Sobre el mito de Dionisos muchas cosas me llaman la atención. Te las resumiré brevemente para que me aclares si en verdad tienen algo que ver con la historia de Jesús o no, porque la verdad es que son muy parecidos.
1. Dioniso es el único dios griego del que sabemos una historia de su niñez, su muerte a manos de los titanes. En los evangelios tambíén se nos cuenta sobre la niñez de Jesús.
2. Dioniso nace de una virgen, que aunque no permanece virgen después de engendrar al dios, es amada y solicitada por el jefe de los dioses, Zeus.
3. Dionisos muere a manos de unos titanes enviados por Hera, esposa de Zeus. Jesús muere a manos de los romanos, a los que incitan a matarlo algunos de los judíos.
4. Dionisos antes de ser asesinado toma la forma de un toro. Cristo en la cruz se denomina a sí mismo como el "cordero que quita el pecado del mundo". Tengo entendido que antiguamente existía un rito que consistía en matar a un animal al que se le echaba todos los pecados o faltas de un pueblo. ¿crees que Cristo simbolice ese ser al que se carga con todos los pecados de la sociedad y que al matarlo queda la sociedad limpia? ¿Tiene esto algo que ver con lo del toro, la víctima más sacrificada en Grecia?
5. Dionisos, tras su martirio resucita y sube al cielo para gobernar el mundo junto con su padre Zeus. Jesús también resucita y sube al cielo con su Padre.
6. De las cenizas de Dioniso surge la generación de los seres humanos. Tras la muerte de Cristo surge una nueva generación de hombres. Ahora la humanidad sabe que Jesús murió por ellos y están limpios de pecados. Son en definitiva una nueva generación de hombres.
7. La secta órfica se opone a la religión oficial griega. la que todos conocemos de sobra, con su panteón de múltiples dioses. Aunque el orfismo es una nueva religión, sin embargo absorve a los dioses anteriores y los acepta. Lo que ocurre es que a esos antiguos dioses se les atribuye una nueva doctrina. El cristianismo es una secta del judaísmo. Acepta toda la tradición anterior pero la reformula dándole una nueva doctrina: la doctrina del amor, cosa incompatible con la tradición anterior.
8. El orfismo ataca a la tradición anterior haciendo que en su principal mito muera el hijo de Zeus como si fuera sacrificado por los titanes. En realidad, lo que quieren los órficos es atacar el sistema de sacrificios griegos, base de la religión griega. En el cristianismo muere Jesús, hijo de Dios, el Mesías a manos los romanos que son incitados por los judíos. Parece como si los cristianos quisieran mostrar que los judíos están tan equivocados que han podido llegar a matar al propio Mesías. Tanto el ataque al sistema sacrificial como la posible muerte del mesías gracias a las asechanzas judías, son dos golpes de gracia que intentan acabar con la religión anterior.
9. El orfismo promete una especie de paraíso, donde el alma libre de reencarnaciones more felizmente. El cristianismo promete el cielo.
10. En el orfismo para ganar ese paraíso el hombre debe ser austero, virtuoso, hostil a la vida terrenal. Debe sacar su parte dionisiaca a relucir y ocultar y rechazar su parte titánica. En el cristianismo más de lo mismo: ser piadoso, austero, dadivoso con el pobre, virtuoso en la fe cristiana... Por supuesto este mundo es un valle de lágrimas. Es decir, el mundo físico no está hecho para el cristiano. Por eso los monjes y monjas se recluyen en monasterios para alejarse del mundanal ruido. También los órficos se recluían y huían del contacto con la sociedad que nos les agradaba.
En fin, esas son las diez coincidencias que me hacen sospechar sobre si la historia de Cristo fue una adaptación de la historia de Dionisos, y de otros dioses anteriores que también murieron por la humanidad. Son los dioses soter o salvadores, una tendencia de época helenística en esa sociedad tan urbanizada.
Te agradecería mucho que me sacaras de esta ceguedad. Pues sólo veo analogías y coincidencias. Quizás, como dijo san Jerónimo creo (y que alguien me perdone si me equivoco en la cita), el mito de Dionisos, cinco siglos anterior a la historia de Cristo, fue una invención de los demonios que lo suscitaron en la sociedad griega, sólo para desacreditar la venida de Cristo cinco siglos despúes
Nacimiento
Dioniso tuvo un nacimiento inusual que evoca la dificultad de encajarle en el panteón olímpico. Su madre fue una mujer mortal, llamada Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas, y su padre Zeus, el rey de los dioses. La esposa de Zeus, Hera, una diosa celosa y vanidosa, descubrió la aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el aspecto de una anciana (en otras versiones de una nodriza), Hera se ganó la amistad de Sémele, quien le confió que Zeus era el auténtico padre del hijo que llevaba en el vientre. Hera fingió no creerlo, y sembró las semillas de la duda en la mente de Sémele, quien, curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de su divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le pidiese eso, ella insistió y él terminó accediendo. Entonces Zeus se presentó ante ella con sus truenos, relámpagos y rayos, y Sémele pereció carbonizada. Zeus logró rescatar al fetal Dioniso plantándolo en su muslo. Unos meses después, Dioniso nació en el monte Pramnos de la isla Icaria, a donde Zeus fue para liberarlo ya crecido de su muslo. En esta versión, Dioniso tuvo dos «madres» (Sémele y Zeus) antes de nacer, de donde procede el epíteto dimētōr (‘de dos madres’), relacionado con su doble nacimiento.
En otra versión de la misma historia, Dioniso era el hijo de Zeus y Perséfone, la reina del Inframundo. Una celosa Hera intentó de nuevo matar al niño, enviando esta vez a los Titanes a descuartizarlo tras engañarlo con juguetes. Zeus hizo huir a los Titanes con sus rayos, pero éstos ya se habían comido todo salvo el corazón, que fue salvado, según las fuentes, por Atenea, Rea o Deméter. Zeus usó el corazón para recrearlo en el vientre de Sémele, de donde de nuevo fue ‘el nacido dos veces’. Otras versiones afirman que Zeus dio a comer el corazón a Sémele para preñarla.
En ambas versiones de la historia, el renacimiento es el principal motivo de adoración en las religiones mistéricas, pues su muerte y resurrección eran sucesos de reverencia mística. Aparentemente este relato se usó en ciertos cultos griegos y romanos. Variantes del mismo se encuentran en la obra de Calímaco y Nono, quien se refiere a este Dioniso bajo el título de Zagreo, y también en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo.
Paralelos con el Cristianismo
Martin Hengel argumentó que la religión dionisíaca y el cristianismo son significativamente paralelos, afirmando que «Dioniso había estado en su casa de Palestina durante mucho tiempo» y que el judaísmo fue influido por las tradiciones dionisíacas.
El investigador moderno Barry Powell cree que las nociones cristianas de comer y beber la «carne» y la «sangre» de Jesús fueron influidas por el culto a Dioniso. En otro paralelismo, aduce Powell, Dioniso fue también peculiar entre los dioses griegos, como deidad comúnmente percibida dentro de sus seguidores. Otro ejemplo de posible influencia sobre el cristianismo, es que los seguidores de Dioniso, así como los del dios Pan, se dice que han tenido la mayor influencia sobre la visión no canónica de Satán como animal con cuernos.
El vino era importante para Dioniso, a quien se imaginaba como su creador; la creación de vino a partir de agua aparece también en las Bodas de Caná. En el siglo XIX, Bultmann y otros compararon ambos temas y concluyeron que la teofanía dionisíaca estaba transferida a Jesús. En Élide, durante las Tías, el festival de Dioniso, los sacerdotes colocaban tres tarros en una habitación sellada y al día siguiente aparecían milagrosamente llenos de vino. En Andros y Teos el agua que brotaba de la fuente en el templo de Dioniso cambiaba a vino en los días festivos, 5 y 6 de enero; las Bodas de Caná se ubican en el 6 de enero en el calendario cristiano.
Heinz Noetzel discrepa,[ argumentando que Dioniso nunca transformó realmente el agua en vino. Martin Hengel replicó que las tradiciones opuestas serían anacrónicas, y que dado que todos los palestinos estaban familiarizados con la transformación del agua en vino como un milagro, se esperaba que el Mesías lo realizase.
Peter Wick arguye que el uso del simbolismo del vino en el Evangelio de Juan, incluyendo la historia de las Bodas de Caná en la que Jesús transforma el agua en vino, está destinado a mostrar a Jesús como superior a Dioniso.
Jesús y Dionisio, similitudes
Pese a las similitudes obvias entre Dionisos y Cristo, como los milagros del vino de la boda y las declaraciones de Jesús de ser "La vid verdadera", estas dos cifras pueden parecer totalmente opuesto: Jesús, el Salvador manso y humilde, y Dionisio el éxtasis, el fundador de la actividad sexual silvestres, las juergas ... sin embargo, un examen más minucioso, hay temas que se ejecutan entre las tradiciones literarias de las dos figuras que están estrechamente vinculados. Este artículo no pretende, por supuesto, sostienen que Jesús no es más que un dios pagano del vino -, pero llamará la atención sobre los paralelos que existen, y que han sido bien conocidas y fácilmente identificables por los creyentes ya los críticos de principios de los años movimiento cristiano.
"Dionisio, como Jesús, fue hijo del gobernante divino del mundo y de una madre mortal, apareció en forma humana, entre los mortales, fue muerto y resucitado. Los primeros escritores cristianos, conscientes de la similitud entre el cristianismo y el misterio de culto, la afirmación de que este último es una imitación diabólica de la antigua "(Dionisio, Richard Seaford, 126.)
"Las correspondencias entre el cristianismo y las religiones de los misterios de la antigüedad son quizá más sorprendente que las diferencias. Orfeo y compartir a Cristo atributos en los primeros siglos de nuestra era, y de todas las deidades principales antiguos, Dionisio tiene más en común con la figura de Cristo "(Mitología Clásica Edition 8, 385)
EL MITO
Dionisio nació de una mujer mortal, Semele, hija del rey de Tebas, y Zeus, el "padre de los dioses". Hera, la celosa esposa de Zeus, plantado las semillas de duda en la mente de la joven madre, y Semele exigió que Zeus bajar y tomar la responsabilidad. Sin embargo, como ningún mortal puede soportar la visión de Zeus sin morir, que fue quemada por su firebolts. Zeus rescató al niño y lo cosió en su muslo hasta que estaba listo para nacer.
En otra versión de la historia, que los lazos Dionisio aún más estrechamente a los sagrados misterios, Dionisos era hijo de Zeus y Perséfone, reina del inframundo. La celosa Hera en esta ocasión envió a los Titanes para rasgar en pedazos el niño, al distraer con los juguetes y espejos. Después de que le había desmembrado, los titanes se comió todas las piezas - excepto el corazón, que se salvó. Zeus destruyó a los Titanes con el rayo, y que estaba fuera de sus cenizas que se ha creado la humanidad. El corazón era para impregnar Semele, que dio a luz a Dionisio de nuevo. (En cualquiera de las versiones de la historia, Dioniso era "dos veces nacido" - un título que más tarde se utilizan con frecuencia en relación con su papel en los misterios sagrados, de los cuales se inicia dice que "nacer de nuevo.)
Esta historia se ha interpretado como el mito fundacional de antiguas tradiciones espirituales, en particular, el orfismo: eso explica por qué el "pecado" o el mal entró en el mundo, y cómo los seres humanos son especiales en la creación. "Nuestra naturaleza es doble: por lo tanto, nacido de los Titanes, los hijos malvados de la tierra, pero hay en nosotros algo de una naturaleza celestial también, ya que fue a nuestra toma de fragmentos del cuerpo de Dioniso, hijo de Zeus, a quien los Titanes había hecho su fiesta impío (Orfeo y la religión griega, Guthrie, 83) CHK.
Y de nuevo:
"Sin duda este es uno de los mitos más importantes en términos de la filosofía y el dogma religioso que proporciona. En ella los seres humanos están dotados de una naturaleza dual-abody bruto y el mal (ya que surgió de los Titanes) y un alma que es pura y divina (después de todo los Titanes se había comido el dios). Así, los conceptos religiosos básicos (que se encuentran en la raíz de todas las religiones de los misterios) se tienen en cuenta: el pecado, la inmortalidad, la resurrección, la vida después de la muerte, la recompensa y castigo. No es casualidad que Dionisos está vinculado con Orfeo una Deméter y el mensaje que predicaban. Él está en su persona una resurrección, Dios, la historia se le dice que se metió en el reino de los muertos y volvió con su madre, que en esta cuenta se le suele dar la Tione nombre "(Mitología Clásica, 8 ª edición, 313)
En un nivel más profundo, Dionisio fue identificado como una poderosa fuerza que rige y controla el universo. Él no sólo dentro de la "chispa divina" de nosotros, también es el faro para la acción ética y moral, así como la puerta de entrada a la salvación eterna:
"Dioniso nos puede liberar, por lo cual le llamamos" libertador ", Dionisio el inmortal, el resucitado, de cuya naturaleza es todavía una pequeña parte en todos y cada uno de nosotros. Sabiendo todo esto, ¿qué otro objetivo podemos tener en la vida, sino a purgar la medida de lo posible, el elemento Titanic en nosotros y exaltar y valorar lo dionisíaco? "(Guthrie, 83)
"Como hijo y heredero de la divinidad cósmica, Zeus, Dionisos es también una deidad creadora, sino a través del pensamiento creativo, por así decirlo. Él produce la idea del mundo, y su conocimiento lo sostiene en toda su realidad. Al mismo tiempo, es desmembrado por los Titanes, que son los creadores directos de la materia física, y se distribuye en la raza humana, es decir, también es la mente superior en cada uno de nosotros. "(Religiones mistéricas en el mundo antiguo, Godwin , 133)
"De esta manera, la Biblia órfica siempre que la autoridad divina para creer en un alma inmortal, la necesidad de mantener esta alma pura a pesar de la contaminación y la degradación del cuerpo, el concepto de una especie de pecado original, la transmigración del alma un más allá de la recompensa o el castigo, y finalmente, después de varias etapas de purificación, una apoteosis, una unión con el espíritu divino en el reino del éter superior. Las semillas de todo lo que vino de Panes o Zeus, de una parte, todas las cosas llegan a ser y en el que están una vez más resuelto. "(Mitología clásica, 8 ª edición, p. 384)
A pesar de su divinidad, Dionisio vivió entre los seres humanos no como un dios, pero disfrazado como un hombre "Edition (Mitología Clásica 8, 294), y de alguna manera más cerca de la humanidad que cualquier otra deidad. Historias de su vida en la tierra, en particular, Las bacantes, de Eurípides, (que se estrenó en el Teatro de Dionisio en el año 405 a. C.), dejan claro que el verdadero poder de Dioniso sólo es reconocido por sus más cercanos seguidores. Es importante destacar, Dionisio libremente permite ser capturados y perseguidos, antes de que finalmente revelarse a sí mismo en su gloria.
"Al parecer impotentes presentación (en el Himno homérico a los piratas, en Bacantes a Penteo rey) es transformado en su contrario por la Epifanía, una transformación emotivo que en algunos aspectos es comparable a la liberación de Pablo y Silas en los Hechos de los Apóstoles. Ahuyentado o encarcelados por simples mortales, pero regresa en triunfo: asociados con la victoria. "(Dionisio, Seaford, 44)
Descripción Las bacantes de Dionisos presentar a sus captores es muy similar al mismo motivo en la tradición cristiana. Cuando el guardia lo entrega a Penteo, dice:
"Penteo, aquí estamos, después de haber cazado la cantera que nos envió después, y nuestros esfuerzos no han tenido éxito. Pero nos pareció que esta fiera mansa no intentó huir, pero me dio la mano de buena gana, ni siquiera se ponen pálidos, pero mantiene el color del vino en sus mejillas. Con una sonrisa me indicó que atarlo y se lo llevan y me estaban esperando, lo que hace mi tarea fácil. Me sorprendió y dijo: "O extraño, no te arresten de mi propia y libre voluntad, sino a las órdenes de Penteo, que me ha enviado." (Bacantes 434-442)
Dionisio pasa a través de un ensayo de tipo, donde se niega a responder a las preguntas Penteo directamente, y en lugar de antagoniza el gobernante -, entonces es puesto en prisión. El siguiente episodio, aunque, por supuesto, muy diferente de la de Jesús, que es crucificado, es muy similar a Hechos de los Apóstoles 16:25-9:
"Los misioneros de la nueva religión, Pablo y Silas, son encarcelados, cantando a su dios en la oscuridad de la medianoche, cuando hay un terremoto, y (como en Bacantes 447-8) las puertas abiertas y las cadenas de caer fuera de la presos. El carcelero se apodera de una espada, está muy tranquilo con Paul que los presos siguen estando ahí, le pregunta por la luz, se precipita en el interior, cae temblando a los pies de Pablo y Silas, y se convirtió al cristianismo. Así también Penteo se apodera de una espada, se precipita dentro de la oscuridad, y finalmente se derrumba, mientras que Dionisio sigue siendo la almeja en Penteo y tranquilizar a que no se escape ... Estas similitudes son demasiado numerosas para ser una coincidencia. Howe, vamos a explicarlas? Una posibilidad es que se derivan del conocimiento de las Bacantes. Bacantes era de hecho muy conocido en este período: por ejemplo, se habla de que se recita en Corinto en el primer siglo DC .... El autor de Hechos tiene conocimiento literario, porque incluye un verso del poeta helenista Arato en el sermón de Pablo en el Areópago (17.28). Por otra parte, en una versión de la conversión de Saulo el Señor le dice: "Es duro para ti dar coces contra el aguijón» (26,14). Esta expresión se produce en ninguna otra parte en el Nuevo Testamento, pero sí aparecen en la literatura griega, sobre todo cuando Dionisio le dice a su perseguidor Penteo "No coces contra el aguijón, un mortal contra un dios" (Bacantes, 796). (124-25 Seaford)
Hay otras similitudes entre la vida de Dionisio y la vida de Jesús. Dionisio era un vagabundo, y su culto hizo hincapié en la movilidad. No da instrucciones para la construcción de un templo (al igual que Deméter en los himnos homéricos a Deméter, o de Yahvé en el Antiguo Testamento). Culto de Dioniso era sin techo - al aire libre, en un templo a cielo abierto, al igual que la práctica cristiana, que originalmente estaba en contra de la creación de culto de las iglesias o en interiores. Jesús es un tipo al aire libre. (Convertidos del cristianismo fueron instruidos para tomar la carretera con un cuenco y un personal, y predicar el evangelio).
Dionisio no sólo está asociada a menudo, pero realmente identificado con los animales que lo represente, en su mayoría al toro, del mismo modo que se asocia y se identificó con vino. Los cultos dionisíacos en carne viva; Dionisos que se podría llamar "comedor de carne cruda (Seaford, 24). En el texto citado por Frazer, Dionisio trató de evadir los ataques de los Titanes por cambios en las formas: en primer lugar un hombre joven, luego de un león, el caballo y la serpiente. "Por último, en la forma de un toro, que fue cortado en pedazos por las cuchillas asesinas de sus enemigos." (La rama dorada, de Frazer, 567). Así, cuando nos encontramos con que los seguidores de Dioniso seguir el ritual del culto de dividir un toro y comer su carne cruda y bebiendo vino en acción de gracias y el recuerdo de su dios, no es una exageración afirmar que creían que estaban comiendo el cuerpo y la sangre de su Salvador, a fin de llegar a una comunión espiritual.
"Cuando consideramos la práctica de representar al Dios como un toro o con algunas de las características del animal, la creencia de que apareció en forma de toro a sus fieles en los ritos sagrados, y la leyenda que en forma de toro que había sido arrancada en pedazos, no podemos dudar que en desgarrador y devorando a un toro vivo en este festival de los adoradores de Dionisio creían que el dios de la muerte, comer su carne y beber su sangre. "(La rama dorada, de Frazer, 470)
Aunque Dionisio no fue crucificado, ciertos aspectos de su culto tienen paralelos cristianos. Cuando Dioniso fue despedazado por los Titanes, un granado brotó de su sangre. Quizás esta es la raíz de la tradición de adorar a Dioniso en la forma de un árbol. Máximo de Tiro escribe que "los campesinos honor de Dioniso plantando en el campo sin cultivar un árbol de tronco, una estatua rústica '(2,1), y de acuerdo con Plutarco (Moralia 675) sacrificio de todos los griegos a Dionisio como dios de los árboles (dendritas). Pausanias informa de que dos imágenes de Dionisio de Corinto se hicieron de este mismo árbol: el oráculo de Delfos había ordenado a los Corintios para encontrar el árbol y el "culto de igual forma con Dios» (2.2.7) (23) (Dionisio, Seaford, 23) .
Del mismo modo, Jesús es celebrado como el "Árbol de la Vida" - un símbolo de redención para contrarrestar el árbol original del conocimiento que conducen a la caída en el pecado. Innumerables iglesias de la cristiandad han adorado reliquias o colgantes mágicos de madera de la cruz original (que fue descubierto por la madre del emperador Constantino, más de 300 años después del evento). Dentro de las primeras comunidades cristianas, Jesús fue aún considera que se ha "colgado de un árbol" en vez de crucificado.
"El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero." (Hch 5,30).
"Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia" (Pedro 2,24).
Dionisos era considerado un gran nivelador social: en sus fiestas y ceremonias, no había una distinción dada a la clase o rango. Dioniso "dio el dolor de sacar las delicias de vino igualmente con el hombre rico y al menor el hombre" (Bacantes 421-3). También fue acreditado con la libertad de la prisión, la liberación de los esclavos, como un libertador, y "en general, resolver los conflictos entre los pueblos y ciudades, y creó la concordia y la paz tanto en el lugar de los conflictos civiles y guerras" (3.64.7) (Seaford, 29 ). Era adorado por todos por igual, todos mezclados en una multitud. Una característica que "no puede haber un llamamiento a algunos aristócratas fue su integración, su asociación con la celebración de toda una comunidad" Seaford (27).
Y luego están los milagros del vino. Se Dioniso que trajo el vino a la boda de la aristocracia de Peleo y Tetis, y durante un festival en Elis, 3 ollas se ponen dentro del templo de Dioniso a puerta cerrada y "milagrosamente" lleno de vino; hazañas que se reproducen más tarde por Jesús en Caná. Este acto de Jesús, así como su pretensión de ser la "verdadera vid" intentos, probablemente fueron directo a usurpar el poder y la influencia de Dionisio.
Otra historia pone de relieve las similitudes teológicas. Dionisio quería dormir con la esposa del rey Eneo (de Calidón en Etolia). Eneo, cuyo nombre significa "hombre vino ', con mucho tacto, se retiró, para lo que fue recompensado con el obsequio de la vid, que beneficiaron a toda la comunidad. Historias de dioses fertilizar la esposa del rey y la producción de un príncipe divino que se convierte en un salvador / Redentor no son infrecuentes. Cuando se aplica a la historia del nacimiento cristiano, este tema forma se pone de relieve el hecho de José 'de Dios / Espíritu Santo para fecundar a María, que produce Jesús - la vid verdadera.
Misterios.
Dionisio era importante para los misterios de Eleusis y otros, como Salvador, liberador y gobernante del inframundo. Su nombre era una clave mágica de la libertad; iniciados que se sometieron a los misterios se les prometió la vida eterna, y dado especial hojas de oro que actuó como pasaportes en la próxima vida. Uno de ellos, por ejemplo, dice: "Dígale a Perséfone que Bakchios librado a sí mismo" (Bakchios / Baco es el nombre romano de Dioniso) (Seaford, 55). Curiosamente, es probablemente el papel de Dioniso como gobernante del inframundo y guardián de los muertos que se ha transfigurado en la concepción moderna de Satanás: (Dionisos = Baco = = toro con cuernos uno = gobernante del inframundo = Satanás).
Según la doctrina de estos misterios, (que más tarde fue utilizado como la base de la filosofía platónica), el alma está "encarcelado" en el cuerpo de un antiguo delito o la culpabilidad, simbolizado por los Titanes el asesinato de Dionisio (Cratilo 400c; Fedón 62b) (Seaford, 117). Los seres humanos, siendo a partir de los restos de los Titanes, han heredado esta culpa, pero también se ha dado el don del elemento dionisíaco, que, si se cultivan, puede resultar en la vida eterna.
"El 5 de filósofo neoplatónico Proclo siglo considerarse Platón siguientes mitos órficos y la interpretación de la doctrina mística. En esta interpretación, según Proclo, el desmembramiento de Dioniso significa que el cuerpo y el alma se dividen en muchos cuerpos y almas, mientras que el corazón indiviso de Dionisos, de la que Athena recomponen el cuerpo, es la mente cósmica del intelecto (nous). En nous la filosofía neoplatónica es indivisible, sino que comprende en un acto de inteligencia de todas las cosas inteligibles, y se combina con, pero superior a la del alma "(Seaford, 115).
Esto no es diferente de la tradición de Jesús como Logos, "La Cabeza del cuerpo de la Iglesia", que figura en la teología paulina y el evangelio de Juan. El uso de Pablo de imágenes en el espejo, en particular, hacen probable que esté familiarizado con las enseñanzas derivadas de culto de misterio el mito Dioniso.
Conclusiones
No hay duda de que Dionisos, las ideas aún más sólida acerca de él, vinieron antes de Jesús. Su nombre aparece por primera vez en la tablilla de arcilla de la edad de bronce griega hace 3000 años (Seaford, 3). Poesía desde el siglo 6 aC afirma que Dionisos le vino como "la alegría y la carga (Seaford, 21) y Las bacantes, publicado en el 405 a. C., fue una vez más popular y conocida obra literaria. Aunque Jesús es ciertamente mucho más que cualquiera de estas similitudes, es imposible hacer el caso de que los primeros cristianos eran conscientes de Dionisio, cuya procesión pública eran grandes, fuertes y participar toda la comunidad. De hecho, según 2 Macabeos 6.7, los Judios se vieron obligados en virtud de seléucida Antíoco IV (175-164BC) a llevar coronas de hiedra y salen en procesión en honor de Dionisos, un acto que puede haber tenido consecuencias duraderas: "Tácito escribe que diversas características de culto judío - la música de las flautas y tambores, coronas de hiedra y la vid de oro en el templo - dar lugar a la opinión de que el culto Judios Liber Pater (Dioniso), el conquistador de Oriente (Seaford, 122).
"Cuando el cristianismo se establecía en el antiguo mundo mediterráneo, el culto de Dionisio fue la más extendida geográficamente y profundamente arraigado rival. Y así, la iglesia cristiana, mientras que se adjuntaba a la ética revolucionaria de sus evangelios en la necesidad de control social, fue influenciado por el culto Dionysaic así como de oponerse a ella "(Seaford, 4).
La pregunta es: ¿Jesús, era consciente de Dioniso, se estableció a propósito de robar atención de su rival? ¿O es que los primeros escritores cristianos crean estas historias y los motivos en la historia del evangelio para elevar a Jesús en una deidad más poderosa?
Juan 2
Una boda en Caná de Galilea
1 Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, 2 y Jesús y sus discípulos fueron también invitados a la boda. 3 Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo:
--Ya no tienen vino.
4 Jesús le contestó:
--Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado todavía.
5 Ella dijo a los que estaban sirviendo:
--Hagan todo lo que él les diga.
6 Había allí seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación.En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sirvientes:
--Llenen de agua estas tinajas.
Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo:
--Ahora saquen un poco y llévenselo al encargado de la fiesta.
Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; solo los sirvientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo:
--Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.
11 Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él.
12 Después de esto se fue a Cafarnaúm, acompañado de su madre, sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días.
lunes, 25 de enero de 2010
La simbología solar de Mithra
Al publicar estos artículos sobre Dionisio y Mitra no es mi intención comparar la figura de Yeshua con deidades de pueblos antiguos, mi intención es limpiar la figura de Yeshua de toda características solar que Roma le aya puesto y eliminar cualquier parecido que Roma le aya puesto a Yeshua con otras deidades, hoy en dia sabemos que gran parte de lo que sabemos de Yeshua no es verdad, sabemos que los evangelios fueron manipulados para darle mas realse a la figura de Yeshua, sabemos que gran parte de los que relatan si no el 100% si el 50% es invención, hay relatos en los evangelios que relatan hechos de Yeshua cuando el estaba solo y nadie estaba a su lado, como pueden relatar algo si el estaba solo, a bueno quizás el contó lo que había pasado pero eso es solo un quizás no es seguro, sabemos que cuando se redactaron los evangelios ya habían pasado 3 generación, sabemos que en la tradición oral mucho se pierde y mucho se agrega, hoy en dia sabemos que el evangelios mas antiguo es el Tomas y no el de Marcos, sabemos que en el inico habia otras formas de cristianismo como cataro o gnostico a esas corrientes las eliminaron por la fuerza, por no ir con el canon propuesto por Roma, no critico las enseñanzas de Yeshua, critico la supuesta historia verdadera que nos han contado de Yeshua por 2 mil años, no critico a Yeshua, critico el mistisismo que se creo entorno a Yeshua. Yeshua no enseño ningún dogma ninguna trinidad todo esos dogmas le hacen mas mal en la actualidad que bien a la figura de Yeshua, Yeshua no murio por tus pecados, el nunca dijo tal cosa, murio por su mensaje revolucionario como cualquier revolucionario lo matan pero no murio por tus pecados, Yeshua nunca aseguro tal cosa, todo eso y mas lo inventaron sus futuros seguidores que no sabian porque habia muerto ni porque Dios lo habia enviado.
La simbología solar de Mithra
Mithra, el dios solar Pérsico, nació, en una cueva, el 25 de diciembre. Sus primeros adoradores fueron pastores que le trajeron regalos, y fue acompañado en su vida por doce discípulos a los que reunió en una última cena, entre otras espectaculares coincidencias con el cristianismo.
Los paralelismos entre Mithra y el cristianismo son como poco, sorprendentes, y las conclusiones al respecto no pueden sacarse de manera simple y precipitada.
Mithra ya había sido adorado por los iraníes durante siglos cuando Zarathustra fundó la primera religión revelada, la primera religion monoteista. Zarathustra anunció la primacía de Ahura Mazda. Cuando las tribus arias emigraron de las estepas rusas se llevaron tambien a sus dioses con ellos diseminando asi su tradición por el mundo. Así en el Imperio romano, esta misma deidad se llamó Mithras, y era la figura central de una religión de misterios que durante casi quinientos años rivalizó con la Cristiandad.
El Mithraismo romano difirió tan notablemente de otras tradiciones que algunos estudiosos han propuesto que Mithras tenía que ser una deidad, distinta de Mithra o Mitra.
El nombre de Mitra, Mithra y Mithras derivan de la raíz Indoeuropea "Mihr," la cual se traduce como "amigo" y tambien como "contrato." Ambas traducciones son correctas, sin embargo, ninguno da cuenta plenamente de la palabra. El propio "Mihr" deriva de "el mei," una raíz Indoeuropea que significa "intercambio." Pero la sociedad aria no usó la palabra "intercambio" para describir una transacción.
La amistad o contrato ofrecidos por Mihr, o Mitra, era un intercambio entre “gentes desiguales” y Mitra como un señor justo. Como cualquier relación feudal, esta "amistad" impuso ciertas obligaciones en ambos lados. Mitra vigiló los asuntos de sus adoradores. Él estableció la justicia por ellos. A cambio, sus adoradores tenían que ser rectos en sus tratos con otros. Mitra era así "el señor del contrato" (un título frecuentemente aplicado a él)...
El Mithra Iraní
Cuando las tribus arias emigraron al sur, se dividieron en dos ramas principales, indios en el este e iranís en el oeste. Los dos rindieron culto al dios del contrato de maneras similares. Como los indios, los iranís sacrificaban ganado a Mithra. Ellos lo invocaron para conservar la santidad del contrato y lo asociaron con el fuego.
Que relación tiene el MITHRA romano con su antecesor persa?
Parece ser que los comerciantes sirios trajeron el Mithraismo a las ciudades mayores, como Alejandría, Roma y Cartago, mientras que los cautivos lo llevaron al campo.
La religión romana antigua conocida como los misterios Mithraicos ha cautivado las imaginaciones de los estudiosos por generaciones. Hay dos razones para esta fascinación. Primero, porque las antiguas " religiones del misterio," los misterios de Eleusis , los misterios de Isis y el Mithraismo mantuvieron secreto estricto sobre sus enseñanzas y prácticas y sólo los revela a iniciados. Como resultado, la reconstrucción de las creencias de los devotos Mithraicos ha planteado un enorme desafío. Segundo, el Mithraismo surgió en el mundo mediterráneo exactamente en el mismo momento en el que lo hizo la Cristiandad, y así el estudio del culto puede arrojar luz en la dinámica cultural que llevó al surgir de la Cristiandad.
Debido al secreto del culto, nosotros no poseemos casi ninguna evidencia literaria sobre las creencias del Mithraismo. Los pocos textos que se refieren al culto no vienen propiamente de los devotos Mithraicos, sino de forasteros como los padres de la Iglesia antigua, que mencionaron el Mithraismo para atacarlo, y por los filósofos Platónicos que intentaron encontrar apoyo en el simbolismo Mithraico para sus propias ideas filosóficas
El mithraeum o templo dedicado al mitra romano típico era una cámara subterránea rectangular pequeña, con un techo abovedado. Un pasillo normalmente corría a lo largo del templo, con un banco de piedra al lado en que los miembros del culto se reclinarían durante sus reuniones. En promedio un mithraeum podría albergar entre veinte y treinta personas. En la parte frontal del mithraeum al final del pasillo una representación se encontraba siempre, normalmente un relieve tallado, a veces una estatua o pintura del icono central de Mithraismo: el tauroctoneo o " escena de matar al toro" en la que el dios del culto, Mithras, aparecía acompañado por un perro, una serpiente, un cuervo, y un escorpión, y se muestra en el acto de la matanza de un toro.
Durante la mayor parte del siglo XX se ha supuesto que el Mithraismo se importó de Irán, y esa iconografía Mithraica debía representar ideas deducidas de la mitología Iraní antigua. La razón para esto es que el nombre del dios adorado en el culto, Mithras, es la forma latina del nombre de un dios Iraní antiguo, Mithra; además, los autores romanos expresaron una creencia propia de que el culto era iraní en origen. Al final del siglo XIX Franz Cumont, el gran historiador belga de religiones antiguas, publicó un magistral trabajo sobre los misterios de Mithra basado en la asunción de los orígenes Iraníes del culto. El trabajo de Cumont se aceptó inmediatamente como el estudio definitivo del culto, y permanecía casi incontestado durante más de setenta años.
Había, sin embargo, varios problemas serios con la asunción de Cumont de que los misterios Mithraicos derivaron de la religión Iraní antigua. El más significante entre éstos es que no hay ningún paralelo en el Irán antiguo con la iconografía primaria del culto de Mithra romano. Por ejemplo, el icono más importante del culto romano, el tauroctoneo, no estaba. Esta escena muestra a Mithras en el acto de matanza de un toro, acompañado por un perro, una serpiente, un cuervo, y un escorpión; la escena se pinta como teniendo lugar dentro de una cueva como el propio mithraeum. Este icono se localizaba en el lugar más importante en cada mithraeum, y por consiguiente debe de haber sido una expresión del mito central del culto romano, sin embargo, en ningún texto Iraní conocido hace Mithra nada que tenga que ver con matar un toro.
Otros autores sostienen que el motivo del “toro matado” y su ritual existieron antes en numerosas culturas anteriores a la Cristiana, sin tener en cuenta si se pinta o no en la literatura o iconografía de Persia. De hecho, el motivo del toro es una reflexión de la Edad de Tauro, alrededor de 4500-2300 AC , uno de los periodos de 2,150 años creados por el fenómeno de la precesion de los equinoccios.
Después del congreso de estudios mithraicos de 1971 un acercamiento sumamente diferente empezó a ser seguido por varios estudiosos para explicar el tauroctoneo. No es una exageración decir que este acercamiento tiene en los últimos años un éxito completamente revolucionario en el estudio de los misterios de Mithra. Según los defensores de esta interpretación, el tauroctoneo no es, como Cumont y sus seguidores decían, una representación pictórica de un mito Iraní, sino es más bien algo absolutamente diferente: ¡un mapa astronómico!
Esta explicación del tauroctoneo está basada en dos hechos. Primero, cada figura encontrada en el tauroctoneo normal tiene un paralelo entre un grupo de constelaciones localizado a lo largo de una banda continua en el cielo: el toro es parangonado por Tauro, el perro por Canis Minor, la serpiente por Hydra, el cuervo por Corvus, y el escorpión por Escorpión. Segundo, la iconografía Mithraica está rebosante en general por imaginería astronómica explícita: se retratan a menudo el zodíaco, planetas, sol, luna, y estrellas; además, numerosos autores antiguos hablan sobre los asuntos astronómicos en relación con el Mithraismo. En las escrituras del Neoplatónico Porfirio, por ejemplo, encontramos registrada una tradición en que la cueva que se pinta en el tauroctoneo y en que los templos de Mithra subterráneos fueron diseñados para imitar lo que se pensaba que era "una imagen del cosmos."
Para resolver todo esto, debemos tener primero en mente unos hechos sobre la cosmología antigua. Hoy sabemos que la tierra gira una vez al dia sobre su eje, y gira una vez al año alrededor del sol. Existe un tercer movimiento denominado de precesion de los equinoccios. Este movimiento, sabemos hoy, es causado por un tambaleo en la rotación de la tierra en su eje. Como resultado de este tambaleo, el ecuador celestial parece cambiar su posición a través del curso de miles de años. Su efecto es un cambio en las posiciones de los equinoccios, los lugares donde el ecuador celestial cruza el zodíaco, moviéndose lentamente hacia atrás y atravesando una constelación zodiacal cada 2,160 años y a través del zodíaco entero cada 25,920 años. Por ejemplo, así el equinoccio de la primavera está hoy en la constelación de Piscis, pero en unos cientos de años estará pasando a Acuario (el llamado "amanecer de la Edad de Acuario"). En tiempos Grecorromanos el equinoccio de la primavera estaba en la constelación Aries en el que había entrado alrededor de 2,000 A.C.
Es este fenómeno de precesion de los equinoccios el que proporciona la llave para abrir el secreto del simbolismo astronómico del tauroctoneo Mithraico. Las constelaciones representadas en el tauroctoneo normal tienen una cosa en común: esto es, su representación del ecuador celestial coincide con la del momento en que el sol estaba posicionado durante la época el precedente a la Grecorromana "la Edad de Aries." Durante esa edad antigua a la que podemos llamar la "la Edad de Tauro," que va desde alrededor de 4,000 a 2,000 A.C., el ecuador celestial atravesó Tauro, el Toro (el equinoccio de la primavera de esa época), Canis Minor el Perro, Hydra la Serpiente, Corvus el Cuervo, y Escorpión el Escorpión (el equinoccio del otoño): es decir, precisamente las constelaciones representadas en el tauroctoneo de Mithra.
De hecho, incluso podemos ir un paso más allá. Durante la Edad de Tauro, cuando los equinoccios estaban en Tauro y Escorpión, los dos solsticios--qué también se cambiaron por la precesion--estaban en Leo el León y Acuario, el aguador. Es así de gran interés el hecho de que en ciertas regiones del imperio romano se encuentran un par de símbolos a veces agregados al tauroctoneo: estos son, un león y una copa. Estos símbolos deben representar las constelaciones Leo y Acuario, las situaciones de los solsticios durante la Edad de Tauro. Así todas las figuras encontradas en el tauroctoneo representan constelaciones que tenían una posición especial en el cielo durante la Edad de Tauro.
Hay autores que proponen que la representación de la matanza del toro simboliza el poder supremo de la divinidad solar: esto es, el poder para mover el universo entero que él había demostrado cambiando la esfera cósmica de semejante manera que el equinoccio de la primavera se había ido de Tauro el Toro.
Dada la gran influencia en el periodo Grecorromano de la astrología y "la inmortalidad astral," un dios que posee semejante poder habría sido sumamente digno de culto: puesto que él tenía mando sobre el cosmos, él tendría poder automáticamente encima de las fuerzas astrológicas que determinan la vida en la tierra, y también poseería la habilidad de garantizar un viaje seguro al alma a través de las esferas celestiales después de la muerte.
La importancia del simbolismo zodiacal lo comenta así René Guénon , haciendo referencia a las puertas solsticiales:
“En el pitagorismo especialmente, ese simbolismo zodiacal parece haber tenido importancia no menos considerable; las expresiones de “puerta de los hombres” y “puerta de los dioses”, que hemos empleado, pertenecen, por lo demás, a la tradición griega”…. ….Citaremos, acompañándolo de las explicaciones y rectificaciones necesarias, el resumen que da Jérôme Carcopino de las concepciones pitagóricas: “Los pitagóricos —dice— habían construido con toda una teoría sobre las relaciones del Zodíaco con la migración de las almas. ¿A qué época se remonta? Imposible saberlo. En todo caso, durante el siglo II de nuestra era esa teoría se desarrollaba en los escritos del pitagórico Numenio, que nos son accesibles por un resumen seco y tardío de Proclo en su comentario a la República de Platón y por un análisis, a la vez más amplio y más antiguo, de Porfirio, en los capítulos XXI y XXII del De Antro Nyinpharum”. Hay en esto, señalémoslo al punto, un excelente ejemplo de “historicismo”: la verdad es que no se trata en modo alguno de una teoría “construida” más o menos artificialmente en tal o cual fecha, por los pitagóricos o por otros, al modo de una simple concepción filosófica o individual; se trata de un conocimiento tradicional referente a una realidad de orden iniciático, el cual, en razón de su carácter tradicional mismo, no tiene ni pudo tener origen ninguno cronológicamente asignable. Por supuesto, son éstas consideraciones que pueden escapar a un erudito”; pero, al menos, inclusive un “erudito” puede comprender esto: si la teoría de que se trata hubiera sido “construida por los pitagóricos”, ¿cómo explicar que se la encuentre por doquiera, fuera de todo influjo griego, y especialmente en los textos védicos, que sin duda alguna son muy anteriores al pitagorismo? Inclusive esto, desgraciadamente, puede ser ignorado por el señor Carcopino en cuanto “especialista” de la Antigüedad grecolatina; pero, según lo que él mismo refiere luego, esa concepción se encuentra ya en Homero; por lo tanto, incluso entre los griegos, era ya conocida, no digamos solo antes de Numenio, cosa demasiado evidente, sino inclusive antes de Pitágoras; es una enseñanza tradicional que se ha transmitido de modo continuo a través de los siglos, y poco importa la fecha quizá “tardía” en que ciertos autores, los cuales nada han inventado ni han tenido pretensión de inventar, la hayan formulado por escrito de manera más o menos precisa.”
Como vemos el problema de la datación de los conocimientos astrológicos era motivo de controversia. Hay estudiosos que afirman que la precesión de los equinoccios se "descubrió" durante el segundo siglo AC por el científico griego Hiparco; no obstante, es bastante evidente que la precesion era ya bien conocido, por la élite gobernante y la facción sacerdotal, por milenios antes de su pretendió "descubrimiento."
La evidencia circunstancial implica que el conocimiento de los equinoccios puede ser de antigüedad considerable, porque nosotros encontramos, en Egipto por lo menos, una sucesión de cultos en que la iconografía y enfoque de interés en la dualidad, el toro, y el carnero reflejan los periodos apropiados para Géminis, Tauro, y Aries en el ciclo del precesional de los equinoccios.
Por muy asombroso que pueda parecer a ciertos occidentales, se encuentra la presencia del Zodiaco en el Rig-Veda.
El origen del zodiaco de 12 signos se atribuye habitualmente a Babilonia alrededor del año 600 AC.
En el Rig-Veda (RV 1:164:11) se dice que “ La rueda del Sol en el cielo tiene 12 rayos, y esta subdividida en 360 pares de “hijos”. Estos “hijos” son los días (compuestos de días y noches). Esta cifra 360 es la misma base de la división del circulo en 360º, llamada división “babilónica”.
La división en 12 ya sugiere el zodiaco, pero ciertos signos (siderales) del zodiaco son igualmente mencionados en el Rig-Veda como:
- Vrishabha (Tauro) (RV 6:47:5 y 8:93:1)
- Mithuna (Geminis) (RV 3:39:3)
- Simha (Leo) (RV 5:83:3 y 9:89:3)
- Kanya (Virgo) (RV 6:49:7)
Aquí también, la datación de los sucesos astronómicos relativos a estos signos siderales se sitúa hacia 4000 años AC.
La referencia al equinoccio de primavera en el signo sideral de Tauro (Vrishabha), lo sitúa en el 4º milenio AC. Este mismo verso une este mes de Tauro con su opuesto “Jyeshtha” (nakshatra de 16º 40’ a 30ª de Escorpión, coincidiendo con el equinoccio de Otoño), confirmado con esto que la denominación Vrishabha (Tauro) es empleada aquí en un sentido astronómico y calendario.
Esto se revela abundantemente en el registro arqueológico. Por ejemplo, el sagrado motivo del toro precisamente se encuentra en numerosos lugares alrededor del "mundo conocido" durante la Edad de Tauro. El cambio entre las edades de Tauro y Aries incluso se encuentra en la Biblia, en Éxodo 12, donde Moisés instituye el sacrificio del cordero o carnero en lugar del toro. Claramente, algo esta errado con nuestra cronología histórica; teniendo presente la destrucción masiva de la cultura y la tendencia penetrante hacia los secretos y misterios, es sabio no tomar "descubrimientos" súbitos de esta clase en valor excesivo.
Además del motivo del toro los grados de iniciación se encuentran tambien en el Mithraismo .Volney nombra los grados como: “el cuervo, grifo, soldado, el león, Pérsico, mensajero del sol, y padre." Él declara más adelante:
La iniciación real se llamó sacramentum, posiblemente por el juramento de no divulgar la doctrina y ritos por los que el conocimiento era obtenido por el iniciado. Los varios pasos fueron acompañados por abluciones y libaciones y significan el purgado de pecados.
En el atiguo testamento tambien vemos ese paso de eda de tauro a aries, en el exodo, el toro adorado por los judios y el cuerno que tocan los judios representado a aries.
Mitrhaismo y cristiandad
El egiptologo A. Weigall perfila algunas de las correspondencias con la Cristiandad y mantiene que la Cristiandad copió del Mithraismo, en lugar de al revés:
“[Mithra] parece haber vivido una vida encarnada en la tierra, y de alguna manera desconocida parece haber sufrido la muerte para el bien de la humanidad, un simbolismo de su resurrección que es empleado en sus ceremonias. Tarso, casa de San. Pablo, era uno de los grandes centros de su culto y es la ciudad principal de los Cilicianos; Así las designaciones de nuestro Señor como, la Luz, el Sol de Rectitud, y expresiones similares, se piden prestadas de o se relacionan con la fraseología de Mithra…. Las palabras de San Pablo, "Ellos bebieron de ese roca…y del espiritu que la piedra era Cristo"
En una de las más antiguas imágenes, Mithra se pinta como un disco solar en un carro tirado por caballos blancos, otro motivo solar que aparece en el mito de Jesús en el que Cristo volverá en un caballo blanco.
En su trabajo, Cumont demostró también que el arte Mithraico se utilizó dentro de la Cristiandad: Un ejemplo es Mithra "disparando a la piedra," de la que fluyó agua, una escena que se transformó en "Moisés que golpea la piedra" en la iconografía cristiana. Mithra como Helios que sube hacia el sol se volvió Elias en su carro de fuego, y Mithra que mata el toro era figurado como Sanson que mata el león. Las similitudes de Moises-Mithra se han comentado por varios estudiosos, y hacen pensar en un origen común del motivo en ambas mitologías.
Además pueden encontrarse correspondencias entre Mithraismo y Cristiandad en las catacumbas--otra similitud al culto de Mithra que se practicó en cuevas--donde hay numerosas imágenes de Cristo como el Buen Pastor En el nacimiento de Mithra el niño fue adorado por pastores que le trajeron regalos.
De hecho, como Cristo, Mithra fue considerado como el que quita el pecado y la enfermedad, el creador del mundo, Dios de dioses, el mediador, gobernante poderoso, el rey de dioses, el señor de cielo y tierra, Buen Pastor, el Sol de Rectitud, etc.,,
Las similitudes entre Mithraismo y Cristiandad incluyeron sus capillas, el término "padre" para sacerdote, celibato y, notoriamente, el 25 de diciembre como fecha de nacimiento. Apologistas que afirman que el Mithraismo fue copiado de la Cristiandad no obstante admiten que el 25 de diciembre se tomó del Mithraismo.
Weigall dice:
…El 25 de Diciembre era la fecha, no del nacimiento de Jesús, sino del dios-Sol Mithra. Tambien a Horus, el hijo de Isis, se le atribuye esta fecha de nacimiento. Horus en tiempos más antiguos fue identificado con Ra, el dios sol egipcio, relacionado a su vez con Mithra…
Otra correspondencia es que el Mithraico " Día de Señor," como el de otros cultos solares, era el domingo, adoptado después por la Cristiandad.
Dice el teólogo John M. Robertson “Del Mithraismo, Cristo toma las llaves simbólicas de cielo y infierno y asume la función del Saoshyant nacido de virgen, el destructor del Mal. Como Mithra, Merodach y el Khousu egipcio [Khonsu], él es el Mediador; como Horus él se asocia con una Madre divina; y como Merodach él es asociado con un espíritu santo, uno de cuyos símbolos es el fuego. “
Robertson compara Mithra así con el "Saoshyant," el Salvador de la religión Pérsica. Roberston va más allá y afirma que los misterios de Mithra incluyeron "el entierro y resurrección del Señor, el Mediador, y Salvador (enterrado en una tumba en la piedra y resucitado de esa tumba)," así como la comunión de pan-y-agua y la "marca mística" en la frente. Como la muerte y resurrección de Osiris, estos ritos de Mithra místicos se practicaron y se representaron anteriormente a la Cristiandad.
Lundy (quien toma mucha de su información de un libro inédito de Mithra por Layard, el arqueólogo inglés y excavador de antigüedades Asirias) describe la muerte de Mithra y su resurrección:
“ Mithra sufrió la muerte por crucifixión, y resucitó de nuevo el 25 de marzo. En los Misterios Pérsicos el cuerpo de un hombre joven, aparentemente muerto, se exhibía fingidamente para ser restaurado a la vida. Se creía que él había trabajado su salvación por sus sufrimientos, y se le llamó Salvador. Sus sacerdotes miraron la tumba a la medianoche de la vigilia del 25 de marzo, con fuertes lamentos, y en oscuridad; cuando de repente, el sacerdote lloró, Oh sagrado! , su Dios ha resucitado. Su muerte, sus dolores, y sufrimientos han llevado a su salvación. “
Mithra nacido de "la piedra"
Igualmente se ha visto aquí un prototipo para el "apóstol" Pedro “Piedra”. Así, cuando Jesús dice que le da las llaves del reino de los cielos a Pedro y que la Iglesia es construida sobre La “piedra” de Pedro como representante de Roma, está de hecho sustituyendo el Mithraismo que era el culto romano oficial precisamente en el momento y lugar que se transformo después en la Colina Vaticana.
En algunas representaciones Mitra aparece naciendo de un huevo, símbolo del “huevo del mundo” como aparece en esta representación rodeado por la estela del zodiaco
Rene Guenon nos muestra los paralelismos entre la caverna, el “huevo del mundo” y su simbologia Solar:
“…no queda, en suma, sino mostrar que lo que se contiene en el “Huevo del Mundo” es realmente idéntico a lo que, como decíamos anteriormente, está también simbólicamente contenido en el corazón, y en la caverna en cuanto ésta es el equivalente de aquél. Se trata aquí de ese “germen” espiritual que, en el orden “macrocósmico”, está designado ‘por la tradición hindú como Hiranyagarbha, es decir, literalmente, el “embrión de oro”; este “germen” es real y verdaderamente el Avatâra primordial, y hemos visto que el lugar de nacimiento del Avatâra, lo mismo que de aquello que le corresponde desde el punto de vista “microcósmico”, está precisamente representado por el corazón o la caverna. Podría quizás objetarse que, en el texto citado por nosotros en otro lugar, así como en muchos otros casos, el Avatâra está expresamente designado como Agni, mientras que en cambio se dice que es Brahmâ quien se envuelve en el “Huevo del Mundo”, llamado por esta razón Brahmânda, para nacer dentro de él como Hiranyagarbha; pero, aparte de que los diferentes nombres no designan en realidad sino diversos atributos divinos, siempre forzosamente en mutua conexión, y no entidades separadas, cabe señalar más particularmente aquí que, al ser considerado el oro como la “luz mineral” y “sol de los metales”, la designación misma de Hiranyagarbha lo caracteriza efectivamente como un principio de naturaleza ígnea; y esta razón se agrega aún a su posición central, para hacerlo asimilar simbólicamente al Sol, el cual, por lo demás, es igualmente en todas las tradiciones una de las figuras del “Corazón del Mundo”
La Eucaristía de Mithra
Otro de las doctrinas precristianas encontradas generalmente en el paganismo y Mithraismo es la Eucaristía, Última Cena o sagrada comunión. De edades antiguas , la eucaristía de Mitra, de la que se dijo, da la inmortalidad a sus participantes, se ha reconocido como un paralelo a la eucaristía cristiana. La Enciclopedia católica concede asimismo que la eucaristía es pre cristiana:
El Mithraismo tenía una Eucaristía, pero la idea de un sagrado banquete es tan vieja como la raza humana y existió en todas las edades y entre todas las gentes.
La eucaristía incluye "la doctrina de la transubstanciacion," en la cual el vino o agua y el pan de la sagrada comida son místicamente y mágicamente transmutados en la sangre y cuerpo del dios que, según se cree, crea unión con el dios. En la ceremonia de Mithra, se decía lo siguiente:
“Quién no coma de mi cuerpo, ni beba de mi sangre para que él pueda ser uno conmigo y yo con él, no se salvará.” (Comunión de Mithraic M J Vermaseren, Mithras, El Dios Secreto)
Obviamente, como es el caso de la propia eucaristía, esta línea del ritual no es original de la Cristiandad. Era, de hecho, parte de los misterios pre-cristianos.
Con respecto a la doctrina de la transubstanciacion, Sir James George Frazer dice:
“La doctrina de la transubstanciacion, o la conversión mágica del pan en carne, también estaba familiarizado a los arios de la India antigua quienes la propagaron antes del surgimiento de Cristiandad. “
Subsecuentemente los Persas que rendían culto a Mithra eran originalmente de la misma etnia que los indios que veneraron a Mitra, y sería lógico afirmar que este rito dentro del Mithraismo es igualmente antiguo y posiblemente originario de tiempos remotos o pre-védicos. De hecho, esta eucaristía o comunión eran parte de la religión Persa antigua.
Los griegos celebraron los misterios de Ceres y Baco como los protectores de grano y uvas; los aztecas compartieron con solemnidad un sagrado pastel perforado, y, muy similar a la "sagrada comunión" Cristiana, los sacrificios del Haoma Persas, tienen un parecido tan sorprendente que los padres iglesia afirmaron que el Diablo había hecho un truco, enseñando a los Persas a caricaturizar la Eucaristía en su sacrificio de Soma.
El Haoma era originalmente el jugo extraído del Soma (ácido de Asclepio), un líquido embriagante que los arios antiguos vertían en el fuego sacrificatorio, y también se bebía, como un símbolo de vida divina e inmortalidad.
El soma o bebida del haoma eran un psicodélico, alucinógeno o enteógeno que imbuía los sentimientos piadosos y capacidades parecidas a la omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia. En el Rig Veda, Soma se loa como una deidad, y se le atribuyen la fuerza divina de Indra e inmortalidad al dios de la planta.
La "última cena" puede encontrarse dentro de la religión egipcia, de nuevo, como parte de los misterios. Además, los Misterios de Eleusis incluian el compartir de la Diosa el "cuerpo" de Ceres (pan) y el Dios Dionysus "sangre" (vino), siglos antes de la era cristiana. La eucaristía también se encontró en Siria, un área en la que Mithraismo floreció. De hecho, los Esenios, algunos de los cuales se volvieron cristianos, participaban no sólo del bautismo, sino también de una "sagrada comida":
La comida diaria santa de los Esenios era precedida por la solemnidad de un bautismo de agua. Los miembros de la sociedad secreta que había jurado no comunicar un cierto conocimiento al no iniciado, aparecian en sus " vestidos blancos como si fueran sagrados," entraban en el refectorio "purificado como en un templo santo," y la oración se ofrecía antes y después de la sagrada comida. Sólo puede compararse con la comida Pascual de los otros judíos. El pan figuró en ambos, aunque el agua en los Esenios toma el lugar del vino en la comida en los días comunes.
Como se anota en "la Regla de la Comunidad" (1QS 6:4-5), los Zadoquitas de los pergaminos del Mar Muerto también celebraron "la sagrada comida," aparentemente por lo menos 100 años antes de la era común:
“Y cuando la mesa se ha preparado para comer, y el nuevo vino para beber, el Sacerdote será el primero en extender su mano para bendecir el pan y el nuevo vino. “
Los Zadoquitas eran en parte Melquisedequianos y habían practicado este rito probablemente durante siglos. De hecho, también se demuestra que el sacramento de pan-y-vino es pre-Cristiano por su presencia en la Biblia en que Melquisedek, el "sacerdote del Dios más Alto" y "el tipo mejor de Monoteísta de la raza no-judía," usa el sacramento para iniciar a Abraham. William Harwood defiende que el rito de Melquisedek era una verdadera comunión, con la doctrina de transubstanciacion,:
De hecho, el sacramento tendría poca importancia si no representase a Dios, en realidad, mucho se hace de esta transacción en particular, cuando sirvió para establecer Abraham como "sacerdote para siempre, después del orden de Mequisedek" (Ps. 110:4), en ser que transfiere el poder del sacerdocio Gentil al judío.
Después de todas estas observaciones podemos darnos cuenta del parentesco profundo entre Mithraismo y Cristiandad. En ninguna parte esta mejor expresado que en el evangelio de San Marcos. Allí, al principio de la historia de la fundación de la Cristiandad, encontramos a Jesús, en el momento de su bautismo, teniendo una visión de "los cielos rasgados y abiertos." Así como Mithra se revela como un ser de más allá del universo capaz de alterar las esferas cósmicas, encontramos a Jesús enlazado con una ruptura de los cielos, una apertura de los reinos numinosos más allá de los límites cósmicos. Quizás, entonces, las figuras de Jesús y Mithra son de alguna manera ambas manifestaciones de un solo principio misterioso que el espíritu anhela reencontrar.
Los misterios de Mitra
La simbología solar de Mithra
Mithra, el dios solar Pérsico, nació, en una cueva, el 25 de diciembre. Sus primeros adoradores fueron pastores que le trajeron regalos, y fue acompañado en su vida por doce discípulos a los que reunió en una última cena, entre otras espectaculares coincidencias con el cristianismo.
Los paralelismos entre Mithra y el cristianismo son como poco, sorprendentes, y las conclusiones al respecto no pueden sacarse de manera simple y precipitada.
Mithra ya había sido adorado por los iraníes durante siglos cuando Zarathustra fundó la primera religión revelada, la primera religion monoteista. Zarathustra anunció la primacía de Ahura Mazda. Cuando las tribus arias emigraron de las estepas rusas se llevaron tambien a sus dioses con ellos diseminando asi su tradición por el mundo. Así en el Imperio romano, esta misma deidad se llamó Mithras, y era la figura central de una religión de misterios que durante casi quinientos años rivalizó con la Cristiandad.
El Mithraismo romano difirió tan notablemente de otras tradiciones que algunos estudiosos han propuesto que Mithras tenía que ser una deidad, distinta de Mithra o Mitra.
El nombre de Mitra, Mithra y Mithras derivan de la raíz Indoeuropea "Mihr," la cual se traduce como "amigo" y tambien como "contrato." Ambas traducciones son correctas, sin embargo, ninguno da cuenta plenamente de la palabra. El propio "Mihr" deriva de "el mei," una raíz Indoeuropea que significa "intercambio." Pero la sociedad aria no usó la palabra "intercambio" para describir una transacción.
La amistad o contrato ofrecidos por Mihr, o Mitra, era un intercambio entre “gentes desiguales” y Mitra como un señor justo. Como cualquier relación feudal, esta "amistad" impuso ciertas obligaciones en ambos lados. Mitra vigiló los asuntos de sus adoradores. Él estableció la justicia por ellos. A cambio, sus adoradores tenían que ser rectos en sus tratos con otros. Mitra era así "el señor del contrato" (un título frecuentemente aplicado a él)...
El Mithra Iraní
Cuando las tribus arias emigraron al sur, se dividieron en dos ramas principales, indios en el este e iranís en el oeste. Los dos rindieron culto al dios del contrato de maneras similares. Como los indios, los iranís sacrificaban ganado a Mithra. Ellos lo invocaron para conservar la santidad del contrato y lo asociaron con el fuego.
Que relación tiene el MITHRA romano con su antecesor persa?
Parece ser que los comerciantes sirios trajeron el Mithraismo a las ciudades mayores, como Alejandría, Roma y Cartago, mientras que los cautivos lo llevaron al campo.
La religión romana antigua conocida como los misterios Mithraicos ha cautivado las imaginaciones de los estudiosos por generaciones. Hay dos razones para esta fascinación. Primero, porque las antiguas " religiones del misterio," los misterios de Eleusis , los misterios de Isis y el Mithraismo mantuvieron secreto estricto sobre sus enseñanzas y prácticas y sólo los revela a iniciados. Como resultado, la reconstrucción de las creencias de los devotos Mithraicos ha planteado un enorme desafío. Segundo, el Mithraismo surgió en el mundo mediterráneo exactamente en el mismo momento en el que lo hizo la Cristiandad, y así el estudio del culto puede arrojar luz en la dinámica cultural que llevó al surgir de la Cristiandad.
Debido al secreto del culto, nosotros no poseemos casi ninguna evidencia literaria sobre las creencias del Mithraismo. Los pocos textos que se refieren al culto no vienen propiamente de los devotos Mithraicos, sino de forasteros como los padres de la Iglesia antigua, que mencionaron el Mithraismo para atacarlo, y por los filósofos Platónicos que intentaron encontrar apoyo en el simbolismo Mithraico para sus propias ideas filosóficas
El mithraeum o templo dedicado al mitra romano típico era una cámara subterránea rectangular pequeña, con un techo abovedado. Un pasillo normalmente corría a lo largo del templo, con un banco de piedra al lado en que los miembros del culto se reclinarían durante sus reuniones. En promedio un mithraeum podría albergar entre veinte y treinta personas. En la parte frontal del mithraeum al final del pasillo una representación se encontraba siempre, normalmente un relieve tallado, a veces una estatua o pintura del icono central de Mithraismo: el tauroctoneo o " escena de matar al toro" en la que el dios del culto, Mithras, aparecía acompañado por un perro, una serpiente, un cuervo, y un escorpión, y se muestra en el acto de la matanza de un toro.
Durante la mayor parte del siglo XX se ha supuesto que el Mithraismo se importó de Irán, y esa iconografía Mithraica debía representar ideas deducidas de la mitología Iraní antigua. La razón para esto es que el nombre del dios adorado en el culto, Mithras, es la forma latina del nombre de un dios Iraní antiguo, Mithra; además, los autores romanos expresaron una creencia propia de que el culto era iraní en origen. Al final del siglo XIX Franz Cumont, el gran historiador belga de religiones antiguas, publicó un magistral trabajo sobre los misterios de Mithra basado en la asunción de los orígenes Iraníes del culto. El trabajo de Cumont se aceptó inmediatamente como el estudio definitivo del culto, y permanecía casi incontestado durante más de setenta años.
Había, sin embargo, varios problemas serios con la asunción de Cumont de que los misterios Mithraicos derivaron de la religión Iraní antigua. El más significante entre éstos es que no hay ningún paralelo en el Irán antiguo con la iconografía primaria del culto de Mithra romano. Por ejemplo, el icono más importante del culto romano, el tauroctoneo, no estaba. Esta escena muestra a Mithras en el acto de matanza de un toro, acompañado por un perro, una serpiente, un cuervo, y un escorpión; la escena se pinta como teniendo lugar dentro de una cueva como el propio mithraeum. Este icono se localizaba en el lugar más importante en cada mithraeum, y por consiguiente debe de haber sido una expresión del mito central del culto romano, sin embargo, en ningún texto Iraní conocido hace Mithra nada que tenga que ver con matar un toro.
Otros autores sostienen que el motivo del “toro matado” y su ritual existieron antes en numerosas culturas anteriores a la Cristiana, sin tener en cuenta si se pinta o no en la literatura o iconografía de Persia. De hecho, el motivo del toro es una reflexión de la Edad de Tauro, alrededor de 4500-2300 AC , uno de los periodos de 2,150 años creados por el fenómeno de la precesion de los equinoccios.
Después del congreso de estudios mithraicos de 1971 un acercamiento sumamente diferente empezó a ser seguido por varios estudiosos para explicar el tauroctoneo. No es una exageración decir que este acercamiento tiene en los últimos años un éxito completamente revolucionario en el estudio de los misterios de Mithra. Según los defensores de esta interpretación, el tauroctoneo no es, como Cumont y sus seguidores decían, una representación pictórica de un mito Iraní, sino es más bien algo absolutamente diferente: ¡un mapa astronómico!
Esta explicación del tauroctoneo está basada en dos hechos. Primero, cada figura encontrada en el tauroctoneo normal tiene un paralelo entre un grupo de constelaciones localizado a lo largo de una banda continua en el cielo: el toro es parangonado por Tauro, el perro por Canis Minor, la serpiente por Hydra, el cuervo por Corvus, y el escorpión por Escorpión. Segundo, la iconografía Mithraica está rebosante en general por imaginería astronómica explícita: se retratan a menudo el zodíaco, planetas, sol, luna, y estrellas; además, numerosos autores antiguos hablan sobre los asuntos astronómicos en relación con el Mithraismo. En las escrituras del Neoplatónico Porfirio, por ejemplo, encontramos registrada una tradición en que la cueva que se pinta en el tauroctoneo y en que los templos de Mithra subterráneos fueron diseñados para imitar lo que se pensaba que era "una imagen del cosmos."
Para resolver todo esto, debemos tener primero en mente unos hechos sobre la cosmología antigua. Hoy sabemos que la tierra gira una vez al dia sobre su eje, y gira una vez al año alrededor del sol. Existe un tercer movimiento denominado de precesion de los equinoccios. Este movimiento, sabemos hoy, es causado por un tambaleo en la rotación de la tierra en su eje. Como resultado de este tambaleo, el ecuador celestial parece cambiar su posición a través del curso de miles de años. Su efecto es un cambio en las posiciones de los equinoccios, los lugares donde el ecuador celestial cruza el zodíaco, moviéndose lentamente hacia atrás y atravesando una constelación zodiacal cada 2,160 años y a través del zodíaco entero cada 25,920 años. Por ejemplo, así el equinoccio de la primavera está hoy en la constelación de Piscis, pero en unos cientos de años estará pasando a Acuario (el llamado "amanecer de la Edad de Acuario"). En tiempos Grecorromanos el equinoccio de la primavera estaba en la constelación Aries en el que había entrado alrededor de 2,000 A.C.
Es este fenómeno de precesion de los equinoccios el que proporciona la llave para abrir el secreto del simbolismo astronómico del tauroctoneo Mithraico. Las constelaciones representadas en el tauroctoneo normal tienen una cosa en común: esto es, su representación del ecuador celestial coincide con la del momento en que el sol estaba posicionado durante la época el precedente a la Grecorromana "la Edad de Aries." Durante esa edad antigua a la que podemos llamar la "la Edad de Tauro," que va desde alrededor de 4,000 a 2,000 A.C., el ecuador celestial atravesó Tauro, el Toro (el equinoccio de la primavera de esa época), Canis Minor el Perro, Hydra la Serpiente, Corvus el Cuervo, y Escorpión el Escorpión (el equinoccio del otoño): es decir, precisamente las constelaciones representadas en el tauroctoneo de Mithra.
De hecho, incluso podemos ir un paso más allá. Durante la Edad de Tauro, cuando los equinoccios estaban en Tauro y Escorpión, los dos solsticios--qué también se cambiaron por la precesion--estaban en Leo el León y Acuario, el aguador. Es así de gran interés el hecho de que en ciertas regiones del imperio romano se encuentran un par de símbolos a veces agregados al tauroctoneo: estos son, un león y una copa. Estos símbolos deben representar las constelaciones Leo y Acuario, las situaciones de los solsticios durante la Edad de Tauro. Así todas las figuras encontradas en el tauroctoneo representan constelaciones que tenían una posición especial en el cielo durante la Edad de Tauro.
Hay autores que proponen que la representación de la matanza del toro simboliza el poder supremo de la divinidad solar: esto es, el poder para mover el universo entero que él había demostrado cambiando la esfera cósmica de semejante manera que el equinoccio de la primavera se había ido de Tauro el Toro.
Dada la gran influencia en el periodo Grecorromano de la astrología y "la inmortalidad astral," un dios que posee semejante poder habría sido sumamente digno de culto: puesto que él tenía mando sobre el cosmos, él tendría poder automáticamente encima de las fuerzas astrológicas que determinan la vida en la tierra, y también poseería la habilidad de garantizar un viaje seguro al alma a través de las esferas celestiales después de la muerte.
La importancia del simbolismo zodiacal lo comenta así René Guénon , haciendo referencia a las puertas solsticiales:
“En el pitagorismo especialmente, ese simbolismo zodiacal parece haber tenido importancia no menos considerable; las expresiones de “puerta de los hombres” y “puerta de los dioses”, que hemos empleado, pertenecen, por lo demás, a la tradición griega”…. ….Citaremos, acompañándolo de las explicaciones y rectificaciones necesarias, el resumen que da Jérôme Carcopino de las concepciones pitagóricas: “Los pitagóricos —dice— habían construido con toda una teoría sobre las relaciones del Zodíaco con la migración de las almas. ¿A qué época se remonta? Imposible saberlo. En todo caso, durante el siglo II de nuestra era esa teoría se desarrollaba en los escritos del pitagórico Numenio, que nos son accesibles por un resumen seco y tardío de Proclo en su comentario a la República de Platón y por un análisis, a la vez más amplio y más antiguo, de Porfirio, en los capítulos XXI y XXII del De Antro Nyinpharum”. Hay en esto, señalémoslo al punto, un excelente ejemplo de “historicismo”: la verdad es que no se trata en modo alguno de una teoría “construida” más o menos artificialmente en tal o cual fecha, por los pitagóricos o por otros, al modo de una simple concepción filosófica o individual; se trata de un conocimiento tradicional referente a una realidad de orden iniciático, el cual, en razón de su carácter tradicional mismo, no tiene ni pudo tener origen ninguno cronológicamente asignable. Por supuesto, son éstas consideraciones que pueden escapar a un erudito”; pero, al menos, inclusive un “erudito” puede comprender esto: si la teoría de que se trata hubiera sido “construida por los pitagóricos”, ¿cómo explicar que se la encuentre por doquiera, fuera de todo influjo griego, y especialmente en los textos védicos, que sin duda alguna son muy anteriores al pitagorismo? Inclusive esto, desgraciadamente, puede ser ignorado por el señor Carcopino en cuanto “especialista” de la Antigüedad grecolatina; pero, según lo que él mismo refiere luego, esa concepción se encuentra ya en Homero; por lo tanto, incluso entre los griegos, era ya conocida, no digamos solo antes de Numenio, cosa demasiado evidente, sino inclusive antes de Pitágoras; es una enseñanza tradicional que se ha transmitido de modo continuo a través de los siglos, y poco importa la fecha quizá “tardía” en que ciertos autores, los cuales nada han inventado ni han tenido pretensión de inventar, la hayan formulado por escrito de manera más o menos precisa.”
Como vemos el problema de la datación de los conocimientos astrológicos era motivo de controversia. Hay estudiosos que afirman que la precesión de los equinoccios se "descubrió" durante el segundo siglo AC por el científico griego Hiparco; no obstante, es bastante evidente que la precesion era ya bien conocido, por la élite gobernante y la facción sacerdotal, por milenios antes de su pretendió "descubrimiento."
La evidencia circunstancial implica que el conocimiento de los equinoccios puede ser de antigüedad considerable, porque nosotros encontramos, en Egipto por lo menos, una sucesión de cultos en que la iconografía y enfoque de interés en la dualidad, el toro, y el carnero reflejan los periodos apropiados para Géminis, Tauro, y Aries en el ciclo del precesional de los equinoccios.
Por muy asombroso que pueda parecer a ciertos occidentales, se encuentra la presencia del Zodiaco en el Rig-Veda.
El origen del zodiaco de 12 signos se atribuye habitualmente a Babilonia alrededor del año 600 AC.
En el Rig-Veda (RV 1:164:11) se dice que “ La rueda del Sol en el cielo tiene 12 rayos, y esta subdividida en 360 pares de “hijos”. Estos “hijos” son los días (compuestos de días y noches). Esta cifra 360 es la misma base de la división del circulo en 360º, llamada división “babilónica”.
La división en 12 ya sugiere el zodiaco, pero ciertos signos (siderales) del zodiaco son igualmente mencionados en el Rig-Veda como:
- Vrishabha (Tauro) (RV 6:47:5 y 8:93:1)
- Mithuna (Geminis) (RV 3:39:3)
- Simha (Leo) (RV 5:83:3 y 9:89:3)
- Kanya (Virgo) (RV 6:49:7)
Aquí también, la datación de los sucesos astronómicos relativos a estos signos siderales se sitúa hacia 4000 años AC.
La referencia al equinoccio de primavera en el signo sideral de Tauro (Vrishabha), lo sitúa en el 4º milenio AC. Este mismo verso une este mes de Tauro con su opuesto “Jyeshtha” (nakshatra de 16º 40’ a 30ª de Escorpión, coincidiendo con el equinoccio de Otoño), confirmado con esto que la denominación Vrishabha (Tauro) es empleada aquí en un sentido astronómico y calendario.
Esto se revela abundantemente en el registro arqueológico. Por ejemplo, el sagrado motivo del toro precisamente se encuentra en numerosos lugares alrededor del "mundo conocido" durante la Edad de Tauro. El cambio entre las edades de Tauro y Aries incluso se encuentra en la Biblia, en Éxodo 12, donde Moisés instituye el sacrificio del cordero o carnero en lugar del toro. Claramente, algo esta errado con nuestra cronología histórica; teniendo presente la destrucción masiva de la cultura y la tendencia penetrante hacia los secretos y misterios, es sabio no tomar "descubrimientos" súbitos de esta clase en valor excesivo.
Además del motivo del toro los grados de iniciación se encuentran tambien en el Mithraismo .Volney nombra los grados como: “el cuervo, grifo, soldado, el león, Pérsico, mensajero del sol, y padre." Él declara más adelante:
La iniciación real se llamó sacramentum, posiblemente por el juramento de no divulgar la doctrina y ritos por los que el conocimiento era obtenido por el iniciado. Los varios pasos fueron acompañados por abluciones y libaciones y significan el purgado de pecados.
En el atiguo testamento tambien vemos ese paso de eda de tauro a aries, en el exodo, el toro adorado por los judios y el cuerno que tocan los judios representado a aries.
Mitrhaismo y cristiandad
El egiptologo A. Weigall perfila algunas de las correspondencias con la Cristiandad y mantiene que la Cristiandad copió del Mithraismo, en lugar de al revés:
“[Mithra] parece haber vivido una vida encarnada en la tierra, y de alguna manera desconocida parece haber sufrido la muerte para el bien de la humanidad, un simbolismo de su resurrección que es empleado en sus ceremonias. Tarso, casa de San. Pablo, era uno de los grandes centros de su culto y es la ciudad principal de los Cilicianos; Así las designaciones de nuestro Señor como, la Luz, el Sol de Rectitud, y expresiones similares, se piden prestadas de o se relacionan con la fraseología de Mithra…. Las palabras de San Pablo, "Ellos bebieron de ese roca…y del espiritu que la piedra era Cristo"
En una de las más antiguas imágenes, Mithra se pinta como un disco solar en un carro tirado por caballos blancos, otro motivo solar que aparece en el mito de Jesús en el que Cristo volverá en un caballo blanco.
En su trabajo, Cumont demostró también que el arte Mithraico se utilizó dentro de la Cristiandad: Un ejemplo es Mithra "disparando a la piedra," de la que fluyó agua, una escena que se transformó en "Moisés que golpea la piedra" en la iconografía cristiana. Mithra como Helios que sube hacia el sol se volvió Elias en su carro de fuego, y Mithra que mata el toro era figurado como Sanson que mata el león. Las similitudes de Moises-Mithra se han comentado por varios estudiosos, y hacen pensar en un origen común del motivo en ambas mitologías.
Además pueden encontrarse correspondencias entre Mithraismo y Cristiandad en las catacumbas--otra similitud al culto de Mithra que se practicó en cuevas--donde hay numerosas imágenes de Cristo como el Buen Pastor En el nacimiento de Mithra el niño fue adorado por pastores que le trajeron regalos.
De hecho, como Cristo, Mithra fue considerado como el que quita el pecado y la enfermedad, el creador del mundo, Dios de dioses, el mediador, gobernante poderoso, el rey de dioses, el señor de cielo y tierra, Buen Pastor, el Sol de Rectitud, etc.,,
Las similitudes entre Mithraismo y Cristiandad incluyeron sus capillas, el término "padre" para sacerdote, celibato y, notoriamente, el 25 de diciembre como fecha de nacimiento. Apologistas que afirman que el Mithraismo fue copiado de la Cristiandad no obstante admiten que el 25 de diciembre se tomó del Mithraismo.
Weigall dice:
…El 25 de Diciembre era la fecha, no del nacimiento de Jesús, sino del dios-Sol Mithra. Tambien a Horus, el hijo de Isis, se le atribuye esta fecha de nacimiento. Horus en tiempos más antiguos fue identificado con Ra, el dios sol egipcio, relacionado a su vez con Mithra…
Otra correspondencia es que el Mithraico " Día de Señor," como el de otros cultos solares, era el domingo, adoptado después por la Cristiandad.
Dice el teólogo John M. Robertson “Del Mithraismo, Cristo toma las llaves simbólicas de cielo y infierno y asume la función del Saoshyant nacido de virgen, el destructor del Mal. Como Mithra, Merodach y el Khousu egipcio [Khonsu], él es el Mediador; como Horus él se asocia con una Madre divina; y como Merodach él es asociado con un espíritu santo, uno de cuyos símbolos es el fuego. “
Robertson compara Mithra así con el "Saoshyant," el Salvador de la religión Pérsica. Roberston va más allá y afirma que los misterios de Mithra incluyeron "el entierro y resurrección del Señor, el Mediador, y Salvador (enterrado en una tumba en la piedra y resucitado de esa tumba)," así como la comunión de pan-y-agua y la "marca mística" en la frente. Como la muerte y resurrección de Osiris, estos ritos de Mithra místicos se practicaron y se representaron anteriormente a la Cristiandad.
Lundy (quien toma mucha de su información de un libro inédito de Mithra por Layard, el arqueólogo inglés y excavador de antigüedades Asirias) describe la muerte de Mithra y su resurrección:
“ Mithra sufrió la muerte por crucifixión, y resucitó de nuevo el 25 de marzo. En los Misterios Pérsicos el cuerpo de un hombre joven, aparentemente muerto, se exhibía fingidamente para ser restaurado a la vida. Se creía que él había trabajado su salvación por sus sufrimientos, y se le llamó Salvador. Sus sacerdotes miraron la tumba a la medianoche de la vigilia del 25 de marzo, con fuertes lamentos, y en oscuridad; cuando de repente, el sacerdote lloró, Oh sagrado! , su Dios ha resucitado. Su muerte, sus dolores, y sufrimientos han llevado a su salvación. “
Mithra nacido de "la piedra"
Igualmente se ha visto aquí un prototipo para el "apóstol" Pedro “Piedra”. Así, cuando Jesús dice que le da las llaves del reino de los cielos a Pedro y que la Iglesia es construida sobre La “piedra” de Pedro como representante de Roma, está de hecho sustituyendo el Mithraismo que era el culto romano oficial precisamente en el momento y lugar que se transformo después en la Colina Vaticana.
En algunas representaciones Mitra aparece naciendo de un huevo, símbolo del “huevo del mundo” como aparece en esta representación rodeado por la estela del zodiaco
Rene Guenon nos muestra los paralelismos entre la caverna, el “huevo del mundo” y su simbologia Solar:
“…no queda, en suma, sino mostrar que lo que se contiene en el “Huevo del Mundo” es realmente idéntico a lo que, como decíamos anteriormente, está también simbólicamente contenido en el corazón, y en la caverna en cuanto ésta es el equivalente de aquél. Se trata aquí de ese “germen” espiritual que, en el orden “macrocósmico”, está designado ‘por la tradición hindú como Hiranyagarbha, es decir, literalmente, el “embrión de oro”; este “germen” es real y verdaderamente el Avatâra primordial, y hemos visto que el lugar de nacimiento del Avatâra, lo mismo que de aquello que le corresponde desde el punto de vista “microcósmico”, está precisamente representado por el corazón o la caverna. Podría quizás objetarse que, en el texto citado por nosotros en otro lugar, así como en muchos otros casos, el Avatâra está expresamente designado como Agni, mientras que en cambio se dice que es Brahmâ quien se envuelve en el “Huevo del Mundo”, llamado por esta razón Brahmânda, para nacer dentro de él como Hiranyagarbha; pero, aparte de que los diferentes nombres no designan en realidad sino diversos atributos divinos, siempre forzosamente en mutua conexión, y no entidades separadas, cabe señalar más particularmente aquí que, al ser considerado el oro como la “luz mineral” y “sol de los metales”, la designación misma de Hiranyagarbha lo caracteriza efectivamente como un principio de naturaleza ígnea; y esta razón se agrega aún a su posición central, para hacerlo asimilar simbólicamente al Sol, el cual, por lo demás, es igualmente en todas las tradiciones una de las figuras del “Corazón del Mundo”
La Eucaristía de Mithra
Otro de las doctrinas precristianas encontradas generalmente en el paganismo y Mithraismo es la Eucaristía, Última Cena o sagrada comunión. De edades antiguas , la eucaristía de Mitra, de la que se dijo, da la inmortalidad a sus participantes, se ha reconocido como un paralelo a la eucaristía cristiana. La Enciclopedia católica concede asimismo que la eucaristía es pre cristiana:
El Mithraismo tenía una Eucaristía, pero la idea de un sagrado banquete es tan vieja como la raza humana y existió en todas las edades y entre todas las gentes.
La eucaristía incluye "la doctrina de la transubstanciacion," en la cual el vino o agua y el pan de la sagrada comida son místicamente y mágicamente transmutados en la sangre y cuerpo del dios que, según se cree, crea unión con el dios. En la ceremonia de Mithra, se decía lo siguiente:
“Quién no coma de mi cuerpo, ni beba de mi sangre para que él pueda ser uno conmigo y yo con él, no se salvará.” (Comunión de Mithraic M J Vermaseren, Mithras, El Dios Secreto)
Obviamente, como es el caso de la propia eucaristía, esta línea del ritual no es original de la Cristiandad. Era, de hecho, parte de los misterios pre-cristianos.
Con respecto a la doctrina de la transubstanciacion, Sir James George Frazer dice:
“La doctrina de la transubstanciacion, o la conversión mágica del pan en carne, también estaba familiarizado a los arios de la India antigua quienes la propagaron antes del surgimiento de Cristiandad. “
Subsecuentemente los Persas que rendían culto a Mithra eran originalmente de la misma etnia que los indios que veneraron a Mitra, y sería lógico afirmar que este rito dentro del Mithraismo es igualmente antiguo y posiblemente originario de tiempos remotos o pre-védicos. De hecho, esta eucaristía o comunión eran parte de la religión Persa antigua.
Los griegos celebraron los misterios de Ceres y Baco como los protectores de grano y uvas; los aztecas compartieron con solemnidad un sagrado pastel perforado, y, muy similar a la "sagrada comunión" Cristiana, los sacrificios del Haoma Persas, tienen un parecido tan sorprendente que los padres iglesia afirmaron que el Diablo había hecho un truco, enseñando a los Persas a caricaturizar la Eucaristía en su sacrificio de Soma.
El Haoma era originalmente el jugo extraído del Soma (ácido de Asclepio), un líquido embriagante que los arios antiguos vertían en el fuego sacrificatorio, y también se bebía, como un símbolo de vida divina e inmortalidad.
El soma o bebida del haoma eran un psicodélico, alucinógeno o enteógeno que imbuía los sentimientos piadosos y capacidades parecidas a la omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia. En el Rig Veda, Soma se loa como una deidad, y se le atribuyen la fuerza divina de Indra e inmortalidad al dios de la planta.
La "última cena" puede encontrarse dentro de la religión egipcia, de nuevo, como parte de los misterios. Además, los Misterios de Eleusis incluian el compartir de la Diosa el "cuerpo" de Ceres (pan) y el Dios Dionysus "sangre" (vino), siglos antes de la era cristiana. La eucaristía también se encontró en Siria, un área en la que Mithraismo floreció. De hecho, los Esenios, algunos de los cuales se volvieron cristianos, participaban no sólo del bautismo, sino también de una "sagrada comida":
La comida diaria santa de los Esenios era precedida por la solemnidad de un bautismo de agua. Los miembros de la sociedad secreta que había jurado no comunicar un cierto conocimiento al no iniciado, aparecian en sus " vestidos blancos como si fueran sagrados," entraban en el refectorio "purificado como en un templo santo," y la oración se ofrecía antes y después de la sagrada comida. Sólo puede compararse con la comida Pascual de los otros judíos. El pan figuró en ambos, aunque el agua en los Esenios toma el lugar del vino en la comida en los días comunes.
Como se anota en "la Regla de la Comunidad" (1QS 6:4-5), los Zadoquitas de los pergaminos del Mar Muerto también celebraron "la sagrada comida," aparentemente por lo menos 100 años antes de la era común:
“Y cuando la mesa se ha preparado para comer, y el nuevo vino para beber, el Sacerdote será el primero en extender su mano para bendecir el pan y el nuevo vino. “
Los Zadoquitas eran en parte Melquisedequianos y habían practicado este rito probablemente durante siglos. De hecho, también se demuestra que el sacramento de pan-y-vino es pre-Cristiano por su presencia en la Biblia en que Melquisedek, el "sacerdote del Dios más Alto" y "el tipo mejor de Monoteísta de la raza no-judía," usa el sacramento para iniciar a Abraham. William Harwood defiende que el rito de Melquisedek era una verdadera comunión, con la doctrina de transubstanciacion,:
De hecho, el sacramento tendría poca importancia si no representase a Dios, en realidad, mucho se hace de esta transacción en particular, cuando sirvió para establecer Abraham como "sacerdote para siempre, después del orden de Mequisedek" (Ps. 110:4), en ser que transfiere el poder del sacerdocio Gentil al judío.
Después de todas estas observaciones podemos darnos cuenta del parentesco profundo entre Mithraismo y Cristiandad. En ninguna parte esta mejor expresado que en el evangelio de San Marcos. Allí, al principio de la historia de la fundación de la Cristiandad, encontramos a Jesús, en el momento de su bautismo, teniendo una visión de "los cielos rasgados y abiertos." Así como Mithra se revela como un ser de más allá del universo capaz de alterar las esferas cósmicas, encontramos a Jesús enlazado con una ruptura de los cielos, una apertura de los reinos numinosos más allá de los límites cósmicos. Quizás, entonces, las figuras de Jesús y Mithra son de alguna manera ambas manifestaciones de un solo principio misterioso que el espíritu anhela reencontrar.
Los misterios de Mitra
domingo, 24 de enero de 2010
Video del mito de la persecucion
La posición de víctima adoptada por la iglesia, gracias a la explotación del mito de la persecución de los primeros cristianos, ha sido (y sigue siendo) una de las principales herramientas ideológicas de las que se ha valido ésta, para legitimar la imposición de sus creencias a buena parte de la humanidad, durante siglos.
Una estrategia muy similar a la utilizada hoy en día por el Imperio, con la explotación de los mitos del terrorismo y la lucha contra el terrorismo, para justificar la invasión y el saqueo de los pueblos, así como la imposición a los mismos de su doctrina neoliberal.
En el siguiente documental, nos hemos valido de las sabías reflexiones de Voltaire, para desmontar el citado mito de la persecución de los primeros cristianos por los romanos, uno de los episodios de la literatura cristiana al que mejor provecho le han sabido sacar los líderes de esta religión.... Leer más
Voltaire dedica tres capítulos enteros (VIII, IX y X) de su Tratado sobre la tolerancia, a cuestionar la veracidad de estas supuestas persecuciones, aportando multitud de pruebas al respecto, así como testimonios de historiadores de la época, que prueban la falsedad de las mismas.
Para Voltaire no era creíble que una civilización tan tolerante con las religiones, como la romana, pudiera ser tan cruel (como dicen los padres del cristianismo) con una de ellas.
Que nadie vea en este documental un ataque a ningún tipo de creencia religiosa, sino una contribución a la verdad y al desarrollo intelectual de la humanidad, en estos tiempos de nuevo oscurantismo, donde las creencias mitológicas parecen imponerse a la razón y al más elemental sentido común.
"La esclavitud que sufre la especie humana se asienta sobre las más burdas mentiras y falsificaciones históricas, siendo el deber, de todo/a aquel que quiera contribuir a liberar a la humanidad de su servidumbre, desmontar los mitos en los que el poder se apoya para ejercer su dominación totalitaria. La llamada persecución de los primeros cristianos ha sido y sigue siendo parte de esta mitología."
Hace 4 minutos ·
El mito de la persecución de los cristianos.
Una estrategia muy similar a la utilizada hoy en día por el Imperio, con la explotación de los mitos del terrorismo y la lucha contra el terrorismo, para justificar la invasión y el saqueo de los pueblos, así como la imposición a los mismos de su doctrina neoliberal.
En el siguiente documental, nos hemos valido de las sabías reflexiones de Voltaire, para desmontar el citado mito de la persecución de los primeros cristianos por los romanos, uno de los episodios de la literatura cristiana al que mejor provecho le han sabido sacar los líderes de esta religión.... Leer más
Voltaire dedica tres capítulos enteros (VIII, IX y X) de su Tratado sobre la tolerancia, a cuestionar la veracidad de estas supuestas persecuciones, aportando multitud de pruebas al respecto, así como testimonios de historiadores de la época, que prueban la falsedad de las mismas.
Para Voltaire no era creíble que una civilización tan tolerante con las religiones, como la romana, pudiera ser tan cruel (como dicen los padres del cristianismo) con una de ellas.
Que nadie vea en este documental un ataque a ningún tipo de creencia religiosa, sino una contribución a la verdad y al desarrollo intelectual de la humanidad, en estos tiempos de nuevo oscurantismo, donde las creencias mitológicas parecen imponerse a la razón y al más elemental sentido común.
"La esclavitud que sufre la especie humana se asienta sobre las más burdas mentiras y falsificaciones históricas, siendo el deber, de todo/a aquel que quiera contribuir a liberar a la humanidad de su servidumbre, desmontar los mitos en los que el poder se apoya para ejercer su dominación totalitaria. La llamada persecución de los primeros cristianos ha sido y sigue siendo parte de esta mitología."
Hace 4 minutos ·
El mito de la persecución de los cristianos.
Persecuciones romana contra kristjan
Como es posible que una religión que supuestamente sufrió persecuciones, después el cristianismo se encargara de torturar, matar, despojar de bienes a cualquier persona que no fuese de acuerdo con el canon cristiano, porque son tan intolerantes porque fueron tan intolerantes será verdad que el cristianismo sufrió persecución o es mentira, los cristiano dicen que los musulmanes son lo peor porque matan y torturaran a cualquier otra persona que no sea musulmanes pero y acaso los cristianos no realizaron los mismo actos siglos atrás y los judíos si lees el antiguo testamento los primeros libros es tal la intolerancia de los israelitas con otros pueblos que los mataban, hoy en dia lo siguen asiendo solo que ya no matan físicamente si no que te matan socialemente.
Persecuciones romanas contra los cristianos, por Soliman El-Azir
1. Nerón.
Como ya he dicho muchas veces, los mitos son persistentes.
Antes de nada, habría que hacer una breve introducción acerca de la situación de los primeros cristianos. Si creemos la tradición cristiana, los primeros cristianos eran objeto de persecución en el Imperio. Esto les obligaba a usar códigos secretos (como el símbolo del pez) y a ocultarse en las catacumbas para celebrar sus ritos. Las razones de esta persecución suelen justificarse por una oposición al poder y por propagar valores contrarios a la “decadencia moral romana”. Nada más lejos de la realidad.
La historiografía, y en esta incluyo las fuentes cristianas, no confirman en absoluto una persecución de los valores cristianos. Lo que si se atestigua es el franco antisemitismo de los romanos, y el hecho es que a los ojos romanos los cristianos no se diferenciaban de los judíos. Dos factores más hacen que los cristianos fueran molestos. El primero, la tendencia de la clase imperial a basar su poder en la divinización del emperador, lo que creaba un conflicto frente a las religiones monoteístas. El segundo, que a la ideología romana no gustaban los ritos mistéricos, ya que consideraba que la religión era un bien público. En este sentido, hay que recordar el senadoconsulto De Bachanalibus (s. II a.C.), que provocó una matanza de dionisíacos mucho más cruenta que las primeras persecuciones a los cristianos.
No hay fuentes que registren cuántos cristianos murieron en la represión neroniana, pero si se puede constatar que sólo unos meses después del gran incendio los cristianos no hacían esfuerzos por ocultarse. Tácito habla de que Nerón arrestó “a una muchedumbre”, y se refocila narrando los tormentos (personas encendidas como teas, entregadas a las fieras o crucificadas). No hay que olvidar que Tácito despreciaba a los cristianos no por su supuesta superioridad moral, sino por considerarlos culpables de infanticidio ritual e incesto. Nerón no insistió en la persecución porque no estaba interesado. Se trataba únicamente de una maniobra para calmar a la población.
¿Hasta donde llegó pues la persecución y matanza de cristianos? Si creemos a Gibbon, los cristianos muertos por las persecuciones romanas llegarían únicamente a 4.000 en toda su historia, siendo 2.000 de ellos víctimas de la gran persecución de Diocleciano. Sin embargo, la tradición cristiana sigue asociando a Nerón al mismo demonio mientras olvida a Diocleciano. El mito es persistente.
2. Domiciano.
No se puede entender la persecución de Domiciano si no se conoce la historia de los Flavios. Vespasiano había accedido al poder, tras un interregno caótico, en medio de una campaña para reprimir la sublevación judía. Abandonó el asedio a Jerusalén dejando que su hijo Tito lo terminara. Tito consiguió finalmente entrar en Jerusalén, gracias más al caos interno entre los judíos que al propio asedio. Esto no terminó con la guerra ya que subsistieron otros núcleos de rebelión que fueron problemáticos durante años y que fueron sofocados durante el reinado de Tito. A la muerte de Tito, su hermano Domiciano accedió al poder y más tarde decretó la persecución de los judíos, lo que en la época incluía a los cristianos. Las razones de Domiciano eran básicamente tres. La primera, obviamente, tenía que ver con la inquina popular y de la propia familia Flavia a aquellos que tantos problemas les habían causado. La segunda, que quiso instaurar el culto al emperador y que por tanto chocaba con los cultos monoteístas. La tercera, el pago de impuestos al que los judíos se resistían.
Cuando se habla de “persecución”, la cultura popular tiende a imaginar a niños y mujeres muriendo bajo las garras de un león en el Coliseo romano. Sin embargo, el decreto de Domiciano se limitaba a evitar que los judíos (y por tanto los cristianos) ocuparan cargos de responsabilidad. En otros casos llegó a la confiscación de bienes y al destierro de la ciudad de Roma.
Y aquí tenemos un nuevo caso de un mito. La tradición cristiana afirma que la ejecución de Flavio Clemente fue debido a que era cristiano, sin embargo lo cierto es que Clemente era sobre todo primo del emperador y sucesor directo al trono, por lo que las razones para su asesinato fueron políticas. Las fuentes no cristianas hablan de una conspiración iniciada por Clemente para asesinar al emperador y acceder al trono, conspiración que se ve confirmada por la muerte de Domiciano un año después a instancias de su mujer Domicia. Sin embargo, la iglesia convirtió a Flavio en santo junto con su mujer Domitia, desterrada tras el proceso. Se confirma pues que el hecho de ser judío o cristiano no era necesariamente motivo de ejecución, pero sí lo era estar en la línea sucesoria al trono.
Por tanto, la segunda persecución a los cristianos, la de Domiciano no deja de ser otro mito. Domiciano no estaba interesado en los cristianos sino en los judíos; pero sobre todo estaba interesado en la recaudación de impuestos y en su perpetuación en el poder.
Pero, como digo, el mito es persistente.
3. Trajano.
Trajano fue uno de los grandes emperadores romanos. Unía a una clara visión de estado unas cualidades humanas que sólo se repitieron con Marco Aurelio. Por si eso fuera poco, Trajano era un gran comandante y un gobernante querido por el pueblo y por el Senado. Gracias a esto, el juicio de la historia ha sido muy benevolente con este emperador.
Uno de los problemas con los que Trajano tuvo que lidiar fue la negativa de los cristianos (ya no de los judíos, que se habían vuelto más acomodaticios tras la destrucción de Jerusalén) a rendir culto religioso al emperador. Por entonces, las acusaciones de infanticidio ritual ya habían cesado, en un esfuerzo de los propios cristianos por mostrar su culto (lo cual contradice por cierto la leyenda de que tenían que ocultarse). Por eso, Trajano le escribe al gobernador de Bitinia: “Los cristianos no han de ser perseguidos oficialmente. Pero si son denunciados y reconocidos culpables, se les debe condenar.”
Esta frase es legal y moralmente irreprochable. Lo que viene a decir es que no se condenará a nadie salvo que transgreda ostensiblemente la ley. Porque no hay que olvidar que el culto al emperador era obligado, y que no seguirlo era motivo de herejía y por tanto de condena. Como buen romano, su mentalidad le obligaba a hacer cumplir la ley.
Tampoco se tienen cifras exactas de los cristianos muertos durante el reinado de Trajano, aunque todos coinciden en que no pudieron ser más que unas pocas decenas. Los motivos, de nuevo, no tenían nada que ver con una supuesta superioridad moral cristiana: A los ojos de Trajano los cristianos simplemente incumplían una ley y se les castigaba por ello.
4. Caracalla, Septimio Severo y Decio.
Contra lo que dice la tradición cristiana, los reinados de Caracalla y Septimio Severo no fueron hostiles hacia el cristianismo. Marco Aurelio había seguido una política de tolerancia religiosa que cuadraba muy bien con su carácter y había evitado fricciones respecto al culto al emperador. Sin embargo, tanto Caracalla como Septimio Severo vieron clara la necesidad de basar su poder moral en su propia divinización, con lo que el conflicto volvió a cobrar vigor.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió más tarde, ni uno ni otro publicaron edicto alguno ni obligaron a ninguna demostración de fe pública como es el caso de Decio. Es cierto que hubo algunos “mártires” (como gusta llamar la iglesia), pero se produjeron más por el odio de la población y no estaban en absoluto promovidos por el Estado.
Es diferente el caso de Decio, que en un golpe de efecto obligó a todos los habitantes del Imperio a participar en un sacrificio a los dioses patrones de Roma. La consecuencia de no hacerlo era la deportación o incluso la muerte… y desde luego la confiscación de bienes, lo que venía muy bien a las arcas del Estado. Sin embargo, pocos fueron los “mártires” en este caso, la mayor parte de los cristianos prefirió o bien huir o bien participar en el sacrificio a pesar de sus creencias. Tampoco puede hablarse de una “persecución”, como puede verse, el culto no estuvo prohibido y la libertad religiosa era una norma general.
5. Maximinio y Valeriano.
El siglo III sumió al imperio romano en una gran crisis que ya se venía gestando desde hace largo tiempo. El desplazamiento de poder, la demostración clara que lo que hace un emperador es el apoyo de las tropas se hizo patente tras la dinastía de los Severos. Así, los asesinatos, las proclamaciones y las guerras civiles fueron el mecanismo para que los sucesivos emperadores subieron al poder, emperadores que a veces duraban tan sólo unos meses en el trono hasta que eran depuestos por su sucesor. Tal fue el caso de Emiliano, Salonino o Gordiano.
Es en este siglo convulso cuando se encuentran las primeras persecuciones verdaderas y sistemáticas. Los promotores fueron Maximinio, un emperador aquejado de gigantismo y a juzgar por las fuentes con las capacidades intelectuales bastante limitadas; y Valeriano, que quiso apropiarse de los bienes de la iglesia, que por entonces ya comenzaban a ser enormes.
Las causas de las persecuciones son complejas. Por una parte, uno de los resortes del poder era la concepción orientalista del trono, que exigía a los súbditos la adoración al emperador. Por otra, la iglesia comenzaba a convertirse en un poder fáctico y sobre todo económico muy importante. A esto debe añadirse el odio de la población, y lo poco que ayudaban los propios cristianos en favor de su imagen debido a sus luchas internas.
Porque no debe olvidarse que el cristianismo estaba en plena guerra interna en el siglo III. Las diferentes versiones del cristianismo luchaban por imponerse unas a otras (siendo las perdedoras consideradas “herejías” y las ganadoras “dogma”). Esta lucha, en principio ideológica, llegaba a extremos tales como la expulsión de Roma (como en el caso de Marción, por ejemplo). Estas luchas intestinas eran vistas por los seguidores de la religión tradicional con ironía y desagrado.
Las actas de los mártires y la mitificación de los hechos convirtiéndolos en historias ejemplares (uno de los mecanismos del origen del mito) son de esa época. La propia iglesia, consciente de su valor propagandístico, fomentaba el “registro” de los martirios para usarlos como herramienta evangelizadora.
6. Análisis de un caso de la martirología.
Para ejemplificar lo que quiero decir con una transformación en mito, analizaré únicamente un caso de la martirología: Santa Águeda.
Las actas de los mártires registran que durante el reinado de Decio vivía en Sicilia una mujer de gran belleza, de familia rica pero gran devota y que decidió dedicar su vida y su virginidad a Cristo. Movido por la belleza de la virgen y ayudado por el edicto de Decio que obligaba a un sacrificio público, el procónsul Quinciano intentó obligarla a acostarse con él. Águeda le rechaza repetidas veces, abundando las declaraciones de fe por parte de la futura santa, hasta que el procónsul la somete al martirio en venganza. El martirio consiste en arrancarle los pechos, tras lo que se le aparece Pedro y la sana. Águeda le hace durante el martirio una pregunta reveladora a Quinciano: “¿no te da vergüenza torturar el seno con el que te alimentaste de niño?”. Después, el procónsul la extiende desnuda en un lecho de brasas ardientes, lo que provoca la ira del pueblo y un terremoto. Asustado, el procónsul la libra del tormento y la devuelve al calabozo, donde muere. Esto sucedía en 251 según las actas. Poco después, intercede en una erupción del Etna salvando Catania, y a partir de ese momento es considerada santa, una santa que procura de los nacimientos, de la maternidad, de las lactantes con poca leche y protectora contra las erupciones volcánicas. Hasta aquí la tradición, ahora intentaremos analizarlo.
Lo primero que choca en esta historia es la historia de la erupción del Etna y la protección de la santa ante estos hechos. Investigando sólo un poco, vemos la identificación que se hacía en los pueblos antiguos entre un volcán y el seno materno. La analogía es clara: la forma del volcán, el magma que simula la leche hacen la identificación casi inevitable. El volcán es el pecho de la tierra, la lava es la leche que emana de la Terra Mater. Si la santa protege y controla la lactancia, es lógico que por extensión controle por tanto las erupciones volcánicas. Las brasas del martirio pueden verse como un énfasis sobre este aspecto.
La historia de la santa, por otra parte, es un claro modelo ejemplar: el rechazo de la concupiscencia, la fortaleza en la fe, la humildad a pesar de los dones de riquezas y belleza, la negativa a renunciar a su fe a pesar de los tormentos, y por último la recompensa final hacen de esta historia un ejemplo a explicar para enseñar las ideas que los cristianos querían enseñar a sus acólitos. Se trata de una construcción elaborada para mostrar además la perfidia del procónsul, la derrota moral que sufre con el terremoto. Un mito, por tanto, creado ex profeso para ser narrado y servir de ejemplo.
Pero quedémonos con una serie los elementos de la historia: los senos cortados, la desnudez y belleza de la santa, su patronazgo para la maternidad y la protección contra los volcanes. Si buscamos sólo un poco en la mitología, nos encontramos con Juno Lucina, aspecto de la diosa Juno / Hera. Veamos las analogías:
– Juno es esposa de Júpiter. Del matrimonio salen dos hijos, uno de ellos es Vulcano. Juno es por tanto la madre de la actividad volcánica.
– Juno es protectora de la maternidad, y con su epíteto Lucina lo es de los partos, de la lactancia materna y de las enfermedades de los pechos.
– A Juno se la representa siempre con los senos al descubierto, para acentuar su carácter de madre prototípica. Además, a Juno se la representa como una mujer extraordinariamente hermosa.
Tenemos por tanto ya todas las claves para descifrar el mito de Santa Águeda. Se trata de una adaptación / sustitución de la diosa Juno Lucina cuya historia está diseñada para ser usada como ejemplo y como herramienta propagandística.
7. Diocleciano.
La persecución de Diocleciano, de hecho la última, fue con mucho la más cruenta y sistemática. Según la historiografía actual, unos 2.000 cristianos perdieron la vida durante el reinado de este emperador y muchos otros fueron deportados o huyeron tras las fronteras del imperio.
Diocleciano heredó una situación de crisis generalizada en lo civil, económico y militar. Pocos años antes, Aureliano se había visto obligado a retirarse de Dacia en su guerra contra los godos, lo que significaba perder la explotación de las ricas minas de oro. En lo sucesivo, la recaudación se dirigió hacia el ciudadano aumentando la presión fiscal y ahogando toda posibilidad de recuperación económica. Diocleciano impulsó una serie de medidas que querían detener la descomposición del imperio, entre ellas la gleba: los ciudadanos quedaba sujetos en lo sucesivo a su oficio o a su tierra. En un asombroso gesto político, fundó la tetrarquía para posibilitar la defensa de las fronteras del Imperio y decretó su propia sucesión tras 20 años de reinado, lo que cumplió escrupulosamente.
En este marco de renovación, uno de los puntos del programa de Diocleciano era la recuperación de los valores tradicionales romanos, pese a que en realidad el emperador era en realidad dálmata. En este contexto, dictó numerosos decretos que intentaban una restauración de la vida familiar y de la religión tradicional.
A pesar de esto, en los tres primeros lustros de su reinado no tomó ninguna acción contra los cristianos. La situación cambió hacia el final de su reinado, cuando promulgó entre 303 y 304 cuatro edictos cuyo objetivo era la eliminación de los cristianos y de su iglesia. La ejecución de esta persecución fue sistemática e implacable, salvándose únicamente las provincias gobernadas por el co-césar y futuro corregente Constancio Cloro (es decir, las Galias y Britania). Diocleciano no se limitó únicamente a condenar a muerte a todos los cristianos que pudo, sino que además se dedicó a eliminar todo registro escrito, actuando como si de una “damnatio memoriae” se tratara.
Sin embargo, la persecución demostró su inutilidad sólo dos años después de comenzar, cuando Diocleciano dimitió junto con su corregente Maximiano. Sus sucesores, Galerio y Constancio Cloro, no insistieron en una persecución que sólo había conseguido las iras de la población y una difusión aún mayor de una doctrina con la que querían acabar.
8. Constantino.
Poco tiempo tuvo que pasar tras la persecución de Diocleciano hasta que el cristianismo pasó a ser una religión de estado con Constantino. Entre tanto, con Constancio Cloro y su corregente Galerio, se dictaron edictos para favorecer la tolerancia religiosa, diseñados específicamente para poner a los cristianos en igualdad de condiciones con los demás cultos. Ante un paganismo desorganizado que ya no creía en sus propias fuerzas, el cristianismo tuvo el camino fácil para ocupar puestos en la administración del Imperio.
Cuando Constantino accedió al poder, una de sus prioridades era poner orden en los asuntos religiosos. Constantino quería promover una religión que encajara con la manera de pensar que quería para sus súbditos, por eso sus intereses se centraron en las religiones monoteístas en que un gran señor dominara a sus creyentes con mano firme pero paternal. A un gobierno absolutista le tenía que acompañar una religión que siguiera el mismo modelo.
Los primeros ensayos de Constantino se basaron en el culto al Deus Sol Invictus. La elección le pareció acertada por muchas razones. En primer lugar, el propio Constantino era un adorador ferviente de este dios. En segundo, era una de las religiones con más seguidores en todo el Imperio, y además era compatible con otras tales como el culto a Mitra y con la mayor parte de las religiones paganas. De hecho, el Deus Sol Invictus había sido asociado con la monarquía desde ya hacía años, y lo siguió siendo aún después de Constantino. Así continuó hasta la prohibición de Teodosio.
El cristianismo encajaba también con esa “idea monárquica” de la religión, aunque tenía en contra la poca estabilidad de su doctrina y sus continuas luchas internas contra la herejía. A favor, tenía una gran organización jerarquizada y tener a muchos de sus seguidores en puestos de responsabilidad del Imperio. Finalmente, Constantino renunció a su propio dios y puso su mirada en el cristianismo. Pero antes, necesitaba cierta estabilidad en el seno de sus seguidores. Así, aconsejado por el obispo Osio, les forzó a convocar una reunión, un Consilium, para que pusieran orden en su propio dogma. La promesa subyacente era darles el poder si lo conseguían.
Todos conocen la historia. Tras el Concilio de Nicea, el cristianismo finalmente fue considerado una religión legítima gracias al Edicto de Milán. En un gesto que le define, el propio emperador se hizo bautizar a su muerte. El mensaje fue comprendido por sus seguidores: el cristianismo pasaba a ser la religión de los emperadores.
Esto ocurría en 325. Sólo 21 años después, un cristiano de renombre, Fírmico Materno, publicaba un manifiesto que se convirtió en una guía programática: “Del error de las religiones paganas”. En este manifiesto, animaba a los cristianos a destruir los templos paganos, fundir las estatuas de los templos y asesinar a cuantos paganos pudieran. Habían bastado poco más de 20 años para que el cristianismo pasara de perseguido a perseguidor.
9. Conclusiones.
Aunque existen otras, la fuente principal de la martirología cristiana son las Actas de los Mártires. En ellas se explican los tormentos por los que pasaron los diferentes mártires del cristianismo, casi siempre de un modo especialmente macabro y demasiado rico en detalles. La estructura del relato es básicamente la misma para todos los casos:
1) Un o una creyente ferviente, virtuoso, que no teme a la muerte y se enfrenta al poder,
2) al poder se le representa siempre corrupto, malvado y envidioso de la firmeza del creyente,
3) un tormento en el que se quiere que el creyente abjure, a lo que el creyente se niega; el tormento es descrito en detalle para dar mayor dramatismo a la historia,
4) una entrega o petición del creyente a Jesús,
5) un suceso milagroso que sucede durante o después del tormento,
6) el creyente es recompensado por la firmeza de su fe.
Esta estructura tan milimétrica nos lleva a dudar de la veracidad de los relatos, no tanto de las víctimas en sí. Es posible que tras muchas de las historias de mártires existan casos reales, pero lo que si resulta claro es que la narración ha sido adaptada para ser ejemplar. Lo hemos visto para el caso de Santa Águeda. De hecho, de creer las actas y los otros documentos apologéticos, puede parecer que el número de víctimas de las persecuciones fue mucho mayor de lo que en realidad fue. Se calcula que unas 4.000 víctimas perecieron durante las persecuciones, contra las decenas de miles que registra la Iglesia.
Otro punto a tener en cuenta es que estas persecuciones no fueron sólo contra cristianos. Mucho antes de que entraran en la historia, el decreto “De Bacchanalibus” condenaba a muchos fieles de Dionisos a la muerte. En 297, cuando el cristianismo era tolerado, los maniqueos fueron perseguidos implacablemente y condenados a la decapitación o la hoguera; y sólo un poco más tarde los donatistas sufrieron una suerte parecida. Por tanto, los cristianos no fueron ni mucho menos los únicos perseguidos. Lo eran aquellas religiones que resultaban molestas al poder imperial.
De creer el catecismo católico, hubo exactamente 10 persecuciones sangrientas: Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximino, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano. Hemos visto que esto es totalmente inexacto. Las verdaderas persecuciones comenzaron con Septimio Severo y sólo en el caso de Diocleciano alcanzaron una cobertura global.
Tampoco debe creerse el mito de que los cristianos necesitaran ocultarse, representado con el icono de las catacumbas. La realidad es que se documentan compras de tierras por comunidades cristianas en el siglo II, y se conservan documentos con procesos de comunidades cristianas en los tribunales romanos. En el mismo siglo, Justino regentaba una escuela cristiana pública en el centro de Roma. Queda claro que esa necesidad de ocultarse, que esa persecución por parte del Estado es un hecho puntual usado como arma de propaganda que los cristianos explotaron y siguen explotando.
Resumiendo, el número de mitos respecto a las persecuciones cristianas es enorme, aunque es innegable que se trata de un hecho histórico y documentado. Ni hubo tantas persecuciones como puede parecer, ni las víctimas fueron tantas, ni se puede seguir creyendo en esa imagen tan idílica de una comunidad de cristianos que reza en las catacumbas por estar perseguido por el pérfido romano.
Persecuciones romanas contra los cristianos, por Soliman El-Azir
1. Nerón.
Como ya he dicho muchas veces, los mitos son persistentes.
Antes de nada, habría que hacer una breve introducción acerca de la situación de los primeros cristianos. Si creemos la tradición cristiana, los primeros cristianos eran objeto de persecución en el Imperio. Esto les obligaba a usar códigos secretos (como el símbolo del pez) y a ocultarse en las catacumbas para celebrar sus ritos. Las razones de esta persecución suelen justificarse por una oposición al poder y por propagar valores contrarios a la “decadencia moral romana”. Nada más lejos de la realidad.
La historiografía, y en esta incluyo las fuentes cristianas, no confirman en absoluto una persecución de los valores cristianos. Lo que si se atestigua es el franco antisemitismo de los romanos, y el hecho es que a los ojos romanos los cristianos no se diferenciaban de los judíos. Dos factores más hacen que los cristianos fueran molestos. El primero, la tendencia de la clase imperial a basar su poder en la divinización del emperador, lo que creaba un conflicto frente a las religiones monoteístas. El segundo, que a la ideología romana no gustaban los ritos mistéricos, ya que consideraba que la religión era un bien público. En este sentido, hay que recordar el senadoconsulto De Bachanalibus (s. II a.C.), que provocó una matanza de dionisíacos mucho más cruenta que las primeras persecuciones a los cristianos.
No hay fuentes que registren cuántos cristianos murieron en la represión neroniana, pero si se puede constatar que sólo unos meses después del gran incendio los cristianos no hacían esfuerzos por ocultarse. Tácito habla de que Nerón arrestó “a una muchedumbre”, y se refocila narrando los tormentos (personas encendidas como teas, entregadas a las fieras o crucificadas). No hay que olvidar que Tácito despreciaba a los cristianos no por su supuesta superioridad moral, sino por considerarlos culpables de infanticidio ritual e incesto. Nerón no insistió en la persecución porque no estaba interesado. Se trataba únicamente de una maniobra para calmar a la población.
¿Hasta donde llegó pues la persecución y matanza de cristianos? Si creemos a Gibbon, los cristianos muertos por las persecuciones romanas llegarían únicamente a 4.000 en toda su historia, siendo 2.000 de ellos víctimas de la gran persecución de Diocleciano. Sin embargo, la tradición cristiana sigue asociando a Nerón al mismo demonio mientras olvida a Diocleciano. El mito es persistente.
2. Domiciano.
No se puede entender la persecución de Domiciano si no se conoce la historia de los Flavios. Vespasiano había accedido al poder, tras un interregno caótico, en medio de una campaña para reprimir la sublevación judía. Abandonó el asedio a Jerusalén dejando que su hijo Tito lo terminara. Tito consiguió finalmente entrar en Jerusalén, gracias más al caos interno entre los judíos que al propio asedio. Esto no terminó con la guerra ya que subsistieron otros núcleos de rebelión que fueron problemáticos durante años y que fueron sofocados durante el reinado de Tito. A la muerte de Tito, su hermano Domiciano accedió al poder y más tarde decretó la persecución de los judíos, lo que en la época incluía a los cristianos. Las razones de Domiciano eran básicamente tres. La primera, obviamente, tenía que ver con la inquina popular y de la propia familia Flavia a aquellos que tantos problemas les habían causado. La segunda, que quiso instaurar el culto al emperador y que por tanto chocaba con los cultos monoteístas. La tercera, el pago de impuestos al que los judíos se resistían.
Cuando se habla de “persecución”, la cultura popular tiende a imaginar a niños y mujeres muriendo bajo las garras de un león en el Coliseo romano. Sin embargo, el decreto de Domiciano se limitaba a evitar que los judíos (y por tanto los cristianos) ocuparan cargos de responsabilidad. En otros casos llegó a la confiscación de bienes y al destierro de la ciudad de Roma.
Y aquí tenemos un nuevo caso de un mito. La tradición cristiana afirma que la ejecución de Flavio Clemente fue debido a que era cristiano, sin embargo lo cierto es que Clemente era sobre todo primo del emperador y sucesor directo al trono, por lo que las razones para su asesinato fueron políticas. Las fuentes no cristianas hablan de una conspiración iniciada por Clemente para asesinar al emperador y acceder al trono, conspiración que se ve confirmada por la muerte de Domiciano un año después a instancias de su mujer Domicia. Sin embargo, la iglesia convirtió a Flavio en santo junto con su mujer Domitia, desterrada tras el proceso. Se confirma pues que el hecho de ser judío o cristiano no era necesariamente motivo de ejecución, pero sí lo era estar en la línea sucesoria al trono.
Por tanto, la segunda persecución a los cristianos, la de Domiciano no deja de ser otro mito. Domiciano no estaba interesado en los cristianos sino en los judíos; pero sobre todo estaba interesado en la recaudación de impuestos y en su perpetuación en el poder.
Pero, como digo, el mito es persistente.
3. Trajano.
Trajano fue uno de los grandes emperadores romanos. Unía a una clara visión de estado unas cualidades humanas que sólo se repitieron con Marco Aurelio. Por si eso fuera poco, Trajano era un gran comandante y un gobernante querido por el pueblo y por el Senado. Gracias a esto, el juicio de la historia ha sido muy benevolente con este emperador.
Uno de los problemas con los que Trajano tuvo que lidiar fue la negativa de los cristianos (ya no de los judíos, que se habían vuelto más acomodaticios tras la destrucción de Jerusalén) a rendir culto religioso al emperador. Por entonces, las acusaciones de infanticidio ritual ya habían cesado, en un esfuerzo de los propios cristianos por mostrar su culto (lo cual contradice por cierto la leyenda de que tenían que ocultarse). Por eso, Trajano le escribe al gobernador de Bitinia: “Los cristianos no han de ser perseguidos oficialmente. Pero si son denunciados y reconocidos culpables, se les debe condenar.”
Esta frase es legal y moralmente irreprochable. Lo que viene a decir es que no se condenará a nadie salvo que transgreda ostensiblemente la ley. Porque no hay que olvidar que el culto al emperador era obligado, y que no seguirlo era motivo de herejía y por tanto de condena. Como buen romano, su mentalidad le obligaba a hacer cumplir la ley.
Tampoco se tienen cifras exactas de los cristianos muertos durante el reinado de Trajano, aunque todos coinciden en que no pudieron ser más que unas pocas decenas. Los motivos, de nuevo, no tenían nada que ver con una supuesta superioridad moral cristiana: A los ojos de Trajano los cristianos simplemente incumplían una ley y se les castigaba por ello.
4. Caracalla, Septimio Severo y Decio.
Contra lo que dice la tradición cristiana, los reinados de Caracalla y Septimio Severo no fueron hostiles hacia el cristianismo. Marco Aurelio había seguido una política de tolerancia religiosa que cuadraba muy bien con su carácter y había evitado fricciones respecto al culto al emperador. Sin embargo, tanto Caracalla como Septimio Severo vieron clara la necesidad de basar su poder moral en su propia divinización, con lo que el conflicto volvió a cobrar vigor.
Sin embargo, a diferencia de lo que sucedió más tarde, ni uno ni otro publicaron edicto alguno ni obligaron a ninguna demostración de fe pública como es el caso de Decio. Es cierto que hubo algunos “mártires” (como gusta llamar la iglesia), pero se produjeron más por el odio de la población y no estaban en absoluto promovidos por el Estado.
Es diferente el caso de Decio, que en un golpe de efecto obligó a todos los habitantes del Imperio a participar en un sacrificio a los dioses patrones de Roma. La consecuencia de no hacerlo era la deportación o incluso la muerte… y desde luego la confiscación de bienes, lo que venía muy bien a las arcas del Estado. Sin embargo, pocos fueron los “mártires” en este caso, la mayor parte de los cristianos prefirió o bien huir o bien participar en el sacrificio a pesar de sus creencias. Tampoco puede hablarse de una “persecución”, como puede verse, el culto no estuvo prohibido y la libertad religiosa era una norma general.
5. Maximinio y Valeriano.
El siglo III sumió al imperio romano en una gran crisis que ya se venía gestando desde hace largo tiempo. El desplazamiento de poder, la demostración clara que lo que hace un emperador es el apoyo de las tropas se hizo patente tras la dinastía de los Severos. Así, los asesinatos, las proclamaciones y las guerras civiles fueron el mecanismo para que los sucesivos emperadores subieron al poder, emperadores que a veces duraban tan sólo unos meses en el trono hasta que eran depuestos por su sucesor. Tal fue el caso de Emiliano, Salonino o Gordiano.
Es en este siglo convulso cuando se encuentran las primeras persecuciones verdaderas y sistemáticas. Los promotores fueron Maximinio, un emperador aquejado de gigantismo y a juzgar por las fuentes con las capacidades intelectuales bastante limitadas; y Valeriano, que quiso apropiarse de los bienes de la iglesia, que por entonces ya comenzaban a ser enormes.
Las causas de las persecuciones son complejas. Por una parte, uno de los resortes del poder era la concepción orientalista del trono, que exigía a los súbditos la adoración al emperador. Por otra, la iglesia comenzaba a convertirse en un poder fáctico y sobre todo económico muy importante. A esto debe añadirse el odio de la población, y lo poco que ayudaban los propios cristianos en favor de su imagen debido a sus luchas internas.
Porque no debe olvidarse que el cristianismo estaba en plena guerra interna en el siglo III. Las diferentes versiones del cristianismo luchaban por imponerse unas a otras (siendo las perdedoras consideradas “herejías” y las ganadoras “dogma”). Esta lucha, en principio ideológica, llegaba a extremos tales como la expulsión de Roma (como en el caso de Marción, por ejemplo). Estas luchas intestinas eran vistas por los seguidores de la religión tradicional con ironía y desagrado.
Las actas de los mártires y la mitificación de los hechos convirtiéndolos en historias ejemplares (uno de los mecanismos del origen del mito) son de esa época. La propia iglesia, consciente de su valor propagandístico, fomentaba el “registro” de los martirios para usarlos como herramienta evangelizadora.
6. Análisis de un caso de la martirología.
Para ejemplificar lo que quiero decir con una transformación en mito, analizaré únicamente un caso de la martirología: Santa Águeda.
Las actas de los mártires registran que durante el reinado de Decio vivía en Sicilia una mujer de gran belleza, de familia rica pero gran devota y que decidió dedicar su vida y su virginidad a Cristo. Movido por la belleza de la virgen y ayudado por el edicto de Decio que obligaba a un sacrificio público, el procónsul Quinciano intentó obligarla a acostarse con él. Águeda le rechaza repetidas veces, abundando las declaraciones de fe por parte de la futura santa, hasta que el procónsul la somete al martirio en venganza. El martirio consiste en arrancarle los pechos, tras lo que se le aparece Pedro y la sana. Águeda le hace durante el martirio una pregunta reveladora a Quinciano: “¿no te da vergüenza torturar el seno con el que te alimentaste de niño?”. Después, el procónsul la extiende desnuda en un lecho de brasas ardientes, lo que provoca la ira del pueblo y un terremoto. Asustado, el procónsul la libra del tormento y la devuelve al calabozo, donde muere. Esto sucedía en 251 según las actas. Poco después, intercede en una erupción del Etna salvando Catania, y a partir de ese momento es considerada santa, una santa que procura de los nacimientos, de la maternidad, de las lactantes con poca leche y protectora contra las erupciones volcánicas. Hasta aquí la tradición, ahora intentaremos analizarlo.
Lo primero que choca en esta historia es la historia de la erupción del Etna y la protección de la santa ante estos hechos. Investigando sólo un poco, vemos la identificación que se hacía en los pueblos antiguos entre un volcán y el seno materno. La analogía es clara: la forma del volcán, el magma que simula la leche hacen la identificación casi inevitable. El volcán es el pecho de la tierra, la lava es la leche que emana de la Terra Mater. Si la santa protege y controla la lactancia, es lógico que por extensión controle por tanto las erupciones volcánicas. Las brasas del martirio pueden verse como un énfasis sobre este aspecto.
La historia de la santa, por otra parte, es un claro modelo ejemplar: el rechazo de la concupiscencia, la fortaleza en la fe, la humildad a pesar de los dones de riquezas y belleza, la negativa a renunciar a su fe a pesar de los tormentos, y por último la recompensa final hacen de esta historia un ejemplo a explicar para enseñar las ideas que los cristianos querían enseñar a sus acólitos. Se trata de una construcción elaborada para mostrar además la perfidia del procónsul, la derrota moral que sufre con el terremoto. Un mito, por tanto, creado ex profeso para ser narrado y servir de ejemplo.
Pero quedémonos con una serie los elementos de la historia: los senos cortados, la desnudez y belleza de la santa, su patronazgo para la maternidad y la protección contra los volcanes. Si buscamos sólo un poco en la mitología, nos encontramos con Juno Lucina, aspecto de la diosa Juno / Hera. Veamos las analogías:
– Juno es esposa de Júpiter. Del matrimonio salen dos hijos, uno de ellos es Vulcano. Juno es por tanto la madre de la actividad volcánica.
– Juno es protectora de la maternidad, y con su epíteto Lucina lo es de los partos, de la lactancia materna y de las enfermedades de los pechos.
– A Juno se la representa siempre con los senos al descubierto, para acentuar su carácter de madre prototípica. Además, a Juno se la representa como una mujer extraordinariamente hermosa.
Tenemos por tanto ya todas las claves para descifrar el mito de Santa Águeda. Se trata de una adaptación / sustitución de la diosa Juno Lucina cuya historia está diseñada para ser usada como ejemplo y como herramienta propagandística.
7. Diocleciano.
La persecución de Diocleciano, de hecho la última, fue con mucho la más cruenta y sistemática. Según la historiografía actual, unos 2.000 cristianos perdieron la vida durante el reinado de este emperador y muchos otros fueron deportados o huyeron tras las fronteras del imperio.
Diocleciano heredó una situación de crisis generalizada en lo civil, económico y militar. Pocos años antes, Aureliano se había visto obligado a retirarse de Dacia en su guerra contra los godos, lo que significaba perder la explotación de las ricas minas de oro. En lo sucesivo, la recaudación se dirigió hacia el ciudadano aumentando la presión fiscal y ahogando toda posibilidad de recuperación económica. Diocleciano impulsó una serie de medidas que querían detener la descomposición del imperio, entre ellas la gleba: los ciudadanos quedaba sujetos en lo sucesivo a su oficio o a su tierra. En un asombroso gesto político, fundó la tetrarquía para posibilitar la defensa de las fronteras del Imperio y decretó su propia sucesión tras 20 años de reinado, lo que cumplió escrupulosamente.
En este marco de renovación, uno de los puntos del programa de Diocleciano era la recuperación de los valores tradicionales romanos, pese a que en realidad el emperador era en realidad dálmata. En este contexto, dictó numerosos decretos que intentaban una restauración de la vida familiar y de la religión tradicional.
A pesar de esto, en los tres primeros lustros de su reinado no tomó ninguna acción contra los cristianos. La situación cambió hacia el final de su reinado, cuando promulgó entre 303 y 304 cuatro edictos cuyo objetivo era la eliminación de los cristianos y de su iglesia. La ejecución de esta persecución fue sistemática e implacable, salvándose únicamente las provincias gobernadas por el co-césar y futuro corregente Constancio Cloro (es decir, las Galias y Britania). Diocleciano no se limitó únicamente a condenar a muerte a todos los cristianos que pudo, sino que además se dedicó a eliminar todo registro escrito, actuando como si de una “damnatio memoriae” se tratara.
Sin embargo, la persecución demostró su inutilidad sólo dos años después de comenzar, cuando Diocleciano dimitió junto con su corregente Maximiano. Sus sucesores, Galerio y Constancio Cloro, no insistieron en una persecución que sólo había conseguido las iras de la población y una difusión aún mayor de una doctrina con la que querían acabar.
8. Constantino.
Poco tiempo tuvo que pasar tras la persecución de Diocleciano hasta que el cristianismo pasó a ser una religión de estado con Constantino. Entre tanto, con Constancio Cloro y su corregente Galerio, se dictaron edictos para favorecer la tolerancia religiosa, diseñados específicamente para poner a los cristianos en igualdad de condiciones con los demás cultos. Ante un paganismo desorganizado que ya no creía en sus propias fuerzas, el cristianismo tuvo el camino fácil para ocupar puestos en la administración del Imperio.
Cuando Constantino accedió al poder, una de sus prioridades era poner orden en los asuntos religiosos. Constantino quería promover una religión que encajara con la manera de pensar que quería para sus súbditos, por eso sus intereses se centraron en las religiones monoteístas en que un gran señor dominara a sus creyentes con mano firme pero paternal. A un gobierno absolutista le tenía que acompañar una religión que siguiera el mismo modelo.
Los primeros ensayos de Constantino se basaron en el culto al Deus Sol Invictus. La elección le pareció acertada por muchas razones. En primer lugar, el propio Constantino era un adorador ferviente de este dios. En segundo, era una de las religiones con más seguidores en todo el Imperio, y además era compatible con otras tales como el culto a Mitra y con la mayor parte de las religiones paganas. De hecho, el Deus Sol Invictus había sido asociado con la monarquía desde ya hacía años, y lo siguió siendo aún después de Constantino. Así continuó hasta la prohibición de Teodosio.
El cristianismo encajaba también con esa “idea monárquica” de la religión, aunque tenía en contra la poca estabilidad de su doctrina y sus continuas luchas internas contra la herejía. A favor, tenía una gran organización jerarquizada y tener a muchos de sus seguidores en puestos de responsabilidad del Imperio. Finalmente, Constantino renunció a su propio dios y puso su mirada en el cristianismo. Pero antes, necesitaba cierta estabilidad en el seno de sus seguidores. Así, aconsejado por el obispo Osio, les forzó a convocar una reunión, un Consilium, para que pusieran orden en su propio dogma. La promesa subyacente era darles el poder si lo conseguían.
Todos conocen la historia. Tras el Concilio de Nicea, el cristianismo finalmente fue considerado una religión legítima gracias al Edicto de Milán. En un gesto que le define, el propio emperador se hizo bautizar a su muerte. El mensaje fue comprendido por sus seguidores: el cristianismo pasaba a ser la religión de los emperadores.
Esto ocurría en 325. Sólo 21 años después, un cristiano de renombre, Fírmico Materno, publicaba un manifiesto que se convirtió en una guía programática: “Del error de las religiones paganas”. En este manifiesto, animaba a los cristianos a destruir los templos paganos, fundir las estatuas de los templos y asesinar a cuantos paganos pudieran. Habían bastado poco más de 20 años para que el cristianismo pasara de perseguido a perseguidor.
9. Conclusiones.
Aunque existen otras, la fuente principal de la martirología cristiana son las Actas de los Mártires. En ellas se explican los tormentos por los que pasaron los diferentes mártires del cristianismo, casi siempre de un modo especialmente macabro y demasiado rico en detalles. La estructura del relato es básicamente la misma para todos los casos:
1) Un o una creyente ferviente, virtuoso, que no teme a la muerte y se enfrenta al poder,
2) al poder se le representa siempre corrupto, malvado y envidioso de la firmeza del creyente,
3) un tormento en el que se quiere que el creyente abjure, a lo que el creyente se niega; el tormento es descrito en detalle para dar mayor dramatismo a la historia,
4) una entrega o petición del creyente a Jesús,
5) un suceso milagroso que sucede durante o después del tormento,
6) el creyente es recompensado por la firmeza de su fe.
Esta estructura tan milimétrica nos lleva a dudar de la veracidad de los relatos, no tanto de las víctimas en sí. Es posible que tras muchas de las historias de mártires existan casos reales, pero lo que si resulta claro es que la narración ha sido adaptada para ser ejemplar. Lo hemos visto para el caso de Santa Águeda. De hecho, de creer las actas y los otros documentos apologéticos, puede parecer que el número de víctimas de las persecuciones fue mucho mayor de lo que en realidad fue. Se calcula que unas 4.000 víctimas perecieron durante las persecuciones, contra las decenas de miles que registra la Iglesia.
Otro punto a tener en cuenta es que estas persecuciones no fueron sólo contra cristianos. Mucho antes de que entraran en la historia, el decreto “De Bacchanalibus” condenaba a muchos fieles de Dionisos a la muerte. En 297, cuando el cristianismo era tolerado, los maniqueos fueron perseguidos implacablemente y condenados a la decapitación o la hoguera; y sólo un poco más tarde los donatistas sufrieron una suerte parecida. Por tanto, los cristianos no fueron ni mucho menos los únicos perseguidos. Lo eran aquellas religiones que resultaban molestas al poder imperial.
De creer el catecismo católico, hubo exactamente 10 persecuciones sangrientas: Nerón, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimio Severo, Maximino, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano. Hemos visto que esto es totalmente inexacto. Las verdaderas persecuciones comenzaron con Septimio Severo y sólo en el caso de Diocleciano alcanzaron una cobertura global.
Tampoco debe creerse el mito de que los cristianos necesitaran ocultarse, representado con el icono de las catacumbas. La realidad es que se documentan compras de tierras por comunidades cristianas en el siglo II, y se conservan documentos con procesos de comunidades cristianas en los tribunales romanos. En el mismo siglo, Justino regentaba una escuela cristiana pública en el centro de Roma. Queda claro que esa necesidad de ocultarse, que esa persecución por parte del Estado es un hecho puntual usado como arma de propaganda que los cristianos explotaron y siguen explotando.
Resumiendo, el número de mitos respecto a las persecuciones cristianas es enorme, aunque es innegable que se trata de un hecho histórico y documentado. Ni hubo tantas persecuciones como puede parecer, ni las víctimas fueron tantas, ni se puede seguir creyendo en esa imagen tan idílica de una comunidad de cristianos que reza en las catacumbas por estar perseguido por el pérfido romano.
jueves, 7 de enero de 2010
¿EN QUE AÑO ESTAMOS? (version biblica )
Según el calendario judío estamos en el año 5770, según el calendario romano, estamos en el año 2009, pero según el calendario bíblico estamos en el año 5992, y esto lo vamos a demostrar a continuación.
TOME NOTA Y BUSQUE UNA CALCULADORA
Si consideramos el año que IHVH creó a Adán como el comienzo. Podemos sumar 1056 años al considerar la edad de un padre al engendrar un hijo, según Génesis 5:3-29 hasta que Lamec engendró a Noe, y luego al comenzar el diluvio, encontramos que Noé ya tiene 600 años de edad (Génesis 7:11) Entonces, desde la creación de Adán hasta el diluvio transcurren 1656 años. La idea es sumar la edad de cada padre cuando nace su hijo y por último se debe sumar la edad de Noe al momento del diluvio. Es interesante que Matusalén nació el año 687 (3296AEC) y vivió 969 años, si sumas 687 + 969 verás que: ¡Matusalen murió el mismo año del diluvio! el año 1656 (2327 AEC)
Luego, según Génesis 11:10-24 descubrimos que dos años después del diluvio Sem engendró a Arfaxad, y al sumar sucesivamente las edades de los padres al engendrar a sus hijos hasta el nacimiento de Taré, padre de Avram tenemos 220 años, y así sumamos 1878 años, luego súmanos hasta la muerte de Taré 205 años según (Génesis 11:32), y llegamos a tener 2083 años, esto es cuando Avram salió de Harán (Hechos 7:4) Y Avram (sin H) tenía 75 años cuando se fue de Harán, según (Génesis 12:4) Luego, Avraham tenía 99 años cuando IHVH hizo el pacto con él (Génesis 17:1-10) Entonces debemos sumar 24 años más. Y ya tenemos 2107 años.
Luego, según Galatas 3:16-17 y Éxodo 12:40 desde que IHVH hizo pacto con Avraham hasta el Pacto del Monte Sinaí, transcurren 430 años. Y el Pacto del Sinaí coincide con el año en que Israel salió de Egipto. Entonces, llevamos 2537 años.
Lego, según 1º Reyes 6:1 tenemos que desde el Éxodo de Israel desde Egipto, hasta el 4° año del Reinado de Salomón transcurren 480 años. Entonces, tenemos 3017 años en total. Y la mayoría de los historiadores y las enciclopedias coinciden que el 4° año del Reinado de Salomón es el 966 AC. Entonces para llegar a nuestro “año cero” sumamos los 966 años. Es decir, Adán y Eva fueron creados 3983 años antes del año cero y no 3760 como suponen en el judaísmo.
Por lo tanto, si sumamos 3983 años a nuestro año romano, tendremos 3983 + 2009 años, es decir, 5992 años.
a día de hoy, estamos en el año 5.770 judio. El calendario judío actual comienza a contar desde la creación mítica del mundo, según la Biblia. No obstante, este calendario sólo se usa desde el siglo XI como muy pronto. Se trata de una reforma del calendario hebreo antiguo debida al rabino Hillel en el 258, aunque no se aplicaría hasta mucho después. Se estableció la creación del mundo 3.760 años antes que la era Cristiana. Hubo diversos intentos de establecer el comienzo del mundo, la era Judía. La dificultad reside en que los cálculos se basan en el estudio del Antiguo Testamento y existen diferentes redacciones que dan distintas fechas, la más corta es de 3.483 años a.C., y la más larga de 6.984 años a.C., aunque las más comunes fueron las de 3.952 (18 de marzo, defendida por Beda el Venerable) y la de 4004 a.C., concretamente el 23 de octubre a las nueve de la mañana, según los cálculos de James Usher (1581-1656)
¿Cuánto falta para llegar al año 6000?
El calendario hebreo comienza con el Génesis del mundo, que aconteció, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3761 a. C.; fecha equivalente al 1 del mes de Tishrei del año 1. De esta manera, el año gregoriano de 2010 equivale al año hebreo de 5770 (que comenzará al atardecer del 19 de septiembre del 2009). Para convertir un año del calendario gregoriano a su correspondiente hebreo, basta con sumar o restar la cifra de 3760 (2010 + 3760 = 5770). Esta cronología hace que desde la creación de Adán y Eva el calendario hebreo cuente 5770 años al 1º de Tishri que sería el 19 de setiembre del 2009, donde comienza el año 2010 para los judíos o 5770.
Sin embargo, sabemos que esta cifra de 3760 años podría estar equivocada. A continuación presentaremos algunos textos Bíblicos que permiten calcular con gran exactitud cuánto tiempo ha pasado desde que Adán y Eva fueron creados por IHVH en el huerto de Edén.
TOME NOTA Y BUSQUE UNA CALCULADORA. Si consideramos el año que IHVH creó a Adán como el comienzo. Génesis 5:3-29 suman 1056 años hasta que Lamec engendró a Noé y luego Noé tiene 600 años al comenzar el diluvio (Génesis 7:11). Entonces, desde la creación de Adán hasta el diluvio transcurren 1656 años.
La idea es sumar la edad de cada padre cuando nace su hijo y por último se debe sumar la edad de Noé al momento del diluvio. Es interesante que Matusalén nació el año 687 (3296 AC) y vivió 969 años, si sumas 687 + 969 verás que: ¡Matusalén murió ahogado en el diluvio! el año 1656 (2327 AC).
Luego, Génesis 11:10-24 muestra que dos años después del diluvio Sem engendró a Arfaxad y sumanos sucesivamente hasta el nacimiento de Taré, padre de Abraham, 220 años, y tenemos 1878, luego sumanos hasta la muerte de Taré 205 años (Génesis 11:32), y tenemos 2083 años, esto es cuando Abraham salió de Harán (Hechos 7:4) Y Abraham (sin H) tenía 75 años cuando se fue de Harán (Génesis 12:4).
Luego, Abraham tenía 99 años cuando IHVH hizo el pacto de la circuncisión con él (Génesis 17:1-10). Entonces debemos sumar 24 años más. Y llevamos 2107 años. Gálatas 3:16-17 y Éxodo 12:40 muestran que desde el pacto de IHVH con Abraham hasta el Pacto del Sinaí, transcurren 430 años. El Pacto del Sinaí coincide con el año en que Israel salió de Egipto. Llevamos 2537 años.
1 Reyes 6:1 muestra que desde el Éxodo de Israel desde Egipto, hasta el 4° año del Reinado de Salomón transcurren 480 años. Llevamos 3017 años. Y la mayoría de los historiadores y las enciclopedias coinciden en que el 4° año del Reinado de Salomón es en el 966 AC. Entonces para llegar a nuestro “año cero” sumamos los 966 años.
Entonces, Adán y Eva habrían sido creados 3983 años antes del año cero y no 3760 como suponen en el judaísmo.
Si sumamos 2010 años (que llevaríamos hasta esta fecha) desde “el año cero”. Llegamos a sumar 5993 años desde que IHVH creó a Adán y Eva. Entonces en el año judío de 2010 (contando desde el 1º de Tishrei o 19 de setiembre del 2009), faltarían solamente 7 años para el año 6000 y el comienzo del 7º día de mil años en el año judío de 2017 (en 1º Tishrei del 5777, que llegaría el 2 de octubre del 2016 al anochecer). (Apocalipsis 20:1-5) porque para IHVH un día es como mil años (2 Pedro 3:8): "Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con IHVH un día es como mil años, y mil años como un día."
De manera que el séptimo milenio corresponde a JESUS. EL TIEMPO DE SU REINADO POR MIL AÑOS. 6 días dio IHVH para el hombre (6000 años para obrar) mas el séptimo día (7º milenio) es para JESUS, tiempo de paz donde los reinos serán controlados por Él (Apocalipsis 11:15) "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
El Día de IHVH, es un período de 1000 años que, de acuerdo con un impresionante cuerpo de Evidencia de las Escrituras, comienza en Rosh Hashaná en el año en el que se espera que sea el año 6000 desde la creación (en la cronología judía, de corregir el hecho de que aproximadamente 230 a 240 años no se cuentan).
El Calendario Gregoriano es incorrecto. Está mal calculado. Jesús no nació en el Año Cero. 2009 no es 2009. Pero el Sol sigue siendo Sol.
EL PLAN DE IHVH DE 7.000 AÑOS:
TOME NOTA Y BUSQUE UNA CALCULADORA
Si consideramos el año que IHVH creó a Adán como el comienzo. Podemos sumar 1056 años al considerar la edad de un padre al engendrar un hijo, según Génesis 5:3-29 hasta que Lamec engendró a Noe, y luego al comenzar el diluvio, encontramos que Noé ya tiene 600 años de edad (Génesis 7:11) Entonces, desde la creación de Adán hasta el diluvio transcurren 1656 años. La idea es sumar la edad de cada padre cuando nace su hijo y por último se debe sumar la edad de Noe al momento del diluvio. Es interesante que Matusalén nació el año 687 (3296AEC) y vivió 969 años, si sumas 687 + 969 verás que: ¡Matusalen murió el mismo año del diluvio! el año 1656 (2327 AEC)
Luego, según Génesis 11:10-24 descubrimos que dos años después del diluvio Sem engendró a Arfaxad, y al sumar sucesivamente las edades de los padres al engendrar a sus hijos hasta el nacimiento de Taré, padre de Avram tenemos 220 años, y así sumamos 1878 años, luego súmanos hasta la muerte de Taré 205 años según (Génesis 11:32), y llegamos a tener 2083 años, esto es cuando Avram salió de Harán (Hechos 7:4) Y Avram (sin H) tenía 75 años cuando se fue de Harán, según (Génesis 12:4) Luego, Avraham tenía 99 años cuando IHVH hizo el pacto con él (Génesis 17:1-10) Entonces debemos sumar 24 años más. Y ya tenemos 2107 años.
Luego, según Galatas 3:16-17 y Éxodo 12:40 desde que IHVH hizo pacto con Avraham hasta el Pacto del Monte Sinaí, transcurren 430 años. Y el Pacto del Sinaí coincide con el año en que Israel salió de Egipto. Entonces, llevamos 2537 años.
Lego, según 1º Reyes 6:1 tenemos que desde el Éxodo de Israel desde Egipto, hasta el 4° año del Reinado de Salomón transcurren 480 años. Entonces, tenemos 3017 años en total. Y la mayoría de los historiadores y las enciclopedias coinciden que el 4° año del Reinado de Salomón es el 966 AC. Entonces para llegar a nuestro “año cero” sumamos los 966 años. Es decir, Adán y Eva fueron creados 3983 años antes del año cero y no 3760 como suponen en el judaísmo.
Por lo tanto, si sumamos 3983 años a nuestro año romano, tendremos 3983 + 2009 años, es decir, 5992 años.
a día de hoy, estamos en el año 5.770 judio. El calendario judío actual comienza a contar desde la creación mítica del mundo, según la Biblia. No obstante, este calendario sólo se usa desde el siglo XI como muy pronto. Se trata de una reforma del calendario hebreo antiguo debida al rabino Hillel en el 258, aunque no se aplicaría hasta mucho después. Se estableció la creación del mundo 3.760 años antes que la era Cristiana. Hubo diversos intentos de establecer el comienzo del mundo, la era Judía. La dificultad reside en que los cálculos se basan en el estudio del Antiguo Testamento y existen diferentes redacciones que dan distintas fechas, la más corta es de 3.483 años a.C., y la más larga de 6.984 años a.C., aunque las más comunes fueron las de 3.952 (18 de marzo, defendida por Beda el Venerable) y la de 4004 a.C., concretamente el 23 de octubre a las nueve de la mañana, según los cálculos de James Usher (1581-1656)
¿Cuánto falta para llegar al año 6000?
El calendario hebreo comienza con el Génesis del mundo, que aconteció, según la tradición judía, el día domingo 7 de octubre del año 3761 a. C.; fecha equivalente al 1 del mes de Tishrei del año 1. De esta manera, el año gregoriano de 2010 equivale al año hebreo de 5770 (que comenzará al atardecer del 19 de septiembre del 2009). Para convertir un año del calendario gregoriano a su correspondiente hebreo, basta con sumar o restar la cifra de 3760 (2010 + 3760 = 5770). Esta cronología hace que desde la creación de Adán y Eva el calendario hebreo cuente 5770 años al 1º de Tishri que sería el 19 de setiembre del 2009, donde comienza el año 2010 para los judíos o 5770.
Sin embargo, sabemos que esta cifra de 3760 años podría estar equivocada. A continuación presentaremos algunos textos Bíblicos que permiten calcular con gran exactitud cuánto tiempo ha pasado desde que Adán y Eva fueron creados por IHVH en el huerto de Edén.
TOME NOTA Y BUSQUE UNA CALCULADORA. Si consideramos el año que IHVH creó a Adán como el comienzo. Génesis 5:3-29 suman 1056 años hasta que Lamec engendró a Noé y luego Noé tiene 600 años al comenzar el diluvio (Génesis 7:11). Entonces, desde la creación de Adán hasta el diluvio transcurren 1656 años.
La idea es sumar la edad de cada padre cuando nace su hijo y por último se debe sumar la edad de Noé al momento del diluvio. Es interesante que Matusalén nació el año 687 (3296 AC) y vivió 969 años, si sumas 687 + 969 verás que: ¡Matusalén murió ahogado en el diluvio! el año 1656 (2327 AC).
Luego, Génesis 11:10-24 muestra que dos años después del diluvio Sem engendró a Arfaxad y sumanos sucesivamente hasta el nacimiento de Taré, padre de Abraham, 220 años, y tenemos 1878, luego sumanos hasta la muerte de Taré 205 años (Génesis 11:32), y tenemos 2083 años, esto es cuando Abraham salió de Harán (Hechos 7:4) Y Abraham (sin H) tenía 75 años cuando se fue de Harán (Génesis 12:4).
Luego, Abraham tenía 99 años cuando IHVH hizo el pacto de la circuncisión con él (Génesis 17:1-10). Entonces debemos sumar 24 años más. Y llevamos 2107 años. Gálatas 3:16-17 y Éxodo 12:40 muestran que desde el pacto de IHVH con Abraham hasta el Pacto del Sinaí, transcurren 430 años. El Pacto del Sinaí coincide con el año en que Israel salió de Egipto. Llevamos 2537 años.
1 Reyes 6:1 muestra que desde el Éxodo de Israel desde Egipto, hasta el 4° año del Reinado de Salomón transcurren 480 años. Llevamos 3017 años. Y la mayoría de los historiadores y las enciclopedias coinciden en que el 4° año del Reinado de Salomón es en el 966 AC. Entonces para llegar a nuestro “año cero” sumamos los 966 años.
Entonces, Adán y Eva habrían sido creados 3983 años antes del año cero y no 3760 como suponen en el judaísmo.
Si sumamos 2010 años (que llevaríamos hasta esta fecha) desde “el año cero”. Llegamos a sumar 5993 años desde que IHVH creó a Adán y Eva. Entonces en el año judío de 2010 (contando desde el 1º de Tishrei o 19 de setiembre del 2009), faltarían solamente 7 años para el año 6000 y el comienzo del 7º día de mil años en el año judío de 2017 (en 1º Tishrei del 5777, que llegaría el 2 de octubre del 2016 al anochecer). (Apocalipsis 20:1-5) porque para IHVH un día es como mil años (2 Pedro 3:8): "Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con IHVH un día es como mil años, y mil años como un día."
De manera que el séptimo milenio corresponde a JESUS. EL TIEMPO DE SU REINADO POR MIL AÑOS. 6 días dio IHVH para el hombre (6000 años para obrar) mas el séptimo día (7º milenio) es para JESUS, tiempo de paz donde los reinos serán controlados por Él (Apocalipsis 11:15) "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
El Día de IHVH, es un período de 1000 años que, de acuerdo con un impresionante cuerpo de Evidencia de las Escrituras, comienza en Rosh Hashaná en el año en el que se espera que sea el año 6000 desde la creación (en la cronología judía, de corregir el hecho de que aproximadamente 230 a 240 años no se cuentan).
El Calendario Gregoriano es incorrecto. Está mal calculado. Jesús no nació en el Año Cero. 2009 no es 2009. Pero el Sol sigue siendo Sol.
EL PLAN DE IHVH DE 7.000 AÑOS:
Un misterio egipcio
Zarw(1) también era el lugar en donde se encontraba un templo egipcio de Atón. Atón, una forma del dios solar Ra, era conocido desde las dinastías egipcias más tempranas y se había convertido en el favorito de Amenhotep III. Atón también era el origen del apodo más popular de Amenhotep ("el Disco-Solar-Resplandeciente").
Debido a que el alcalde de Zarw, Heby, también ostentaba el título de "Mayordomo del Harén de la Esposa Real" de Thutmosis IV, es probable que Amenhotep III hubiese pasado en Zarw al menos parte de su propia juventud y recibido una preparación religiosa bajo la influencia del templo de Atón.
El culto del dios sin forma Amón (que significa "oculto" o "invisible" y que es el origen del final de las oraciones cristianas, judías y musulmanas - Amén)(8) era el defensor de los faraones de la XVII Dinastía que expulsaron a los Hyksos y reunificaron Egipto. Amón fue establecido como el dios supremo del estado y fue dotado gradualmente de las naturalezas de otras importantes deidades de los egipcios Durante el principio de la XVIII Dinastía, los rasgos del dios solar Ra (también escrito como Re) también habían sido asimilados.( Amón-Ra se había convertido en el "Rey de los Dioses" sin igual, y poseedor de un templo con una administración de miles de personas.
A pesar de los esfuerzos del sacerdocio para exaltar a Amón-Ra sobre todos los demás dioses, cada sucesivo faraón de la XVIII Dinastía egipcia se involucraba cada vez más en cultos separados y distintos de Ra, Atón, Ptah y otras deidades veneradas desde tiempos aún más antiguos que el reinado de la Esfinge y de las Pirámides del Bajo Egipto. Thutmosis I construyó una nueva residencia real en Menfis, y desde los tiempos en que era príncipe ostentó los títulos de Gobernador de Menfis y Sumo Sacerdote de su dios Ptah.
Mientras todavía era un joven príncipe en Menfis, Thutmosis IV (conocido como el "Rey Soñador" y el faraón que más probablemente elevó a Yuya/José, Gen. 41:1-37)estaba montando en su carro y se detuvo para descansar al lado de la Esfinge. Thutmosis se durmió bajo la sombra de la Esfinge y tuvo una visión de su dios patrón Re-Herakhty. Le dijo que despejara la arena de la base de la Esfinge, y le prometió que le recompensaría convirtiéndole en el siguiente faraón (aunque no fuese el hijo mayor de su padre Amenhotep II).
Cuando Thutmosis IV se convirtió en faraón, despejó la arena de la Esfinge y colocó una estela entre sus patas (manteniéndose todavía en nuestros días) que describía la visión. Thutmosis IV disgustó a los sacerdotes de Amón erigiendo y dedicando un obelisco a Re-Herakhty al lado del templo de Amón en Tebas. (¡Los sacerdotes tendrían el gusto de saber que este obelisco se levanta ahora al lado de la catedral de San Juan de Letrán en Roma!) También menospreció al clero estableciendo como Sumo Sacerdote de Amón a un sacerdote de bajo rango. El hijo y sucesor de Thutmosis IV, Amenhotep III, construyó un templo a Atón en Tebas y se reveló en favor de todos los antiguos dioses, de origen tanto egipcio como extranjero.
Moisés
En la última mitad de la tercera década de su reinado, Amenhotep III proclamó su decisión de nombrar sucesor a su hijo Amenhotep IV y le dio el cargo de corregente.(13) Amenhotep IV se casó con la presunta heredera Nefertiti,(14) y con la bendición y protección de su padre construyó tres templos más a Atón en Tebas, al lado del templo del dios estatal Amón en Karnak.(15) Probablemente, en un intento por imponerse a los sacerdotes de Amón, Nefertiti (cuyo nombre es una variante familiar de Nefertari) tomó un papel destacado en el ejercicio y ritual de los templos de Atón en Karnak.Sin embargo, la construcción de templos adicionales a Atón en Karnak fue percibida por los sacerdotes de Amón como una afrenta intolerable más. (En la XVIII Dinastía, estos templos fueron desmantelados y usados como relleno para otros proyectos de construcción).
Si Nefertiti hubiera sido una hija/nieta de Yuya y Tuya, y no completamente de sangre egipcia, esto habría encolerizado aún más a los sacerdotes de Amón. Sin tener en cuenta su linaje, la enemistad entre Amenhotep IV y la autoridad religiosa se había convertido en extrema y posiblemente sería ahora irreconciliable. Tras cinco años en la corregencia, Amenhotep IV cambió su nombre por el de Akhenaton, y dejó Tebas para establecer una nueva capital egipcia, a la que llamó Akhet-Atón (que significa el lugar de descanso u horizonte de Atón). El cambio de su nombre indicaba que ya no se consideraba el hijo del dios Amón, sino el de Atón. En los monumentos que marcaban las cuatro esquinas de la nueva ciudad, Akhenaton se refirió a las odiosas palabras dichas sobre él y sus antepasados por parte de los sacerdotes de Amón. Obviamente, había esperado que la ciudad de Akhet-Atón también fuera su lugar de descanso.
En la ciudad de Akhet-Atón, la antigua religión del Atón recibió una renovación. El diseño del templo de Atón, su ritual, y su simbolismo (representado por un halcón con cabeza de hombre y un disco solar denominado Re-Herakhty) provenían originalmente del dios solar tradicional Ra, cuyo centro de culto había estado desde tiempos muy antiguos en Menfis y On (Heliópolis). A finales de la corregencia, el hombre-halcón fue eliminado del simbolismo de Atón. El Atón se había convertido esencialmente en un dios sin imagen humana o animal.Se consideraba ahora que el disco solar era la única representación física del dios invisible y eterno, Ra, y una deidad en su propio derecho. (El disco solar fue usado después por los reyes de Judá como un sello real "lamelek"). Los cartuchos del dios y padre celestial de Akhenaton, Atón, originaron el nombre de Imram. En la Biblia, Moisés es llamado el hijo de Amram, su equivalente hebreo.
El nombre de la deidad egipcia Atón se transcribe al hebreo como el término Adón.Adón, que se traduce en las biblias como "el Señor" (y también Adonai, traducido como "mi Señor"), se utiliza junto con Yahvé (Yhwh) en la Biblia como los nombres personales exclusivos de Dios. Es más, en tiempos antiguos, el nombre de Yahvé (Yhwh) era escrito, pero nunca pronunciado. Siempre que el nombre escrito de Yahvé (Yhwh) tenía que ser leído en voz alta, se decía en cambio Adón (Atón). La forma escrita de Adón es poco frecuente, sin embargo, su limitado uso es significativo, especialmente en los primeros seis libros de la Biblia (Véase "SEÑOR" en la Concordancia Exhaustiva Strong), en donde se reserva exclusivamente para las aplicaciones siguientes: Moisés se dirige a Dios usando el título de Adón/Atón (Éxodo 4:10,13; 5:22; 34:9; Números 14:17; Deuteronomio 3:23; 7:26; 10:17); a Moisés se le dirigen Aarón (Éx.32:22; Núm.12:11) y Josué (Números 11:28) usando el título de Adón/Atón; y Josué también se dirige a Dios usando el título de Adón/Atón (Josué 5:14 b; 7:7). Como se menciona arriba, hay una relación establecida entre la literatura de la XVIII Dinastía egipcia y la Biblia. El Salmo 104 es un embellecimiento del Himno de Atón, el cual fue encontrado por los arqueólogos en la ciudad de Akhet-Atón.
Las reformas religiosas de Akhenaton incluían el rechazo de la magia egipcia tradicional y la astrología asociadas al culto de Amón, y el rechazo del culto de Osiris con su versión de creencia en el juicio eterno y también la vida después de la muerte. El lugar elegido para la nueva capital de Egipto demostraba el deseo de Akhenaton de establecer un nuevo equilibrio que localizó en el centro geográfico exacto del país. La inhóspitamente caliente y árida meseta olvidada por el Nilo y en la que fue construida la ciudad de Akhet-Atón no estaba ocupada en ese momento, ni lo sería de nuevo después del final de la XVIII Dinastía. La austeridad del emplazamiento no era ningún impedimento para Akhenaton, y construyó rápidamente allí una magnífica ciudad. La construcción de piedra acabada de la antigua ciudad fue sustraída para ser utilizada en otros proyectos de construcción poco después del final de la XVIII Dinastía, sin embargo el sitio nunca fue reocupado otra vez y permaneció en su mayor parte tranquilo hasta el momento de su excavación hace aproximadamente 100 años. Los archivos que contenían la correspondencia política de Akhenaton, conocidos como las cartas de Amarna, no fueron sustraídos y han proporcionado una gran cantidad de información sobre los reinados de Akhenaton y de su padre Amenhotep III.
Las cartas de Amarna generalmente han sido utilizadas para describir a Akhenaton como un gobernante impasible hacia el imperio egipcio, y preocupado exclusivamente por las reformas religiosas locales. Un escrutinio más detallado de las cartas de Amarna, por ejemplo la EA 256 de Mutbaal discutida en la introducción, indica que conocía personalmente a los proponentes de los Habiru y, o estaba perdonando sus acciones, o simplemente no estaba dispuesto a eliminarlos. Otro investigador ha concluido que Akhenaton estaba de hecho dirigiendo el movimiento. Una carta del gobernador cananeo de Jerusalén, también entre las cartas de Amarna, expresa su indignación después de que un oficial egipcio fuera asesinado en Sile por hebreos, y Akhenaton no había hecho nada por ello (Éxodo 2:11-14). A principios del reinado de Akhenaton, una carta al vasallo sirio de Egipto, Aziru, dice, "... el rey no decepciona cuando se enfurece contra toda Canaán." En un momento posterior del reinado de Akhenaton, y probablemente después de que los Habiru capturaran Jerusalén, una carta a Aziru dice, "sabes que el rey no desea ser duro con la tierra de Canaán."
En 1989 fue descubierta la tumba de un antes desconocido visir de Akhenaton. El nombre de este visir, Aper-el, es decididamente semítico/hebreo. No es entonces sorprendente que las repetidas y lastimosas súplicas de los vasallos cananeos y filisteos de Akhenaton en Jerusalén y otras ciudades de Palestina para pedir ayuda contra la turbulenta marea de los Habiru no tuvieran ninguna respuesta por parte de Aper-el, o de otro ministro de Akhenaton, Ay, el hijo de Yuya.
Aunque la ciudad de Akhet-Atón nunca fue reconstruida, ¡hay un pueblo en el lado opuesto del Nilo que ha conservado el nombre de Mal-lawi (o Mallevi, que significa la "ciudad de los Levitas") hasta el presente día! Los levitas son identificados por Osman como ese grupo selecto de nobles y parientes cercanos de Akhenaton y Yuya que constituyeron el sacerdocio de Atón recientemente formado y que sirvieron en los templos de Atón en Tebas y en la nueva capital Akhet-Atón.(37) (En el Sinaí, los levitas eran los partidarios dominantes de Moisés cuando el problema se manifestó.) Mientras Akhenaton todavía estaba en el poder, la mayoría de los hebreos/israelitas o habría permanecido a Zarw,(38) en el delta de Nilo, o en Akhmin, y habría continuado rindiendo culto a su(s) propio(s) dios(es) en su propia lengua nativa. Esto le produjo después a Akhenaton (Moisés) un desánimo (Éxodo 4:10).(39)
En el duodécimo año de la corregencia murió Amenhotep III, y Akhenaton estuvo presente en una lujosa ceremonia en la ciudad de Akhet-Atón, coronado como único gobernante de Egipto.
Tras la muerte de Amenhotep III, Akhenaton tenía el poder total para tratar con el clero de Amón, y este poder fue ejercido en su completa magnitud. Los templos de Amón fueron cerrados y el mismo nombre de Amón fue borrado en todo Egipto.
También se atacaron los nombres de otros dioses, sin embargo con una magnitud algo menor. Este acto de supresión fue precipitado por un número de factores, incluyendo el aislamiento voluntario de Akhenaton, la influencia de sus parientes asiáticos/semíticos, una crisis nacional alimentada por una creciente epidemia, y el veneno de la política sacerdotal de Amón. Está claro que lo que empezó como una reacción a los excesos del reinado de Amenhotep III y un esfuerzo para reformar y simplificar la religión de Egipto, se había convertido ahora en un movimiento caracterizado por el extremismo. Este edicto de Akhenaton tiene un eco en el versículo de la Biblia, "yo ejecutaré mi juicio contra todos los dioses de Egipto (Éxodo 12:12)."
Las reformas de Akhenaton pudieron haber tenido éxito si no hubieran coincidido con una terrible plaga que estaba extendiéndose a lo largo de todo el Oriente Medio. El rápido crecimiento del comercio y el intercambio entre las naciones del Oriente Medio, posible gracias a la estabilidad política de la época, también favoreció la propagación de la enfermedad. Amenhotep III se había fabricado 700 ídolos de Sekhmet, la diosa de la pestilencia, para mantener alejada a la plaga, la cual debió de haber empezado a adueñarse de Egipto a finales de su reinado. Se hacían dos estatuas por día durante todos los días del año proporcionando un "hechizo doble" contra la propagación de la enfermedad.
El autor y especialista en la vida de Akhenaton, Cyril Aldred, sugirió que el entusiasmo con el cual Akhenaton erradicó el nombre de Amón era más similar, sin embargo, a un desesperado intento por detener la devastación de esta misma plaga, la cual se había convertido durante su reinado en una terrible epidemia en Egipto. Como la plaga no cedía, los miles de sacerdotes desempleados y sirvientes de los templos de Amón tuvieron todas las razones para reprochar las reformas de Akhenaton y su rechazo al dios que le había traído a Egipto tanta prosperidad en el pasado. En la antigüedad se atribuían invariablemente tales plagas a la ira de los dioses. Un ídolo personal de Amón encontrado en la ciudad de Akhet-Atón es un indicio de la repugnancia que debió de haber existido al abandonar la seguridad de las antiguas formas de religión.
Contrariamente al cuadro descrito por la Biblia, los egipcios de este periodo se apegaron a un sistema bien definido de moralidad y justicia.Los baños regulares, una buena higiene y una dieta variada también fueron la norma. Una pintura mural encontrada en la ciudad de Akhet-Atón describe el primer cuarto de baño del mundo, y refleja una comprensión de la necesidad de tratar apropiadamente los desperdicios humanos.La plaga indujo una histeria que indudablemente levantó la conciencia de dieta y sanidad a niveles aún mayores, como reflejan las Leyes de Moisés en la Biblia. Según la Biblia, Moisés les dijo a los israelitas que si observaban todos sus mandamientos entonces estarían libres de las enfermedades que los habían afligido en Egipto (Deuteronomio 7:15; 28:60).
Más aún, la práctica de la medicina no era tan primitiva en Egipto como se creyó una vez, especialmente durante los tiempos antiguos. Haciendo uso de siglos de investigación, los médicos egipcios podían diagnosticar hábilmente muchos tipos de heridas, enfermedades y afecciones, y eran completamente pragmáticos con respecto a la probabilidad con la que un paciente podía curarse. Se prescribían los tratamientos físicos y psicológicos para promover la curación. La práctica de la circuncisión es de origen completamente egipcio y africano, y fue adoptada después por los seguidores semíticos de Moisés. Una visión general del conocimiento de los antiguos egipcios en medicina y ciencia se encuentra en las referencias.
En su tercer año de reinado en solitario, Akhenaton nombró a un hermano más joven (o hermanastro), Smenkhara, como su corregente.Esto ocurrió después de lo que parece haber sido un intento desesperado y fallido de engendrar a un hijo regio propio. Se sabe que Akhenaton había tenido seis hijas de su esposa Nefertiti. Como la mayoría de edad de Smenkhara se acercada, Akhenaton se casó con sus tres hijas mayores y tuvo hijos de ellas. Estas uniones engendraron a tres hijas adicionales, y acabó con la vida de su segunda hija mayor en el nacimiento de su hijo. En este respeto también Akhenaton parecía estar maldito.
Después de su nombramiento como corregente, Smenkhara fue enviado a Tebas para volver a abrir el templo de Amón, pero esta concesión a Amón y a sus sacerdotes demostró ser infructuosa. Finalmente, hay pruebas de que el mismo Akhenaton se puso seriamente enfermo.Dos años después del nombramiento de Smenkhara, el reinado de Akhenaton llegó a su fin. Se supone normalmente que Akhenaton murió en este momento, pero esto no puede demostrarse. Por el contrarió, hay fuertes indicios de que Akhenaton no murió, sino que en cambio escogió escapar de la muerte por plaga o asesinato abdicando y buscando el exilio en el Sinaí.
La momia de Akhenaton es la única de la XVIII Dinastía thutmósida (desde Thutmosis I hasta Tutankhamon) que no se ha encontrado. No hay ninguna prueba concluyente de que alguien fuera enterrado en la cámara de la tumba que estaba siendo preparada para él en las colinas situadas detrás de la ciudad de Akhet-Atón. Artículos funerarios originalmente hechos para el entierro de Akhenaton allí fueron modificados y utilizados en cambio en los entierros en el Valle de los Reyes de los dos siguientes faraones. Hay también pruebas de que algunos oficiales continuaron fechando artículos y eventos del principio de su reinado incluso después de que claramente no estuviera durante más tiempo en el poder. Es más, documentos e inscripciones de tumbas fechados en la XIX Dinastía describen a Akhenaton como "el rebelde," "el hereje," y "el caído de Amarna (Akhet-Atón)," proporcionando la prueba adicional de que su gobierno acabó con su caída del poder, y no con su muerte.
La descripción de la vara de Moisés que encontramos en la Biblia es otro indicio de que Akhenaton estaba viviendo desterrado en el desierto del Sinaí. Los faraones poseían muchos tipos de cetros que representaban varios aspectos de su soberanía. La vara coronada por una serpiente de bronce era el cetro que simbolizaba la autoridad faraónica.(62) Se nos dice que este cetro fue destruido después por Ezequías porque se había convertido en un fetiche de culto (2 Reyes XVIII:4).
El Talmud cuenta que Moisés, de hecho, había sido un rey (de Etiopía) durante un tiempo, pero había abdicado a favor de un hijo que engendró una envejecida Reina Madre Adonit (en egipcio Aton-it) de su esposo, el anterior rey. También se consideraba que los faraones de la XVIII Dinastía eran los gobernantes de Etiopía (Cus). Una, y posiblemente la única, acción militar de Akhenaton tuvo lugar en Etiopía (Cus), en donde confirmó su soberanía sobre la región.
Las citas supervivientes de dos historias egipcias proporcionan todavía más pistas con respecto a la verdadera identidad de Moisés. La Historia de Egipto (Aegyptiaka) escrita en griego en el siglo III a. C. por el Sumo Sacerdote egipcio de Heliópolis conocido como Manetón, registró detalles sobre Moisés y el Éxodo. También, los cinco volúmenes de la Historia de Egipto escrita por Apión en la primera mitad del siglo I d. C. contenían un pasaje sobre Moisés que fue citado por el historiador judío Josefo.(66) Josefo (hacia 70 d. C.) transmitió del trabajo de Apión que Moisés había construido templos en Egipto, los cuales estaban orientados hacia el este, tenían los techos abiertos al sol, y utilizaban un obelisco modificado. Éstas fueron todas las características distintivas de muchos templos de Akhenaton.
Los extractos de la historia de Manetón citados por Josefo y el historiador cristiano Eusebio (cronista de Constantino) sitúan específicamente el Éxodo bajo Moisés durante el reinado de Amenhotep IV (Akhenaton) después de un periodo de 13 años marcado por la pestilencia, la rebelión y la violación de los templos egipcios y sus dioses. Ésta es una descripción exacta del traumático periodo de 13 años durante el cual Akhenaton gobernó Egipto desde la nueva ciudad de Akhet-Atón.Josefo, que también era judío, se tomó los relatos de Manetón y Apión como una gran ofensa. Careciendo de cualquier evidencia sólida para contradecir estas fuentes, Josefo simplemente recurrió a denunciar los relatos como "ridículos" y "absurdos." ¡Afortunadamente, citó bastante literalmente de Manetón y Apión para demostrar ahora que no
La tradición judía nos dice de Moisés que fue encontrado en las aguas del Nilo por una hija del Faraón; que creció en la corte egipcia, destacando por su talento y valor; que finalmente reconoció su origen judío y que se enfrentó al propio Faraón, enviando las famosas nueve plagas y huyendo de Egipto con todo su pueblo; que atravesó las aguas del Mar Rojo, sepultando al ejército faraónico bajo ellas; que bajo su guía, los judíos vagaron por el desierto portando la misteriosa Arca de la Alianza hasta encontrar la Tierra Prometida de Canáan; que subió al Sinaí donde Yahvéh le reveló las Tablas de la Ley... y que, finalmente, condujo a los judíos hasta su nuevo hogar, aunque a él se le vetó la entrada, muriendo solo en el desierto.
Para muchos exégetas del Génesis, Moisés, por contra, ni siquiera existió realmente, sino que fue un personaje mítico inventado para corroborar el origen divino del pueblo judío.
Otro asunto oscuro lo representa el propio Éxodo del pueblo judío, encabezado por Moisés, pues según el parecer mayoritario de los especialistas en temas bíblicos, tuvo lugar durante el reinado del faraón Merneptah, cuarto rey de la XIX Dinastía, hijo de Ramsés II el Grande. Pero, tal como se pregunta Vicente Vaquero en su artículo ¿Existió Moisés realmente?, verdades y mentiras del Libro del Éxodo, ¿hubo alguna vez un Éxodo? Porque lo cierto es que en todo lo descubierto hasta ahora por los egiptólogos no hay nada que demuestre que tal hecho tuviese lugar.
Vaquero hace mención, eso si, a la famosa Estela de Israel, descubierta en 1896 en el templo funerario de Merneptah, en Tebas. La estela de granito, cuyas inscripciones tenían como objetivo principal ensalzar la figura del faraón y su victoria sobre los libios en la batalla de Pi-ire, contiene en sus últimas frases unas interesantes referencias a la situación existente en aquel tiempo en Asia, en las que de pasada, se menciona a Israel: "Los reyes enemigos están vencidos, gritan Salam (paz). Ni uno de los Nueve Pueblos del Arco (los beduinos) levanta la cabeza. Arrasado está el país de los Tehenú (los libios). Los hititas están pacificados. Canaán está saqueado. Conquistadas están Gezer y Ascalón. Yenoán ya no existe. Israel está derribado y yermo, no tiene semilla. Palestina es una viuda. Todas las tierras están unidas y pacíficas. Los que eran turbulentos están sujetos por el rey Merneptah, ¡que viva muchos años!".
"El hecho de que los especialistas en el Antiguo Testamento pensaran que el Éxodo tuvo lugar bajo la égida de Merneptah ha originado que esta inscripción se haya hecho famosa y tome una importancia que de otro modo no hubiera tenido nunca, por lo que ha pasado a la historia como "la estela de Israel".
No obstante -apunta Vaquero-, parece olvidarse que, según la Biblia, el faraón que reinaba murió ahogado al intentar atravesar el Mar Rojo en persecución de Moisés y su pueblo, y que Merneptah -cuya momia fue hallada y sometida a diversos reconocimientos- murió como consecuencia de una calcificación de las arterias.
Por otro lado, Luis A. Lázaro, en su artículo Moisés, el mago de Dios, expone otras hipótesis de trabajo existentes sobre la figura de Moisés, como la que nos dice que pudo no ser judío sino egipcio, probablemente un príncipe o sacerdote; siendo él el fundador de la religión hebraica bajo la influencia del culto solar del dios único egipcio Atón.
Algunas cuestiones significativas al respecto: De todas las tribus que acompañaban a Moisés destaca la de Leví, que probablemente serían parientes y el séquito de procedencia egipcia que le acompañó en su aventura, a juzgar por la cantidad de raices egipcias que todavía quedan en los apellidos de los descendientes de aquellos primitivos levitas. Esta tribu operaba como el cuerpo de seguridad personal de Moisés y como casta sacerdotal ostentaba el monopolio del ejercicio de los ritos y la custodia del Tabernáculo (el templo móvil de los judíos durante su éxodo por el desierto) y el Arca de la Alianza.
Además de iniciar personal y oralmente a los sacerdotes del Tabérnaculo -setenta- Moisés transmite la Ley por escrito y se guarda en el Arca de la Alianza, otra influencia clara de los cultos iniciáticos egipcios, donde se guardaban los libros sagrados también en un arca.
Moisés joven en la corte faraónica
En el relato bíblico se exponen las continúas rebeliones que los Hijos de Israel mantienen frente a Yahvéh y a Moisés. El mismo Dios se muestra más intolerante y soberbio que Moisés, cuando intenta en varias ocasiones exterminar a todo el pueblo en masa y los consejos de Moisés le detienen. pudiera haber ocurrido que en una de estas sublevaciones Moisés fuera asesinado por el propio pueblo elegido para transmitirle su iniciación; y que dicho pueblo, tras generaciones de evolución, logró redimir su profundo sentimiento de culpa por tal magnicidio al incorporarle como pieza angular de su Tradición Sagrada.
Otto Rank, uno de los padres del psicoanálisis escribió una obra titulada El mito del nacimiento del héroe, donde descubre cómo todos los pueblos de la Antigüedad revistieron sus orígenes con las míticas vidas de sus héroes. Y en muchas de ellas se dan asombrosas circunstancias comunes: "El héroe es hijo de ilustrísimos padres, casi siempre hijo de reyes. El niño recién nacido es condenado, casi siempre por el padre, a ser muerto o abandonado; de ordinario se le abandona a las aguas en una caja. Luego es salvado por animales o pastores... y tras azarosos avatares termina alcanzando grandeza y gloria..."
Otto Rank recoge los nombres de Sargón, Moisés, Ciro, Rómulo, Edipo, Paris, Perseo, Gilgamesh y otros muchos héroes fundadores de pueblos más desconocidos. Pero el personaje antiguo más conocido que ejemplifica esta leyenda-tipo es Sargón, el fundador de Babilonia hacia el 2800 a.C., tal como recogen textos en escritura cuneiforme, en los que explica, entre otras cosas, el abandono en el río por parte de su madre sacerdotisa dentro de una cesta de juncos...
Habría que recordar que Abraham, considerado el padre dinástico del pueblo judío, fue rey de Ur, ciudad-estado de la antigua Caldea, aunque la Biblia nos lo presente como pastor de ovejas que emigró a las tierras de Canaán. Otro patriarca, Isaac, revela en su ascendencia orígenes egipcios. Jacob y José dejan entrever su origen fenicio. Probablemente serían líderes de pueblos distintos, que siglos después que Moisés la leyenda enlazó en una misma cadena genealógica, para dar cierta fuerza a sus ancestros y confianza a sus descendientes.
El sacerdote egipcio Manathón, que compiló los datos más exactos de las dinastías faraónicas, afirma que Moisés era un sacerdote de Osiris. La propia Biblia reconoce que Moisés fue educado en los templos egipcios y que ostentaba un alto cargo político, como inspector del Imperio en las tierras de Gosen, donde se asentaba una parte importante del pueblo judío.
En la crónica de Flavio Josefo se dice que Moisés era un jefe militar egipcio, que había conducido una victoriosa campaña militar en Etiopía, justo en el lugar donde se retira refugiado, se casa con la hija del sumo sacerdote y descubre por primera vez a Yahvéh en una zarza ardiente.
Moisés en el Mar Rojo
En otro pasaje bíblico (Éxodo, IV) se menciona a Moisés como "torpe de lengua", de tal forma que necesitaba a su hermano Aarón para comunicarse con los judíos. Tal vez esto fuera debido a que Moisés no hablaba hebreo y por tanto necesitaba de la ayuda de algún intérprete, al menos al principio del viaje.
Si Moisés era egipcio, ¿Qué pudo hacerle abandonar su tierra y sus nobles funciones para adentrarse en el desierto con una horda de inmigrantes e incultos judíos?. Conocido es el desprecio histórico que sentían los egipcios por los pueblos extranjeros. Por otro lado, los judíos eran herméticos en sus costumbres y endogámicos en sus relaciones. ¿Cuál fue el motivo que les impulsó a elegir a un egipcio como su jefe, legislador y profeta de una nueva religión?.
Existen numerosas contradicciones históricas en el relato bíblico del Éxodo, probablemente destinadas a dar coherencia forzosa al orígen mítico del pueblo de Israel, como el único de toda la Tierra elegido por Dios para consolidar una Alianza Cósmica.
Significativo es que Herodoto cite a los fenicios y asirios de Palestina (los judíos) como practicantes de la circuncisión, costumbre que confesaban haber heredado de Egipto.
Según Freud, "conceder que la circuncisión era una costumbre egipcia introducida por Moisés, casi equivaldría a aceptar que la religión mosaica también había sido de origen egipcio". Esta posibilidad es también contemplada por historiadores como Melle Sellin. Para argumentar esta hipótesis nos remontaremos a la gloriosa XVIII Dinastía, cuando Egipto se transformó en potencia mundial.
Hacia el 1375 a.C. sube al trono el joven faraón que pasaría a la Historia con el nombre de Akenatón. Durante los diecisiete años que duró su reinado impuso a todo el imperio una nueva religión monoteista de adoración al Dios Supremo -Atón- cuyo símbolo visible era el disco solar, como fuente de radiación de la energía y de la luz. Encontramos versos áureos de Akenatón a su Dios Universal que nos recuerdan a los salmos de los profetas judíos y, más tarde, al Corán de Mahoma. Y dice el Faraón: "¡Oh Tú, Dios Único! ¡No hay otro Dios sino Tú!" Y es curiosa esta línea genealógica que geográfica y religiosamente entronca tres grandes culturas en el tiempo: El Atón de Akenatón, el Yahvéh de Moisés y el Allah de Mahoma. Las similitudes de esta sucesión religiosa semítica son fascinantes y demasiado extenso sería desarrollarlas aquí.
¿No pudo ser que Moisés fuera un sacerdote de la Escuela de On, templo dedicado a Atón, y coetáneo seguidor del faraón iluminado?.
Las fechas coinciden. Podría ser que Moisés, viendo destrozado el culto al Dios Único a la muerte de Akenatón y siendo gobernador militar de la provincia limítrofe de Gosen, decidiera llevar a cabo el experimento social más arriesgado de la Historia: crear "casi de la nada" un pueblo, una religión y una nación.
Para el autor angloegipcio Ahmed Osman, célebre por haber identificado al abuelo de Akenatón, Yuya, con la figura del José del Génesis, atacó en 1990 con otra nueva hipótesis. Osman consiguió extender lazos bastante verosímiles para argumentar que Moisés y Akenatón habrían sido la misma persona.
Akenatón"
Akenatón, faraón de la XVIII Dinastía que instauró el culto al Dios Único Atón.
Las Tablas de la Ley estaban escritas con signos jeroglíficos, probablemente egipcios, pero ¿decían lo mismo que nos cuenta la Biblia?
Elohim, Adonai... El Dios Único ancestral de los judíos antes de la revelación de Yahvéh ante Moisés.
En el Pentateuco se mencionan a los nombres de Yahvéh, Elohim y Adonai para referirse a Dios. Según Gressmann: "Los nombres distintos son el índice evidente de dioses primitivamente distintos. Pudiera ser que en un principio, todos aquellos nombres fueran índices del choque de fuerzas entre las primitivas tribus hebreas, y que al final prevaleciera la más poderosa y cruel de ellas. Moisés se acoplaría a esta tradición semántica de su pueblo elegido y utilizaría sagazmente sus costumbres religiosas ancestrales para conducirles por donde sólo él sabía".
Históricamente, Yahvéh era un dios primitivo, volcánico, cruel, patriarcal, celoso y vengativo, adorado por las tribus medianitas de Qadesh, un oasis situado al sur de Palestina, entre la península del Sinaí y Arabia, a quien las enseñanzas egipcias de Moisés y después los profetas intentarían dulcificar y darle un sentido universal. Y para ello Moisés no dudó en emplear una alta magia que es signo inequívoco de que había bebido en los Misterios Egipcios, por lo que sabía preservar los secretos, como el referido al hecho ya citado de guardar los libros sagrados en un arca (como Moisés hizo con las Tablas depositadas en el Arca de la Alianza) llevado a cabo por los cultos iniciáticos egipcios, Tradición ésta que no salió nunca del Templo.
Son diversas, además, las coincidencias entre Atón y el Dios de los judíos, un "pueblo elegido" que terminó asesinando a su libertador Moisés... Y fue gracias a su inmolación, al igual que después ocurriría con Jesús, que su religión se implantó en el inconsciente del pueblo judío, terminando por transformarse con el tiempo. Por eso tiene sentido como expiación del tremendo pecado cometido, el epitafio final de la obra de Moisés a modo de terrible maldición sobre su propio pueblo, que en castigo a su rebeldía lo condena a dispersarse por el mundo y a sufrir sin consuelo los males más terribles. Y todo esto ocurre antes de la conquista de Canaán.
Pero debemos tener en cuenta, antes de crearnos una imagen ya demasiado definida sobre lo que representa Yahvéh en el Antiguo Testamento, las palabras de Félix Gracia en su artículo Yahvéh, el Señor de las fromas. "Algunos comentaristas bíblicos y escritores -dice Gracia- han contribuido con sus opiniones a difundir una imagen de Yahvéh como Dios severo, sanguinario y cruel"; Y se pregunta: "¿es ésta, en realidad, su esencia profunda?". A este respecto, el escritor español añade: "el hombre no puede juzgar la acción divina como algo que está fuera de él mismo, ya que Hombre y Dios pertenecen a una unidad irrompible. Cuando esta unidad se quiebra, el mundo cae, y toda la Craeción lo refleja". Y continúa: "el estado normal de las cosas contempla al binomio Dios-Hombre como una realidad inseparable, no disociada. El problema del mundo nace cuando esa entidad se rompe". "La Creación es un proceso en marcha, donde el Hombre, fiel a su dignidad de origen divino, llega a ser el instrumento de la potencialidad creadora".
Luis A. Lázaro finaliza su disertación sobre Moisés con estas palabras: "No queremos complicar más las cosas, añadiendo nuevas piezas y especulaciones a este trabajo. Muchas cosas más podrían ser dichas, pero... Lo cierto es que Moisés fue sin duda el fundador del monoteísmo, de la idea de un Dios Único y de una religión universal, que a través de la maldición del pueblo judío, dispersado entre las naciones por siglos, se ha mantenido y ampliando, alcanzando todos los rincones de la Tierra.
Una de las cosas que cabría añadirse, y que tal vez Lázaro no haga por pudor o por mera cuestión de espacio editorial, si la detalla sin el menor escrúpulo, y hasta con desenfado e ironía (irreverencia seguro que para algunos), Joaquín Grau, creador de la técnica regresiva Anatheóresis, en su artículo Moisés, ¿realidad o mito?, redactado para un monográfico sobre los Grandes enigmas del Antiguo Testamento publicado por la revista Más Allá de la Ciencia.
En él, tras una jocosa exposición de los pormenores del éxodo, así como de las figuras y hechos de Moisés y Yahvéh, pone el dedo en la llaga al referirse al pasaje del Mar Rojo, en que va conduciendo a los judíos una nube desde la que Yahvéh habla a unos cuantos elegidos. Y, al parecer, lo hace a través del Arca de la Alianza. De esta forma la narración bíblica encaja perfectamente en la versión ufológica del éxodo, en la que Yahvéh no sería otra cosa que una especie de comandante de una "escuadrilla de OVNIs".
También a los defensores de un Arca de la Alianza, cuya naturaleza es la de un artilugio tecnológico radiotransmisor para comunicarse con "Dios", se les abren nuevas perspectivas para razonar sus posturas.
Dice Grau: "A estas alturas nadie puede creer ya que Dios sea algo tan patológicamente humano como Yahvéh. Por el contrario, si podemos entender que unos simples extraterrestres con alta tecnología puedan encerrarse en un gas-nube, comunicarse a través del Arca, facilitar el paso por el Mar Rojo u originar las terribles plagas que asolaron Egipto... Y también está la existencia de otro artilugio que acompañó y alimentó a los judíos durante los cuarenta años que duró su éxodo (¿por qué tantos?); nos estamos refiriendo a la "máquina del Maná" de la que hablan diversas tradiciones cabalísticas y zoháricas, y que según esas mismas tradiciones custodiaron y se hicieron cargo de su mantenimiento los sacerdotes de Leví. Pero esa es ya otra historia...
Si las teorías de los ingenieros Sassoon y Dale se corroboran mediante el descubrimiento arqueológico del "Anciano de los Días", también conocido como "máquina del Maná", se confirmaría que un "Dios" tecnológico proveyó al "pueblo elegido" de herramientas de diseño.
Y otro tanto de lo mismo sucedería si se encontrase el Arca de la Alianza, o si los que dicen guardarla decidiesen mostrarla al mundo.
En el caso de Abraham, de este personaje solo existen referencias en la biblia en un tono mas bien mítico, seria como preguntar como sabriamos si Hércules existio realmente. Es un personaje al que se le atribuyen determinados rasgos y cualidades con el fin de transmitir algun determinado mensaje o enseñanza (Abraham significa padre de errantes en hebreo, tuvo 12 hijos que fundaron las doce tribus de israel, etc) . Esto ocurre en el judaismo pero tambien en otras religiones orientales de pueblos semitas, como el Gilgamesh de los acadios, en cuya epopeya esta basado en gran parte el Noe de la tora, por ejemplo. No existe ningun documento historico de la época ni ninguna fuente arqueologica que nos haga pensar que su historia este basada en una persona real. Respecto a lo de las tablas de Ebla, decir que para empezar NO HACEN REFERENCIA A NINGUN PROFETA, tan solo aparece algun nombre semita, como is-ma-il, por supuesto no como el profeta biblico, y ni siquiera Abraham sale mencionado, repito, el nombre de Abraham no sale mencionado en las tablas de Ebla, aunque hay muchas paginas de internet que mienten al respecto. Encima de todo las invasiones de nomadas amorreos conquistan mesopotamia sobre el año 1900-1800 a.c. , en el caso de que Abrahan, (que recuerdo, era un amorreo de la ciudad mesopotamica de Ur) sea un personaje real este seria uno de ellos, lo cual lo situa en una epoca posterior a la datacion de las tablas, aunque como ya he dicho dos veces mas, no aparece. Bueno tambien aparecen referencias a nombres de ciudades a las cuales tambien se les cita en la biblia, lo cual es normal ya que es muy probable que esas ciudades existieran realmente, lo cual no me parece una prueba de nada, nose.
Respecto a Moises, pues se podria decir lo mismo. No existen referencias de la época que se le atribuye, ni hebreas ni egipcias ni de ningun tipo, sino que estas siempre son muy posteriores siendo la posibilidad de que estas referencias se basen en la tradicion judia. En definitiva, no hay informacion concluyente al respecto y la que hay nos apunta por otros derroteros. Haz tus propias conclusiones.
Bueno y por la fe puedes creer firmemente que estos son personajes historicos cuya realidad es similar a la que es narrada en la Biblia, eso si.
Claro esta que la relatividad de la existencia de los personajes seudo-históricos esta en entredicho por las leyendas que se tejen a su alrededor. Mas aun los personajes bíblicos. Estimemos entonces, que la leyenda es un volatizador histórico. Refiriéndome a su pregunta, sepa usted que la Biblia no es un libro de historia, la Biblia es un código de conducta para una sociedad, por lo tanto, cada hombre o mujer que aparece en la Biblia se tiende a idealizar como un aglutinador de conductas cívicas. Sin embargo, siempre tendremos la duda hasta que no se pruebe con certeza si existieron o no. Ahora, la existencia es una duda que no podemos descartar, pero ¿sus aventuras? Es tema distinto. Sepa usted que uno de los lugares mas venerados por el cristianismo, el judaísmo y el Islam es LA TUMBA DE LOS PATRIARCAS, ubicadas en la localidad de Hebron, al lado de Cisjordania, en pleno corazón de Judea. La tradición religiosa dice que ahí están enterrados, en pares, los padres de la religión, partiendo por Adán y Eva, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca y por ultimo, Jacob y Lia. ¿Serán ellos? No lo sabremos hasta que las pruebas arqueológicas se hagan, pero no se han hecho por respeto a la transpersonalidad social, que vaya que pesa en un pueblo. Desde mi parecer, considero que no.
Por lo de Moisés, en el siglo XIX, el egiptólogo Víctor Loret, encontró la tumba de un tal Meses, y por los jeroglíficos en su tumba se sabe que fue un personaje en el Egipto de su tiempo, que se fue de allí y estuvo mucho tiempo vagando. Se especula que fue en el tiempo que el faraón cambio el culto de Amon por el de Akenaton. Ante ello, Meses como buen monoteísta, se fue hasta que la calma regreso. Se especula que puede ser el mismo Moisés bíblico, pero siempre esta la duda.
Fué moisés, realmente, el primer monoteísta, dentro de la atradición de Abrahám? No existió acaso un Farón rebelde , Akhenatón,
que trastornó el sistema religioso de Egipto durante la XVIII dinastía, instaurando el culto a un dios único e universal . el Atón? Cuál puede ser la relación entre estos dos personajes? En este libro, el autor, un egiptólogo juicioso, recoge la hipótesis que en el año 1938 sostuviera Sigmund Freud, en su libro, MOISÉS, EL PRIMER MONOTEÍSTA, en el sentido de que los dos personajes sean en realidad el mismo. Mediante un examen ehaustivo de pruebas documentales tanto históricas, litararias, como lingüuísticas, el autor nos lleva a un viaje fascinante hasta el Egipto de los tiempos anteriores al éxodo judío, finales de la ínastía XVIII e inicios de la XIX, haciendo algunas precisiones en cuanto a las fechas de los sucesos, de los reinados de los faraones, y lanzando hipótesis sugestivas acerca de la naturaleza misma de la religión Hebrea en sus inicios. Tema importantísimo, por cuanto la figura de Moisés, de primer orden para los tres grandes cuerpos religiosos monoteístas del Medio Oriente, merece todas las precisiones respecto de su realidad histórica y de sus fundamentos Teológicos.
Junto a una monumental base documental e histórica, busca un punto de encuentro entre las dos culturas, la Hebrea y la Egipcia, encontrándola en el personaje de José, el hijo de Jacob, quien en virtud de su posición privilegiada en la administración del Imperio a raíz de la interpretación correcta de los sueños del Faraón, posiblemente Tuthmosis IV, trajo a su padre y su tribu a vivir en Egipto bajo su protección. Este personaje, ha sido identificado por los Egitólogos como Yuya, cuya tumba ya ha sido descubierta y sus características definidas. A partir de aquí, desu unión con la casa real Egipcia, por medio de su hija , casada con el posterior Faraón Amnehotep III, se podría seguir la línea estirpe Hebrea de Amnhotep IV, posterior Akhenatón.
Un libro apasionante y fácil de leer, escrito en 1989, que trae a la palestra un tema bien interesante, hoy en día que los temas bíblicos han vuelto al primer lugar en el interés de todos los lectores del mundo.
El Evangelio Según Egipto
Debido a que el alcalde de Zarw, Heby, también ostentaba el título de "Mayordomo del Harén de la Esposa Real" de Thutmosis IV, es probable que Amenhotep III hubiese pasado en Zarw al menos parte de su propia juventud y recibido una preparación religiosa bajo la influencia del templo de Atón.
El culto del dios sin forma Amón (que significa "oculto" o "invisible" y que es el origen del final de las oraciones cristianas, judías y musulmanas - Amén)(8) era el defensor de los faraones de la XVII Dinastía que expulsaron a los Hyksos y reunificaron Egipto. Amón fue establecido como el dios supremo del estado y fue dotado gradualmente de las naturalezas de otras importantes deidades de los egipcios Durante el principio de la XVIII Dinastía, los rasgos del dios solar Ra (también escrito como Re) también habían sido asimilados.( Amón-Ra se había convertido en el "Rey de los Dioses" sin igual, y poseedor de un templo con una administración de miles de personas.
A pesar de los esfuerzos del sacerdocio para exaltar a Amón-Ra sobre todos los demás dioses, cada sucesivo faraón de la XVIII Dinastía egipcia se involucraba cada vez más en cultos separados y distintos de Ra, Atón, Ptah y otras deidades veneradas desde tiempos aún más antiguos que el reinado de la Esfinge y de las Pirámides del Bajo Egipto. Thutmosis I construyó una nueva residencia real en Menfis, y desde los tiempos en que era príncipe ostentó los títulos de Gobernador de Menfis y Sumo Sacerdote de su dios Ptah.
Mientras todavía era un joven príncipe en Menfis, Thutmosis IV (conocido como el "Rey Soñador" y el faraón que más probablemente elevó a Yuya/José, Gen. 41:1-37)estaba montando en su carro y se detuvo para descansar al lado de la Esfinge. Thutmosis se durmió bajo la sombra de la Esfinge y tuvo una visión de su dios patrón Re-Herakhty. Le dijo que despejara la arena de la base de la Esfinge, y le prometió que le recompensaría convirtiéndole en el siguiente faraón (aunque no fuese el hijo mayor de su padre Amenhotep II).
Cuando Thutmosis IV se convirtió en faraón, despejó la arena de la Esfinge y colocó una estela entre sus patas (manteniéndose todavía en nuestros días) que describía la visión. Thutmosis IV disgustó a los sacerdotes de Amón erigiendo y dedicando un obelisco a Re-Herakhty al lado del templo de Amón en Tebas. (¡Los sacerdotes tendrían el gusto de saber que este obelisco se levanta ahora al lado de la catedral de San Juan de Letrán en Roma!) También menospreció al clero estableciendo como Sumo Sacerdote de Amón a un sacerdote de bajo rango. El hijo y sucesor de Thutmosis IV, Amenhotep III, construyó un templo a Atón en Tebas y se reveló en favor de todos los antiguos dioses, de origen tanto egipcio como extranjero.
Moisés
En la última mitad de la tercera década de su reinado, Amenhotep III proclamó su decisión de nombrar sucesor a su hijo Amenhotep IV y le dio el cargo de corregente.(13) Amenhotep IV se casó con la presunta heredera Nefertiti,(14) y con la bendición y protección de su padre construyó tres templos más a Atón en Tebas, al lado del templo del dios estatal Amón en Karnak.(15) Probablemente, en un intento por imponerse a los sacerdotes de Amón, Nefertiti (cuyo nombre es una variante familiar de Nefertari) tomó un papel destacado en el ejercicio y ritual de los templos de Atón en Karnak.Sin embargo, la construcción de templos adicionales a Atón en Karnak fue percibida por los sacerdotes de Amón como una afrenta intolerable más. (En la XVIII Dinastía, estos templos fueron desmantelados y usados como relleno para otros proyectos de construcción).
Si Nefertiti hubiera sido una hija/nieta de Yuya y Tuya, y no completamente de sangre egipcia, esto habría encolerizado aún más a los sacerdotes de Amón. Sin tener en cuenta su linaje, la enemistad entre Amenhotep IV y la autoridad religiosa se había convertido en extrema y posiblemente sería ahora irreconciliable. Tras cinco años en la corregencia, Amenhotep IV cambió su nombre por el de Akhenaton, y dejó Tebas para establecer una nueva capital egipcia, a la que llamó Akhet-Atón (que significa el lugar de descanso u horizonte de Atón). El cambio de su nombre indicaba que ya no se consideraba el hijo del dios Amón, sino el de Atón. En los monumentos que marcaban las cuatro esquinas de la nueva ciudad, Akhenaton se refirió a las odiosas palabras dichas sobre él y sus antepasados por parte de los sacerdotes de Amón. Obviamente, había esperado que la ciudad de Akhet-Atón también fuera su lugar de descanso.
En la ciudad de Akhet-Atón, la antigua religión del Atón recibió una renovación. El diseño del templo de Atón, su ritual, y su simbolismo (representado por un halcón con cabeza de hombre y un disco solar denominado Re-Herakhty) provenían originalmente del dios solar tradicional Ra, cuyo centro de culto había estado desde tiempos muy antiguos en Menfis y On (Heliópolis). A finales de la corregencia, el hombre-halcón fue eliminado del simbolismo de Atón. El Atón se había convertido esencialmente en un dios sin imagen humana o animal.Se consideraba ahora que el disco solar era la única representación física del dios invisible y eterno, Ra, y una deidad en su propio derecho. (El disco solar fue usado después por los reyes de Judá como un sello real "lamelek"). Los cartuchos del dios y padre celestial de Akhenaton, Atón, originaron el nombre de Imram. En la Biblia, Moisés es llamado el hijo de Amram, su equivalente hebreo.
El nombre de la deidad egipcia Atón se transcribe al hebreo como el término Adón.Adón, que se traduce en las biblias como "el Señor" (y también Adonai, traducido como "mi Señor"), se utiliza junto con Yahvé (Yhwh) en la Biblia como los nombres personales exclusivos de Dios. Es más, en tiempos antiguos, el nombre de Yahvé (Yhwh) era escrito, pero nunca pronunciado. Siempre que el nombre escrito de Yahvé (Yhwh) tenía que ser leído en voz alta, se decía en cambio Adón (Atón). La forma escrita de Adón es poco frecuente, sin embargo, su limitado uso es significativo, especialmente en los primeros seis libros de la Biblia (Véase "SEÑOR" en la Concordancia Exhaustiva Strong), en donde se reserva exclusivamente para las aplicaciones siguientes: Moisés se dirige a Dios usando el título de Adón/Atón (Éxodo 4:10,13; 5:22; 34:9; Números 14:17; Deuteronomio 3:23; 7:26; 10:17); a Moisés se le dirigen Aarón (Éx.32:22; Núm.12:11) y Josué (Números 11:28) usando el título de Adón/Atón; y Josué también se dirige a Dios usando el título de Adón/Atón (Josué 5:14 b; 7:7). Como se menciona arriba, hay una relación establecida entre la literatura de la XVIII Dinastía egipcia y la Biblia. El Salmo 104 es un embellecimiento del Himno de Atón, el cual fue encontrado por los arqueólogos en la ciudad de Akhet-Atón.
Las reformas religiosas de Akhenaton incluían el rechazo de la magia egipcia tradicional y la astrología asociadas al culto de Amón, y el rechazo del culto de Osiris con su versión de creencia en el juicio eterno y también la vida después de la muerte. El lugar elegido para la nueva capital de Egipto demostraba el deseo de Akhenaton de establecer un nuevo equilibrio que localizó en el centro geográfico exacto del país. La inhóspitamente caliente y árida meseta olvidada por el Nilo y en la que fue construida la ciudad de Akhet-Atón no estaba ocupada en ese momento, ni lo sería de nuevo después del final de la XVIII Dinastía. La austeridad del emplazamiento no era ningún impedimento para Akhenaton, y construyó rápidamente allí una magnífica ciudad. La construcción de piedra acabada de la antigua ciudad fue sustraída para ser utilizada en otros proyectos de construcción poco después del final de la XVIII Dinastía, sin embargo el sitio nunca fue reocupado otra vez y permaneció en su mayor parte tranquilo hasta el momento de su excavación hace aproximadamente 100 años. Los archivos que contenían la correspondencia política de Akhenaton, conocidos como las cartas de Amarna, no fueron sustraídos y han proporcionado una gran cantidad de información sobre los reinados de Akhenaton y de su padre Amenhotep III.
Las cartas de Amarna generalmente han sido utilizadas para describir a Akhenaton como un gobernante impasible hacia el imperio egipcio, y preocupado exclusivamente por las reformas religiosas locales. Un escrutinio más detallado de las cartas de Amarna, por ejemplo la EA 256 de Mutbaal discutida en la introducción, indica que conocía personalmente a los proponentes de los Habiru y, o estaba perdonando sus acciones, o simplemente no estaba dispuesto a eliminarlos. Otro investigador ha concluido que Akhenaton estaba de hecho dirigiendo el movimiento. Una carta del gobernador cananeo de Jerusalén, también entre las cartas de Amarna, expresa su indignación después de que un oficial egipcio fuera asesinado en Sile por hebreos, y Akhenaton no había hecho nada por ello (Éxodo 2:11-14). A principios del reinado de Akhenaton, una carta al vasallo sirio de Egipto, Aziru, dice, "... el rey no decepciona cuando se enfurece contra toda Canaán." En un momento posterior del reinado de Akhenaton, y probablemente después de que los Habiru capturaran Jerusalén, una carta a Aziru dice, "sabes que el rey no desea ser duro con la tierra de Canaán."
En 1989 fue descubierta la tumba de un antes desconocido visir de Akhenaton. El nombre de este visir, Aper-el, es decididamente semítico/hebreo. No es entonces sorprendente que las repetidas y lastimosas súplicas de los vasallos cananeos y filisteos de Akhenaton en Jerusalén y otras ciudades de Palestina para pedir ayuda contra la turbulenta marea de los Habiru no tuvieran ninguna respuesta por parte de Aper-el, o de otro ministro de Akhenaton, Ay, el hijo de Yuya.
Aunque la ciudad de Akhet-Atón nunca fue reconstruida, ¡hay un pueblo en el lado opuesto del Nilo que ha conservado el nombre de Mal-lawi (o Mallevi, que significa la "ciudad de los Levitas") hasta el presente día! Los levitas son identificados por Osman como ese grupo selecto de nobles y parientes cercanos de Akhenaton y Yuya que constituyeron el sacerdocio de Atón recientemente formado y que sirvieron en los templos de Atón en Tebas y en la nueva capital Akhet-Atón.(37) (En el Sinaí, los levitas eran los partidarios dominantes de Moisés cuando el problema se manifestó.) Mientras Akhenaton todavía estaba en el poder, la mayoría de los hebreos/israelitas o habría permanecido a Zarw,(38) en el delta de Nilo, o en Akhmin, y habría continuado rindiendo culto a su(s) propio(s) dios(es) en su propia lengua nativa. Esto le produjo después a Akhenaton (Moisés) un desánimo (Éxodo 4:10).(39)
En el duodécimo año de la corregencia murió Amenhotep III, y Akhenaton estuvo presente en una lujosa ceremonia en la ciudad de Akhet-Atón, coronado como único gobernante de Egipto.
Tras la muerte de Amenhotep III, Akhenaton tenía el poder total para tratar con el clero de Amón, y este poder fue ejercido en su completa magnitud. Los templos de Amón fueron cerrados y el mismo nombre de Amón fue borrado en todo Egipto.
También se atacaron los nombres de otros dioses, sin embargo con una magnitud algo menor. Este acto de supresión fue precipitado por un número de factores, incluyendo el aislamiento voluntario de Akhenaton, la influencia de sus parientes asiáticos/semíticos, una crisis nacional alimentada por una creciente epidemia, y el veneno de la política sacerdotal de Amón. Está claro que lo que empezó como una reacción a los excesos del reinado de Amenhotep III y un esfuerzo para reformar y simplificar la religión de Egipto, se había convertido ahora en un movimiento caracterizado por el extremismo. Este edicto de Akhenaton tiene un eco en el versículo de la Biblia, "yo ejecutaré mi juicio contra todos los dioses de Egipto (Éxodo 12:12)."
Las reformas de Akhenaton pudieron haber tenido éxito si no hubieran coincidido con una terrible plaga que estaba extendiéndose a lo largo de todo el Oriente Medio. El rápido crecimiento del comercio y el intercambio entre las naciones del Oriente Medio, posible gracias a la estabilidad política de la época, también favoreció la propagación de la enfermedad. Amenhotep III se había fabricado 700 ídolos de Sekhmet, la diosa de la pestilencia, para mantener alejada a la plaga, la cual debió de haber empezado a adueñarse de Egipto a finales de su reinado. Se hacían dos estatuas por día durante todos los días del año proporcionando un "hechizo doble" contra la propagación de la enfermedad.
El autor y especialista en la vida de Akhenaton, Cyril Aldred, sugirió que el entusiasmo con el cual Akhenaton erradicó el nombre de Amón era más similar, sin embargo, a un desesperado intento por detener la devastación de esta misma plaga, la cual se había convertido durante su reinado en una terrible epidemia en Egipto. Como la plaga no cedía, los miles de sacerdotes desempleados y sirvientes de los templos de Amón tuvieron todas las razones para reprochar las reformas de Akhenaton y su rechazo al dios que le había traído a Egipto tanta prosperidad en el pasado. En la antigüedad se atribuían invariablemente tales plagas a la ira de los dioses. Un ídolo personal de Amón encontrado en la ciudad de Akhet-Atón es un indicio de la repugnancia que debió de haber existido al abandonar la seguridad de las antiguas formas de religión.
Contrariamente al cuadro descrito por la Biblia, los egipcios de este periodo se apegaron a un sistema bien definido de moralidad y justicia.Los baños regulares, una buena higiene y una dieta variada también fueron la norma. Una pintura mural encontrada en la ciudad de Akhet-Atón describe el primer cuarto de baño del mundo, y refleja una comprensión de la necesidad de tratar apropiadamente los desperdicios humanos.La plaga indujo una histeria que indudablemente levantó la conciencia de dieta y sanidad a niveles aún mayores, como reflejan las Leyes de Moisés en la Biblia. Según la Biblia, Moisés les dijo a los israelitas que si observaban todos sus mandamientos entonces estarían libres de las enfermedades que los habían afligido en Egipto (Deuteronomio 7:15; 28:60).
Más aún, la práctica de la medicina no era tan primitiva en Egipto como se creyó una vez, especialmente durante los tiempos antiguos. Haciendo uso de siglos de investigación, los médicos egipcios podían diagnosticar hábilmente muchos tipos de heridas, enfermedades y afecciones, y eran completamente pragmáticos con respecto a la probabilidad con la que un paciente podía curarse. Se prescribían los tratamientos físicos y psicológicos para promover la curación. La práctica de la circuncisión es de origen completamente egipcio y africano, y fue adoptada después por los seguidores semíticos de Moisés. Una visión general del conocimiento de los antiguos egipcios en medicina y ciencia se encuentra en las referencias.
En su tercer año de reinado en solitario, Akhenaton nombró a un hermano más joven (o hermanastro), Smenkhara, como su corregente.Esto ocurrió después de lo que parece haber sido un intento desesperado y fallido de engendrar a un hijo regio propio. Se sabe que Akhenaton había tenido seis hijas de su esposa Nefertiti. Como la mayoría de edad de Smenkhara se acercada, Akhenaton se casó con sus tres hijas mayores y tuvo hijos de ellas. Estas uniones engendraron a tres hijas adicionales, y acabó con la vida de su segunda hija mayor en el nacimiento de su hijo. En este respeto también Akhenaton parecía estar maldito.
Después de su nombramiento como corregente, Smenkhara fue enviado a Tebas para volver a abrir el templo de Amón, pero esta concesión a Amón y a sus sacerdotes demostró ser infructuosa. Finalmente, hay pruebas de que el mismo Akhenaton se puso seriamente enfermo.Dos años después del nombramiento de Smenkhara, el reinado de Akhenaton llegó a su fin. Se supone normalmente que Akhenaton murió en este momento, pero esto no puede demostrarse. Por el contrarió, hay fuertes indicios de que Akhenaton no murió, sino que en cambio escogió escapar de la muerte por plaga o asesinato abdicando y buscando el exilio en el Sinaí.
La momia de Akhenaton es la única de la XVIII Dinastía thutmósida (desde Thutmosis I hasta Tutankhamon) que no se ha encontrado. No hay ninguna prueba concluyente de que alguien fuera enterrado en la cámara de la tumba que estaba siendo preparada para él en las colinas situadas detrás de la ciudad de Akhet-Atón. Artículos funerarios originalmente hechos para el entierro de Akhenaton allí fueron modificados y utilizados en cambio en los entierros en el Valle de los Reyes de los dos siguientes faraones. Hay también pruebas de que algunos oficiales continuaron fechando artículos y eventos del principio de su reinado incluso después de que claramente no estuviera durante más tiempo en el poder. Es más, documentos e inscripciones de tumbas fechados en la XIX Dinastía describen a Akhenaton como "el rebelde," "el hereje," y "el caído de Amarna (Akhet-Atón)," proporcionando la prueba adicional de que su gobierno acabó con su caída del poder, y no con su muerte.
La descripción de la vara de Moisés que encontramos en la Biblia es otro indicio de que Akhenaton estaba viviendo desterrado en el desierto del Sinaí. Los faraones poseían muchos tipos de cetros que representaban varios aspectos de su soberanía. La vara coronada por una serpiente de bronce era el cetro que simbolizaba la autoridad faraónica.(62) Se nos dice que este cetro fue destruido después por Ezequías porque se había convertido en un fetiche de culto (2 Reyes XVIII:4).
El Talmud cuenta que Moisés, de hecho, había sido un rey (de Etiopía) durante un tiempo, pero había abdicado a favor de un hijo que engendró una envejecida Reina Madre Adonit (en egipcio Aton-it) de su esposo, el anterior rey. También se consideraba que los faraones de la XVIII Dinastía eran los gobernantes de Etiopía (Cus). Una, y posiblemente la única, acción militar de Akhenaton tuvo lugar en Etiopía (Cus), en donde confirmó su soberanía sobre la región.
Las citas supervivientes de dos historias egipcias proporcionan todavía más pistas con respecto a la verdadera identidad de Moisés. La Historia de Egipto (Aegyptiaka) escrita en griego en el siglo III a. C. por el Sumo Sacerdote egipcio de Heliópolis conocido como Manetón, registró detalles sobre Moisés y el Éxodo. También, los cinco volúmenes de la Historia de Egipto escrita por Apión en la primera mitad del siglo I d. C. contenían un pasaje sobre Moisés que fue citado por el historiador judío Josefo.(66) Josefo (hacia 70 d. C.) transmitió del trabajo de Apión que Moisés había construido templos en Egipto, los cuales estaban orientados hacia el este, tenían los techos abiertos al sol, y utilizaban un obelisco modificado. Éstas fueron todas las características distintivas de muchos templos de Akhenaton.
Los extractos de la historia de Manetón citados por Josefo y el historiador cristiano Eusebio (cronista de Constantino) sitúan específicamente el Éxodo bajo Moisés durante el reinado de Amenhotep IV (Akhenaton) después de un periodo de 13 años marcado por la pestilencia, la rebelión y la violación de los templos egipcios y sus dioses. Ésta es una descripción exacta del traumático periodo de 13 años durante el cual Akhenaton gobernó Egipto desde la nueva ciudad de Akhet-Atón.Josefo, que también era judío, se tomó los relatos de Manetón y Apión como una gran ofensa. Careciendo de cualquier evidencia sólida para contradecir estas fuentes, Josefo simplemente recurrió a denunciar los relatos como "ridículos" y "absurdos." ¡Afortunadamente, citó bastante literalmente de Manetón y Apión para demostrar ahora que no
La tradición judía nos dice de Moisés que fue encontrado en las aguas del Nilo por una hija del Faraón; que creció en la corte egipcia, destacando por su talento y valor; que finalmente reconoció su origen judío y que se enfrentó al propio Faraón, enviando las famosas nueve plagas y huyendo de Egipto con todo su pueblo; que atravesó las aguas del Mar Rojo, sepultando al ejército faraónico bajo ellas; que bajo su guía, los judíos vagaron por el desierto portando la misteriosa Arca de la Alianza hasta encontrar la Tierra Prometida de Canáan; que subió al Sinaí donde Yahvéh le reveló las Tablas de la Ley... y que, finalmente, condujo a los judíos hasta su nuevo hogar, aunque a él se le vetó la entrada, muriendo solo en el desierto.
Para muchos exégetas del Génesis, Moisés, por contra, ni siquiera existió realmente, sino que fue un personaje mítico inventado para corroborar el origen divino del pueblo judío.
Otro asunto oscuro lo representa el propio Éxodo del pueblo judío, encabezado por Moisés, pues según el parecer mayoritario de los especialistas en temas bíblicos, tuvo lugar durante el reinado del faraón Merneptah, cuarto rey de la XIX Dinastía, hijo de Ramsés II el Grande. Pero, tal como se pregunta Vicente Vaquero en su artículo ¿Existió Moisés realmente?, verdades y mentiras del Libro del Éxodo, ¿hubo alguna vez un Éxodo? Porque lo cierto es que en todo lo descubierto hasta ahora por los egiptólogos no hay nada que demuestre que tal hecho tuviese lugar.
Vaquero hace mención, eso si, a la famosa Estela de Israel, descubierta en 1896 en el templo funerario de Merneptah, en Tebas. La estela de granito, cuyas inscripciones tenían como objetivo principal ensalzar la figura del faraón y su victoria sobre los libios en la batalla de Pi-ire, contiene en sus últimas frases unas interesantes referencias a la situación existente en aquel tiempo en Asia, en las que de pasada, se menciona a Israel: "Los reyes enemigos están vencidos, gritan Salam (paz). Ni uno de los Nueve Pueblos del Arco (los beduinos) levanta la cabeza. Arrasado está el país de los Tehenú (los libios). Los hititas están pacificados. Canaán está saqueado. Conquistadas están Gezer y Ascalón. Yenoán ya no existe. Israel está derribado y yermo, no tiene semilla. Palestina es una viuda. Todas las tierras están unidas y pacíficas. Los que eran turbulentos están sujetos por el rey Merneptah, ¡que viva muchos años!".
"El hecho de que los especialistas en el Antiguo Testamento pensaran que el Éxodo tuvo lugar bajo la égida de Merneptah ha originado que esta inscripción se haya hecho famosa y tome una importancia que de otro modo no hubiera tenido nunca, por lo que ha pasado a la historia como "la estela de Israel".
No obstante -apunta Vaquero-, parece olvidarse que, según la Biblia, el faraón que reinaba murió ahogado al intentar atravesar el Mar Rojo en persecución de Moisés y su pueblo, y que Merneptah -cuya momia fue hallada y sometida a diversos reconocimientos- murió como consecuencia de una calcificación de las arterias.
Por otro lado, Luis A. Lázaro, en su artículo Moisés, el mago de Dios, expone otras hipótesis de trabajo existentes sobre la figura de Moisés, como la que nos dice que pudo no ser judío sino egipcio, probablemente un príncipe o sacerdote; siendo él el fundador de la religión hebraica bajo la influencia del culto solar del dios único egipcio Atón.
Algunas cuestiones significativas al respecto: De todas las tribus que acompañaban a Moisés destaca la de Leví, que probablemente serían parientes y el séquito de procedencia egipcia que le acompañó en su aventura, a juzgar por la cantidad de raices egipcias que todavía quedan en los apellidos de los descendientes de aquellos primitivos levitas. Esta tribu operaba como el cuerpo de seguridad personal de Moisés y como casta sacerdotal ostentaba el monopolio del ejercicio de los ritos y la custodia del Tabernáculo (el templo móvil de los judíos durante su éxodo por el desierto) y el Arca de la Alianza.
Además de iniciar personal y oralmente a los sacerdotes del Tabérnaculo -setenta- Moisés transmite la Ley por escrito y se guarda en el Arca de la Alianza, otra influencia clara de los cultos iniciáticos egipcios, donde se guardaban los libros sagrados también en un arca.
Moisés joven en la corte faraónica
En el relato bíblico se exponen las continúas rebeliones que los Hijos de Israel mantienen frente a Yahvéh y a Moisés. El mismo Dios se muestra más intolerante y soberbio que Moisés, cuando intenta en varias ocasiones exterminar a todo el pueblo en masa y los consejos de Moisés le detienen. pudiera haber ocurrido que en una de estas sublevaciones Moisés fuera asesinado por el propio pueblo elegido para transmitirle su iniciación; y que dicho pueblo, tras generaciones de evolución, logró redimir su profundo sentimiento de culpa por tal magnicidio al incorporarle como pieza angular de su Tradición Sagrada.
Otto Rank, uno de los padres del psicoanálisis escribió una obra titulada El mito del nacimiento del héroe, donde descubre cómo todos los pueblos de la Antigüedad revistieron sus orígenes con las míticas vidas de sus héroes. Y en muchas de ellas se dan asombrosas circunstancias comunes: "El héroe es hijo de ilustrísimos padres, casi siempre hijo de reyes. El niño recién nacido es condenado, casi siempre por el padre, a ser muerto o abandonado; de ordinario se le abandona a las aguas en una caja. Luego es salvado por animales o pastores... y tras azarosos avatares termina alcanzando grandeza y gloria..."
Otto Rank recoge los nombres de Sargón, Moisés, Ciro, Rómulo, Edipo, Paris, Perseo, Gilgamesh y otros muchos héroes fundadores de pueblos más desconocidos. Pero el personaje antiguo más conocido que ejemplifica esta leyenda-tipo es Sargón, el fundador de Babilonia hacia el 2800 a.C., tal como recogen textos en escritura cuneiforme, en los que explica, entre otras cosas, el abandono en el río por parte de su madre sacerdotisa dentro de una cesta de juncos...
Habría que recordar que Abraham, considerado el padre dinástico del pueblo judío, fue rey de Ur, ciudad-estado de la antigua Caldea, aunque la Biblia nos lo presente como pastor de ovejas que emigró a las tierras de Canaán. Otro patriarca, Isaac, revela en su ascendencia orígenes egipcios. Jacob y José dejan entrever su origen fenicio. Probablemente serían líderes de pueblos distintos, que siglos después que Moisés la leyenda enlazó en una misma cadena genealógica, para dar cierta fuerza a sus ancestros y confianza a sus descendientes.
El sacerdote egipcio Manathón, que compiló los datos más exactos de las dinastías faraónicas, afirma que Moisés era un sacerdote de Osiris. La propia Biblia reconoce que Moisés fue educado en los templos egipcios y que ostentaba un alto cargo político, como inspector del Imperio en las tierras de Gosen, donde se asentaba una parte importante del pueblo judío.
En la crónica de Flavio Josefo se dice que Moisés era un jefe militar egipcio, que había conducido una victoriosa campaña militar en Etiopía, justo en el lugar donde se retira refugiado, se casa con la hija del sumo sacerdote y descubre por primera vez a Yahvéh en una zarza ardiente.
Moisés en el Mar Rojo
En otro pasaje bíblico (Éxodo, IV) se menciona a Moisés como "torpe de lengua", de tal forma que necesitaba a su hermano Aarón para comunicarse con los judíos. Tal vez esto fuera debido a que Moisés no hablaba hebreo y por tanto necesitaba de la ayuda de algún intérprete, al menos al principio del viaje.
Si Moisés era egipcio, ¿Qué pudo hacerle abandonar su tierra y sus nobles funciones para adentrarse en el desierto con una horda de inmigrantes e incultos judíos?. Conocido es el desprecio histórico que sentían los egipcios por los pueblos extranjeros. Por otro lado, los judíos eran herméticos en sus costumbres y endogámicos en sus relaciones. ¿Cuál fue el motivo que les impulsó a elegir a un egipcio como su jefe, legislador y profeta de una nueva religión?.
Existen numerosas contradicciones históricas en el relato bíblico del Éxodo, probablemente destinadas a dar coherencia forzosa al orígen mítico del pueblo de Israel, como el único de toda la Tierra elegido por Dios para consolidar una Alianza Cósmica.
Significativo es que Herodoto cite a los fenicios y asirios de Palestina (los judíos) como practicantes de la circuncisión, costumbre que confesaban haber heredado de Egipto.
Según Freud, "conceder que la circuncisión era una costumbre egipcia introducida por Moisés, casi equivaldría a aceptar que la religión mosaica también había sido de origen egipcio". Esta posibilidad es también contemplada por historiadores como Melle Sellin. Para argumentar esta hipótesis nos remontaremos a la gloriosa XVIII Dinastía, cuando Egipto se transformó en potencia mundial.
Hacia el 1375 a.C. sube al trono el joven faraón que pasaría a la Historia con el nombre de Akenatón. Durante los diecisiete años que duró su reinado impuso a todo el imperio una nueva religión monoteista de adoración al Dios Supremo -Atón- cuyo símbolo visible era el disco solar, como fuente de radiación de la energía y de la luz. Encontramos versos áureos de Akenatón a su Dios Universal que nos recuerdan a los salmos de los profetas judíos y, más tarde, al Corán de Mahoma. Y dice el Faraón: "¡Oh Tú, Dios Único! ¡No hay otro Dios sino Tú!" Y es curiosa esta línea genealógica que geográfica y religiosamente entronca tres grandes culturas en el tiempo: El Atón de Akenatón, el Yahvéh de Moisés y el Allah de Mahoma. Las similitudes de esta sucesión religiosa semítica son fascinantes y demasiado extenso sería desarrollarlas aquí.
¿No pudo ser que Moisés fuera un sacerdote de la Escuela de On, templo dedicado a Atón, y coetáneo seguidor del faraón iluminado?.
Las fechas coinciden. Podría ser que Moisés, viendo destrozado el culto al Dios Único a la muerte de Akenatón y siendo gobernador militar de la provincia limítrofe de Gosen, decidiera llevar a cabo el experimento social más arriesgado de la Historia: crear "casi de la nada" un pueblo, una religión y una nación.
Para el autor angloegipcio Ahmed Osman, célebre por haber identificado al abuelo de Akenatón, Yuya, con la figura del José del Génesis, atacó en 1990 con otra nueva hipótesis. Osman consiguió extender lazos bastante verosímiles para argumentar que Moisés y Akenatón habrían sido la misma persona.
Akenatón"
Akenatón, faraón de la XVIII Dinastía que instauró el culto al Dios Único Atón.
Las Tablas de la Ley estaban escritas con signos jeroglíficos, probablemente egipcios, pero ¿decían lo mismo que nos cuenta la Biblia?
Elohim, Adonai... El Dios Único ancestral de los judíos antes de la revelación de Yahvéh ante Moisés.
En el Pentateuco se mencionan a los nombres de Yahvéh, Elohim y Adonai para referirse a Dios. Según Gressmann: "Los nombres distintos son el índice evidente de dioses primitivamente distintos. Pudiera ser que en un principio, todos aquellos nombres fueran índices del choque de fuerzas entre las primitivas tribus hebreas, y que al final prevaleciera la más poderosa y cruel de ellas. Moisés se acoplaría a esta tradición semántica de su pueblo elegido y utilizaría sagazmente sus costumbres religiosas ancestrales para conducirles por donde sólo él sabía".
Históricamente, Yahvéh era un dios primitivo, volcánico, cruel, patriarcal, celoso y vengativo, adorado por las tribus medianitas de Qadesh, un oasis situado al sur de Palestina, entre la península del Sinaí y Arabia, a quien las enseñanzas egipcias de Moisés y después los profetas intentarían dulcificar y darle un sentido universal. Y para ello Moisés no dudó en emplear una alta magia que es signo inequívoco de que había bebido en los Misterios Egipcios, por lo que sabía preservar los secretos, como el referido al hecho ya citado de guardar los libros sagrados en un arca (como Moisés hizo con las Tablas depositadas en el Arca de la Alianza) llevado a cabo por los cultos iniciáticos egipcios, Tradición ésta que no salió nunca del Templo.
Son diversas, además, las coincidencias entre Atón y el Dios de los judíos, un "pueblo elegido" que terminó asesinando a su libertador Moisés... Y fue gracias a su inmolación, al igual que después ocurriría con Jesús, que su religión se implantó en el inconsciente del pueblo judío, terminando por transformarse con el tiempo. Por eso tiene sentido como expiación del tremendo pecado cometido, el epitafio final de la obra de Moisés a modo de terrible maldición sobre su propio pueblo, que en castigo a su rebeldía lo condena a dispersarse por el mundo y a sufrir sin consuelo los males más terribles. Y todo esto ocurre antes de la conquista de Canaán.
Pero debemos tener en cuenta, antes de crearnos una imagen ya demasiado definida sobre lo que representa Yahvéh en el Antiguo Testamento, las palabras de Félix Gracia en su artículo Yahvéh, el Señor de las fromas. "Algunos comentaristas bíblicos y escritores -dice Gracia- han contribuido con sus opiniones a difundir una imagen de Yahvéh como Dios severo, sanguinario y cruel"; Y se pregunta: "¿es ésta, en realidad, su esencia profunda?". A este respecto, el escritor español añade: "el hombre no puede juzgar la acción divina como algo que está fuera de él mismo, ya que Hombre y Dios pertenecen a una unidad irrompible. Cuando esta unidad se quiebra, el mundo cae, y toda la Craeción lo refleja". Y continúa: "el estado normal de las cosas contempla al binomio Dios-Hombre como una realidad inseparable, no disociada. El problema del mundo nace cuando esa entidad se rompe". "La Creación es un proceso en marcha, donde el Hombre, fiel a su dignidad de origen divino, llega a ser el instrumento de la potencialidad creadora".
Luis A. Lázaro finaliza su disertación sobre Moisés con estas palabras: "No queremos complicar más las cosas, añadiendo nuevas piezas y especulaciones a este trabajo. Muchas cosas más podrían ser dichas, pero... Lo cierto es que Moisés fue sin duda el fundador del monoteísmo, de la idea de un Dios Único y de una religión universal, que a través de la maldición del pueblo judío, dispersado entre las naciones por siglos, se ha mantenido y ampliando, alcanzando todos los rincones de la Tierra.
Una de las cosas que cabría añadirse, y que tal vez Lázaro no haga por pudor o por mera cuestión de espacio editorial, si la detalla sin el menor escrúpulo, y hasta con desenfado e ironía (irreverencia seguro que para algunos), Joaquín Grau, creador de la técnica regresiva Anatheóresis, en su artículo Moisés, ¿realidad o mito?, redactado para un monográfico sobre los Grandes enigmas del Antiguo Testamento publicado por la revista Más Allá de la Ciencia.
En él, tras una jocosa exposición de los pormenores del éxodo, así como de las figuras y hechos de Moisés y Yahvéh, pone el dedo en la llaga al referirse al pasaje del Mar Rojo, en que va conduciendo a los judíos una nube desde la que Yahvéh habla a unos cuantos elegidos. Y, al parecer, lo hace a través del Arca de la Alianza. De esta forma la narración bíblica encaja perfectamente en la versión ufológica del éxodo, en la que Yahvéh no sería otra cosa que una especie de comandante de una "escuadrilla de OVNIs".
También a los defensores de un Arca de la Alianza, cuya naturaleza es la de un artilugio tecnológico radiotransmisor para comunicarse con "Dios", se les abren nuevas perspectivas para razonar sus posturas.
Dice Grau: "A estas alturas nadie puede creer ya que Dios sea algo tan patológicamente humano como Yahvéh. Por el contrario, si podemos entender que unos simples extraterrestres con alta tecnología puedan encerrarse en un gas-nube, comunicarse a través del Arca, facilitar el paso por el Mar Rojo u originar las terribles plagas que asolaron Egipto... Y también está la existencia de otro artilugio que acompañó y alimentó a los judíos durante los cuarenta años que duró su éxodo (¿por qué tantos?); nos estamos refiriendo a la "máquina del Maná" de la que hablan diversas tradiciones cabalísticas y zoháricas, y que según esas mismas tradiciones custodiaron y se hicieron cargo de su mantenimiento los sacerdotes de Leví. Pero esa es ya otra historia...
Si las teorías de los ingenieros Sassoon y Dale se corroboran mediante el descubrimiento arqueológico del "Anciano de los Días", también conocido como "máquina del Maná", se confirmaría que un "Dios" tecnológico proveyó al "pueblo elegido" de herramientas de diseño.
Y otro tanto de lo mismo sucedería si se encontrase el Arca de la Alianza, o si los que dicen guardarla decidiesen mostrarla al mundo.
En el caso de Abraham, de este personaje solo existen referencias en la biblia en un tono mas bien mítico, seria como preguntar como sabriamos si Hércules existio realmente. Es un personaje al que se le atribuyen determinados rasgos y cualidades con el fin de transmitir algun determinado mensaje o enseñanza (Abraham significa padre de errantes en hebreo, tuvo 12 hijos que fundaron las doce tribus de israel, etc) . Esto ocurre en el judaismo pero tambien en otras religiones orientales de pueblos semitas, como el Gilgamesh de los acadios, en cuya epopeya esta basado en gran parte el Noe de la tora, por ejemplo. No existe ningun documento historico de la época ni ninguna fuente arqueologica que nos haga pensar que su historia este basada en una persona real. Respecto a lo de las tablas de Ebla, decir que para empezar NO HACEN REFERENCIA A NINGUN PROFETA, tan solo aparece algun nombre semita, como is-ma-il, por supuesto no como el profeta biblico, y ni siquiera Abraham sale mencionado, repito, el nombre de Abraham no sale mencionado en las tablas de Ebla, aunque hay muchas paginas de internet que mienten al respecto. Encima de todo las invasiones de nomadas amorreos conquistan mesopotamia sobre el año 1900-1800 a.c. , en el caso de que Abrahan, (que recuerdo, era un amorreo de la ciudad mesopotamica de Ur) sea un personaje real este seria uno de ellos, lo cual lo situa en una epoca posterior a la datacion de las tablas, aunque como ya he dicho dos veces mas, no aparece. Bueno tambien aparecen referencias a nombres de ciudades a las cuales tambien se les cita en la biblia, lo cual es normal ya que es muy probable que esas ciudades existieran realmente, lo cual no me parece una prueba de nada, nose.
Respecto a Moises, pues se podria decir lo mismo. No existen referencias de la época que se le atribuye, ni hebreas ni egipcias ni de ningun tipo, sino que estas siempre son muy posteriores siendo la posibilidad de que estas referencias se basen en la tradicion judia. En definitiva, no hay informacion concluyente al respecto y la que hay nos apunta por otros derroteros. Haz tus propias conclusiones.
Bueno y por la fe puedes creer firmemente que estos son personajes historicos cuya realidad es similar a la que es narrada en la Biblia, eso si.
Claro esta que la relatividad de la existencia de los personajes seudo-históricos esta en entredicho por las leyendas que se tejen a su alrededor. Mas aun los personajes bíblicos. Estimemos entonces, que la leyenda es un volatizador histórico. Refiriéndome a su pregunta, sepa usted que la Biblia no es un libro de historia, la Biblia es un código de conducta para una sociedad, por lo tanto, cada hombre o mujer que aparece en la Biblia se tiende a idealizar como un aglutinador de conductas cívicas. Sin embargo, siempre tendremos la duda hasta que no se pruebe con certeza si existieron o no. Ahora, la existencia es una duda que no podemos descartar, pero ¿sus aventuras? Es tema distinto. Sepa usted que uno de los lugares mas venerados por el cristianismo, el judaísmo y el Islam es LA TUMBA DE LOS PATRIARCAS, ubicadas en la localidad de Hebron, al lado de Cisjordania, en pleno corazón de Judea. La tradición religiosa dice que ahí están enterrados, en pares, los padres de la religión, partiendo por Adán y Eva, Abraham y Sara, Isaac y Rebeca y por ultimo, Jacob y Lia. ¿Serán ellos? No lo sabremos hasta que las pruebas arqueológicas se hagan, pero no se han hecho por respeto a la transpersonalidad social, que vaya que pesa en un pueblo. Desde mi parecer, considero que no.
Por lo de Moisés, en el siglo XIX, el egiptólogo Víctor Loret, encontró la tumba de un tal Meses, y por los jeroglíficos en su tumba se sabe que fue un personaje en el Egipto de su tiempo, que se fue de allí y estuvo mucho tiempo vagando. Se especula que fue en el tiempo que el faraón cambio el culto de Amon por el de Akenaton. Ante ello, Meses como buen monoteísta, se fue hasta que la calma regreso. Se especula que puede ser el mismo Moisés bíblico, pero siempre esta la duda.
Fué moisés, realmente, el primer monoteísta, dentro de la atradición de Abrahám? No existió acaso un Farón rebelde , Akhenatón,
que trastornó el sistema religioso de Egipto durante la XVIII dinastía, instaurando el culto a un dios único e universal . el Atón? Cuál puede ser la relación entre estos dos personajes? En este libro, el autor, un egiptólogo juicioso, recoge la hipótesis que en el año 1938 sostuviera Sigmund Freud, en su libro, MOISÉS, EL PRIMER MONOTEÍSTA, en el sentido de que los dos personajes sean en realidad el mismo. Mediante un examen ehaustivo de pruebas documentales tanto históricas, litararias, como lingüuísticas, el autor nos lleva a un viaje fascinante hasta el Egipto de los tiempos anteriores al éxodo judío, finales de la ínastía XVIII e inicios de la XIX, haciendo algunas precisiones en cuanto a las fechas de los sucesos, de los reinados de los faraones, y lanzando hipótesis sugestivas acerca de la naturaleza misma de la religión Hebrea en sus inicios. Tema importantísimo, por cuanto la figura de Moisés, de primer orden para los tres grandes cuerpos religiosos monoteístas del Medio Oriente, merece todas las precisiones respecto de su realidad histórica y de sus fundamentos Teológicos.
Junto a una monumental base documental e histórica, busca un punto de encuentro entre las dos culturas, la Hebrea y la Egipcia, encontrándola en el personaje de José, el hijo de Jacob, quien en virtud de su posición privilegiada en la administración del Imperio a raíz de la interpretación correcta de los sueños del Faraón, posiblemente Tuthmosis IV, trajo a su padre y su tribu a vivir en Egipto bajo su protección. Este personaje, ha sido identificado por los Egitólogos como Yuya, cuya tumba ya ha sido descubierta y sus características definidas. A partir de aquí, desu unión con la casa real Egipcia, por medio de su hija , casada con el posterior Faraón Amnehotep III, se podría seguir la línea estirpe Hebrea de Amnhotep IV, posterior Akhenatón.
Un libro apasionante y fácil de leer, escrito en 1989, que trae a la palestra un tema bien interesante, hoy en día que los temas bíblicos han vuelto al primer lugar en el interés de todos los lectores del mundo.
El Evangelio Según Egipto
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