lunes, 22 de junio de 2009

Los Diez Mandamientos

El comediante George Carlin desarrolla la idea de por qué tenemos 10 mandamientos, y si son los correctos.

El video, en inglés, puede verse en Youtube

Acá va mi modesta traducción al castellano.

Los diez mandamientos

Tengo algo más para decir. Algo que me está incomodando. Y, para terminar de una vez con esto... Los Diez Mandamientos.

Este es mi problema: ¿por qué son 10? No hay necesidad de que sean 10. Creo que la lista de mandamientos fue inflada artificialmente para llegar a 10. Es una lista alargada.

Creo que fue así: hace unos 5.000 años, un grupo de canallas políticos y religiosos, se juntaron para urdir una forma de controlar a la gente y ponerlas en línea. Ellos sabían que el pueblo era, básicamente, estúpido, y creerían cualquier cosa que les dijeran, entonces anunciaron que Dios les había dado algunos mandamientos... en lo alto de una montaña, cuando no había nadie más allí, Dios se acercó y les dio los 10 mandamientos.

Pero déjenme preguntarles: cuando estaban tramando esta mierda... ¿por qué eligieron 10? ¿Por qué 10? ¿Por qué no 9 u 11? Les diré por qué: porque 10 suena más "oficial". 10 parece importante. Sabían que si hubieran sido 11, la gente no los tomarían en serio. "¿Once mandamientos? ¡Váyanse a cagar!"

Pero 10 suena importante. 10 es la base del sistema decimal. Es una década. Es un número satisfactorio sicológicamente. "Los 10 más escuchados". "Los 10 más buscados". "Los 10 mejores vestidos".

Así que tener 10 mandamientos fue, en realidad, una decisión de marketing. Para mí, es claramente una lista mentirosa. Es un documento político, aumentado artificialmente para vender más.

Les voy a demostrar cómo reducir el número de mandamientos y tener una lista un poco más práctica y lógica.

Empezaremos con los tres primeros, usando la versión católica romana, que es la que me enseñaron cuando era un niño.

"Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás otro dios delante de mi". "No tomarás mi Santo Nombre en vano". "Santificarás el Día del Señor". Estos tres primeros son pura mierda: ¿Día del Señor? ¿Santo Nombre? ¿Otro dios? Lenguaje horroroso, lenguaje de miedo. Inventado para asustar y controlar a gente primitiva. De ningún modo, este sinsentido supersticioso puede aplicarse a la vida de seres humanos civilizados e inteligentes del siglo XXI.

Saquemos estos 3 primeros. Nos quedan 7.

Siguiente: "Honrarás a tu padre y a tu madre". Obediencia. Respeto a la autoridad. Sólo otro nombre para el control. Pero la verdad es que la obediencia y el respeto no deben ser automáticos. Deben ser merecidos. Basados en el comportamiento de los padres. El comportamiento de los padres, ¿sí? Algunos padres merecen respeto, muchos de ellos, no. Punto.

Ahora tenemos 6.

Ahora, en interés a la lógica -algo que incomoda bastante a la religión- vamos a saltarnos la lista un poco.

"No robarás". "No levantarás falso testimonio ni mentirás". Robar y mentir. Buenos, estas dos cosas están prohibiendo el mismo tipo de comportamiento: la deshonestidad. Robar y mentir. Entonces, no se necesitan las dos: pueden combinarse y diremos: "No debes ser deshonesto".

Y de repente, tenemos 5.

Y ya que estamos combinando, tengo otros dos que también se relacionan: "No cometerás adulterio" y "No desearás la mujer de tu prójimo". Otra vez: estos dos prohíben el mismo tipo de comportamiento, en este caso, infidelidad conyugal. La diferencia está en que el deseo está en la mente. Y no veo que fantasear con la mujer de otro esté en contra de la ley. De otra manera, ¿en quién vamos a pensar cuando estemos "cepillando" a nuestra esposa? Pero la fidelidad conyugal es una buena idea, así que mantendremos la idea y la llamaremos: "No serás infiel".

Y de repente, tenemos 4.

Pero cuando te pones a pensar en ello, la honestidad y la fidelidad son en realidad parte del mismo conjunto de valores. Así que podemos combinar los 2 mandamientos de honestidad con los 2 mandamientos de fidelidad y darles un lenguaje más simple, un lenguaje positivo en vez de negativo y llamaremos a todo esto: "Siempre sé honesto y fiel".

Y ahora nos quedan 3. Se están evaporando. Se están evaporando rápidamente.

"No codiciarás los bienes ajenos". Este es lisa y llanamente absolutamente estúpido. Codiciar los bienes ajenos es lo que hace que la economía se mueva. ¿No es así? Tu vecino compra un vibrador que llama "Fieles vengan a mí" y ¡tú también quieres uno! La codicia crea empleos, entonces dejémosla de lado.

Dejamos a la codicia y nos quedan 2: el gran mandamiento de la honestidad y la fidelidad y aquel del que aún no hablamos: "No matarás".

El asesinato. El quinto mandamiento.

Pero si piensan en ello, la religión nunca tuvo un gran problema con las matanzas. No realmente. Más gente murió en nombre de Dios que por cualquier otra razón. Sólo tenemos que mirar lo que pasa en Irlanda del Norte, el Medio Oriente, Cachemira, la Inquisición, las Cruzadas y el World Trade Center, para ver cuán seriamente los religiosos toman en serio eso de "no matarás". Cuanta más fe tienen, más pueden ver al asesinato como algo negociable. Es negociable, ¿sabes? Depende. Depende de quién esté llevando a cabo el asesinato y quién es el que está siendo asesinado.

Así que con todo esto en mente, les dejo mi lista revisada de los 2 mandamientos: "Siempre serás honesto y fiel a tu proveedor de sexo" y "Tratarás arduamente de no matar a nadie, a menos, por supuesto, que rece a un hombre invisible diferente al que tú le rezas".

Estos 2 son todo lo que necesitas. Moisés podría haber descendido con sólo estos 2 en sus tablas de mierda, y si tuviésemos una lista así, no me molestaría que esos tipos de Alabama los clavasen en una pared del hall de la Corte de Justicia.

Con un solo mandamiento adicional: "Guardarás tu religión para ti mismo".

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