viernes, 19 de junio de 2009

Paulo Tarso


Pablo de Tarso y su supuesto encuentro con Yeshua

Esto se supone que paso mientras Pablo esta viajando hacia Damasco. Veamos como es que esta escrita esta ficción en el Nuevo Testamento.

Hechos 9:3 al 6

3 Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo,

4 cayó en tierra y oyó una voz que le decía: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?

5 El respondió: ¿Quién eres, Señor? Y él: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.

6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.



Pero?

7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.

Así que Pablo vio una luz y cayo a tierra. Esto es lo que el reporta aquí que sucedió, verdad?



No tan aprisa!

Esta escrito en el Nuevo Testamento que Pablo era un mentiroso y aquí lo podemos ver nuevamente. Sus mentiras vienen cuando el esta tratando de impresionar a alguien.



Veamos par de las mentiras de Pablo

1 Corintios 9:19 al 23

19 Efectivamente, siendo libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más que pueda.

20 Con los judíos me he hecho judío para ganar a los judíos; con los que están bajo la Ley, como quien está bajo la Ley aun sin estarlo para ganar a los que están bajo ella.

21 Con los que están sin ley, como quien está sin ley para ganar a los que están sin ley, no estando yo sin ley de Dios sino bajo la ley de Cristo.

22 Me he hecho débil con los débiles para ganar a los débiles. Me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos.

23 Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo.



Romanos 3:7

7- Pero si con mi mentira sale ganando la verdad de Dios para gloria suya ¿por qué razón soy también yo todavía juzgado como pecador?

La pregunta aquí seria; Vio o no vio Pablo a su dios?

I Corintios 9

1 ¿No soy yo libre? ¿No soy yo apóstol? ¿Acaso no he visto yo a Yeshua, Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?

No dice este versículo que el lo vio? (¿Acaso no he visto yo a Yeshua, Señor nuestro?)

Léalo bien, no se contradice el mismo? No se han dado cuenta de las mentiras de este hombre? Es este hombre digno de que se le crea?



Tremendo descaro el de Pablo!

El segundo incidente aparece en el mismo libro de los Hechos con solo 15 capítulos entre ellos. Por lo tanto la historia es constante y firme, verdad?

Hechos 26

12 En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y comisión de los sumos sacerdotes;

13 y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor.

14 Caímos todos a tierra y yo oí una voz que me decía en lengua hebrea: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? Te es duro dar coces contra el aguijón."

15 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y me dijo el Señor: "Yo soy Jesús a quien tú persigues.

16 Pero levántate, y ponte en pie; pues me he aparecido a ti para constituirte servidor y testigo tanto de las cosas que de mí has visto como de las que te manifestaré.

Yeshua le dice que el le apareció a Pablo, pero lo gracioso es que Pablo no menciona que el le apareció sino que solo oyó uno voz. Quien mintió aquí? Pablo o Yeshua?

Lo mas importante de este relato es que Pablo dice que Yeshua personalmente le dio instrucciones para su función como servidor y testigo. Y fue el mismo Yeshua quien lo nombro como su ministro.

No era lo suficientemente importante esto como para ser reportado en el capitulo 9 de este libro de Hechos, cuando la historia se conto por primera vez?

Acuérdate que Jesús le dice que para esto era que le había aparecido, para hacerlo ministro. Como es que se le olvido a Pablo un detalle tan importante la primera vez que el reporto el encuentro con Yeshua? Se le olvido? No será que según lo conto, le añadió?

No se menciona aquí en este segundo relato lo que se dice en el primero. En el primero se dice que el entre a la ciudad de Damasco y que allí espere por instrucciones.



Pero mejor leamos de el mismo NT.

Hechos 9

6 Pero levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

7 Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto; oían la voz, pero no veían a nadie.

8 Saulo se levantó del suelo, y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Le llevaron de la mano y le hicieron entrar en Damasco.

9 Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.

10 Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: Ananías. El respondió: Aquí estoy, Señor.

11 Y el Señor: Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración

12 y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.

13 Respondió Ananías: Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén

14 y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.

15 El Señor le contestó: Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.



Aquí podemos ver que quien le da la encomienda a Pablo es un tal Ananias y no Jesús. O fue Jesús o fue Ananias? Se dan cuenta de los errores de este cuento tipo ficción de el llamado Pablo?



Ahora si leemos Hechos 22

6 Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;

7 caí al suelo y oí una voz que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"

8 Yo respondí: "¿Quién eres, Señor?" Y él a mí: "Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues."

9 Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me hablaba.

10 Yo dije: "¿Qué he de hacer, Señor?" Y el Señor me respondió: "Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que hagas."

11 Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.

Podemos ver que los que estaban con Pablo aquí vieron la luz pero no escucharon la voz, mientras que en los otros relatos ellos oyeron la voz pero no vieron nada.

Como pueden leer aquí hay una gran diferencia en cada cuento de Pablo.



Tremenda tela de araña se teje cuando se desea engañar


La epilepsia

En la antigua Irlanda se llamó a la epilepsia "Saint Paul's disease" - "enfermedad del Santo Pablo". Se hace alusión con este nombre a la suposición, que existió durante siglos, de que el apóstol del pueblo padeció epilepsia.
Como justificación a esta afirmación se suelen mencionar casi siempre los Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento. En los "episodios de Damasco" (Aps. 9, 3-9); se habla de crisis paroxísticas que le sobrevinieron a Saúlo - así se llamaba el apóstol antes de su conversión al cristianismo - en su viaje a Damasco: "Le cubrió de repente una luz del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le llamaba: Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? [...] Saúlo se levantó del suelo. A pesar de que había abierto los ojos, no veía nada. [...] Estuvo ciego tres días, durante los cuales ni comió, ni bebió.

La caída súbita, la posición rígida al principio y el hecho de que Sáulo se levantara sólo, hizo que ya, hace siglos, se pensara que el dramático suceso había sido una gran crisis epiléptica.

Esta opinión experimentó, en tiempos más modernos, una creciente ratificación en diversas casuísticas, pues se consideraba que la merma de visión -durante horas- y días de ceguera - eran síntoma o consecuencia de una crisis. Afirmación mantenida hasta épocas más recientes. Pablo hace alusión en sus epístolas a una posible "debilidad física" o quizás a una enfermedad crónica.

En la Epístola Segunda a los Corintios (Cap. 12,7) se dice, por ejemplo: "Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás, que me abofetea para que no me engría.".

En la Epístola a los Gálatas describe Pablo otra vez el débil estado de su cuerpo (Cap. 4, 13-14): "Y aunque el estado de mi cuerpo os ha impresionado mucho no habéis escupido delante de mí." En la antigüedad era normal, escupir ante los epilépticos - ya fuera por aversión o por librarse de un posible contagio (epilepsia como "morbus insputatus": enfermedad, ante la cual se escupe).

La conversión

Curiosamente, en las obras de arte y en la creencia popular se tiene la imagen de que Pablo se cayó de su caballo, cuando ni en las epístolas ni en los Hechos de los Apóstoles se menciona una caída de un caballo y, es más, pudiera tratarse de un anacronismo¿?.

Según los Hechos de los Apóstoles "Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Él, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie. Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió."

En sus epístolas no da detalles sobre este hecho, pero sí afirma que perseguía a los cristianos y que se le apareció Jesús "como a un aborto" (1 Corintios 15; 3-8).

Se ha sugerido a través de no-creyentes, que este fenómeno podría tratarse de un ataque epiléptico, pues la epilepsia puede ocasionar ceguera temporal y visiones místicas acompañadas de sentimiento de placer (epilepsia extática). También se ha comparado este relato con una experiencia cercana a la muerte, se ha dicho que podría haber sufrido un delirio como consecuencia de una insolación, etc.

En contra de la hipótesis de una experiencia cercana a la muerte, puede decirse que la luz que se ve en este tipo de experiencias no causa ceguera, aunque no puede descartarse que la ceguera de Pablo sea metafórica y no física, en cuyo caso esta teoría sería más plausible.

La hipótesis de una epilepsia del lóbulo temporal derecho es defendida, entre otros, por el neurobiólogo Francisco J. Rubio. Sin embargo, de tratarse de una epilepsia sería atípica, pues, siguiendo a este científico, los que sufren este mal relatan que han conectado con Dios si son creyentes (p.e. Santa Teresa de Jesús), mientras que los budistas hablan de iluminación, es decir, que suele haber cierta predisposición. En el caso de Saulo, sin embargo, resulta atípico que manifieste haber visto a Jesús cuando se dedicaba a perseguir a sus seguidores y se pase al enemigo.

En cualquier caso, con independencia de si la visión en el camino de Damasco fue milagrosa o tiene explicación científica, el resultado es que Saulo de Tarso, que se dedicaba a "perseguir sobremanera" y "asolar" con "celo" las comunidades cristianas, según sus propias palabras (Gálatas 1; 13; Filipenses 2; 6), tuvo un testimonio que lo marcó para el resto de sus días, literalmente se pasó al enemigo para ser el principal difusor del cristianismo arriesgando su vida, sufriendo encarcelamientos y, finalmente, morir decapitado en Roma. Pablo fue fiel hasta la muerte al testimonio que lo convirtió en uno de los apóstoles más efectivos de Jesucristo. Pero muchos fanaticos de sectas se han suicidado han sido aseinados en nombre de la Fe

La doctrina cristiana que hoy conocemos nada que ver con las enseñas de Yeshua de Nazareth. el cristianismo es el resultado de las ideas exaltadas de un visionario -San Pablo- y de la conjunción oportunista de mitos, religiones y circunstancias políticas y sociales, que lo llevaron a convertirse en la religión oficial del Imperio Romano. El cristianismo se inició con las prédicas de San Pablo en Asia Menor. Con el tiempo, se fue adaptando a las oportunidades que ofrecía el momento histórico, empezando por soltar el lastre del judaísmo y del Apocalipsis, para adquirir las formas externas de la liturgia del Imperio Romano y, más tarde, para adecuarse a las formas sociopolíticas del mundo occidental.

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