que necesita ser salvada. No me dice nada desagradable; me trata bien. Así es que soy un adorador del Sol. Pero no le rezo al Sol, ¿saben porqué? porque no sacaría ventaja de nuestra amistad, no es correcto...¿saben a quien le rezo? Joe Pesci!"
Tengo tanta autoridad como el Papa. Solo que no tengo tanta gente que crea en mi.
Ateismo: Una organización sin profetas.
Estoy completamente a favor de la separación entre la iglesia y el estado. Mi idea es que estas dos instituciones nos han jodido bastante cada una por su cuenta, así que las dos juntas serían la muerte.
Lo único bueno que ha salido de la religión ha sido la música.
La verdadera razón por la cual no tenemos los diez mandamientos en las cortes: No puedes poner “No robarás”, “No cometerás adulterio” y “No prestarás falso testimonio” en un edificio lleno de abogados, jueces y políticos. Crearía un ambiente de trabajo hostil.
Este experimento, este magnifico experimento en la democracia esta siendo arruinado por los cristianos de derecha, La bancada Ashcroft del Republicanismo. Ellos están destrozando el resto del Acta de Derechos, lo que aún no ha sido destrozado.
La religión es como un elevador en tu zapato. Te ayuda a pararte más derecho y a caminar mejor, bien por ti! Pero no vayas a tratar de poner tus elevadores en mis zapatos, y por gritar tanto, dejen de mandar misioneros al África a calzar elevadores en los pies de los nativos!
La propiedad es un robo. Nadie “posee” nada. Cuando te mueres, todo se queda aquí.
El futuro muy pronto será cosa del pasado.
El planeta está bien, la gente esta jodida.
Quieren ayudar a sus hijos? Déjenlos solos de una vez.
Nunca he visto a un vagabundo con una botella de Gatorade.
Algo genial de volverse viejo es que te puedes escabullir de toda clase de compromisos sociales solo diciendo que estás cansado.
Entre más enfermo estas, más difícil es recordar si te tomaste la medicina.
Si tienes un gato y una pierna, tienes a un gato feliz. Si tienes un gato y dos piernas, tienes una fiesta.
El rock suave no es rock, y no es música, es solo suave.
George Dennis Carlin
La verdad no demanda creencias. Los científicos no unen sus manos cada domingo, cantando: ¡sí, la ley de gravedad es real! creo en mi corazón que todo lo que sube tiene que bajar. ¡tendré fe! ¡seré fuerte! ¡amén!. Si lo hicieran, pensaríamos que no están bastante seguros de ello.
Nosotros los ateos encontramos los fundamentos de nuestra moralidad, desde luego, en la Naturaleza. ¿Dónde si no miraríamos?
El propio concepto de pecado viene de la Biblia. El cristianismo lo ofrece para resolver un problema de su propia creación.
La verdad no demanda creencias.
La palabra "moralidad" es solo la etiqueta de un concepto, y los conceptos sólo existen en la mente.
El verdadero amor es el respeto, la admiración, la compasión y la bondad.
Hay alegría en la racionalidad, la felicidad es la claridad de la mente.
La fe es una quiebra intelectual.
Dan Barker
Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos.
No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer.
El primer pecado de la humanidad fue la fe; la primera virtud la duda.
Somos polvo de estrellas que piensa acerca de las estrellas.
El estudio del universo es un viaje para auto descubrirnos.
A veces creo que hay vida en otros planetas, y a veces creo que no. En cualquiera de los dos casos la conclusión es asombrosa
La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.
Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias.
La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo, y es triste que tantos la estén malgastando soñando con fantasías espirituales.
El escrutinio escéptico es el medio, en ambas ciencia y religión, por medio del cual, los pensamientos profundos pueden ser arrancados de profundos disparates sin sentido.
La astrología pasó a ser una disciplina esotérica, una mezcla de observaciones matemáticas cuidadosas y un registro de datos con pensamientos confusos y mentiras piadosas.
Carl Sagan
El que conoce y practica el amor no suele tener necesidad de perdonar: siempre está dispuesto a comprenderlo todo.
No permitáis que lo que no podéis comprender os aplaste.
Recordad que el hombre permanece en el rincón de la oscuridad por temor a que la luz de la verdad le deje ver cosas que derrumbarían sus conjeturas.
No vayas con el corazón en la mano, lo helarán los demás.
Intento hacer que las personas duden de todo lo que supuestamente es dogmático, porque sobre todo, deben pensar por sí solas. Si supieramos toda la verdad, las películas de ciencia ficción serían algo de niños. Hay cosas espeluznantes J.J Benítez
No ahora, ni mañana, sólo ayer, un largo ayer inventado por nosotros para tragar hoy con mañana. Robert Graves.
La mayoría de las historias erróneas son las que creemos que mejor conocemos y, por tanto, nunca examinamos o preguntamos.
Me temo que Homo sapiens es "una cosa pequeña" en un Universo enorme, un acontecimiento evolutivo ferozmente improbable, claramente situado dentro de los dominios de la contingencia. Hágase de esta conclusión lo que se quiera. Algunos encuentran esta perspectiva deprimente; yo siempre la he considerado estimulante, y fuente a la vez de libertad y de la
Estamos aquí porque un extraño grupo de peces tenía unas peculiares aletas que pudieron transformarse en piernas para criaturas terrestres; porque la Tierra nunca se congeló por completo durante una era glacial; porque una pequeña y tenue especie, surgida en África un cuarto de millón de años atrás, se las ha ingeniado, hasta el momento, para sobrevivir a cualquier precio. Podemos ansiar una respuesta superior... pero no existe ninguna.
No hay nada que limite más la innovación que una visión dogmática del mundo.
El enemigo no es el fundamentalismo, sino la intolerancia.
La mayoría de las historias erróneas son las que creemos que mejor conocemos y, por tanto, nunca examinamos o preguntamos.
La Evolución es una de la media docena de "grandes ideas" desarrolladas por la Ciencia. Trata de los temas profundos de la genealogía que nos fascinan a todos -el fenómeno de las "raíces" escrito en mayúsculas. ¿De dónde venimos?, ¿De dónde surgió la vida?, ¿Cómo se desarrolló?, ¿Cómo están relacionados los organismos? Nos fuerza a pensar, a ponderar y a maravillarnos. ¿Privaremos a millones de este conocimiento y una vez más enseñaremos biología como un conjunto de hechos áridos e inconexos, sin la hebra que une el material diverso en una sola unidad flexible?
Las revoluciones científicas más importantes todas incluyen, como única característica en común, el destronamiento de la arrogancia humana de un pedestal tras otro de convicciones previas sobre nuestro lugar en el centro del Cosmos.
La ciencia es un método para comprobar afirmaciones sobre el mundo natural, no un compendio inmutable de verdades absolutas. Los fundamentalistas al «conocer» las respuestas antes de empezar, y al obligar después a la naturaleza a ponerse la camisa de fuerza de sus preconcepciones desacreditadas, se sitúan por fuera del camino de la ciencia, o de cualquier investigación intelectual honesta.
Si Dios hizo cada una de la media docena de especies humanas descubiertas en las rocas antiguas, ¿Por qué él creó una secuencia temporal continua de rasgos progresivamente más modernos -incremento en la capacidad craneal, huesos y cara reducida, tamaño de cuerpo más acomodado? ¿Acaso creó imitando la evolución y probar así nuestra fe?
Cuando las personas no aprenden las herramientas de juicio y se limita a seguir sus esperanzas, las semillas de la manipulación política se siembran.
Pocas tragedias pueden ser más amplias que el retraso en el crecimiento de la vida, pocas injusticias más profundo que la negación de una oportunidad de luchar o incluso a la esperanza, por un límite impuesto desde fuera, pero falsamente identificadas como parte.
Ninguna orden de inteligencia divina une a las especies. Los lazos naturales son genealógicos junto a caminos contigentes en la historia.
Stephen Jay Goul
lunes, 29 de junio de 2009
martes, 23 de junio de 2009
Einstein no era judio
Einstein: la religión es “superstición infantil”
También dice que no ve nada que pueda definir a los judíos como pueblo elegido. Dirigida al filósofo Eric Gutkind, la misiva será subastada el jueves en Londres.
La ciencia sin religión está coja, la religión sin ciencia está ciega”. Lo dijo Albert Einstein,y su célebre aforismo ha sido fuente de interminables debates entre creyentes y no creyentes deseosos de reclamar como suyo al más grande científico del siglo XX.
Pero una carta apenas conocida que él escribió podría ayudar a zanjar la discusión... o por lo menos a provocar más controversia sobre sus puntos de vista.
A subasta esta semana en Londres después de estar en una colección privada por más de 50 años, el documento no deja duda de que el físico teórico no apoyaba las creencias religiosas, a las que veía como “supersticiones infantiles”.
Einstein escribió la carta el 3 de enero de 1954 al filósofo Eric Gutkind, quien le había enviado una copia de su libro Elegir la vida: el llamado bíblico a rebelarse. La carta se vendió públicamente un año después y ha estado desde entonces en manos privadas.
En la carta, Einstein declara: “La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables pero así y todo primitivas leyendas que son, no obstante, muy infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede (para mí) cambiar esto”.
“Para mí la religión judía, como todas las demás, es una encarnación de las supersticiones más infantiles. Y el pueblo judío, al que de buen grado pertenezco y con cuya mentalidad tengo una profunda afinidad, no tiene para mí una calidad distinta a la de todos los demás pueblos. Hasta donde llega mi experiencia, no son mejores que otros grupos humanos, aunque están protegidos de los peores cánceres por una falta de poder. Fuera de eso no puedo ver en ellos nada de ‘elegidos’”.
La carta será subastada por Bloomsbury Auctions, en Londres, el jueves, y se espera que recaude 16 mil dólares. La pieza manuscrita, en alemán, no está listada en el material base del texto académico más autorizado sobre el tema, el libro Einstein y la religión, de Max Jammer.
Uno de los principales expertos del país sobre el científico, John Brooke, de la Universidad de Oxford, admitió no haber escuchado sobre la carta.
• El pasaporte del pensador decía que su cabello era negro... en 1923. Foto: Archivo
Einstein es mejor conocido por sus teorías de la relatividad y por la famosa ecuación E=mc2 que describe la equivalencia de masa y energía, pero sus pensamientos sobre la religión han atraído conjeturas desde hace tiempo.
Sus padres no eran religiosos, pero él asistió a una primaria católica y a la vez recibió instrucción privada en el judaísmo. Esto indujo a lo que luego llamaría su “paraíso religioso de juventud”, durante el cual observó reglas religiosas como la de no comer puerco. Esto sin embargo no duró, y a los 12 ya estaba cuestionando la verdad de muchos relatos bíblicos.
“La consecuencia fue una [orgía de] pensamiento libre positivamente fanático acoplada con la impresión de que la juventud está siendo engañada por el Estado a través de mentiras; fue una impresión aplastante”, escribiría después.
En sus años tardíos, se refirió a un “sentimiento religioso cósmico” que permeaba y sostenía su obra científica. En 1954, un año antes de morir, habló de querer “experimentar el universo como un solo todo cósmico”. También gustaba de usar florituras religiosas, declarando en 1926 que “Él [Dios] no juega a los dados” al referirse a la aleatoriedad revelada por la teoría cuántica.
Su posición sobre Dios ha sido ampliamente mal interpretada por personas en ambos lados de la brecha ateísmo/religión, pero siempre se resistió a ser fácilmente estereotipado sobre la cuestión.
“Como otros grandes científicos, no llena las cajas en las que a los polemistas populares les gusta encasillarlo”, dijo Brooke. “Está claro por ejemplo que respetaba los valores religiosos incorporados a las tradiciones judaica y cristiana... pero lo que entendía por religión era algo mucho más sutil de lo que se quiere decir comúnmente en las discusiones populares”.
Aunque rechazaba categórico la religión convencional, Brooke dijo que Einstein se enojaba cuando evangelistas del ateísmo se apropiaban de sus perspectivas. Le ofendía su falta de humildad y una vez escribió: “El eterno misterio del mundo es que sea comprensible”
- Claves
Verbatim
• “La ciencia sólo puede ser creada por aquellos que poseen la aspiración a la verdad y la comprensión. Pero esta fuente de sentimiento deriva de la esfera de la religión”.
• “A esto pertenece también la fe en la posibilidad de que las regulaciones válidas para el mundo de la existencia son racionales, es decir, comprensibles para la razón”.
• “No puedo concebir a un científico genuino sin esa fe profunda. La situación puede expresarse con una imagen: la ciencia sin religión está coja; la religión sin ciencia está ciega”.
Londres•James Randerson/The Guardian
"No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo".
Albert Einstein
En su juventud, Einstein no se sintió integrante de la comunidad judía acaso porque en su familia, salvo un tío suyo, no vivían la condición de judíos como quienes realmente la ejercían. Sus inquietudes religiosas iban por otro camino, porque su formación escolar había sido en una escuela católica. Fue a partir de su establecimiento como profesor en Praga, con 32 años, cuando vio de cerca la situación en que muchos judíos se veían obligados a vivir: en la marginalidad. A partir de entonces fue asumiendo cada vez más que era judío y que además quería serlo, alineándose con el movimiento sionista que reivindicaba un Estado israelí en tierras palestinas. Buena parte de la fama adquirida por Einstein a partir de los años 20, sin duda generada por sus contribuciones científicas, fue debida a su participación por distintos países apoyando el sionismo, y más concretamente participando en actos públicos, a veces multitudinarios, para captar fondos de las comunidades judías de todo el mundo que permitieran la construcción en Jerusalén de una Universidad Hebrea. En algunos momentos en que Einstein dudaba si el movimiento sionista cumpliría las expectativas de establecimiento pacífico e integrado con el pueblo árabe - fracaso del que diariamente tenemos noticias - llegaba a dudar incluso si estaría mereciendo el esfuerzo que hacía por la creación de aquella universidad: temía que se convirtiera en un seminario teológico judío.
Einstein distingue tres estilos que suelen entremezclarse en la práctica de la religión. El primero está motivado por el miedo y la mala comprensión de la causalidad y, por tanto, tiende a inventar seres sobrenaturales. El segundo es social y moral, motivado por el deseo de apoyo y amor. Ambos tienen un concepto antropomórfico de Dios. El tercero –que Einstein considera el más maduro–, está motivado por un profundo sentido de asombro y misterio.[19]
Einstein creía en «un Dios que se revela en la armonía de todo lo que existe, no en un Dios que se interesa en el destino y las acciones del hombre». Deseaba conocer «cómo Dios había creado el mundo». En algún momento resumió sus creencias religiosas de la manera siguiente: «Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente».
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
En cierta ocasión, en una reunión, se le preguntó a Einstein si creía o no en un Dios a lo que respondió: «Creo en el Dios de Spinoza, que es idéntico al orden matemático del Universo».
Una cita más larga de Einstein aparece en Science, Philosophy, and Religion, A Symposium (Simposio de ciencia, filosofía y religión), publicado por la Conferencia de Ciencia, Filosofía y Religión en su Relación con la Forma de Vida Democrática:
Cuanto más imbuido esté un hombre en la ordenada regularidad de los eventos, más firme será su convicción de que no hay lugar —del lado de esta ordenada regularidad— para una causa de naturaleza distinta. Para ese hombre, ni las reglas humanas ni las "reglas divinas" existirán como causas independientes de los eventos naturales. De seguro, la ciencia nunca podrá refutar la doctrina de un Dios que interfiere en eventos naturales, porque esa doctrina puede siempre refugiarse en que el conocimiento científico no puede posar el pie en ese tema. Pero estoy convencido de que tal comportamiento de parte de las personas religiosas no solamente es inadecuado sino también fatal. Una doctrina que se mantiene no en la luz clara sino en la oscuridad, que ya ha causado un daño incalculable al progreso humano, necesariamente perderá su efecto en la humanidad. En su lucha por el bien ético, las personas religiosas deberían renunciar a la doctrina de la existencia de Dios, esto es, renunciar a la fuente del miedo y la esperanza, que en el pasado puso un gran poder en manos de los sacerdotes. En su labor, deben apoyarse en aquellas fuerzas que son capaces de cultivar el bien, la verdad y la belleza en la misma humanidad. Esto es de seguro, una tarea más difícil pero incomparablemente más meritoria y admirable.
En una carta fechada en marzo de 1954, que fue incluida en el libro Albert Einstein: su lado humano (en inglés), editado por Helen Dukas y Banesh Hoffman y publicada por Princeton University Press, Einstein dice:
Por supuesto era una mentira lo que se ha leído acerca de mis convicciones religiosas; una mentira que es repetida sistemáticamente. No creo en un Dios personal y no lo he negado nunca sino que lo he expresado claramente. Si hay algo en mí que pueda ser llamado religioso es la ilimitada admiración por la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia puede revelarla.
Una carta recientemente hecha pública, en donde Einstein le escribe al filósofo Eric Gutkind en 1954, ha dejado comprobado de una vez y por todas, que el hombre considerado como la mente mas brillante de la humanidad, era sin la menor duda un ateo.
La noticia, reportada por el prestigioso periódico The New York Times, dice además que la carta se acaba de subastar por la suma de US$404,000 dólares.
Según escribe Einstein en su propia letra, ¨La palabra Dios para mi no es nada mas que la expresión y el producto de la debilidad humana, [y] la Biblia es una colección de honorables pero aun así primitivas leyendas que sea como se las vea son bastantes infantiles."
Einstein (quien era judío de nacimiento) además menciona que no cree en que el pueblo judío sea ningún tipo de "pueblo elegido", ya que para él esa es tan solo otra leyenda.
Lo controversial de esto es que por décadas diferentes movimientos religiosos han tratado de colocar a Einstein en un pedestal religioso, citando su "espiritualidad" en sus propias escrituras, pero fallando de entender que Einstein solo utilizaba el concepto de Dios como una analogía, o de manera figurativa, para explicar muchos conceptos.
Uno de sus frases célebres por ejemplo fue cuando dijo que "Dios no juega a los dados", refiriéndose a las extrañas propiedades de la Mecánica Cuántica. Sin embargo años después se descubrió que efectivamente, en la Mecánica Cuántica todo está basado en el azar de las posibilidades.
Esta carta sin dudas dejó bien claro para toda la posteridad de la humanidad la posición de esta genial mente en cuanto a creencias religiosas se refiere...
Einstein... ¿Creyente?
También dice que no ve nada que pueda definir a los judíos como pueblo elegido. Dirigida al filósofo Eric Gutkind, la misiva será subastada el jueves en Londres.
La ciencia sin religión está coja, la religión sin ciencia está ciega”. Lo dijo Albert Einstein,y su célebre aforismo ha sido fuente de interminables debates entre creyentes y no creyentes deseosos de reclamar como suyo al más grande científico del siglo XX.
Pero una carta apenas conocida que él escribió podría ayudar a zanjar la discusión... o por lo menos a provocar más controversia sobre sus puntos de vista.
A subasta esta semana en Londres después de estar en una colección privada por más de 50 años, el documento no deja duda de que el físico teórico no apoyaba las creencias religiosas, a las que veía como “supersticiones infantiles”.
Einstein escribió la carta el 3 de enero de 1954 al filósofo Eric Gutkind, quien le había enviado una copia de su libro Elegir la vida: el llamado bíblico a rebelarse. La carta se vendió públicamente un año después y ha estado desde entonces en manos privadas.
En la carta, Einstein declara: “La palabra dios para mí no es más que la expresión y producto de la debilidad humana, la Biblia una colección de honorables pero así y todo primitivas leyendas que son, no obstante, muy infantiles. Ninguna interpretación, por sutil que sea, puede (para mí) cambiar esto”.
“Para mí la religión judía, como todas las demás, es una encarnación de las supersticiones más infantiles. Y el pueblo judío, al que de buen grado pertenezco y con cuya mentalidad tengo una profunda afinidad, no tiene para mí una calidad distinta a la de todos los demás pueblos. Hasta donde llega mi experiencia, no son mejores que otros grupos humanos, aunque están protegidos de los peores cánceres por una falta de poder. Fuera de eso no puedo ver en ellos nada de ‘elegidos’”.
La carta será subastada por Bloomsbury Auctions, en Londres, el jueves, y se espera que recaude 16 mil dólares. La pieza manuscrita, en alemán, no está listada en el material base del texto académico más autorizado sobre el tema, el libro Einstein y la religión, de Max Jammer.
Uno de los principales expertos del país sobre el científico, John Brooke, de la Universidad de Oxford, admitió no haber escuchado sobre la carta.
• El pasaporte del pensador decía que su cabello era negro... en 1923. Foto: Archivo
Einstein es mejor conocido por sus teorías de la relatividad y por la famosa ecuación E=mc2 que describe la equivalencia de masa y energía, pero sus pensamientos sobre la religión han atraído conjeturas desde hace tiempo.
Sus padres no eran religiosos, pero él asistió a una primaria católica y a la vez recibió instrucción privada en el judaísmo. Esto indujo a lo que luego llamaría su “paraíso religioso de juventud”, durante el cual observó reglas religiosas como la de no comer puerco. Esto sin embargo no duró, y a los 12 ya estaba cuestionando la verdad de muchos relatos bíblicos.
“La consecuencia fue una [orgía de] pensamiento libre positivamente fanático acoplada con la impresión de que la juventud está siendo engañada por el Estado a través de mentiras; fue una impresión aplastante”, escribiría después.
En sus años tardíos, se refirió a un “sentimiento religioso cósmico” que permeaba y sostenía su obra científica. En 1954, un año antes de morir, habló de querer “experimentar el universo como un solo todo cósmico”. También gustaba de usar florituras religiosas, declarando en 1926 que “Él [Dios] no juega a los dados” al referirse a la aleatoriedad revelada por la teoría cuántica.
Su posición sobre Dios ha sido ampliamente mal interpretada por personas en ambos lados de la brecha ateísmo/religión, pero siempre se resistió a ser fácilmente estereotipado sobre la cuestión.
“Como otros grandes científicos, no llena las cajas en las que a los polemistas populares les gusta encasillarlo”, dijo Brooke. “Está claro por ejemplo que respetaba los valores religiosos incorporados a las tradiciones judaica y cristiana... pero lo que entendía por religión era algo mucho más sutil de lo que se quiere decir comúnmente en las discusiones populares”.
Aunque rechazaba categórico la religión convencional, Brooke dijo que Einstein se enojaba cuando evangelistas del ateísmo se apropiaban de sus perspectivas. Le ofendía su falta de humildad y una vez escribió: “El eterno misterio del mundo es que sea comprensible”
- Claves
Verbatim
• “La ciencia sólo puede ser creada por aquellos que poseen la aspiración a la verdad y la comprensión. Pero esta fuente de sentimiento deriva de la esfera de la religión”.
• “A esto pertenece también la fe en la posibilidad de que las regulaciones válidas para el mundo de la existencia son racionales, es decir, comprensibles para la razón”.
• “No puedo concebir a un científico genuino sin esa fe profunda. La situación puede expresarse con una imagen: la ciencia sin religión está coja; la religión sin ciencia está ciega”.
Londres•James Randerson/The Guardian
"No puedo imaginarme a un dios que premia y castiga a los objetos de su creación, cuyos propósitos han sido modelados bajo el suyo propio; un dios que no es más que el reflejo de la debilidad humana. Tampoco creo que el individuo sobreviva a la muerte de su cuerpo: esos no son más que pensamientos de miedo o egoísmo de lo mas ridículo".
Albert Einstein
En su juventud, Einstein no se sintió integrante de la comunidad judía acaso porque en su familia, salvo un tío suyo, no vivían la condición de judíos como quienes realmente la ejercían. Sus inquietudes religiosas iban por otro camino, porque su formación escolar había sido en una escuela católica. Fue a partir de su establecimiento como profesor en Praga, con 32 años, cuando vio de cerca la situación en que muchos judíos se veían obligados a vivir: en la marginalidad. A partir de entonces fue asumiendo cada vez más que era judío y que además quería serlo, alineándose con el movimiento sionista que reivindicaba un Estado israelí en tierras palestinas. Buena parte de la fama adquirida por Einstein a partir de los años 20, sin duda generada por sus contribuciones científicas, fue debida a su participación por distintos países apoyando el sionismo, y más concretamente participando en actos públicos, a veces multitudinarios, para captar fondos de las comunidades judías de todo el mundo que permitieran la construcción en Jerusalén de una Universidad Hebrea. En algunos momentos en que Einstein dudaba si el movimiento sionista cumpliría las expectativas de establecimiento pacífico e integrado con el pueblo árabe - fracaso del que diariamente tenemos noticias - llegaba a dudar incluso si estaría mereciendo el esfuerzo que hacía por la creación de aquella universidad: temía que se convirtiera en un seminario teológico judío.
Einstein distingue tres estilos que suelen entremezclarse en la práctica de la religión. El primero está motivado por el miedo y la mala comprensión de la causalidad y, por tanto, tiende a inventar seres sobrenaturales. El segundo es social y moral, motivado por el deseo de apoyo y amor. Ambos tienen un concepto antropomórfico de Dios. El tercero –que Einstein considera el más maduro–, está motivado por un profundo sentido de asombro y misterio.[19]
Einstein creía en «un Dios que se revela en la armonía de todo lo que existe, no en un Dios que se interesa en el destino y las acciones del hombre». Deseaba conocer «cómo Dios había creado el mundo». En algún momento resumió sus creencias religiosas de la manera siguiente: «Mi religión consiste en una humilde admiración del ilimitado espíritu superior que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestra frágil y débil mente».
La más bella y profunda emoción que nos es dado sentir es la sensación de lo místico. Ella es la que genera toda verdadera ciencia. El hombre que desconoce esa emoción, que es incapaz de maravillarse y sentir el encanto y el asombro, está prácticamente muerto. Saber que aquello que para nosotros es impenetrable realmente existe, que se manifiesta como la más alta sabiduría y la más radiante belleza, sobre la cual nuestras embotadas facultades sólo pueden comprender en sus formas más primitivas. Ese conocimiento, esa sensación, es la verdadera religión.
En cierta ocasión, en una reunión, se le preguntó a Einstein si creía o no en un Dios a lo que respondió: «Creo en el Dios de Spinoza, que es idéntico al orden matemático del Universo».
Una cita más larga de Einstein aparece en Science, Philosophy, and Religion, A Symposium (Simposio de ciencia, filosofía y religión), publicado por la Conferencia de Ciencia, Filosofía y Religión en su Relación con la Forma de Vida Democrática:
Cuanto más imbuido esté un hombre en la ordenada regularidad de los eventos, más firme será su convicción de que no hay lugar —del lado de esta ordenada regularidad— para una causa de naturaleza distinta. Para ese hombre, ni las reglas humanas ni las "reglas divinas" existirán como causas independientes de los eventos naturales. De seguro, la ciencia nunca podrá refutar la doctrina de un Dios que interfiere en eventos naturales, porque esa doctrina puede siempre refugiarse en que el conocimiento científico no puede posar el pie en ese tema. Pero estoy convencido de que tal comportamiento de parte de las personas religiosas no solamente es inadecuado sino también fatal. Una doctrina que se mantiene no en la luz clara sino en la oscuridad, que ya ha causado un daño incalculable al progreso humano, necesariamente perderá su efecto en la humanidad. En su lucha por el bien ético, las personas religiosas deberían renunciar a la doctrina de la existencia de Dios, esto es, renunciar a la fuente del miedo y la esperanza, que en el pasado puso un gran poder en manos de los sacerdotes. En su labor, deben apoyarse en aquellas fuerzas que son capaces de cultivar el bien, la verdad y la belleza en la misma humanidad. Esto es de seguro, una tarea más difícil pero incomparablemente más meritoria y admirable.
En una carta fechada en marzo de 1954, que fue incluida en el libro Albert Einstein: su lado humano (en inglés), editado por Helen Dukas y Banesh Hoffman y publicada por Princeton University Press, Einstein dice:
Por supuesto era una mentira lo que se ha leído acerca de mis convicciones religiosas; una mentira que es repetida sistemáticamente. No creo en un Dios personal y no lo he negado nunca sino que lo he expresado claramente. Si hay algo en mí que pueda ser llamado religioso es la ilimitada admiración por la estructura del mundo, hasta donde nuestra ciencia puede revelarla.
Una carta recientemente hecha pública, en donde Einstein le escribe al filósofo Eric Gutkind en 1954, ha dejado comprobado de una vez y por todas, que el hombre considerado como la mente mas brillante de la humanidad, era sin la menor duda un ateo.
La noticia, reportada por el prestigioso periódico The New York Times, dice además que la carta se acaba de subastar por la suma de US$404,000 dólares.
Según escribe Einstein en su propia letra, ¨La palabra Dios para mi no es nada mas que la expresión y el producto de la debilidad humana, [y] la Biblia es una colección de honorables pero aun así primitivas leyendas que sea como se las vea son bastantes infantiles."
Einstein (quien era judío de nacimiento) además menciona que no cree en que el pueblo judío sea ningún tipo de "pueblo elegido", ya que para él esa es tan solo otra leyenda.
Lo controversial de esto es que por décadas diferentes movimientos religiosos han tratado de colocar a Einstein en un pedestal religioso, citando su "espiritualidad" en sus propias escrituras, pero fallando de entender que Einstein solo utilizaba el concepto de Dios como una analogía, o de manera figurativa, para explicar muchos conceptos.
Uno de sus frases célebres por ejemplo fue cuando dijo que "Dios no juega a los dados", refiriéndose a las extrañas propiedades de la Mecánica Cuántica. Sin embargo años después se descubrió que efectivamente, en la Mecánica Cuántica todo está basado en el azar de las posibilidades.
Esta carta sin dudas dejó bien claro para toda la posteridad de la humanidad la posición de esta genial mente en cuanto a creencias religiosas se refiere...
Einstein... ¿Creyente?
La “religión cósmica” de Einstein
Así como inventó su física y su estilo de vida, Einstein también inventó su religión
Para rechazar la idea del azar, Albert Einstein afirmó:“Dios no juega a los dados”. Pero ¿en qué Dios creía Einstein? Guillermo Boido, profesor de Historia de la Ciencia de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, responde a las tres preguntas más frecuentes sobre las creencias del genio.
- ¿Negó Einstein alguna vez la existencia de Dios?
Luego de un período juvenil de escepticismo religioso, Einstein expresó una profunda religiosidad que lo acompañaría durante el resto de su vida. Uso este término y no el de religión porque no creía en algún dios personal que se ocupe del destino de sus criaturas, en ninguna clase de divinidad que otorga premios y castigos, a la cual se asocia la posibilidad de salvación de determinado grupo social y de los individuos. Nunca practicó religión institucional alguna, como el judaísmo o el catolicismo. Sin embargo, su religiosidad derivaba de su creencia en un Dios muy particular, que se expresa en la armonía, la legalidad y la racionalidad del universo. Así puede ser entendida su afirmación de que era "un no creyente profundamente religioso". Y por ello siempre negó que fuese ateo.
-¿A qué cosmovisión religiosa adhería, entonces?
La de Baruj Spinoza, el gran filósofo del siglo XVII. Afirmó muchas veces su creencia en el Dios de Spinoza, el cual “se revela en la ordenada armonía de lo que existe”, y no en un Dios que se interese por el destino y por los actos de los seres humanos. Aquí Dios y la naturaleza se identifican, y este sesgo panteísta es común a Spinoza y a Einstein. De hecho, Einstein habló en ciertas oportunidades de un “sentimiento religioso cósmico" o “religión cósmica”, una forma suprema de religiosidad que no estaría fundada en Revelación alguna, ni daría origen a una concepción antropomórfica de Dios, ni a una religión institucionalizada, ni a una teología sistemática.
-Sus ideas sobre Dios, ¿eran importantes en sus concepciones científicas?
Sí. Sus concepciones acerca de la ciencia (particularmente de la física) se fundaban en su creencia de que las especulaciones científicas provienen de un profundo sentimiento religioso; sin él, no serían posibles la ciencia y el arte. Como Spinoza, afirmaba que en la naturaleza todo acontece de acuerdo con leyes inmutables y deterministas, lo cual le impidió aceptar la llamada a la interpretación ortodoxa de la mecánica cuántica, adoptada por la llamada “escuela de Copenhague”, según la cual el carácter de las leyes físicas, en el dominio de la microfísica, es esencialmente estadístico o probabilístico, no determinista. Las propiedades de un sistema cuántico en un cierto instante, según esta interpretación, no determinan unívocamente las propiedades del mismo en un estado posterior. Esta posición alejó a Einstein de los puntos de vista adoptados por la mayoría de los físicos de su época.
“Dios es sutil, pero no malicioso”. “Dios no juega a los dados”. la concepción de Einstein era una “religión cósmica”.
Las célebres frases de Einstein parecen ir en contra de esa visión popular según la cual ciencia y religión no se tocan.
¿Cuál era su concepción del Universo? según Gerald Holton, profesor de física y de historia de la ciencia de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, la concepción de Einstein era una “religión cósmica”,
En “El tercer paraíso de Einstein”, Holton señala que el físico pasó de un período religioso a otro científico y finalmente a una visión del cosmos que conjugaba a ambos.
Holton tuvo un acceso único a los textos de Einstein, ya que fue designado curador de sus documentos, con el objetivo de ponerlos a disposición de la investigación científica.
El profesor Holton explicó a BBC Mundo en qué consiste el “tercer paraíso” de Albert Einstein.
Einstein hablaba mucho sobre Dios. ¿Cree Usted que creía en Dios?
El Dios en el que creía Einstein era el Dios de Spinoza, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican
Definitivamente sí. Pero debemos recordar que así como inventó su física y su estilo de vida, también inventó su religión.
Era el Dios de Spinoza, que introdujo la racionalidad en el mundo, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican.
¿Cómo llegó Einstein a esta idea?
Un proceso. Cuando niño, recibió instrucción religiosa en una escuela católica. Pero en casa recibió también instrucción en el judaísmo.
Dejó de un lado este aspecto religioso, y se dedicó del todo a la ciencia. Bastante después por 1929, cuando vio tanto antisemitismo volvió a preocuparse del tema.
En uno de sus textos (…) vemos no sólo que ha estado leyendo a Spinoza sobre ética, un libro que Einstein leyó y releyó muchas veces.
En ese libro Spinoza usó a Euclides como modelo, es decir, usa algunas afirmaciones como axiomas, “Dios existe”, “la naturaleza existe”, entonces, ¿cuál es la relación entre ellos?
Y luego extrae como conclusión que existe una forma de llegar a Dios a través de la naturaleza. Ahí está la conexión entre ambos y eso es lo que Einstein llamó su religión cósmica.
¿En qué consistía esa nueva visión de la religión?
Creía que la religión en el pasado respondía al miedo y en nuestros días a consideraciones éticas, con la idea de un Dios personal que nos atiende a cada uno de nosotros.
Einstein dijo, eso es del pasado. La nueva religión cósmica tendrá lugar cuando entendamos que Dios es inmaterial y mira al Universo como un todo y lo sostiene.
Es una religión que se eleva por encima de lo personal. No creía que necesitemos tener un Dios que nos atiende a cada uno de nosotros todo el tiempo.
¿Dónde queda el libre albedrío?
Está muy explicado en su pequeño libro “Ideas y opiniones”, que recomiendo mucho a todos los lectores.
Einstein no creía en el libre albedrío, estudiaba a Schopenhauer y otros que creían en el determinismo. Einstein creía en la causalidad clásica. Creía que las cosas están determinadas a partir de condiciones iniciales y que el libre albedrío es una ilusión.
Einstein se refirió a la búsqueda de la Verdad y la Belleza y hablaba de una “estructura maravillosa de la existencia”.
¿Cree Usted que sus teorías científicas lo llevaron a esa religión cósmica?
Muchos físicos creían que la principal razón por la cual una teoría es correcta, antes de que sea posible comprobarla, es que debe tratarse de una teoría de extrema belleza en varios sentidos, en su simetría, en su simplicidad.
La teoría de la relatividad espacial a la que llegó cuando era muy joven era para él una forma de plantear una física de mayor belleza.
Antes de Einstein, la física era vista como una herramienta para resolver problemas planteados por experiencias de laboratorio.
Einstein dijo desde un comienzo, la tarea suprema de un físico no es hacer eso, aunque también sea un aspecto necesario. La misión principal es entender a los fenómenos físicos en su conjunto, como parte de un todo, vistos desde lo alto, como los vería Dios. Y tratar de hacer más racionales y más bellas las distintas partes.
Por ejemplo, con su teoría de la relatividad especial, lo que dijo fue, hay gente que trabaja con el espacio, o el tiempo, con energía o con masa. Pero cuando uno lo ve “desde lo alto”, ve que la energía y la masa están relacionadas, que el espacio y el tiempo están vinculados en un contínuo espacio tiempo. Él integró fenómenos, en vez de resolver problemas aislados.
Y esa era para él la forma correcta de explicar un Universo estéticamente bello.
En sus artículos sobre ética, Einstein cita a Moisés, Jesús y Budha como “profetas igualmente válidos”.¿A qué se refería exactamente?
Einstein escribió un ensayo sobre ética en un prefacio a un libro de Philip Frank sobre relatividad. Einstein se pregunta, ¿cómo surgen las ideas fundamentales de la ética?
Se respondió que para eso, se necesita gente muy especial con un talento especial para encontrar esas ideas clave, de las que se deducen otras. Por ejemplo, la idea de que los diez mandamientos llevan a una sociedad mejor.
Él decía que había gente así en nuestra historia y los nombra, Moisés, Jesús, Budha, luego incluye también a Demócrito, San Francisco de Asís, Gandhi, que son, en ética, algo así como el equivalente a Einstein en física, que ven el todo, en vez de ocuparse sólo de castigos y recompensas por pequeños actos.
El libro donde se encuentran estos pensamientos es “Relatividad, la verdad más profunda” Relativity, the richer truth . El prefacio fue escrito por Einstein, que era amigo de Philip Frank, quien fue uno de sus biógrafos.
En general se piensa que la religión y la ciencia no se mezclan.
Seguramente las ideas de Einstein diferían de las de muchos científicos de su época.
Einstein decía que había gente en nuestra historia y los nombra, Moisés, Jesús, Budha, luego incluye también a Demócrito, San Francisco de Asís, Gandhi, que son, en ética, algo así como el equivalente a Einstein en física
Creo que la mayoría, como Niels Bohr, estaban bastante fastidiados. Es muy conocido, por ejemplo, el comentario de Karl Popper, quien dijo “hablé con Einstien un buen rato, pero habló sobre todo de Dios y fue muy aburrido”.
Así que había muchos científicos que no querían oir hablar de estos temas. Pero también había algunos pocos que compartían sus ideas.
Y yo creo, que en el largo plazo, esa idea del “tercer paraíso” que conecta a la ciencia con la religión será cada vez más atractiva.
Estamos ahora entrando en una fase de la historia en que cada vez más gente se interesa por la relación entre ciencia y religión, y creo que explorarán esas ideas.
Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido la Amabilidad, la Belleza y la Verdad
Albert Einstein, “El mundo como yo lo veo”
Einstein no creía que necesitemos tener un Dios que nos atiende a cada uno de nosotros todo el tiempo
Estoy satisfecho con el misterio de la eternidad de la vida y con el conocimiento, el sentido, de la maravillosa estructura de la existencia. Con el humilde intento de comprender aunque más no sea una porción diminuta de la Razón que se manifiesta en la naturaleza.
Albert Einstein, “El mundo como yo lo veo”
El Dios en el que creía Einstein era el Dios de Spinoza, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican
Baruch Spinoza
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los "modos" de Dios contenidos en el atributo extensión. Del mismo modo, todas las ideas son los "modos" de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Las cosas o modos son naturaleza naturada, mientras que la única substancia o Dios es naturaleza naturante. Las cosas o modos son finitas, mientras que Dios es de naturaleza infinita y existencia necesaria y eterna.
Este cambio tiene la ventaja, sobre la filosofía cartesiana, de borrar de un plumazo los problemas que presenta la filosofía de Descartes para explicar la posibilidad del conocimiento: dado que el pensamiento y la extensión son dos de los infinitos atributos de Dios, distintos e independientes el uno del otro (paralelismo de los atributos), ¿cómo se puede conocer el mundo? Descartes había resuelto este problema de una manera aparentemente gratuita, amén de insatisfactoria, señalando la comunicación de éstas sustancias en la glándula pineal.
Con Spinoza, pues, ya no existe este problema: se puede conocer el mundo, porque el entendimiento, en tanto parte del entendimiento de Dios, es una modificación o "modo" de la misma sustancia divina, entendimiento infinito de Dios, que "piensa" su objeto extenso o cuerpo, de modo que el entendimiento puro puede "aprehender" la realidad, porque el alma, o sea la idea del cuerpo, "replica" lo que afecta a éste cuerpo. La unidad del alma y el cuerpo está justificada por la unidad de la sustancia infinita de la que son sus modificaciones finitas o modos.
Pero, a la vez, abre un tremendo problema para explicar la libertad humana. La anterior distinción de Descartes en tres sustancias le permitió sustraer del determinismo mecanicista, al entendimiento, con lo cual el ser humano mantendría su libertad. El mecanicismo sostiene que todo el Universo está determinado por leyes, con lo cual cualquier ente que esté dentro de él también estará sujeto a dichas leyes, incluido el ser humano. Descartes y Spinoza son mecanicistas, pero el primero salva el problema a través de su postulado de las tres sustancias: el mecanicismo (por tanto el determinismo o ausencia de libertad) sólo afecta a la sustancia extensa o mundo, pero no a la sustancia pensante o entendimiento.
Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista la libertad humana, si todo está sometido a una inexorable regulación permanente? Spinoza acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad humana) riguroso, aunque deja el resquicio de una definición poco alentadora y paradójica de libertad: la libertad humana aparece cuando el ser humano acepta que todo está determinado; la libertad no depende de la voluntad sino del entendimiento; el hombre se libera por medio del conocimiento intelectual.
En el campo de la filosofía Spinoza se declara monista, esto es, no cree en la existencia de un dualismo cuerpo-alma. Para Spinoza el hombre es cuerpo y mente, y todo en su conjunto es parte de una sustancia universal con infinitos modos e infinitos atributos, algo que da lugar a un "monismo neutral".
También es determinista, lo que supone que no cree en el libre albedrío: asegura que el hombre está determinado por leyes universales que lo condicionan mediante la ley de la preservación de la vida. Así, afirma que ser libre es regirse por la razón frente a la sumisión, por ejemplo, a la religión.
Para rechazar la idea del azar, Albert Einstein afirmó:“Dios no juega a los dados”. Pero ¿en qué Dios creía Einstein? Guillermo Boido, profesor de Historia de la Ciencia de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, responde a las tres preguntas más frecuentes sobre las creencias del genio.
- ¿Negó Einstein alguna vez la existencia de Dios?
Luego de un período juvenil de escepticismo religioso, Einstein expresó una profunda religiosidad que lo acompañaría durante el resto de su vida. Uso este término y no el de religión porque no creía en algún dios personal que se ocupe del destino de sus criaturas, en ninguna clase de divinidad que otorga premios y castigos, a la cual se asocia la posibilidad de salvación de determinado grupo social y de los individuos. Nunca practicó religión institucional alguna, como el judaísmo o el catolicismo. Sin embargo, su religiosidad derivaba de su creencia en un Dios muy particular, que se expresa en la armonía, la legalidad y la racionalidad del universo. Así puede ser entendida su afirmación de que era "un no creyente profundamente religioso". Y por ello siempre negó que fuese ateo.
-¿A qué cosmovisión religiosa adhería, entonces?
La de Baruj Spinoza, el gran filósofo del siglo XVII. Afirmó muchas veces su creencia en el Dios de Spinoza, el cual “se revela en la ordenada armonía de lo que existe”, y no en un Dios que se interese por el destino y por los actos de los seres humanos. Aquí Dios y la naturaleza se identifican, y este sesgo panteísta es común a Spinoza y a Einstein. De hecho, Einstein habló en ciertas oportunidades de un “sentimiento religioso cósmico" o “religión cósmica”, una forma suprema de religiosidad que no estaría fundada en Revelación alguna, ni daría origen a una concepción antropomórfica de Dios, ni a una religión institucionalizada, ni a una teología sistemática.
-Sus ideas sobre Dios, ¿eran importantes en sus concepciones científicas?
Sí. Sus concepciones acerca de la ciencia (particularmente de la física) se fundaban en su creencia de que las especulaciones científicas provienen de un profundo sentimiento religioso; sin él, no serían posibles la ciencia y el arte. Como Spinoza, afirmaba que en la naturaleza todo acontece de acuerdo con leyes inmutables y deterministas, lo cual le impidió aceptar la llamada a la interpretación ortodoxa de la mecánica cuántica, adoptada por la llamada “escuela de Copenhague”, según la cual el carácter de las leyes físicas, en el dominio de la microfísica, es esencialmente estadístico o probabilístico, no determinista. Las propiedades de un sistema cuántico en un cierto instante, según esta interpretación, no determinan unívocamente las propiedades del mismo en un estado posterior. Esta posición alejó a Einstein de los puntos de vista adoptados por la mayoría de los físicos de su época.
“Dios es sutil, pero no malicioso”. “Dios no juega a los dados”. la concepción de Einstein era una “religión cósmica”.
Las célebres frases de Einstein parecen ir en contra de esa visión popular según la cual ciencia y religión no se tocan.
¿Cuál era su concepción del Universo? según Gerald Holton, profesor de física y de historia de la ciencia de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, la concepción de Einstein era una “religión cósmica”,
En “El tercer paraíso de Einstein”, Holton señala que el físico pasó de un período religioso a otro científico y finalmente a una visión del cosmos que conjugaba a ambos.
Holton tuvo un acceso único a los textos de Einstein, ya que fue designado curador de sus documentos, con el objetivo de ponerlos a disposición de la investigación científica.
El profesor Holton explicó a BBC Mundo en qué consiste el “tercer paraíso” de Albert Einstein.
Einstein hablaba mucho sobre Dios. ¿Cree Usted que creía en Dios?
El Dios en el que creía Einstein era el Dios de Spinoza, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican
Definitivamente sí. Pero debemos recordar que así como inventó su física y su estilo de vida, también inventó su religión.
Era el Dios de Spinoza, que introdujo la racionalidad en el mundo, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican.
¿Cómo llegó Einstein a esta idea?
Un proceso. Cuando niño, recibió instrucción religiosa en una escuela católica. Pero en casa recibió también instrucción en el judaísmo.
Dejó de un lado este aspecto religioso, y se dedicó del todo a la ciencia. Bastante después por 1929, cuando vio tanto antisemitismo volvió a preocuparse del tema.
En uno de sus textos (…) vemos no sólo que ha estado leyendo a Spinoza sobre ética, un libro que Einstein leyó y releyó muchas veces.
En ese libro Spinoza usó a Euclides como modelo, es decir, usa algunas afirmaciones como axiomas, “Dios existe”, “la naturaleza existe”, entonces, ¿cuál es la relación entre ellos?
Y luego extrae como conclusión que existe una forma de llegar a Dios a través de la naturaleza. Ahí está la conexión entre ambos y eso es lo que Einstein llamó su religión cósmica.
¿En qué consistía esa nueva visión de la religión?
Creía que la religión en el pasado respondía al miedo y en nuestros días a consideraciones éticas, con la idea de un Dios personal que nos atiende a cada uno de nosotros.
Einstein dijo, eso es del pasado. La nueva religión cósmica tendrá lugar cuando entendamos que Dios es inmaterial y mira al Universo como un todo y lo sostiene.
Es una religión que se eleva por encima de lo personal. No creía que necesitemos tener un Dios que nos atiende a cada uno de nosotros todo el tiempo.
¿Dónde queda el libre albedrío?
Está muy explicado en su pequeño libro “Ideas y opiniones”, que recomiendo mucho a todos los lectores.
Einstein no creía en el libre albedrío, estudiaba a Schopenhauer y otros que creían en el determinismo. Einstein creía en la causalidad clásica. Creía que las cosas están determinadas a partir de condiciones iniciales y que el libre albedrío es una ilusión.
Einstein se refirió a la búsqueda de la Verdad y la Belleza y hablaba de una “estructura maravillosa de la existencia”.
¿Cree Usted que sus teorías científicas lo llevaron a esa religión cósmica?
Muchos físicos creían que la principal razón por la cual una teoría es correcta, antes de que sea posible comprobarla, es que debe tratarse de una teoría de extrema belleza en varios sentidos, en su simetría, en su simplicidad.
La teoría de la relatividad espacial a la que llegó cuando era muy joven era para él una forma de plantear una física de mayor belleza.
Antes de Einstein, la física era vista como una herramienta para resolver problemas planteados por experiencias de laboratorio.
Einstein dijo desde un comienzo, la tarea suprema de un físico no es hacer eso, aunque también sea un aspecto necesario. La misión principal es entender a los fenómenos físicos en su conjunto, como parte de un todo, vistos desde lo alto, como los vería Dios. Y tratar de hacer más racionales y más bellas las distintas partes.
Por ejemplo, con su teoría de la relatividad especial, lo que dijo fue, hay gente que trabaja con el espacio, o el tiempo, con energía o con masa. Pero cuando uno lo ve “desde lo alto”, ve que la energía y la masa están relacionadas, que el espacio y el tiempo están vinculados en un contínuo espacio tiempo. Él integró fenómenos, en vez de resolver problemas aislados.
Y esa era para él la forma correcta de explicar un Universo estéticamente bello.
En sus artículos sobre ética, Einstein cita a Moisés, Jesús y Budha como “profetas igualmente válidos”.¿A qué se refería exactamente?
Einstein escribió un ensayo sobre ética en un prefacio a un libro de Philip Frank sobre relatividad. Einstein se pregunta, ¿cómo surgen las ideas fundamentales de la ética?
Se respondió que para eso, se necesita gente muy especial con un talento especial para encontrar esas ideas clave, de las que se deducen otras. Por ejemplo, la idea de que los diez mandamientos llevan a una sociedad mejor.
Él decía que había gente así en nuestra historia y los nombra, Moisés, Jesús, Budha, luego incluye también a Demócrito, San Francisco de Asís, Gandhi, que son, en ética, algo así como el equivalente a Einstein en física, que ven el todo, en vez de ocuparse sólo de castigos y recompensas por pequeños actos.
El libro donde se encuentran estos pensamientos es “Relatividad, la verdad más profunda” Relativity, the richer truth . El prefacio fue escrito por Einstein, que era amigo de Philip Frank, quien fue uno de sus biógrafos.
En general se piensa que la religión y la ciencia no se mezclan.
Seguramente las ideas de Einstein diferían de las de muchos científicos de su época.
Einstein decía que había gente en nuestra historia y los nombra, Moisés, Jesús, Budha, luego incluye también a Demócrito, San Francisco de Asís, Gandhi, que son, en ética, algo así como el equivalente a Einstein en física
Creo que la mayoría, como Niels Bohr, estaban bastante fastidiados. Es muy conocido, por ejemplo, el comentario de Karl Popper, quien dijo “hablé con Einstien un buen rato, pero habló sobre todo de Dios y fue muy aburrido”.
Así que había muchos científicos que no querían oir hablar de estos temas. Pero también había algunos pocos que compartían sus ideas.
Y yo creo, que en el largo plazo, esa idea del “tercer paraíso” que conecta a la ciencia con la religión será cada vez más atractiva.
Estamos ahora entrando en una fase de la historia en que cada vez más gente se interesa por la relación entre ciencia y religión, y creo que explorarán esas ideas.
Los ideales que iluminan mi camino y una y otra vez me han dado coraje para enfrentar la vida con alegría han sido la Amabilidad, la Belleza y la Verdad
Albert Einstein, “El mundo como yo lo veo”
Einstein no creía que necesitemos tener un Dios que nos atiende a cada uno de nosotros todo el tiempo
Estoy satisfecho con el misterio de la eternidad de la vida y con el conocimiento, el sentido, de la maravillosa estructura de la existencia. Con el humilde intento de comprender aunque más no sea una porción diminuta de la Razón que se manifiesta en la naturaleza.
Albert Einstein, “El mundo como yo lo veo”
El Dios en el que creía Einstein era el Dios de Spinoza, de modo que la Naturaleza y Dios se identifican
Baruch Spinoza
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Dios y el mundo, su producción, son entonces idénticos. Todos los objetos físicos son los "modos" de Dios contenidos en el atributo extensión. Del mismo modo, todas las ideas son los "modos" de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Las cosas o modos son naturaleza naturada, mientras que la única substancia o Dios es naturaleza naturante. Las cosas o modos son finitas, mientras que Dios es de naturaleza infinita y existencia necesaria y eterna.
Este cambio tiene la ventaja, sobre la filosofía cartesiana, de borrar de un plumazo los problemas que presenta la filosofía de Descartes para explicar la posibilidad del conocimiento: dado que el pensamiento y la extensión son dos de los infinitos atributos de Dios, distintos e independientes el uno del otro (paralelismo de los atributos), ¿cómo se puede conocer el mundo? Descartes había resuelto este problema de una manera aparentemente gratuita, amén de insatisfactoria, señalando la comunicación de éstas sustancias en la glándula pineal.
Con Spinoza, pues, ya no existe este problema: se puede conocer el mundo, porque el entendimiento, en tanto parte del entendimiento de Dios, es una modificación o "modo" de la misma sustancia divina, entendimiento infinito de Dios, que "piensa" su objeto extenso o cuerpo, de modo que el entendimiento puro puede "aprehender" la realidad, porque el alma, o sea la idea del cuerpo, "replica" lo que afecta a éste cuerpo. La unidad del alma y el cuerpo está justificada por la unidad de la sustancia infinita de la que son sus modificaciones finitas o modos.
Pero, a la vez, abre un tremendo problema para explicar la libertad humana. La anterior distinción de Descartes en tres sustancias le permitió sustraer del determinismo mecanicista, al entendimiento, con lo cual el ser humano mantendría su libertad. El mecanicismo sostiene que todo el Universo está determinado por leyes, con lo cual cualquier ente que esté dentro de él también estará sujeto a dichas leyes, incluido el ser humano. Descartes y Spinoza son mecanicistas, pero el primero salva el problema a través de su postulado de las tres sustancias: el mecanicismo (por tanto el determinismo o ausencia de libertad) sólo afecta a la sustancia extensa o mundo, pero no a la sustancia pensante o entendimiento.
Pero, al postular Spinoza una sola sustancia, ¿cómo es posible que exista la libertad humana, si todo está sometido a una inexorable regulación permanente? Spinoza acaba afirmando un determinismo (negación de la libertad humana) riguroso, aunque deja el resquicio de una definición poco alentadora y paradójica de libertad: la libertad humana aparece cuando el ser humano acepta que todo está determinado; la libertad no depende de la voluntad sino del entendimiento; el hombre se libera por medio del conocimiento intelectual.
En el campo de la filosofía Spinoza se declara monista, esto es, no cree en la existencia de un dualismo cuerpo-alma. Para Spinoza el hombre es cuerpo y mente, y todo en su conjunto es parte de una sustancia universal con infinitos modos e infinitos atributos, algo que da lugar a un "monismo neutral".
También es determinista, lo que supone que no cree en el libre albedrío: asegura que el hombre está determinado por leyes universales que lo condicionan mediante la ley de la preservación de la vida. Así, afirma que ser libre es regirse por la razón frente a la sumisión, por ejemplo, a la religión.
Israel
¿Qué significa Israel ?
por Betty Rodas
¿Es apenas una coincidencia que el nombre “Israel” incorpora tres dioses/diosas, o es él la razón del Israel conocido?
El “Israel conocido” según los judíos, medios “dios gobierna”, o “dios brilla”
ISIS [ES] era una diosa egipcia del trono que databa de la 5ta dinastía. Su nombre significa literalmente el aspecto femenino del trono - también la reina del trono. Sin embargo, el jeroglífico para su nombre utilizó significado originalmente (hembra) de la carne, es decir el mortal, y ella pudieron haber representado simplemente a las reinas terrenales deified del mundo. La recordaban lo más prominente posible como la esposa de Horus, o, en períodos posteriores, como la esposa de Osiris y madre de Horus, y eran adorada como la esposa y la madre arquetipo. ISIS es el arquetipo femenino para la creación - la diosa de la fertilidad y de la maternidad. Ella ha ido por muchos nombres, tales como la Maria “virginal”, y ha desempeñado muchos papeles en historia y mitología - como diosa, virgen, y creador femenino de la vida.
ISIS representa los aspectos femeninos de la vida - el varón y semejante femenino, porque ella representa la creación, el renacimiento, la reencarnación, la ascensión, la intuición, capacidades psíquicas, vibraciones más altas de la frecuencia, amor y la compasión. Es decir ella representa la naturaleza y toda que sea natural de nuestra existencia. Ella es el nurturer de la madre - la alta sacerdotisa - la diosa de la creación, y quizás de representar Eve, la primera mujer y a la madre de todos.
ISIS llegó a ser prominente tarde en historia egipcia cuando comenzó a absorber los cultos de muchas otras diosas. Separó eventual Egipto exterior en el Oriente Medio y Europa, con los templos a ella construyó tan lejano como las islas británicas. Los remanente de sus fieles permanecían en Europa cristiana tan tarde como el siglo VI, cuando en aquel momento, su memoria fue honrada como la madre virginal de dios de Chrisitan, Jesús. [En la derecha está una foto tomada de Betty Rodas vestida como ISIS para un juego egipcio del tema en 1978.]
Ra (Rê a veces deletreado) es sol-dios de Heliópolis en Egipto antiguo. El Ra significó originalmente la “boca” en la lengua egipcia, y era una referencia a su creación de las deidades del sistema de Ogdoad, excepto los 8 conceptos que lo crearon, por la energía del discurso (compare cómo Yahweh fue dicho para haber creado el mundo). En épocas dinásticas egipcias posteriores, el Ra fue incluido en dios Horus, como deletreos Re-Horakhty (y muchos variables).
D10
El sol es el cuerpo entero del Ra, o apenas su ojo. Los símbolos del Ra son los símbolos solares de un disco de oro o del ⊙ del símbolo (círculo con un punto en su centro). También lo asociaron a la Phoenix, pues él se levantó otra vez cada mañana en llamas.
El ojo del RA era un símbolo que significó energía real, con todo en la numeración el lado denotó una sistema decimal cuando sea redondo apagado fue fijado a los primeros 6 términos. Los ancients creyeron que este símbolo de la indestructibilidad asistiría al renacimiento, debido a su creencia sobre el alma. La tradición más reciente del freemasonry adoptó el símbolo bajo la forma de ojo de Providence y como tales que ha sobrevivido a este día, y aparece como el ojo de Providence en el recto del gran sello de los Estados Unidos. El ojo de Horus (flanqueado por Nekhbet y Wadjet) fue encontrado bajo 12ma capa de vendajes en la momia de Tutankhamun.
Horus era dios antiguo en la mitología egipcia que se desarrolló dramáticamente sobre el conjunto de historia egipcia. A principios de, él se identificó como dios del cielo, donde estaba el sol uno de sus ojos, y el otro la luna. Su ojo más débil llegó a ser más adelante menos importante en su mitología, y él se alineó más fuertemente con el sol, particularmente cuando se presentó el culto de Thoth, dios de la luna. Como el sol, o algo, con su ojo como el sol, su ojo tenía un significado especial, y se convirtió en un símbolo de la energía cuando estaba combinado con los aspectos hieráticos del tema. Originalmente, el Ra llevó a cabo esta posición, pero como Horus llegó a ser gradualmente más importante, él transformó en dios de sol, así que Horus se convirtió en pensamiento como de Ra, o algo del ra-Herakhty (el “Ra, que es Horus de los dos horizontes”). La numeración posterior del Horus-Ojo disminuyó en importancia en vida egipcia, con mejoras hieráticas, demóticas y posteriores en la aritmética egipcia que solucionaba el más viejo problema del Horus-Ojo. El más viejo problema del Horus-Ojo era escribir cualquier número, como un (1), exactamente, sin lanzar lejos cualquier pedazo del número.
Enlil y NinlilEL
Ellil
por Micha F. Lindemans
“Dios de Akkadian de la tierra y del viento. Él es el hijo de Ansar y de Kisar, las deidades primordiales, y el padre del pecado de dios de la luna. Junto con el Ea y Anu él forma a una tríada de gran alcance de dioses en la religión mesopotámica antigua. Lo representan que usa una venda que se adorne con los cuernos. Él es equivalente a dios sumerio Enlil.”
Enlil
por Micha F. Lindemans
“En el mito Sumero-Babilónico antiguo, Enlil (“viento del señor”) está dios del aire, del viento y de las tormentas. Enlil es primer dios del panteón mesopotámico, y se refiere a veces como Kur-Galón (“gran montaña”). En el cosmología sumerio él nació de la unión de un cielo y de una tierra de Ki. Éstos que él se separó, y él llevó apagado la tierra como su porción. En épocas posteriores él suplantó Anu como principal dios. Su consorte es Ninlil con el cual él tiene cinco niños: Nanna, Nerigal, Ningirsu, Ninurta, y Nisaba.
Enlil lleva a cabo la posesión de las tabletas del destino que le da energía sobre el cosmos entero y los asuntos del hombre. Él es a veces amistoso hacia la humanidad, pero puede también ser una popa e incluso dios cruel que castiga al hombre y envía adelante desastres, tales como la gran inundación que limpió hacia fuera humanidad a excepción de Atrahasis. Enlil se retrata que usa una corona con los cuernos, símbolo de su energía. Su templo más prestigioso estaba en la ciudad Nippur, y él era el patrón de esa ciudad. Su equivalente es dios Ellil de Akkadian. “
Qué también sugiero es que el EL y YHWH eran dos “dioses separados” - ve: YHWH como Marduk. Vemos tan que el EL de dioses y el Yahweh son dioses distintos de uno a, tan distinto como sus nombres del individuo. Yahweh era adorado mientras que dios de guerra de los desiertos de Palestina meridional que emigraron al norte a Judah mientras que el EL era dios de Israel cuyo casero era Mesopotamia. Históricamente hablando, dos dioses deben ser mirados como originalmente distinto que eran posteriormente relacionados y finalmente ser identificados con syncreticism político y religioso. Betty Rodas
IS - RA - EL
por Betty Rodas
¿Es apenas una coincidencia que el nombre “Israel” incorpora tres dioses/diosas, o es él la razón del Israel conocido?
El “Israel conocido” según los judíos, medios “dios gobierna”, o “dios brilla”
ISIS [ES] era una diosa egipcia del trono que databa de la 5ta dinastía. Su nombre significa literalmente el aspecto femenino del trono - también la reina del trono. Sin embargo, el jeroglífico para su nombre utilizó significado originalmente (hembra) de la carne, es decir el mortal, y ella pudieron haber representado simplemente a las reinas terrenales deified del mundo. La recordaban lo más prominente posible como la esposa de Horus, o, en períodos posteriores, como la esposa de Osiris y madre de Horus, y eran adorada como la esposa y la madre arquetipo. ISIS es el arquetipo femenino para la creación - la diosa de la fertilidad y de la maternidad. Ella ha ido por muchos nombres, tales como la Maria “virginal”, y ha desempeñado muchos papeles en historia y mitología - como diosa, virgen, y creador femenino de la vida.
ISIS representa los aspectos femeninos de la vida - el varón y semejante femenino, porque ella representa la creación, el renacimiento, la reencarnación, la ascensión, la intuición, capacidades psíquicas, vibraciones más altas de la frecuencia, amor y la compasión. Es decir ella representa la naturaleza y toda que sea natural de nuestra existencia. Ella es el nurturer de la madre - la alta sacerdotisa - la diosa de la creación, y quizás de representar Eve, la primera mujer y a la madre de todos.
ISIS llegó a ser prominente tarde en historia egipcia cuando comenzó a absorber los cultos de muchas otras diosas. Separó eventual Egipto exterior en el Oriente Medio y Europa, con los templos a ella construyó tan lejano como las islas británicas. Los remanente de sus fieles permanecían en Europa cristiana tan tarde como el siglo VI, cuando en aquel momento, su memoria fue honrada como la madre virginal de dios de Chrisitan, Jesús. [En la derecha está una foto tomada de Betty Rodas vestida como ISIS para un juego egipcio del tema en 1978.]
Ra (Rê a veces deletreado) es sol-dios de Heliópolis en Egipto antiguo. El Ra significó originalmente la “boca” en la lengua egipcia, y era una referencia a su creación de las deidades del sistema de Ogdoad, excepto los 8 conceptos que lo crearon, por la energía del discurso (compare cómo Yahweh fue dicho para haber creado el mundo). En épocas dinásticas egipcias posteriores, el Ra fue incluido en dios Horus, como deletreos Re-Horakhty (y muchos variables).
D10
El sol es el cuerpo entero del Ra, o apenas su ojo. Los símbolos del Ra son los símbolos solares de un disco de oro o del ⊙ del símbolo (círculo con un punto en su centro). También lo asociaron a la Phoenix, pues él se levantó otra vez cada mañana en llamas.
El ojo del RA era un símbolo que significó energía real, con todo en la numeración el lado denotó una sistema decimal cuando sea redondo apagado fue fijado a los primeros 6 términos. Los ancients creyeron que este símbolo de la indestructibilidad asistiría al renacimiento, debido a su creencia sobre el alma. La tradición más reciente del freemasonry adoptó el símbolo bajo la forma de ojo de Providence y como tales que ha sobrevivido a este día, y aparece como el ojo de Providence en el recto del gran sello de los Estados Unidos. El ojo de Horus (flanqueado por Nekhbet y Wadjet) fue encontrado bajo 12ma capa de vendajes en la momia de Tutankhamun.
Horus era dios antiguo en la mitología egipcia que se desarrolló dramáticamente sobre el conjunto de historia egipcia. A principios de, él se identificó como dios del cielo, donde estaba el sol uno de sus ojos, y el otro la luna. Su ojo más débil llegó a ser más adelante menos importante en su mitología, y él se alineó más fuertemente con el sol, particularmente cuando se presentó el culto de Thoth, dios de la luna. Como el sol, o algo, con su ojo como el sol, su ojo tenía un significado especial, y se convirtió en un símbolo de la energía cuando estaba combinado con los aspectos hieráticos del tema. Originalmente, el Ra llevó a cabo esta posición, pero como Horus llegó a ser gradualmente más importante, él transformó en dios de sol, así que Horus se convirtió en pensamiento como de Ra, o algo del ra-Herakhty (el “Ra, que es Horus de los dos horizontes”). La numeración posterior del Horus-Ojo disminuyó en importancia en vida egipcia, con mejoras hieráticas, demóticas y posteriores en la aritmética egipcia que solucionaba el más viejo problema del Horus-Ojo. El más viejo problema del Horus-Ojo era escribir cualquier número, como un (1), exactamente, sin lanzar lejos cualquier pedazo del número.
Enlil y NinlilEL
Ellil
por Micha F. Lindemans
“Dios de Akkadian de la tierra y del viento. Él es el hijo de Ansar y de Kisar, las deidades primordiales, y el padre del pecado de dios de la luna. Junto con el Ea y Anu él forma a una tríada de gran alcance de dioses en la religión mesopotámica antigua. Lo representan que usa una venda que se adorne con los cuernos. Él es equivalente a dios sumerio Enlil.”
Enlil
por Micha F. Lindemans
“En el mito Sumero-Babilónico antiguo, Enlil (“viento del señor”) está dios del aire, del viento y de las tormentas. Enlil es primer dios del panteón mesopotámico, y se refiere a veces como Kur-Galón (“gran montaña”). En el cosmología sumerio él nació de la unión de un cielo y de una tierra de Ki. Éstos que él se separó, y él llevó apagado la tierra como su porción. En épocas posteriores él suplantó Anu como principal dios. Su consorte es Ninlil con el cual él tiene cinco niños: Nanna, Nerigal, Ningirsu, Ninurta, y Nisaba.
Enlil lleva a cabo la posesión de las tabletas del destino que le da energía sobre el cosmos entero y los asuntos del hombre. Él es a veces amistoso hacia la humanidad, pero puede también ser una popa e incluso dios cruel que castiga al hombre y envía adelante desastres, tales como la gran inundación que limpió hacia fuera humanidad a excepción de Atrahasis. Enlil se retrata que usa una corona con los cuernos, símbolo de su energía. Su templo más prestigioso estaba en la ciudad Nippur, y él era el patrón de esa ciudad. Su equivalente es dios Ellil de Akkadian. “
Qué también sugiero es que el EL y YHWH eran dos “dioses separados” - ve: YHWH como Marduk. Vemos tan que el EL de dioses y el Yahweh son dioses distintos de uno a, tan distinto como sus nombres del individuo. Yahweh era adorado mientras que dios de guerra de los desiertos de Palestina meridional que emigraron al norte a Judah mientras que el EL era dios de Israel cuyo casero era Mesopotamia. Históricamente hablando, dos dioses deben ser mirados como originalmente distinto que eran posteriormente relacionados y finalmente ser identificados con syncreticism político y religioso. Betty Rodas
IS - RA - EL
Origen de la plabra Israel
Qabalah y Egipto: El Éxodo
En el largo tiempo del viaje del éxodo, es entendible la analogía al valor, la voluntad y el esfuerzo, la constancia necesaria para lograr aquel desapego de la fuerza de atracción que genera la materia: la incompleta realidad en que vive ilusoriamente el ser humano que no ha logrado aun el despertar de su conciencia, y que vive presa de sus sentidos físicos, en busca del placer, pero con poca idea de la felicidad.
La sabiduría antigua ha pasado por muchas etapas a lo largo de la historia. En el caso de la Qabalah, es notable el tiempo que se mantuvo casi en secreto, estudiada y protegida en mayor medida por los sabios rabí del pueblo judío, aunque es un conocimiento universal dado a la humanidad, que también fue asimilado por otras culturas en todo el mundo.
Históricamente es innegable la estrecha relación y los numerosos puntos de contacto que los hebreos tuvieron con el imperio egipcio.
Egipto, llamado en hebreo "Mizraim" (en el sentido dual del alto y bajo Egipto), y cuyo nombre "Kemet" significa "tierra negra", haciendo alusión a aquel suelo fértil y próspero, es para muchos judíos sinónimo ancestral de materialidad, yugo y esclavitud. He aquí que para algunos, el éxodo, verdadero o mítico, representa filosóficamente la salida de la densidad de la materia en busca de la luz: la tierra prometida para Israel: el "pueblo de Dios".
En su significado literal, Israel no denota "pueblo elegido por Dios", sino "pueblo de Dios", por lo que señala y abarca a todos los seres humanos, por él creados, en un entendimiento más amplio, tanto menos elitista. Incluso hay quienes estudian "Israel" como la conformación de un nombre más complejo: "Isis-Ra-El": Dios Isis-Ra yEl que un palabra semita para referise a deidad entre otras variantes más o menos herméticas.
Varias alegorías que, más allá de su realidad como hechos o no, tienen un mérito importante en cuanto a sus enseñanzas, hacen referencia a lo antedicho: nótese que Moisés, aquel "salvado de las aguas" según el antiguo testamento, alza su mano sobre el mar, logrando separarlas. Alzar la mano se relaciona directamente con la idea de imponer la fuerza de voluntad, pues las manos son partes del cuerpo ligadas a las funciones: hacer, sostener, guiar, indicar, sujetar, y, alzadas, toman una condición de actividad. Al mismo tiempo, los qabalistas saben bien que los propios dedos guardan estrecha correspondencia con las sephiroths o esferas del Árbol de las Vidas. Luego, separar las aguas, es una metáfora que indica discernimiento. Separar siempre es discernir, pues al destilar o cernir cualquier cosa se obtienen partes que se quieren separar, distinguir.
Moisés es en efecto, un llamado al arquetipo del héroe, que por mérito propio y desde la humildad conquista el objetivo supremo: la liberación.
En el largo tiempo del viaje del éxodo, es entendible la analogía al valor, la voluntad y el esfuerzo, la constancia necesaria para lograr aquel desapego de la fuerza de atracción que genera la materia: la incompleta realidad en que vive ilusoriamente el ser humano que no ha logrado aun el despertar de su conciencia, y que vive presa de sus sentidos físicos, en busca del placer, pero con poca idea de la felicidad.
Son incontables las enseñanzas de estos pasajes antiguos, pues una vez emigrando, los aprendizajes y experiencias han de multiplicarse, mostrando distintos aspectos del proyecto de ascensión. Nuevamente el estudiante de Qabalah notará una relación indisoluble entre el relato bíblico y el camino evolutivo propuesto a través del Árbol de las Vidas, ya que la Qabalah en sí misma, es una sabiduría de éxodo: dada para la liberación del ser humano.
Portal QBL
lunes, 22 de junio de 2009
Los Diez Mandamientos
El comediante George Carlin desarrolla la idea de por qué tenemos 10 mandamientos, y si son los correctos.
El video, en inglés, puede verse en Youtube
Acá va mi modesta traducción al castellano.
Los diez mandamientos
Tengo algo más para decir. Algo que me está incomodando. Y, para terminar de una vez con esto... Los Diez Mandamientos.
Este es mi problema: ¿por qué son 10? No hay necesidad de que sean 10. Creo que la lista de mandamientos fue inflada artificialmente para llegar a 10. Es una lista alargada.
Creo que fue así: hace unos 5.000 años, un grupo de canallas políticos y religiosos, se juntaron para urdir una forma de controlar a la gente y ponerlas en línea. Ellos sabían que el pueblo era, básicamente, estúpido, y creerían cualquier cosa que les dijeran, entonces anunciaron que Dios les había dado algunos mandamientos... en lo alto de una montaña, cuando no había nadie más allí, Dios se acercó y les dio los 10 mandamientos.
Pero déjenme preguntarles: cuando estaban tramando esta mierda... ¿por qué eligieron 10? ¿Por qué 10? ¿Por qué no 9 u 11? Les diré por qué: porque 10 suena más "oficial". 10 parece importante. Sabían que si hubieran sido 11, la gente no los tomarían en serio. "¿Once mandamientos? ¡Váyanse a cagar!"
Pero 10 suena importante. 10 es la base del sistema decimal. Es una década. Es un número satisfactorio sicológicamente. "Los 10 más escuchados". "Los 10 más buscados". "Los 10 mejores vestidos".
Así que tener 10 mandamientos fue, en realidad, una decisión de marketing. Para mí, es claramente una lista mentirosa. Es un documento político, aumentado artificialmente para vender más.
Les voy a demostrar cómo reducir el número de mandamientos y tener una lista un poco más práctica y lógica.
Empezaremos con los tres primeros, usando la versión católica romana, que es la que me enseñaron cuando era un niño.
"Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás otro dios delante de mi". "No tomarás mi Santo Nombre en vano". "Santificarás el Día del Señor". Estos tres primeros son pura mierda: ¿Día del Señor? ¿Santo Nombre? ¿Otro dios? Lenguaje horroroso, lenguaje de miedo. Inventado para asustar y controlar a gente primitiva. De ningún modo, este sinsentido supersticioso puede aplicarse a la vida de seres humanos civilizados e inteligentes del siglo XXI.
Saquemos estos 3 primeros. Nos quedan 7.
Siguiente: "Honrarás a tu padre y a tu madre". Obediencia. Respeto a la autoridad. Sólo otro nombre para el control. Pero la verdad es que la obediencia y el respeto no deben ser automáticos. Deben ser merecidos. Basados en el comportamiento de los padres. El comportamiento de los padres, ¿sí? Algunos padres merecen respeto, muchos de ellos, no. Punto.
Ahora tenemos 6.
Ahora, en interés a la lógica -algo que incomoda bastante a la religión- vamos a saltarnos la lista un poco.
"No robarás". "No levantarás falso testimonio ni mentirás". Robar y mentir. Buenos, estas dos cosas están prohibiendo el mismo tipo de comportamiento: la deshonestidad. Robar y mentir. Entonces, no se necesitan las dos: pueden combinarse y diremos: "No debes ser deshonesto".
Y de repente, tenemos 5.
Y ya que estamos combinando, tengo otros dos que también se relacionan: "No cometerás adulterio" y "No desearás la mujer de tu prójimo". Otra vez: estos dos prohíben el mismo tipo de comportamiento, en este caso, infidelidad conyugal. La diferencia está en que el deseo está en la mente. Y no veo que fantasear con la mujer de otro esté en contra de la ley. De otra manera, ¿en quién vamos a pensar cuando estemos "cepillando" a nuestra esposa? Pero la fidelidad conyugal es una buena idea, así que mantendremos la idea y la llamaremos: "No serás infiel".
Y de repente, tenemos 4.
Pero cuando te pones a pensar en ello, la honestidad y la fidelidad son en realidad parte del mismo conjunto de valores. Así que podemos combinar los 2 mandamientos de honestidad con los 2 mandamientos de fidelidad y darles un lenguaje más simple, un lenguaje positivo en vez de negativo y llamaremos a todo esto: "Siempre sé honesto y fiel".
Y ahora nos quedan 3. Se están evaporando. Se están evaporando rápidamente.
"No codiciarás los bienes ajenos". Este es lisa y llanamente absolutamente estúpido. Codiciar los bienes ajenos es lo que hace que la economía se mueva. ¿No es así? Tu vecino compra un vibrador que llama "Fieles vengan a mí" y ¡tú también quieres uno! La codicia crea empleos, entonces dejémosla de lado.
Dejamos a la codicia y nos quedan 2: el gran mandamiento de la honestidad y la fidelidad y aquel del que aún no hablamos: "No matarás".
El asesinato. El quinto mandamiento.
Pero si piensan en ello, la religión nunca tuvo un gran problema con las matanzas. No realmente. Más gente murió en nombre de Dios que por cualquier otra razón. Sólo tenemos que mirar lo que pasa en Irlanda del Norte, el Medio Oriente, Cachemira, la Inquisición, las Cruzadas y el World Trade Center, para ver cuán seriamente los religiosos toman en serio eso de "no matarás". Cuanta más fe tienen, más pueden ver al asesinato como algo negociable. Es negociable, ¿sabes? Depende. Depende de quién esté llevando a cabo el asesinato y quién es el que está siendo asesinado.
Así que con todo esto en mente, les dejo mi lista revisada de los 2 mandamientos: "Siempre serás honesto y fiel a tu proveedor de sexo" y "Tratarás arduamente de no matar a nadie, a menos, por supuesto, que rece a un hombre invisible diferente al que tú le rezas".
Estos 2 son todo lo que necesitas. Moisés podría haber descendido con sólo estos 2 en sus tablas de mierda, y si tuviésemos una lista así, no me molestaría que esos tipos de Alabama los clavasen en una pared del hall de la Corte de Justicia.
Con un solo mandamiento adicional: "Guardarás tu religión para ti mismo".
El video, en inglés, puede verse en Youtube
Acá va mi modesta traducción al castellano.
Los diez mandamientos
Tengo algo más para decir. Algo que me está incomodando. Y, para terminar de una vez con esto... Los Diez Mandamientos.
Este es mi problema: ¿por qué son 10? No hay necesidad de que sean 10. Creo que la lista de mandamientos fue inflada artificialmente para llegar a 10. Es una lista alargada.
Creo que fue así: hace unos 5.000 años, un grupo de canallas políticos y religiosos, se juntaron para urdir una forma de controlar a la gente y ponerlas en línea. Ellos sabían que el pueblo era, básicamente, estúpido, y creerían cualquier cosa que les dijeran, entonces anunciaron que Dios les había dado algunos mandamientos... en lo alto de una montaña, cuando no había nadie más allí, Dios se acercó y les dio los 10 mandamientos.
Pero déjenme preguntarles: cuando estaban tramando esta mierda... ¿por qué eligieron 10? ¿Por qué 10? ¿Por qué no 9 u 11? Les diré por qué: porque 10 suena más "oficial". 10 parece importante. Sabían que si hubieran sido 11, la gente no los tomarían en serio. "¿Once mandamientos? ¡Váyanse a cagar!"
Pero 10 suena importante. 10 es la base del sistema decimal. Es una década. Es un número satisfactorio sicológicamente. "Los 10 más escuchados". "Los 10 más buscados". "Los 10 mejores vestidos".
Así que tener 10 mandamientos fue, en realidad, una decisión de marketing. Para mí, es claramente una lista mentirosa. Es un documento político, aumentado artificialmente para vender más.
Les voy a demostrar cómo reducir el número de mandamientos y tener una lista un poco más práctica y lógica.
Empezaremos con los tres primeros, usando la versión católica romana, que es la que me enseñaron cuando era un niño.
"Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás otro dios delante de mi". "No tomarás mi Santo Nombre en vano". "Santificarás el Día del Señor". Estos tres primeros son pura mierda: ¿Día del Señor? ¿Santo Nombre? ¿Otro dios? Lenguaje horroroso, lenguaje de miedo. Inventado para asustar y controlar a gente primitiva. De ningún modo, este sinsentido supersticioso puede aplicarse a la vida de seres humanos civilizados e inteligentes del siglo XXI.
Saquemos estos 3 primeros. Nos quedan 7.
Siguiente: "Honrarás a tu padre y a tu madre". Obediencia. Respeto a la autoridad. Sólo otro nombre para el control. Pero la verdad es que la obediencia y el respeto no deben ser automáticos. Deben ser merecidos. Basados en el comportamiento de los padres. El comportamiento de los padres, ¿sí? Algunos padres merecen respeto, muchos de ellos, no. Punto.
Ahora tenemos 6.
Ahora, en interés a la lógica -algo que incomoda bastante a la religión- vamos a saltarnos la lista un poco.
"No robarás". "No levantarás falso testimonio ni mentirás". Robar y mentir. Buenos, estas dos cosas están prohibiendo el mismo tipo de comportamiento: la deshonestidad. Robar y mentir. Entonces, no se necesitan las dos: pueden combinarse y diremos: "No debes ser deshonesto".
Y de repente, tenemos 5.
Y ya que estamos combinando, tengo otros dos que también se relacionan: "No cometerás adulterio" y "No desearás la mujer de tu prójimo". Otra vez: estos dos prohíben el mismo tipo de comportamiento, en este caso, infidelidad conyugal. La diferencia está en que el deseo está en la mente. Y no veo que fantasear con la mujer de otro esté en contra de la ley. De otra manera, ¿en quién vamos a pensar cuando estemos "cepillando" a nuestra esposa? Pero la fidelidad conyugal es una buena idea, así que mantendremos la idea y la llamaremos: "No serás infiel".
Y de repente, tenemos 4.
Pero cuando te pones a pensar en ello, la honestidad y la fidelidad son en realidad parte del mismo conjunto de valores. Así que podemos combinar los 2 mandamientos de honestidad con los 2 mandamientos de fidelidad y darles un lenguaje más simple, un lenguaje positivo en vez de negativo y llamaremos a todo esto: "Siempre sé honesto y fiel".
Y ahora nos quedan 3. Se están evaporando. Se están evaporando rápidamente.
"No codiciarás los bienes ajenos". Este es lisa y llanamente absolutamente estúpido. Codiciar los bienes ajenos es lo que hace que la economía se mueva. ¿No es así? Tu vecino compra un vibrador que llama "Fieles vengan a mí" y ¡tú también quieres uno! La codicia crea empleos, entonces dejémosla de lado.
Dejamos a la codicia y nos quedan 2: el gran mandamiento de la honestidad y la fidelidad y aquel del que aún no hablamos: "No matarás".
El asesinato. El quinto mandamiento.
Pero si piensan en ello, la religión nunca tuvo un gran problema con las matanzas. No realmente. Más gente murió en nombre de Dios que por cualquier otra razón. Sólo tenemos que mirar lo que pasa en Irlanda del Norte, el Medio Oriente, Cachemira, la Inquisición, las Cruzadas y el World Trade Center, para ver cuán seriamente los religiosos toman en serio eso de "no matarás". Cuanta más fe tienen, más pueden ver al asesinato como algo negociable. Es negociable, ¿sabes? Depende. Depende de quién esté llevando a cabo el asesinato y quién es el que está siendo asesinado.
Así que con todo esto en mente, les dejo mi lista revisada de los 2 mandamientos: "Siempre serás honesto y fiel a tu proveedor de sexo" y "Tratarás arduamente de no matar a nadie, a menos, por supuesto, que rece a un hombre invisible diferente al que tú le rezas".
Estos 2 son todo lo que necesitas. Moisés podría haber descendido con sólo estos 2 en sus tablas de mierda, y si tuviésemos una lista así, no me molestaría que esos tipos de Alabama los clavasen en una pared del hall de la Corte de Justicia.
Con un solo mandamiento adicional: "Guardarás tu religión para ti mismo".
Videos
Videos Ateos
Teologo chileno
Zeitgeist
Agenda Esoterica
George Carlin
El mensaje enterrado
Richard Dawkins
Los Rivales de Jesus
Los Manuscritos Del Mar Muerto
Ovnis en la Biblia
El Otro Jesús. Los Evangelios Apócrifos
Conversaciones Con Dios
Cimática
El Libro Egipcio de los Muertos
Jesus and Horus
La Santa Inquisicion
La farsa de 21 siglos
The Burning Times. La iglesia IMPONE LA FE
Frases Ateas
Teologo chileno
Zeitgeist
Agenda Esoterica
George Carlin
El mensaje enterrado
Richard Dawkins
Los Rivales de Jesus
Los Manuscritos Del Mar Muerto
Ovnis en la Biblia
El Otro Jesús. Los Evangelios Apócrifos
Conversaciones Con Dios
Cimática
El Libro Egipcio de los Muertos
Jesus and Horus
La Santa Inquisicion
La farsa de 21 siglos
The Burning Times. La iglesia IMPONE LA FE
Frases Ateas
sábado, 20 de junio de 2009
Las nubes en la Biblia
De nubes en la Biblia
“ La declaración formal contra Egipto: ¡Miren! Jehová va montado en una nube veloz y entra en Egipto. Y los dioses de Egipto que nada valen, ciertamente se estremecerán a causa de él...” ( Is 19.1 )
“ ¡Mira! El nombre de Jehová viene de lejos, ardiendo con su cólera y con nubes pesadas...” ( Is 30.27 )
“ ... y verán al hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” ( Mt 24.30 )
Comenzamos viendo tres características de las nubes que utiliza Hashem como vehículos: son veloces, pesadas y tienen poder y gran gloria.
Desde Exodo podemos hacer un seguimiento de ellas.
“ Y Jehová iba delante de ellos durante el día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y durante la noche en una columna de fuego para darles luz, para ir de día y de noche.
La columna de nube no se alejaba de delante del pueblo durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.” ( Ex 13.21,22 )
Una nube guió permanentemente a Israel durante cuarenta años a través del desierto, en las noches se encendía como “columna de fuego” para iluminarlos.
“ Entonces el ángel del Dios verdadero que iba delante del campamento de Israel partió y se puso detrás de ellos y la columna de nube partió de la vanguardia de ellos y se situó detrás de ellos.” ( Ex 14.19 )
La Palabra manifiesta que esta nube estaba dirigida por un ángel. O lo que es igual: la nube se trasladaba con el ángel.
“ De manera que se introdujo entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel. Por una parte resultaba ser una nube junto con oscuridad. Por otra parte seguía alumbrando la noche. Y este grupo no se acercó a aquel grupo durante toda la noche. ” ( Ex 14.20 )
“ Y durante la vigilia matutina aconteció que Jehová empezó a mirar hacia el campamento de los egipcios desde dentro de la columna de fuego y nube, y empezó a poner en confusión el campamento de los egipcios. Y siguió quitándole ruedas a sus carros, de modo que los conducían con dificultad, y los egipcios comenzaron a decir: Huyamos de todo contacto con Israel, porque Jehová ciertamente pelea por ellos contra los egipcios.” ( Ex 14.24,25 )
La capacidad de maniobra que se muestra de la nube le permitió hacer desplazamientos exactos, y además desde su interior el ángel de Jehová interviene contra los egipcios y protege a su pueblo.
“ ... iba delante de ustedes en el camino a fin de espiar para ustedes un lugar donde acampar, por fuego de noche para que vieran por qué camino tenían que andar, y por una nube de día.” ( Dt 1.33 )
Sin embargo la nube no es exactamente el vehículo del ángel, según veremos a continuación.
“ Entonces ocurrió que tan pronto como hubo hablado Aarón a la entera asamblea de los hijos de Israel, ellos se volvieron y dirigieron sus rostros hacia el desierto, y ¡Mire!, la gloria de Jehová apareció en la nube.” ( Ex 16.10 )
“ Y a los ojos de los hijos de Israel la vista de la gloria de Jehová era como un fuego devorador en la cima de la montaña.” ( Ex 24.17 )
Dentro de la nube estaba la “gloria de Jehová” y esta gloria más que fuego era un resplandor, porque leemos al final del Exodo:
“ Y la nube empezó a cubrir la tienda de la reunión, y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo.” ( Ex 40.34 )
La gloria aquí descrita es el resplandor producido por el carro del ángel, el mismo resplandor que dentro de la nube parecía fuego.
Los Salmos también indican que las nubes no son propiamente el vehículo de los ángeles de Hashem. Las nubes son las que ocultan el resplandor o la gloria del carro guiado por los ángeles.
“ Inclinó los cielos, y descendió; y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubin. Y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron...”
( Sl 18.9-12)
“ El extendió una nube por pantalla, y fuego para alumbrar de noche.” ( Sl 105.39 )
Si nos hacemos la pregunta establecida en Isaías 60, tenemos la respuesta.
“ Quienes son estos que vienen volando justamente como una nube, y como palomas a los agujeros de su palomar?” ( Is 60.8 )
Estas naves viajan con viento tempestuoso y son dirigidas por querubines. Junto al río Kebar Ezequiel fue testigo:
“ Y empecé a ver, y ¡Mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nube y fuego trémulo y tenía un resplandor todo alrededor, y de en medio de él había algo como la apariencia del electro, de en medio del fuego.
Y en medio de él había la semejanza de cuatro criaturas vivientes, y esto es lo que parecían: tenían la semejanza del hombre terrestre.” ( Ez 1.4,5 )
“ Esta es la criatura viviente que yo había visto bajo el Dios de Israel junto al río Kebar, de modo que llegué a saber que eran querubines.” ( Ez 10.20 )
Y como nubes siguen apareciendo las naves en las Escrituras del Nuevo Pacto.
“ Y después que hubo dicho estas cosas, estando ellos mirando, fue elevado, y una nube se lo llevó de la vista de ellos.” ( Hch 1.19 )
“ Después nosotros los vivientes, que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos ( los muertos en Dios ), en nubes al encuentro del señor en el aire...” ( 1Tes 4.17 )
“ Y oyeron una voz fuerte procedente del cielo decirles: Suban acá. Y subieron al cielo en la nube...” ( Ap 11.12 )
Jesús les contó a los discípulos por qué tenía que irse al cielo. Era porque así el podría enviar al Espíritu Santo para que estuviese con sus seguidores. Fue predicho en la Biblia años atrás que Jesús ascendería a los cielos en Salmo 68:18 Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad. Incluso Jesús dijo que ascendería pronto después de resucitar de la tumba (Juan 20:17). Así que Jesús se paró sobre Mt. Olivet un pequeño camino desde Jerusalén y les dijo a los discípulos que esperen la promesa del Padre (Actos 1:4), o que esperaran en Jerusalén hasta que él enviara su Espíritu para darles el poder de predicar el evangelio.
Luego se formó una nube alrededor de Jesús y ¡comenzó a flotar en el aire sobre esta! Lentamente se elevó más y más alto hasta que desapareció de su vista. ¡Wow! Luego dos ángeles aparecieron al lado de los discípulos y les dijeron que un día Jesús volvería de la misma manera en que se había ido. La próxima semana aprenderemos que sucedió diez días después en Pentecostés.
Segun dicen Elohim es el plural de EL para referirse a muchos dioses o bien extraterrestres y Hashem es Ya Shem el nombre que los anunakis le daban a su nave.
LA NAVE DE LOS DIOSES
OVNIS EN LA BIBLIA
viernes, 19 de junio de 2009
Paulo Tarso
Pablo de Tarso y su supuesto encuentro con Yeshua
Esto se supone que paso mientras Pablo esta viajando hacia Damasco. Veamos como es que esta escrita esta ficción en el Nuevo Testamento.
Hechos 9:3 al 6
3 Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,
4 cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?
5 El respondió: ¿Quién eres, Señor? Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.
Pero?
7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.
Así que Pablo vio una luz y cayo a tierra. Esto es lo que el reporta aquí que sucedió, verdad?
No tan aprisa!
Esta escrito en el Nuevo Testamento que Pablo era un mentiroso y aquí lo podemos ver nuevamente. Sus mentiras vienen cuando el esta tratando de impresionar a alguien.
Veamos par de las mentiras de Pablo
1 Corintios 9:19 al 23
19 Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda.
20 Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los que están bajo la Ley, como quien está bajo la Ley aun sin estarlo para ganar a los que están bajo ella.
21 Con los que están sin ley, como quien está sin ley para ganar a los que están sin ley, no estando yo sin ley de Dios sino bajo la ley de Cristo.
22 Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.
23 Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.
Romanos 3:7
7- Pero si con mi mentira sale ganando la verdad de Dios para gloria suya ¿por qué razón soy también yo todavía juzgado como pecador?
La pregunta aquí seria; Vio o no vio Pablo a su dios?
I Corintios 9
1 ¿No soy yo libre? ¿No soy yo apóstol? ¿Acaso no he visto yo a Yeshua, Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?
No dice este versículo que el lo vio? (¿Acaso no he visto yo a Yeshua, Señor nuestro?)
Léalo bien, no se contradice el mismo? No se han dado cuenta de las mentiras de este hombre? Es este hombre digno de que se le crea?
Tremendo descaro el de Pablo!
El segundo incidente aparece en el mismo libro de los Hechos con solo 15 capítulos entre ellos. Por lo tanto la historia es constante y firme, verdad?
Hechos 26
12 En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y comisión de los sumos sacerdotes;
13 y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor.
14 Caímos todos a tierra y yo oí una voz que me decía en lengua hebrea: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? Te es duro dar coces contra el aguijón."
15 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y me dijo el Señor: "Yo soy Jesús a quien tú persigues.
16 Pero levántate, y ponte en pie; pues me he aparecido a ti para constituirte servidor y testigo tanto de las cosas que de mí has visto como de las que te manifestaré.
Yeshua le dice que el le apareció a Pablo, pero lo gracioso es que Pablo no menciona que el le apareció sino que solo oyó uno voz. Quien mintió aquí? Pablo o Yeshua?
Lo mas importante de este relato es que Pablo dice que Yeshua personalmente le dio instrucciones para su función como servidor y testigo. Y fue el mismo Yeshua quien lo nombro como su ministro.
No era lo suficientemente importante esto como para ser reportado en el capitulo 9 de este libro de Hechos, cuando la historia se conto por primera vez?
Acuérdate que Jesús le dice que para esto era que le había aparecido, para hacerlo ministro. Como es que se le olvido a Pablo un detalle tan importante la primera vez que el reporto el encuentro con Yeshua? Se le olvido? No será que según lo conto, le añadió?
No se menciona aquí en este segundo relato lo que se dice en el primero. En el primero se dice que el entre a la ciudad de Damasco y que allí espere por instrucciones.
Pero mejor leamos de el mismo NT.
Hechos 9
6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.
7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.
8 Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.
9 Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.
10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: Ananías. El respondió: Aquí estoy, Señor.
11 Y el Señor: Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración
12 y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.
13 Respondió Ananías: Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén
14 y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.
15 El Señor le contestó: Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.
Aquí podemos ver que quien le da la encomienda a Pablo es un tal Ananias y no Jesús. O fue Jesús o fue Ananias? Se dan cuenta de los errores de este cuento tipo ficción de el llamado Pablo?
Ahora si leemos Hechos 22
6 Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;
7 caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"
8 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues."
9 Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.
10 Yo dije: "¿Qué he de hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas."
11 Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.
Podemos ver que los que estaban con Pablo aquí vieron la luz pero no escucharon la voz, mientras que en los otros relatos ellos oyeron la voz pero no vieron nada.
Como pueden leer aquí hay una gran diferencia en cada cuento de Pablo.
Tremenda tela de araña se teje cuando se desea engañar
La epilepsia
En la antigua Irlanda se llamó a la epilepsia "Saint Paul's disease" - "enfermedad del Santo Pablo". Se hace alusión con este nombre a la suposición, que existió durante siglos, de que el apóstol del pueblo padeció epilepsia.
Como justificación a esta afirmación se suelen mencionar casi siempre los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento. En los "episodios de Damasco" (Aps. 9, 3-9); se habla de crisis paroxísticas que le sobrevinieron a Saúlo - así se llamaba el apóstol antes de su conversión al cristianismo - en su viaje a Damasco: "Le cubrió de repente una luz del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le llamaba: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? [...] Saúlo se levantó del suelo. A pesar de que había abierto los ojos, no veía nada. [...] Estuvo ciego tres días, durante los cuales ni comió, ni bebió.
La caída súbita, la posición rígida al principio y el hecho de que Sáulo se levantara sólo, hizo que ya, hace siglos, se pensara que el dramático suceso había sido una gran crisis epiléptica.
Esta opinión experimentó, en tiempos más modernos, una creciente ratificación en diversas casuísticas, pues se consideraba que la merma de visión -durante horas- y días de ceguera - eran síntoma o consecuencia de una crisis. Afirmación mantenida hasta épocas más recientes. Pablo hace alusión en sus epístolas a una posible "debilidad física" o quizás a una enfermedad crónica.
En la Epístola Segunda a los Corintios (Cap. 12,7) se dice, por ejemplo: "Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás, que me abofetea para que no me engría.".
En la Epístola a los Gálatas describe Pablo otra vez el débil estado de su cuerpo (Cap. 4, 13-14): "Y aunque el estado de mi cuerpo os ha impresionado mucho no habéis escupido delante de mí." En la antigüedad era normal, escupir ante los epilépticos - ya fuera por aversión o por librarse de un posible contagio (epilepsia como "morbus insputatus": enfermedad, ante la cual se escupe).
La conversión
Curiosamente, en las obras de arte y en la creencia popular se tiene la imagen de que Pablo se cayó de su caballo, cuando ni en las epístolas ni en los Hechos de los Apóstoles se menciona una caída de un caballo y, es más, pudiera tratarse de un anacronismo¿?.
Según los Hechos de los Apóstoles "Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió."
En sus epístolas no da detalles sobre este hecho, pero sí afirma que perseguía a los cristianos y que se le apareció Jesús "como a un aborto" (1 Corintios 15; 3-8).
Se ha sugerido a través de no-creyentes, que este fenómeno podría tratarse de un ataque epiléptico, pues la epilepsia puede ocasionar ceguera temporal y visiones místicas acompañadas de sentimiento de placer (epilepsia extática). También se ha comparado este relato con una experiencia cercana a la muerte, se ha dicho que podría haber sufrido un delirio como consecuencia de una insolación, etc.
En contra de la hipótesis de una experiencia cercana a la muerte, puede decirse que la luz que se ve en este tipo de experiencias no causa ceguera, aunque no puede descartarse que la ceguera de Pablo sea metafórica y no física, en cuyo caso esta teoría sería más plausible.
La hipótesis de una epilepsia del lóbulo temporal derecho es defendida, entre otros, por el neurobiólogo Francisco J. Rubio. Sin embargo, de tratarse de una epilepsia sería atípica, pues, siguiendo a este científico, los que sufren este mal relatan que han conectado con Dios si son creyentes (p.e. Santa Teresa de Jesús), mientras que los budistas hablan de iluminación, es decir, que suele haber cierta predisposición. En el caso de Saulo, sin embargo, resulta atípico que manifieste haber visto a Jesús cuando se dedicaba a perseguir a sus seguidores y se pase al enemigo.
En cualquier caso, con independencia de si la visión en el camino de Damasco fue milagrosa o tiene explicación científica, el resultado es que Saulo de Tarso, que se dedicaba a "perseguir sobremanera" y "asolar" con "celo" las comunidades cristianas, según sus propias palabras (Gálatas 1; 13; Filipenses 2; 6), tuvo un testimonio que lo marcó para el resto de sus días, literalmente se pasó al enemigo para ser el principal difusor del cristianismo arriesgando su vida, sufriendo encarcelamientos y, finalmente, morir decapitado en Roma. Pablo fue fiel hasta la muerte al testimonio que lo convirtió en uno de los apóstoles más efectivos de Jesucristo. Pero muchos fanaticos de sectas se han suicidado han sido aseinados en nombre de la Fe
La doctrina cristiana que hoy conocemos nada que ver con las enseñas de Yeshua de Nazareth. el cristianismo es el resultado de las ideas exaltadas de un visionario -San Pablo- y de la conjunción oportunista de mitos, religiones y circunstancias políticas y sociales, que lo llevaron a convertirse en la religión oficial del Imperio Romano. El cristianismo se inició con las prédicas de San Pablo en Asia Menor. Con el tiempo, se fue adaptando a las oportunidades que ofrecía el momento histórico, empezando por soltar el lastre del judaísmo y del Apocalipsis, para adquirir las formas externas de la liturgia del Imperio Romano y, más tarde, para adecuarse a las formas sociopolíticas del mundo occidental.
El Exodo no existió
¡Ahí viene la plaga!
Según el libro del Éxodo, cuando los israelitas se hallaban esclavos en Egipto, Dios encomendó a Moisés la misión de liberarlos. Pero como el faraón se negaba tenazmente a dejarlos partir, Moisés desencadenó una serie de diez plagas sobre el país. Éstas fueron: el agua del Nilo convertida en sangre, una invasión de ranas, el ataque de mosquitos a hombres y animales, los tábanos que hicieron estragos, la muerte del ganado, úlceras en hombres y animales, caída de granizo que destruyó los cultivos, una plaga de langostas que atacó la vegetación, las tinieblas que oscurecieron el sol, y finalmente la muerte del hijo mayor de cada familia egipcia (Ex 7-11). Semejantes calamidades terminaron doblegando al faraón, que finalmente dejó salir a los hebreos.
Hasta la primera mitad del siglo XX el episodio de las plagas, tal como figura en la Biblia, era considerado un hecho histórico. Algunos las explicaban diciendo que había sido una intervención milagrosa de Dios, otros que fueron cataclismos naturales frecuentes en Egipto. Pero sucesos históricos al fin.
Hoy, sin embargo, la lectura cuidadosa del texto nos ha mostrado una serie de incoherencias e inconexiones, que nos llevan a dudar de que los hechos hayan podido suceder tal como los cuenta la Biblia.
Cuando la sangre llega al río
Lo primero que llama la atención es la ampliación gradual que va sufriendo la narración bíblica.
Un ejemplo de ello lo tenemos en el número de las plagas. Cuando Dios llama a Moisés y lo envía a hablar con el faraón, le dice que las plagas serán sólo dos: el agua convertida en sangre y la muerte de los primogénitos (Ex 4,9.23). Pero en el Salmo 78 leemos que fueron siete (v.44-55). El Salmo 105 ya las eleva a ocho (v.28-36). Y en la narración final del Éxodo, las plagas terminan siendo diez (Ex 7-11). ¿Cuántas fueron entonces?
Otro ejemplo de esta exageración gradual lo hallamos en la primera plaga. Al comienzo del relato se dice que sólo el agua que Moisés saque del río y derrame en el suelo debe convertirse en sangre (Ex 4,9). Más adelante se dice que el Nilo entero se convirtió en sangre (Ex 7,17). Luego se afirma que "todas las aguas de Egipto, sus canales, sus ríos, sus lagunas, y todos sus depósitos de agua, hasta la de las vasijas de madera y de piedra" se convirtieron en sangre (Ex 7,19). Y para colmo los magos egipcios, para competir con Moisés, ¡convirtieron ellos también agua en sangre! (Ex 7,22). ¿De dónde sacaron más agua?
Un tercer ejemplo lo leemos en las exigencias de Yahvé al faraón. En la primera plaga le pide reconocer a Yahvé, el Dios de los hebreos (Ex 7,17). Pero en la segunda plaga la exigencia es mayor: que reconozca que Yahvé es más poderoso que todos los dioses de Egipto (Ex 8,6), lo cual es mucho pedir para un faraón egipcio. Al final, le termina pidiendo que reconozca que Yahvé es el Dios más poderoso de todos los dioses de toda la tierra (Ex 9,14). Entonces, ¿qué esperaba Dios del faraón?
Un piadoso faraón
Lo segundo que llama la atención del relato de las plagas son los datos históricamente imposibles de aceptar.
Por ejemplo, varias veces se cuenta que mientras el faraón pasea tranquilamente por la orilla del Nilo con sus guardias se le acerca Moisés, representante sindical de una raza detestable de trabajadores, para agraviarlo y amenazarlo con plagas (Ex 7,15; 8,16; 9,13). ¿Acaso el faraón no era el dios de Egipto, al que sólo se le podían acercar unos pocos funcionarios?
También leemos que luego de la segunda plaga el faraón pide a Aarón y a Moisés que "recen" por él a Yahvé (Ex 8,4), algo sin duda imposible de ser real (pues si el faraón hubiera renunciado a creer que él era Dios, se habría trastornado todo el sistema de gobierno egipcio, que se centraba en la divinidad del faraón). En la tercera plaga son los magos egipcios los que reconocen humildemente el poder de Yahvé (Ex 8,15). En la séptima plaga el pueblo entero se convierte a Yahvé (Ex 9,20). Y en la octava plaga hasta los funcionarios egipcios aceptan a Yahvé y piden al faraón que deje salir a los israelitas de una vez (Ex 10,7). ¡Y el faraón le pide humildemente perdón a Moisés! (Ex 10,16-17).
Las tres muertes del ganado
Lo tercero que llama la atención son las incoherencias internas del relato. Por ejemplo, en la quinta plaga se afirma que todo el ganado murió de peste (Ex 9,6). Pero en la sexta plaga el ganado vuelve a aparecer, para morir de úlcera (Ex 9,10). Y en la séptima revive otra vez, para morir por el granizo (Ex 9,19). ¿Qué ganado tan extraño es éste?
También en la quinta plaga mueren todos los caballos del faraón (Ex 9,3). Pero más tarde, cuando los hebreos huyen del país, el faraón y su ejército los persiguen... ¡a caballo! (Ex 14,9).
Lo mismo ocurre en la novena plaga, cuando el faraón harto de tantos desastres llama a Moisés y le dice: "Apártate de mi vista; nunca más vuelvas a verme, porque el día que te presentes otra vez ante mí morirás". Y Moisés le contesta: "No volveré a verte nunca más" (Ex 10,28-29). Pero a continuación Moisés vuelve a presentarse ante el faraón, y se da el lujo de amenazarlo con una nueva y terrible plaga: la muerte de los primogénitos (Ex 11,4-8).
El debut de Dios
¿Cómo explicar todas estas anomalías? Según los estudiosos, la solución está en el hecho de que el relato de las plagas es un combinado de tres narraciones distintas, de épocas diversas.
En efecto, todo empezó con las tradiciones que se contaban de la salida de Egipto de un grupo de hebreos, que se hallaban cautivos en el país del Nilo. Se decía que una gran epidemia, causada quizás por la contaminación de las aguas del río, se abatió sobre las familias egipcias y mató a sus niños, mientras que las familias hebreas se salvaron porque habitaban en una región diferente y alejada de la población local, llamada Goshén (Ex 8,18). La confusión y el pánico que la epidemia provocó habría sido lo que les permitió escapar hacia el desierto, guiados por Moisés, y alcanzar la ansiada liberación.
Con este recuerdo, surgió la primera tradición de dos "plagas": la contaminación del agua y la muerte de los primogénitos (que es lo que leemos en Ex 4,9.23).
Cuando años más tarde los israelitas se encontraban viviendo en Canaán, la huida de Egipto se convirtió para ellos en el acontecimiento central de su historia. Primero, porque les permitió liberarse de la opresión extranjera. Segundo, porque a partir de ese momento ellos nacieron y se formaron como pueblo. Y tercero, porque fue la primera vez en la historia que Dios aparece actuando directamente sobre la tierra, mostrando así su capacidad de intervenir en el mundo. Nunca antes lo había hecho.
Con la memoria cargada
El acontecimiento del éxodo cobró tal importancia en el pueblo de Israel, que con el paso del tiempo la tradición oral lo fue cargando de detalles y ampliaciones, que servían sobre todo para la catequesis y la enseñanza de la fe de los israelitas.
Así, se añadieron al relato primitivo varias plagas más, que destacaban la fuerza y el poder de Dios. También se añadieron diálogos y conversaciones entre los distintos personajes, para crear suspenso y dramatismo, y para enseñar cómo tarde o temprano Dios termina doblegando hasta el corazón más endurecido y obstinado. De igual modo, se añadió en los personajes egipcios (el faraón, los magos, el pueblo, los funcionarios) un gradual cambio espiritual, a fin enseñar que Yahvé no rechaza a los extranjeros, y preparar así a los israelitas para una catequesis misionera abierta y madura.
El bastón milagroso
Siglos más tarde se escribió en Jerusalén un primer relato del éxodo, llamado "Yahvista" por los estudiosos. Éste contaba ya siete plagas: la primera (el agua en sangre), la segunda (las ranas), la cuarta (los tábanos), la quinta (la muerte del ganado), la séptima (el granizo), la octava (las langostas) y la décima (la muerte de los primogénitos). Posiblemente contaba siete plagas, porque siete era el número que simbolizaba la perfección.
El relato Yahvista se caracterizaba sobre todo por destacar la figura de Moisés. Él era quien aparecía provocando las plagas.
Esta narración de siete plagas debió de volverse sumamente popular, y seguramente circuló durante mucho tiempo entre los israelitas, porque el Salmo 78 al hablar del Éxodo sólo menciona esas mismas siete plagas.
Tiempo después, y basándose en otras tradiciones, surgió en el Reino del Norte (cuya capital era Samaria) un segundo relato del éxodo (que algunos estudiosos llaman "Elohista"). Éste mencionaba sólo cinco plagas: la primera (el agua en sangre), la séptima (el granizo), la octava (las langostas), la novena (las tinieblas) y la décima (la muerte de los primogénitos).
Ahora bien, en el Reino del Norte los profetas gozaban de enorme prestigio y de gran autoridad moral. Más que al rey o al sacerdote, era al profeta a quien la gente veía como representante de Dios. Uno de ellos, llamado Eliseo, era famoso porque tenía un bastón capaz de obrar milagros (2 Re 4,29-31). Esto influyó en la tradición norteña de las cinco plagas. Por eso en ella Moisés no aparece provocándolas directamente como en la Yahvista, sino mediante su bastón. Y por eso, en la actual narración bíblica aparece el bastón de Moisés justamente en esas plagas: la primera (Ex 7,17), séptima (Ex 9,22-23), octava (Ex 10,12-13) y novena (Ex 10,21-22). En la décima no, porque a esta plaga la causará Yahvé en persona.
Luchando contra los magos
Hacia el siglo VI a.C, en los círculos sacerdotales judíos surgió un tercer relato del éxodo, llamado relato "Sacerdotal". Describía también cinco plagas, como el Elohista, pero eran diferentes a las de éste. Son la plaga primera (el agua en sangre), la segunda (las ranas), la tercera (los mosquitos), la sexta (las úlceras) y la décima (la muerte de los primogénitos).
Como en los ambientes sacerdotales se tenía preferencia por la figura de Aarón (por ser el hermano sacerdote de Moisés) y no por Moisés, en la tradición Sacerdotal era Aarón el que provocaba las plagas, en vez de Moisés (por eso, en el relato actual, vemos a Aarón causándolas en Ex 7,19-20; 8,1-2; 8,12-13). Además, Aarón no se enfrentaba al faraón, como en las otras versiones, sino con los magos egipcios, porque éstos eran los sacerdotes de la época; es decir, la tradición Sacerdotal presentaba el suceso como un enfrentamiento entre sacerdotes (por eso, en el relato actual, vemos el enfrentamiento con los magos y no con el faraón en Ex 7,22; 8,3; 8,14; 9,11).
Hacia el año 400 a.C, un redactor decidió reunir las tres antiguas tradiciones en una sola. Y tratando de conservar la mayor cantidad de datos posibles de cada una compuso un nuevo relato. Así, la narración del éxodo quedó considerablemente ampliada. Y las plagas, que en los primitivos relatos eran entre cinco y siete, ahora pasaron a ser diez.
Este redactor, a pesar del esfuerzo que puso, no pudo evitar que en su escrito final se le filtraran algunas contradicciones e incoherencias, como vimos sobre el número de las plagas (primero dos y después diez), sobre el agua convertida en sangre, o sobre las exigencias que Dios le impone al faraón.
Por cambiar el orden
Pero además el redactor final, al reunir los tres relatos en uno, cambió el orden primitivo que las plagas tenían en sus respectivas versiones, lo cual produjo las incoherencias que antes señalamos.
En efecto, según el Salmo 78 (v.47-48) el antiguo orden de las plagas era: primero el granizo (séptima plaga) y después la peste (quinta plaga). Así el relato tenía sentido, porque el granizo, al no matar todo el ganado (Ex 9,20), dejaba un resto para morir con la peste. Pero al invertir el orden y contar primero la peste (donde muere todo el ganado), y luego el granizo, ya no se entiende cómo aquí puede volver a morir el ganado. Y como, además, entre una y otra agregó la plaga de la úlcera (procedente de otra tradición), en la que también vuelve a morir el ganado, el resultado final fue la narración incoherente que vimos.
Pero al redactor final no le importó el desfase. El colocó las plagas en ese orden porque seguía otro plan. Primero quería ubicar las cuatro más leves, que sólo causaban molestia (agua, ranas, mosquitos y tábanos). Luego las cuatro más graves, con resultados destructores (peste, úlcera, granizo y langostas). Luego la novena, con efectos terroríficos (tinieblas). Y finalmente la décima (muerte de los primogénitos) tan espantosa que permitió la salida de los hebreos. Así, el redactor quiso destacar la gradual pedagogía divina, que poco a poco va mostrando las consecuencias negativas que puede traer el rechazo a Dios.
Gracias a Dios, no era Dios
¿En qué se basaban estas tradiciones de la salida de Israel de Egipto? No lo sabemos a ciencia cierta. Quizás se referían a sucesos que ocurrieron cuando un grupo de israelitas intentó escapar de alguna opresión, y que los ayudaron a sentirse libres.
¿Fueron éstos de origen milagroso, en el sentido de que fueron más allá de las causas naturales? No es necesario suponerlo, porque en el libro del Éxodo estas plagas siempre son llamadas con la palabra hebrea mofet, que significa "prodigio" (Ex 7,9; 11,9). Y un prodigio significa algo anormal, extraordinario, pero no sobrenatural. Y no tenemos la obligación de afirmar más de lo que dice el texto. Pudo muy bien tratarse de hechos naturales, que a los israelitas les resultaron extraordinarios, y por lo tanto les sirvieron de señales, lecciones o mensajes divinos.
El relato de las plagas, pues, así como está, no es un texto histórico en el sentido moderno de la palabra, ni es el recuerdo de un acontecimiento real. Lo cual nos tranquiliza enormemente, ya que uno puede preguntarse si se justificaba, de parte de Dios, tal derroche de castigos, de horror y muerte para con los habitantes de Egipto que, al fin y al cabo, eran tan hijos de Dios y objetos de su amor como lo eran los israelitas. El relato de las diez plagas no es la crónica histórica de un furioso castigo divino. Es una confesión de fe, en la cual el autor sagrado proclama la superioridad de Yahvé, Dios de Israel, por encima de los dioses de los demás pueblos.
Por supuesto que actúa
Para los israelitas, uno de los episodios más importantes de su historia fue el éxodo, junto con el de las plagas de Egipto. Y para los cristianos también. Porque nos enseña, de modo incuestionable, que Dios intervino y sigue interviniendo en la historia de los hombres y en sus anhelos. No ciertamente de manera directa, como si Él tuviera que solucionar todos los errores que cometen los hombres en el mundo. Pero sí interviene de modo indirecto, cada vez que uno escucha su palabra y se decide a llevarla a la práctica.
Muchos hoy, frente a las injusticias y el dolor que oprimen a media humanidad, se preguntan si Dios puede todavía actuar entre nosotros, si tiene poder para terciar en nuestros conflictos y ayudar a los que sufren. Sólo puede actuar si encuentra gente decidida, como Moisés y los israelitas, a cambiar ellos mismos la historia.
Es que Dios tiene un proyecto para toda la humanidad. Éste consiste en que haya libertad, paz, justicia, bienestar e igualdad de oportunidades para todos los hombres. Y la oposición a este proyecto acarrea inevitablemente calamidades. Quizás por eso hoy nos azotan tantas plagas. Porque como el faraón de Egipto, seguimos empecinados en oprimir y abusar, cada uno a su manera, de nuestros hermanos más débiles. El día en que todos juntos busquemos una salida a tanta opresión, como lo hizo Moisés, ese día las plagas cesarán.
El enigma de los caballos del faraón de Egipto
En el libro de Exodo, 9: 3 y 6, leemos sobre la quinta plaga: "Mira que la mano de Yahveh caerá sobre tus ganados del campo, sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacadas y sobre las ovejas; habrá una grandísima peste… Al día siguiente cumplió Yahveh su palabra y murió TODO el ganado de los egipcios".
Para los literalistas está claro que murió todo el ganado de los egipcios, tanto el ganado vacuno como el ovejuno, el asnal, el caballar y el de los camellos. Los egipcios, pues, se quedaron sin vacas, sin toros, sin bueyes, sin ovejas, sin carneros, sin caballos y sin camellos. Gran desgracia para los de Egipto, pues no pudieron arar los campos ni alimentarse con productos lácteos ni comer carne ni desplazarse grandes distancias para comerciar. Sin animales, mal podía sobrevivir la civilización egipcia. Aquello fue, sobre todo, un gran infortunio para el ejército, pues perdió lo más preciado que tenía: los caballos, imprescindibles para la guerra. Así, los egipcios estaban ahora indefensos, a merced de cualquier enemigo que quisiera invadir sus territorios.
La sexta plaga la encontramos en Exodo 9: 8 y 10, donde leemos: "Tomad dos grandes puñados de hollín de horno y que Moisés lo lance hacia el cielo, en presencia de Faraón; se convertirá en polvo fino sobre todo el territorio de Egipto y formará erupciones pustulosas en hombres y ganados, por toda la tierra de Egipto. Tomaron, pues, hollín de horno y, presentándose ante Faraón, lo lanzó Moisés hacia el cielo y hubo erupciones pustulosas en hombres y ganados".
Literalmente dice el relato que, tanto a hombres como a animales domésticos, les salieron erupciones pustulosas o diviesos. Pero, ¿no habían muerto los animales egipcios durante la plaga anterior? ¿Cómo es que les salieron tales flemones purulentos a unas bestias ya difuntas?
caballofaraon2.jpg
En Éxodo 9: 19-25, analizamos el fluir de la séptima plaga: "…el granizo descargará sobre todos los hombres y animales que se hallan en el campo, y cuantos no se hayan recogido bajo techumbre perecerán… Dijo Yaveh a Moisés: 'Extiende tu mano hacia el cielo, y que caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre los ganados'… El granizo hirió cuanto había en el campo en todo el país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados…"
Con la expresión "el granizo hirió" entendemos que "el granizo hizo perecer" a hombres y animales que estaban a la intemperie, tal como lo menciona el versículo 19. Y de nuevo la pregunta: ¿Sobre qué ganado de los egipcios descargó el granizo si todo él había perecido en el transcurso de la quinta plaga?
La décima plaga fue la más terrible. En Exodo, 12: 29 y 30, leemos: "Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón… hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer nacido del ganado… no había casa donde no hubiese un muerto". Nuevamente la pregunta: ¿Cómo pudieron morir los primogénitos del ganado si habían dejado de existir durante la quinta plaga?
Como broche de oro del relato, Exodo 14: 6 a 28 menciona que el faraón se lanzó con sus carros y caballos en persecución de los israelitas: "Faraón hizo enganchar su carro y llevó consigo sus tropas. Tomó seiscientos carros escogidos y todos los carros de Egipto, montados por sus combatientes… todos los caballos, los carros de Faraón, con la gente de los carros y su ejército… Los egipcios se lanzaron en su persecución entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos de Faraón y los carros con sus guerreros… las aguas cubrieron los carros y a su gente, a todo el ejército de Faraón, que había entrado en el mar para perseguirlos; no escapó ni uno siquiera". Y aún podemos leer en Exodo 15: 1, el cántico de Moisés y el pueblo: "Canto a Yahveh, pues se cubrió de gloria arrojando en el mar caballo y carro".
Y de nuevo la cuestión: ¿A qué caballos enganchó el faraón su carro y qué caballos tiraban de los carros del ejército egipcio y qué caballos se ahogaron en el mar, si todos habían muerto de peste cuando el ganado de los egipcios fue castigado con la quinta plaga? Verdaderamente, si se toma el relato de Exodo al pie de la letra, es un auténtico enigma este de los caballos del faraón.
"El Exodo no existió", afirma el arqueólogo Israel Finkelstein
Sus investigaciones han revolucionado la disciplina de la arqueología bíblica
TEL AVIV.– Israel Finkelstein es un hombre de suerte: aunque sus trabajos de arqueología cuestionan el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento, judíos y católicos acogen sus hipótesis con auténtico interés y, curiosamente, no lo estigmatizan.
Este enfant terrible de la ciencia revolucionó la nueva arqueología bíblica cuando afirmó que la saga histórica relatada en los cinco libros que conforman el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos no responde a ninguna revelación divina. Dijo que, por el contrario, esa gesta es un brillante producto de la imaginación humana y que muchos de sus episodios nunca existieron.
El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene Finkelstein, de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv.
Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.
El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón. En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de la arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia -fundadores de la nación judía-, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes. Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia. El arqueólogo recibió a LA NACION en la Universidad de Tel Aviv.
-Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.
-Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.
-Y sin embargo?
-Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible -preguntaron los especialistas- que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?
-Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.
-La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.
-Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.
-Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.
-¿Y no es así?
-No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta "goma tragacanto, bálsamo y láudano". Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos -grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor- se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.
-El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?
-Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Exodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.
-¿Por qué?
-Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.
-En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.
-Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.
-¿Por qué?
-Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.
-Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?
-Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.
-¿Cuál es la razón?
-No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.
-En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada -el reino de Judá- bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?
-Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona "la casa de David". Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.
-¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?
-Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.
-¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?
-Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura -mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores- pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.
-El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas?
-El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.
La arqueología bíblica indica que el Éxodo no existió
Suscribirse a:
Entradas (Atom)