Esta nota la vi en una pagina de arios
Los preceptos gnósticos sobre la naturaleza de Jesús el Cristo, distan mucho de las enseñanzas sionistas que imperan en la mayoría de la iglesias de gran envergadura. En primer lugar, es importante destacar que es falsa la mentira judía de que en Palestina, en tiempos de Jesús, la casi totalidad de la población palestina (salvo por los ocupantes romanos) era judía. Palestina estaba habitada por un gigantesco y muy variado vergel de muy diversos pueblos y naciones. Siendo los judíos sólo una pequeña minoría, que además, estaba recluida en específicos puntos geográficos por el suelo palestino.
Jesús nace en Galilea, el nombre de esta tierra deriva de la palabra Galia, la más conocida nación celta. Así, los galileos eran colonos galos, celtas, de raza aria, en su mayor parte. Además, Jesús era llamado “el Nazareno”, que no es un término toponímico, como creen muchos. Nazareth es una ciudad que no existía en tiempos de Cristo (se fundó unos dos siglos después como establecen muchos cronistas de la época). Nazareno era el término que los judíos daban a las personas extranjeras dentro de su sociedad. Significa en hebreo algo así como “de nariz recta”, es decir, con rasgos europeos y no semíticos.
El mismo término nazareno se aplicaba al valeroso guerrero Sansón, seguramente de origen ario.
De los doce apóstoles de Jesucristo, once eran galileos (arios) y uno sólo provenía de Judea. Se trataba de Judas Iscariote, el único que era judío (ó judío puro), el único proveniente de la zona donde los judíos eran mayoritarios. Así, Jesús tenía once discípulos arios, y uno judío; Judas, el codicioso traidor.
Además, otro mito falso que nos han hecho creer en la propaganda sionista, es que los esenios eran judíos, una secta del judaísmo. Esto es falso, pues los mismos esenios sentían un profundo desprecio y temor por los judíos. Los esenios eran muy espirituales, místicos, con disciplinarias estructuras monásticas en las cavernas y campamentos donde vivían. Y eran estudiosos de la Gnosis. Contantemente atacados y asediados por los judíos. Las comunidades autónomas esenias se cerraron en si mismas. Esta información la podemos extraer de los Pergaminos del Mar Muerto, los cuales describen bien lo arriba descrito. Lamentablemente, los Pergaminos del Mar Muerto, ó de Qumran, están en manos de la Universidad Hebrea de Israel, de la Iglesia Católica y de los masónicos Estados Unidos. Estas tres fuerzas totalmente dominadas por el judaísmo, impiden la publicación de los pergaminos, los cuales demostrarían, no sólo la estirpe gnóstica de los esenios, sino además, el que Jesús era esenio y gnóstico.
Las teorías de los años perdidos de Jesús, que no han sido comprobadas, aseguran que el futuro Cristo pasó sus años perdidos en India, Egipto y Gran Bretaña, donde fue iniciado en los conocimientos esotéricos del hinduismo, del druidismo y del misticismo egipcio. Es decir, Jesús se iniciaba en los más profundos secretos mágicos del paganismo ario. De la enseñanza espiritual indoeuropea.
Pero, otros estudiosos de evangelios apócrifos, creen que Jesús fue esenio y estuvo conviviendo con ellos la mayor parte, ó la totalidad de sus años perdidos. Juan el Bautista también era esenio. Quizás el último remanente que queda actualmente de los esenios son los mandeos, un colectivo religioso compuesto por 44.000 personas que habitan entre Iraq e Irán.
Jesús era un mago, el término carpintero en arameo (la lengua hablada por Cristo) es kadash, idéntico al término mago. El Sanedrín, conformado por los más crueles y sedientos de sangre sacerdotes judíos fundamentalistas, no podía permitir que un nuevo mago, un maestro cósmico, un avatar, predicara una doctrina a todas luces antisemita.
Jesús dijo a los judíos “su Dios es el Diablo”. Y los trató como usureros en el Templo. Los criticaba en todas las formas posibles (acusándolos de discriminar a las clases bajas, discapacitados y demás, que debían sentarse “en la parte externa del Templo”). Jesús, al igual que Mahoma, declararon usureros a los judíos y se manifestaron totalmente contrarios a sus valores y cultura.
Así, el Sanedrín, selló el fin de Jesús, y lo compró con uno de su calaña. Con Judas, que lo vendió por 30 monedas de plata. No les bastó con darle muerte, tenían que torturarlo y humillarlo.
Pero Jesús era un avatar ario. Una encarnación de la divinidad. Jesús era como Hércules, el cual fue forzado a pasar sus duras doce pruebas antes de ser un dios divino en el Olimpo. Así como Zarathustra, Mitra, y Krishna, e incluso Buda. Todos ellos semidioses arios. Como el Thor nórdico, el Cuchulain celta, el Perun eslavo. Incluso Mahoma, el avatar de los blancos árabes. Todos, a su manera, contrarios al judaísmo.
Jesús, como avatar ario, pasó las duras pruebas iniciáticas (como el ascetismo que casi mata de hambre a Buda, ó como el martirio de Odín en el Ygdrassil), resucitó y logró la Iniciación, la transfiguración en el monte de Siló. Allí, al lado de Pedro y otros discípulos, Jesús se unió con Dios. Con el Absoluto de la doctrina hermética.
Jesús es un Cristo Cósmico (incluso la palabra Cristo es aria, viene del griego y significa iluminado, como Buda en sánscrito). Así, Cristo nos muestra, como todos los avatares arriba mencionados, el camino del humano al dios. El paso de los mundano a los divino. La Evolución Cósmica.
Las diversas agrupaciones que surgieron durante la Edad Media, cuando la Iglesia Católica judaizada dominaba, eran llamadas herejías, especialmente cuando acercaban la doctrina cristiana a las enseñanzas arias gnósticas. Así, por ejemplo, los Caballeros Templarios, los Caballeros Teutones, los Cátaros y los Antiguos Rosacruces (todos los anteriores eran judeofóbicos), mostraban un desarrollo sorprendente de arquetipos arios y de cristianismo gnóstico. La Iglesia los persiguió como si fueran producto del mismo demonio, y las destruyó por todos los medios posibles (particularmente con el genocidio de Templarios y Cátaros). En el caso de los rosacruces, que no pudo perseguir porque las condiciones sociales de la época no lo permitían, se infiltró la Masonería, y hoy, la mayoría de los grupos rosacruces son filomasónicos y estudian la Cábala judía (el judío Newton fue rosacruz).
Incluso la Reforma Protestante, en sus orígenes, fue un movimiento antisemita y anticatólico, que parecía ser un deseo subconsciente de europeizar y arianizar el cristianismo. Pero hoy, las mayoría de los protestantes son sionistas.
El Plan del Demiurgo.
La teoría gnóstica, desde Platón y Zoroastro, estipulan que existe un dios de Luz creador del Universo Espiritual. El cual creó a diversos dioses, entre ellos la diosa Sofía (sabiduría), madre del Demiurgo, el cual creo el mundo físico (ó quizás el Universo Material). El Demiurgo se volvió maligno, ambicioso, y dominó a la Humanidad.
Así, según la doctrina zoroástrica, se da la lucha entre el dios de Luz, Ahura Mazda, y el espíritu maligno Arimán. El Demiurgo de la filosofía platónica. Según la sabiduría gnóstica (esta doctrina la manejan aún muchos grupos gnósticos modernos), el Demiurgo es el dios del Viejo Testamento, el dios judío, el padre de Israel, el dios de los judíos, cuyo pacto con el Demiurgo se da por medio de la circuncisión. Este Demiurgo es Saturno, el devorador de sus propios hijos, el dios del Sábado (el Sabbath, día sagrado de los judíos), el dios egipcio Set (dios del mal), que inspiró la imagen y el nombre de Satán. El Molloch al cual se le inmolaban niños pequeños. El Satán adorado por Aleister Crowley, el cual recomendó al masón Churchill que la V, símbolo de la fuerza aérea británica, representara los cuernos de Satán. El mismo que es adorado por los acólitos de Crowley, el padre de la Wicca, Gerald Gardner (cuyas fiestas se llaman Sabbaths) y el padre de la Iglesia de Satán, Anton LaVey.
El dios Saturno, cuyos anillos según los gnósticos eran representados por la serpiente que se come su propia cola (símbolo actual de la masónica Sociedad Teosófica), así como según la doctrina gnóstica, de Saturno provienen los peores demonios llamados arcones (judíos).
Según la doctrina gnóstica, Jesús era la encarnación material del Dios Absoluto, del Espíritu de Luz, mientras que los judíos son los servidores del Demiurgo.
Lo que el Demiurgo desea es lo contrario a lo que el Dios Luminoso desea. El Dios Luminoso y sus avatares nos enseñan el camino a la Evolución Cósmica, a pasar de humanos a dioses. El Demiurgo produce la Involución. Hacernos inferiores, degenerarnos, pasar de humanos a animales, y de animales a minerales.
Miguel Serrano menciona algo en un artículo que me impresionó sobremanera. Las hormigas, termitas y abejas, quizás en otra época remota, hace eones, eran dioses ó semidioses. Luego degeneraron hasta volverse seres mundanos con civilización. Y finalmente, por obra del Demiurgo, fueron degenerándose hasta convertirse en lo que son ahora, criaturas robóticas, autómatas mecánicos sin individualismo, que sólo conocen el incesante trabajo en sus “vidas”.
Esto ya lo indicó el escritor judío Franz Kafka en su novela “La Metamorfosis”. Este proyecto del hombre-hormiga lo intentó el marxismo, siendo la Unión Soviética bajo el mando, especialmente de Stalin, como un hormiguero humano. Esta es la meta última del comunismo.
La teoría del masón Charles Darwin, sarcásticamente llamada “teoría de la Evolución”, ayudó al plan demiúrgico de Involución. Convencidos como están actualmente la gran mayoría de los seres humanos, de que descendemos del mono, de que derivamos de los animales. La teoría de que somos bestias ligeramente más listas. Esta teoría judía (que se asemeja mucho a la teoría de los negros e indígenas que consideraban su tribu descendiente de una bestia totémica), nos acerca al estado animal. Mientras que, los médicos judíos se han encargado de realizar con éxito los transplantes de órganos animales (en especial cerdos y monos), mezclándonos con las bestias. Claro, los mismos judíos jamás realizan un transplante de un órgano de cerdo, el cual tienen prohibido hasta de comer.
Ahora continuaría la involución hasta el mineral, hasta el robot. Fue como la leyenda del Gólem, creado por el rabino Jehudá Löew, en Polonia en el siglo XVII. Un monstruo creado de arcilla por medio de la magia negra judía cabalística, para servir a los intereses del judaísmo. Pero cuando no se le asignó ninguna orden a ese Gólem, este se volvió loco y comenzó a matar judíos. Similar arquetipo lo representó la escritora antisemita Mary Shelley, quien en su novela, muestra al científico judío Víctor Frankenstein (en la novela no se menciona la etnia ni la religión de la familia Frankenstein, pero se puede intuir). Frankenstein crea a un monstruo de pedazos de cadáveres, debido a su judaico complejo de Dios, y este se vuelve contra él, matando a toda su familia y violando y asesinando a su esposa Elizabeth.
Y es que los Gólems que crean los judíos, muchas veces se vuelve contra ellos. La Iglesia Católica fue creada por papas hebreos y se convirtió en una infecta fuente de arquetipos judíos y opresión. Usurera y represiva como la cultura judía, la Iglesia Católica se volvió una implantación del judaísmo en las naciones arias de Europa. Posteriormente, la Iglesia Católica se volvió contra los judíos, convirtiéndose en su principal perseguidora. La Inquisición realizó purgas antisemíticas fuertes. Por otro lado, el comunismo, arma ulterior del judaísmo, se volvió contra los judíos. En la Unión Soviética, Lenin y Trostky eran judíos como casi todos los jerarcas bolcheviques gobernantes. Stalin eran judío por parte de madre. Esta comprobado que la Unión Soviética bajo gobierno de Stalin ayudó a la fundación de Israel y lo reconoció de inmediato. Incluso le dio armas poderosas para utilizar en la Guerra de 1948.
Pero, tras la muerte de Stalin, llegó al poder Krushev y expulsó a todos los stalinistas del poder (todos judíos), desjudaizando el Partido Comunista. Persiguió a los judíos (como ocurrió en Hungría y otras naciones bajo órbita soviética), y a partir de Krushev, la Unión Soviética comenzó a financiar con altas sumas de dinero, y poderosos armamentos a Egipto y los palestinos.
Las creaciones judías se tornan en su contra. Incluso ha habido muchos masones antisemitas, como Henry Ford, Carl Gustav Jung, Benjamín Franklin, Napoleón y los fundadores del furiosamente judeofóbico, Ku Klux Klan.
El Gólem y la Involución.
Los judíos desean fusionar ahora a los humanos con las máquinas. En el cuento, “El Hombre Bicentenario”, luego hecho película, el escritor judío Isaak Asimov plasma a un robot que busca ser reconocido como persona humana por los demás. En la película “Inteligencia Artificial” hecha por el judío Steven Spielberg, se ve a un niño androide sufriendo marginación por parte de los intolerantes humanos. Incluso en la serie socialista Viaje a las Estrellas, el androide Data lucha por conseguir su humanidad.
Este proceso de Involución que los judíos desean implantar, se observa en las obras arquetípicas de un gran escritor ario, J.R.R. Tolkien, un bóer nacido en Sudáfrica en tiempos del Apartheid. Tolkien redactó en su genial obra ariosófica, “El Señor de los Anillos”, la lucha entre los hombres (blancos) y principalmente los elfos (semidioses, ó ángeles), contra los malvados trolls y orcos de Saurón (Sión). En “El Señor de los Anillos” vemos reflejado lo mejor de los mitos arios, como la lucha entre la Luz y las Tinieblas, las ciudades mágicas de vida y luz eterna (como el Agartha, Avalon ó Shamballa), y la pugna contra las fuerzas del materialismo representados por el Anillo.
El libro asegura que los monstruosos orcos eran elfos torturados y enloquecidos por Saurón (arios degenerados, quizás), y los Jinetes Oscuros antiguos reyes servidores de Sauron (los gobernantes masones), ahora esclavizados por siempre. Incluso el diabólico Gollum, se asemeja al ambicioso ario degenerado por el materialismo judío del anillo.
El triunfo de los hombres arios en “El Señor de los Anillos”, y la muerte de Saurón, simboliza la lucha final durante el Apocalipsis/Ragnarok.
Similares arquetipos arios se observan en la obra de otro gran escritor blanco (y antisemita) H. P. Lovecraft.
No es coincidencia que el sistema de castas hindú sea invertido en el marxismo. El sistema de castas hindú derivaba de la estructura social de la Atlántida. Cada casta tiene un color, la Casta Brahmana es de color blanco, y son los reyes y sumos sacerdotes. En la Atlántida eran los gobernantes magos de raza blanca, descendientes directos de la raza hiperbórica. La Casta Sakia era de color rojo, y eran los guerreros, los militares. Quizás alusión a un pueblo moreno como el árabe, pero caucásico al final. La casta militar en la Atlántida. La Casta Vasya, de color amarillo, eran los comerciantes y los mercaderes, probablemente los modernos orientales, dedicados al comercio en la sociedad atlante. La última casta es la Casta Sudra, de color negro, los obreros y campesinos. Probablemente los sirvientes de la sociedad atlante de los cuales descienden los modernos indígenas americanos, ó hasta quizás los negros africanos en cierto periodo histórico.
Es por esto que aún ahora los blancos brahmanas son excelentes líderes políticos y espirituales, los árabes sakias son guerreros valerosos (como los palestinos), los orientales vasyas son aún hoy comerciantes expertos (como en Japón), y los indígenas y negros están arquetípicamente diseñados para servir.
En el marxismo, se cree como dogma que la sociedad primero fue explotada por los chamanes y sacerdotes que dominaban las fuerzas naturales, algo fundamental en la sociedad agraria tribal. Esta es la Dictadura Espiritual que habla el marxismo (el dominio de la Casta Brahama), luego, los imperios se formaron y por ello, la fuerza y estrategia militares eran más valiosas, pasando a la Dictadura Militar (la Casta Sakia), para luego ocurrir que los burgueses, que eran comerciantes y mercaderes plebeyos que alcanzaron alto poder económico y político, realizaran revoluciones burguesas como la Holandesa, la Inglesa (de Cromwell), la Revolución Francesa, la independencia de Estados Unidos y de Latinoamérica, es decir, el gobierno de los burgueses, ó Dictadura Burguesa (el gobierno de la Casta Vasya), para finalmente, ocurrir las revoluciones obreras creando estados de trabajadores (la Revolución Rusa, la China y la Cubana), siendo la Dictadura Proletaria (el gobierno de la Casta Sudra, el sistema ario de castas invertido).
Esta Involución social que promueve el marxismo no está muerta. Los judíos comprendieron que era más fácil gobernar a los pueblos arios por medio de un capitalismo con placebos democráticos que con una dictadura comunista soviética, y provocaron la caída de la URSS. Pero la hegemonía del capitalismo tiene sus días contados, pues produce demasiada pobreza y hacinamiento para mantener calmados a los pobladores comunes. Por eso, probablemente estén dándole tanta fortaleza a los socialdemócratas y socialistas moderados, la conjunción perfecta para el judío, donde el socialismo y la democracia se juntan. De allí el éxito de la centro-izquierda en Europa, India y Sudamérica. Por eso el Partido Socialdemócrata gobierna Alemania y Austria, el Laborista a Inglaterra, el PSOE a España, y el Partido Socialista está a punto de ganar en Francia y Portugal. Por eso Chávez, Lagos, Lula, Vázquez y Gutiérrez gobiernan muy exitosamente la ahora llamada Unión Sudamericana. El proceso de Involución que el izquierdismo pretende, desde el punto de vista social (el gobierno de los sudras, y la creación del hombre-hormiga), aún es posible.
Si el Demiurgo triunfa se volverá contra los judíos. Saturno se come a sus propios hijos (la serpiente comiéndose su propia cola). Quizás, como el Gólem, el Anticristo judío ó los hombres-máquinas, zombis, creados por los judíos, como sus servidores, se volverán contra ellos.
La enseñanza de Cristo es clara. Incluso el nacionalista alemán Martín Lutero, quien inició la Reforma Protestante y era enconadamente antisemita, lo sabía. Porque Lutero lo que hizo fue combatir la corrompida Iglesia Católica, la Iglesia Judía, y al judaísmo de paso.
Según el libro escrito por el gnóstico San Juan, el Apocalipsis, el Anticristo será judío (muchos protestantes aceptan esto abiertamente), y será reconocido como Mesías por el pueblo judío. Será declarado Rey de Israel, y entronizado en el nuevo Templo de Jerusalén. Entonces, gobernará al mundo. Será quizás un clon ó hasta un ser robótico ó semirrobótico, quizás no evidentemente (la Biblia dice que no nacerá de mujer), y quizás sea homosexual (“rechazará el amor de las mujeres” según la Biblia). Para la creación del Reino del Anticristo, la conspiración masónica y su ramificación, la Nueva Era, son necesarias, así como el socialismo. Pues la mayoría de los cristianos protestantes admiten que el Anticristo será un líder socialista que gobernará las naciones con mensaje de Izquierda moderada. Y que serán los masones, en particular los Illuminati, los encargados crear un Nuevo Orden Mundial, un gobierno global sin naciones ni fronteras, y una religión global, la Nueva Era (término acuñado por la masona teósofa Alice Bailey), una religión sin lazos étnicos y que mezcla todas las culturas, pretensión básica del globalismo y el marxismo (ambos judíos).
En la mitología pagana nórdica se habla del Crepúsculo de los Dioses, el Ragnarok. Donde, según se cuenta, el dios de la Oscuridad, Loki, y su hijo, el gigantesco lobo Fenris, al mando de un ejército de muertos vivientes, ogros y otros monstruos, combatirán para regir el Cosmos. Los dioses del Asgard, liderados por Odín, perecerán en su mayoría. Odín será devorado por el monstruo bestial, el Lobo Fenris (quizás un simbolismo de la destrucción de la cultura germánica representada por Odín a manos de la bestia de Israel que gobierna al mundo). Los muertos quizás son los autómatas marxistas, muertos en vida. El Apocalipsis habla de que los muertos saldrán de sus tumbas. Hoy proliferan las películas de zombis como “La Noche de los Muertos Vivientes”, “El Amanecer de los Muertos”, “Resident Evil” y “28 Días”. Todas manifiestan un mundo destruido por zombis sin mente, devoradores de carne humana. Quizás un profético mensaje que se filtra, avisándonos de hombres-robot sin mente creados por el marxismo. Ó de canibalismo provocado por la Involución demiúrgica a niveles infrahumanos y/ó las hambrunas provocadas por catástrofes. Ó hasta la experimentación judía con crear muertos vivientes (como Frankenstein) como Gólems, que se puede realizar a futuro.
Sin embargo, según el Ragnarok, cuando el Gigante de Fuego (¿una bomba atómica?) destruya al mundo, sólo sobrevivirán un puñado de dioses, y dos seres humanos. Un simbolismo de que la Humanidad se regenerará del todo. Lo que en el ario hinduismo se habla del Kali Yuga, donde al final, los humanos serán enanos demoniacos y malvados, y los sabios verdaderos serán pocos. Aquí, la llegada de Kalki, la última encarnación de la Divinidad, ocurrirá matando a los humanos involucionados y creando un nuevo eón.
Es por esto que debemos resistir. Los budistas hablan del regreso de Buda con la forma de Maitreya. Los hindúes del regreso de Vishnú en la nueva encarnación avatárica de Kalki. Los aztecas esperaban el regreso del Dios Blanco, Quetzalcoatl. Aún los musulmanes creen en el regreso de Jesús, la segunda venida de Cristo, al lado del Madhi, ó Mesías Islámico, descendiente de Mahoma, y van más allá, pues el Corán dice que los musulmanes estarán en guerra contra los judíos durante el Apocalipsis.
Finalmente, los cristianos creen en el regreso de Cristo, su Segunda Venida, en una nube blanca (¿una nave espacial blanca como el caballo de Kalki?). Todos hablan del regreso del Avatar, excepto el judaísmo que espera la primera llegada de su Mesías Judío, y los masones que esperan la primera llegada de su mesías, el Anticristo (ambos son el mismo).
La Sinagoga de Satán (Israel), la Gran Ramera (la Iglesia Católica), la Bestia (el judío), el Falso Profeta (el Papa), el Reino del Anticristo (el Nuevo Orden Mundial), y todos estos elementos, gobernarán al mundo pronto como parte del plan del Demiurgo (Set, Loki, Arimán, Satán, Saturno, Molloch, Yavéh), contra el plan del Dios de Luz (Odín, Ahura Mazda, Atón, Jehová). Pero los arios, en especial los Nacionalsocialistas, debemos resistir hasta la llegada del Avatar Kalki-Wotan, del Segundo Cristo. Porque cuando esto ocurra, no sólo serán desterrados del Cosmos los judíos mismos, y sus séquitos, sino que además, la gloriosa Nueva Jerusalén, donde gobiernen los Arios, estará segura por los próximos mil años, y aún más, hasta que comience de nuevo el próximo Kali Yuga.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Los cerebros de los creyentes y de los no-creyentes son diferentes
La fe en Dios y el fervor religioso reducen la ansiedad ante los propios errores, según un estudio
Las creencias religiosas ayudan a minimizar el estrés ante nuestros propios errores y ante lo desconocido, señalan los resultados de dos estudios realizados en la Universidad de Toronto con participantes de diversas religiones y razas, y también con personas no-creyentes. La amígdala cingulada anterior del cerebro de los individuos que creen en Dios se activa mucho menos cuando éstos cometen errores que en el caso de los individuos no-creyentes. Esta calma, sin embargo, puede ser contraproducente en algunos casos, advierten los científicos, porque la ansiedad ante nuestros fallos es lo que nos impulsa a cambiar o a mejorar nuestro comportamiento. Por Yaiza Martínez.
Creer en Dios puede bloquear la ansiedad y minimizar el estrés, señalan los resultados de dos investigaciones realizadas en la Universidad de Toronto, en Canadá.
Según publica dicha universidad en un comunicado en ambas investigaciones, dirigidas por el profesor de psicología Michael Inzlicht, los participantes fueron sometidos a la denominada tarea Stroop.
Esta tarea es una prueba de control cognitivo que se utiliza comúnmente para estudiar la capacidad de control de las interferencias automáticas y para medir procesos cognitivos, como la atención selectiva y la flexibilidad.
Mediciones con electrodos
Mientras los voluntarios realizaban la tarea Stroop, una serie de electrodos colocados en sus cráneos midieron la actividad de sus cerebros.
Así, se reveló que, comparados con los no-creyentes, los participantes religiosos mostraron una actividad significativamente menor durante la prueba en la corteza cingulada anterior del cerebro, un área que nos ayuda a modificar el comportamiento señalando cuando son necesarios el control y la atención, normalmente como resultado de algún hecho que nos produce ansiedad, como el cometer un error.
Cuanto más fuerte fuera el fervor religioso de los participantes, y cuanto más creían éstos en Dios, menor actividad se detectaba en su corteza cingulada anterior como respuesta a sus propios errores en la prueba, y menos cantidad de errores se cometían.
Según explica Inzlicht en el comunicado de la Universidad de Toronto, “se podría pensar que esta parte del cerebro es como una alarma cortical que suena cuando un individuo acaba de cometer un error o de experimentar una incertidumbre”.
Alarma cortical menos activa
Esta alarma, según han descubierto los investigadores, funciona más levemente en el caso de las personas religiosas.
Así, dice Inzlicht, “lo que hemos descubierto es que la gente religiosa, e incluso las personas que simplemente creen en las existencia de Dios, muestran menos actividad en el cerebro en relación con sus propios errores. Estos individuos sienten mucha menos ansiedad y se sienten menos estresados cuando cometen un error”.
Esta relación entre menor estrés y religiosidad se mantuvo intacta incluso al contemplar otras características de los participantes, como sus habilidades cognitivas o su personalidad: independientemente de ellas, los individuos religiosos cometieron menos errores en la taera Stroop que sus compañeros no creyentes.
Efecto calmante
Esta constatación demuestra que la fe tiene un efecto calmante en los creyentes, porque los hace sentir menos ansiosos frente a lo desconocido y ante sus propios errores.
Pero Inzlicht advierte de que la ansiedad es un “arma de doble filo”, que en ciertas situaciones nos ayuda y puede ser incluso necesaria.
“Obviamente, la ansiedad puede resultar negativa si se padece demasiado; el miedo nos paraliza. Sin embargo, también resulta una función muy útil porque nos alerta cuando estamos cometiendo algún error. Si no experimentamos la ansiedad cuando cometemos un error, ¿qué impulso tenemos para cambiar o mejorar nuestro comportamiento y no repetir los mismos fallos una y otra vez?”, señala el científico.
No depende de la afiliación religiosa
Según explican Inzlicht y sus colaboradores en el artículo original de este estudio, que fue publicado por la revista Psychological Science, estos resultados sugieren que las convicciones religiosas proporcionan un marco para la comprensión y las actuaciones dentro del entorno de cada individuo. Por eso, funcionan como un reductor de la ansiedad y minimizan la experimentación de los propios errores.
En la primera investigación, en la que se medía la relación entre el fervor religioso y la ansiedad, participaron 18 mujeres y 10 hombres, de diversas creencias religiosas: el 39% de los participantes eran cristianos, el 21% musulmanes, el 14% hinduistas, el 11% budistas, y un 15% eran de otras religiones o no-religiosos.
En la segunda investigación, en la que se relacionó la fe en Dios con el grado de ansiedad en la prueba Stroop, participaron 13 mujeres y nueve hombres de diversas etnias y razas: el 33% procedían de Extremo Oriente, otro 33% del sur de Asia, el 28% eran caucásicos, y el 6% restante pertenecían a otras etnias y razas. En esta parte del estudio no se registraron las afiliaciones religiosas específicas de cada participante.
La inmigración cambia la geografía religiosa de Estados Unidos
Los norteamericanos rechazan cada vez más las religiones organizadas, según la encuesta ARIS
Los resultados de la encuesta ARIS 2008 han revelado que la población de fe católica norteamericana se ha ido trasladando del noreste al suroeste del país, mientras que la población secular continúa ganando fuerza en todas las regiones. Por otro lado, la identificación religiosa de los estadounidenses sigue siendo predominantemente cristiana, a pesar de que se ha constatado una reducción en el número de cristianos con respecto a encuestas anteriores. Asimismo, los norteamericanos rechazan cada vez más la religión organizada, y en un 70% afirma creer en un “dios personal”. ARIS 2008 apunta por último a un importante papel del fenómeno de la inmigración en la reorganización del esquema religioso norteamericano. El mismo fenómeno también estaría afectando a Europa, aunque de otra manera. Por Yaiza Martínez.
La encuesta ARIS 2008 (American Religious Identification Survey), realizada por el Program on Public Values del Trinity College de Estados Unidos, señala que la población norteamericana de fe católica se ha ido trasladando del área noreste del país hacia la región suroeste, mientras que la población secular continúa ganando fuerza en todas las regiones del país.
Según dicha encuesta, la reducción del catolicismo en el noreste resulta sorprendente y tiene su origen en la inmigración latinoamericana y en el aumento de la población hispana. Hoy día, California tiene más católicos que Nueva Inglaterra, señala el estudio.
ARIS 2008 es la tercera de una serie de encuestas nacionales llevadas a cabo con adultos de los 48 estados de EEUU, y se desarrolló entre febrero y noviembre de 2008. Las anteriores encuestas de la serie se realizaron en 1990 y en 2001.
Rechazo a la religión organizada
Con un total de 54.461 entrevistas, ARIS 2008 presenta un margen de error del 0,5%, y es la única encuesta que proporciona un perfil completo de los cambios de la identificación religiosa de los estadounidenses durante la pasada generación.
Los datos que se desprenden de ella señalan que la identificación religiosa de los estadounidenses ahora mismo es predominantemente cristiana, a pesar de que se ha constatado una reducción en el número de cristianos con respecto a los datos registrados en las encuestas anteriores.
Así, en el año 1990, el 86% de los adultos estadounidenses encuestados se identificaron como cristianos, y en 2008 ese porcentaje ha bajado al 76%.
Esta reducción parece haber afectado sobre todo al protestantismo, puesto que la encuesta señala que ha sido el número de los miembros de las iglesias y denominaciones históricas protestantes el que ha sufrido una reducción más precipitada, mientras que los cristianos sin denominación específica han aumentado, especialmente desde 2001.
De hecho, señala la encuesta, el reto al cristianismo que se está dando en Estados Unidos actualmente no procede de otras religiones, sino del rechazo cada vez más extendido hacia cualquier forma de religión organizada.
Dioses personales
Así, aunque la encuesta ha revelado que el 34% de los adultos estadounidenses se consideran cristianos "evangélicos" o "vueltos a nacer", también presenta evidencias de que la población norteamericana se está haciendo cada vez menos religiosa.
Indicadores de la erosión de la afiliación religiosa son, por ejemplo, los siguientes datos: uno de cada cinco estadounidenses no indicó ninguna preferencia religiosa, y el 27% de ellos respondió que no espera un funeral religioso al morir.
Sin embargo, parece que la cada vez más extendida ausencia de afiliación religiosa no exime de mantener ciertas creencias, según las respuestas de los encuestados.
En 2008, el 70% de éstos afirmó creer en un "dios personal", alrededor del 12% se definió como ateo o agnóstico, y el otro 12% se declaró deísta (es decir, que cree en un gran poder pero no en un dios personal).
Transformación de la geografía religiosa
La geografía religiosa de los Estados Unidos se ha transformado desde 1990 como consecuencia de los cambios religiosos y de la llegada de inmigración latina. Ambos elementos han cambiado profundamente el perfil religioso de algunos estados y regiones, señala la encuesta.
Por ejemplo, entre 1990 y 2008, el porcentaje de católicos en Nueva Inglaterra se redujo del 50% al 36%, mientras que en Nueva York descendió del 44% al 37%. En California, en cambio, aumentó en el mismo periodo el porcentaje de católicos del 29% al 37%, y en Texas del 23% al 32%.
A modo de conclusión, revisando el periodo entre 1990 y 2008, los cambios en la identificación religiosa durante la primera década del siglo XXI han sido moderados, si se comparan con los producidos en la década de 1990, que fue un periodo de cambios significativos en la composición religiosa de los Estados Unidos.
Integración religiosa en Europa y España
Los resultados de la encuesta ARIS 2008 vuelven a señalar la importancia de la inmigración en la estructuración religiosa de cualquier país. Análisis referidos a Europa, como el publicado por la revista Revista CIDOB d'Afers Internacionals en 2007 bajo el título Dimensiones del pluralismo religioso, señalan que durante las últimas cuatro décadas, la sociedad estadounidense y la europea occidental se han convertido en las principales destinatarias de los nuevos flujos migratorios globales.
Y una de las consecuencias más significativas de toda esta inmigración ha sido el espectacular crecimiento de la diversidad religiosa a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, Europa y Estados Unidos no se han adaptado igual a las nuevas religiones inmigrantes, afirma este estudio.
Así, mientras que en Estados Unidos éstas han contribuido a una mayor expansión del pluralismo religioso americano, ya de por sí muy dinámico, en Europa las religiones inmigrantes presentan un gran desafío, sobre todo, a las recientes tendencias europeas de secularización drástica.
En España, la integración religiosa también se va reflejando en algunos datos. El pasado mes de febrero, por ejemplo, el Ministerio del Interior publicaba los resultados de una encuesta llevada a cabo con musulmanes que viven en nuestro país.
En ella, sólo el 17% de los encuestados afirmó encontrarse con obstáculos en España para practicar su religión, frente al 80% que señaló no encontrar obstáculo alguno.
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Las creencias religiosas ayudan a minimizar el estrés ante nuestros propios errores y ante lo desconocido, señalan los resultados de dos estudios realizados en la Universidad de Toronto con participantes de diversas religiones y razas, y también con personas no-creyentes. La amígdala cingulada anterior del cerebro de los individuos que creen en Dios se activa mucho menos cuando éstos cometen errores que en el caso de los individuos no-creyentes. Esta calma, sin embargo, puede ser contraproducente en algunos casos, advierten los científicos, porque la ansiedad ante nuestros fallos es lo que nos impulsa a cambiar o a mejorar nuestro comportamiento. Por Yaiza Martínez.
Creer en Dios puede bloquear la ansiedad y minimizar el estrés, señalan los resultados de dos investigaciones realizadas en la Universidad de Toronto, en Canadá.
Según publica dicha universidad en un comunicado en ambas investigaciones, dirigidas por el profesor de psicología Michael Inzlicht, los participantes fueron sometidos a la denominada tarea Stroop.
Esta tarea es una prueba de control cognitivo que se utiliza comúnmente para estudiar la capacidad de control de las interferencias automáticas y para medir procesos cognitivos, como la atención selectiva y la flexibilidad.
Mediciones con electrodos
Mientras los voluntarios realizaban la tarea Stroop, una serie de electrodos colocados en sus cráneos midieron la actividad de sus cerebros.
Así, se reveló que, comparados con los no-creyentes, los participantes religiosos mostraron una actividad significativamente menor durante la prueba en la corteza cingulada anterior del cerebro, un área que nos ayuda a modificar el comportamiento señalando cuando son necesarios el control y la atención, normalmente como resultado de algún hecho que nos produce ansiedad, como el cometer un error.
Cuanto más fuerte fuera el fervor religioso de los participantes, y cuanto más creían éstos en Dios, menor actividad se detectaba en su corteza cingulada anterior como respuesta a sus propios errores en la prueba, y menos cantidad de errores se cometían.
Según explica Inzlicht en el comunicado de la Universidad de Toronto, “se podría pensar que esta parte del cerebro es como una alarma cortical que suena cuando un individuo acaba de cometer un error o de experimentar una incertidumbre”.
Alarma cortical menos activa
Esta alarma, según han descubierto los investigadores, funciona más levemente en el caso de las personas religiosas.
Así, dice Inzlicht, “lo que hemos descubierto es que la gente religiosa, e incluso las personas que simplemente creen en las existencia de Dios, muestran menos actividad en el cerebro en relación con sus propios errores. Estos individuos sienten mucha menos ansiedad y se sienten menos estresados cuando cometen un error”.
Esta relación entre menor estrés y religiosidad se mantuvo intacta incluso al contemplar otras características de los participantes, como sus habilidades cognitivas o su personalidad: independientemente de ellas, los individuos religiosos cometieron menos errores en la taera Stroop que sus compañeros no creyentes.
Efecto calmante
Esta constatación demuestra que la fe tiene un efecto calmante en los creyentes, porque los hace sentir menos ansiosos frente a lo desconocido y ante sus propios errores.
Pero Inzlicht advierte de que la ansiedad es un “arma de doble filo”, que en ciertas situaciones nos ayuda y puede ser incluso necesaria.
“Obviamente, la ansiedad puede resultar negativa si se padece demasiado; el miedo nos paraliza. Sin embargo, también resulta una función muy útil porque nos alerta cuando estamos cometiendo algún error. Si no experimentamos la ansiedad cuando cometemos un error, ¿qué impulso tenemos para cambiar o mejorar nuestro comportamiento y no repetir los mismos fallos una y otra vez?”, señala el científico.
No depende de la afiliación religiosa
Según explican Inzlicht y sus colaboradores en el artículo original de este estudio, que fue publicado por la revista Psychological Science, estos resultados sugieren que las convicciones religiosas proporcionan un marco para la comprensión y las actuaciones dentro del entorno de cada individuo. Por eso, funcionan como un reductor de la ansiedad y minimizan la experimentación de los propios errores.
En la primera investigación, en la que se medía la relación entre el fervor religioso y la ansiedad, participaron 18 mujeres y 10 hombres, de diversas creencias religiosas: el 39% de los participantes eran cristianos, el 21% musulmanes, el 14% hinduistas, el 11% budistas, y un 15% eran de otras religiones o no-religiosos.
En la segunda investigación, en la que se relacionó la fe en Dios con el grado de ansiedad en la prueba Stroop, participaron 13 mujeres y nueve hombres de diversas etnias y razas: el 33% procedían de Extremo Oriente, otro 33% del sur de Asia, el 28% eran caucásicos, y el 6% restante pertenecían a otras etnias y razas. En esta parte del estudio no se registraron las afiliaciones religiosas específicas de cada participante.
La inmigración cambia la geografía religiosa de Estados Unidos
Los norteamericanos rechazan cada vez más las religiones organizadas, según la encuesta ARIS
Los resultados de la encuesta ARIS 2008 han revelado que la población de fe católica norteamericana se ha ido trasladando del noreste al suroeste del país, mientras que la población secular continúa ganando fuerza en todas las regiones. Por otro lado, la identificación religiosa de los estadounidenses sigue siendo predominantemente cristiana, a pesar de que se ha constatado una reducción en el número de cristianos con respecto a encuestas anteriores. Asimismo, los norteamericanos rechazan cada vez más la religión organizada, y en un 70% afirma creer en un “dios personal”. ARIS 2008 apunta por último a un importante papel del fenómeno de la inmigración en la reorganización del esquema religioso norteamericano. El mismo fenómeno también estaría afectando a Europa, aunque de otra manera. Por Yaiza Martínez.
La encuesta ARIS 2008 (American Religious Identification Survey), realizada por el Program on Public Values del Trinity College de Estados Unidos, señala que la población norteamericana de fe católica se ha ido trasladando del área noreste del país hacia la región suroeste, mientras que la población secular continúa ganando fuerza en todas las regiones del país.
Según dicha encuesta, la reducción del catolicismo en el noreste resulta sorprendente y tiene su origen en la inmigración latinoamericana y en el aumento de la población hispana. Hoy día, California tiene más católicos que Nueva Inglaterra, señala el estudio.
ARIS 2008 es la tercera de una serie de encuestas nacionales llevadas a cabo con adultos de los 48 estados de EEUU, y se desarrolló entre febrero y noviembre de 2008. Las anteriores encuestas de la serie se realizaron en 1990 y en 2001.
Rechazo a la religión organizada
Con un total de 54.461 entrevistas, ARIS 2008 presenta un margen de error del 0,5%, y es la única encuesta que proporciona un perfil completo de los cambios de la identificación religiosa de los estadounidenses durante la pasada generación.
Los datos que se desprenden de ella señalan que la identificación religiosa de los estadounidenses ahora mismo es predominantemente cristiana, a pesar de que se ha constatado una reducción en el número de cristianos con respecto a los datos registrados en las encuestas anteriores.
Así, en el año 1990, el 86% de los adultos estadounidenses encuestados se identificaron como cristianos, y en 2008 ese porcentaje ha bajado al 76%.
Esta reducción parece haber afectado sobre todo al protestantismo, puesto que la encuesta señala que ha sido el número de los miembros de las iglesias y denominaciones históricas protestantes el que ha sufrido una reducción más precipitada, mientras que los cristianos sin denominación específica han aumentado, especialmente desde 2001.
De hecho, señala la encuesta, el reto al cristianismo que se está dando en Estados Unidos actualmente no procede de otras religiones, sino del rechazo cada vez más extendido hacia cualquier forma de religión organizada.
Dioses personales
Así, aunque la encuesta ha revelado que el 34% de los adultos estadounidenses se consideran cristianos "evangélicos" o "vueltos a nacer", también presenta evidencias de que la población norteamericana se está haciendo cada vez menos religiosa.
Indicadores de la erosión de la afiliación religiosa son, por ejemplo, los siguientes datos: uno de cada cinco estadounidenses no indicó ninguna preferencia religiosa, y el 27% de ellos respondió que no espera un funeral religioso al morir.
Sin embargo, parece que la cada vez más extendida ausencia de afiliación religiosa no exime de mantener ciertas creencias, según las respuestas de los encuestados.
En 2008, el 70% de éstos afirmó creer en un "dios personal", alrededor del 12% se definió como ateo o agnóstico, y el otro 12% se declaró deísta (es decir, que cree en un gran poder pero no en un dios personal).
Transformación de la geografía religiosa
La geografía religiosa de los Estados Unidos se ha transformado desde 1990 como consecuencia de los cambios religiosos y de la llegada de inmigración latina. Ambos elementos han cambiado profundamente el perfil religioso de algunos estados y regiones, señala la encuesta.
Por ejemplo, entre 1990 y 2008, el porcentaje de católicos en Nueva Inglaterra se redujo del 50% al 36%, mientras que en Nueva York descendió del 44% al 37%. En California, en cambio, aumentó en el mismo periodo el porcentaje de católicos del 29% al 37%, y en Texas del 23% al 32%.
A modo de conclusión, revisando el periodo entre 1990 y 2008, los cambios en la identificación religiosa durante la primera década del siglo XXI han sido moderados, si se comparan con los producidos en la década de 1990, que fue un periodo de cambios significativos en la composición religiosa de los Estados Unidos.
Integración religiosa en Europa y España
Los resultados de la encuesta ARIS 2008 vuelven a señalar la importancia de la inmigración en la estructuración religiosa de cualquier país. Análisis referidos a Europa, como el publicado por la revista Revista CIDOB d'Afers Internacionals en 2007 bajo el título Dimensiones del pluralismo religioso, señalan que durante las últimas cuatro décadas, la sociedad estadounidense y la europea occidental se han convertido en las principales destinatarias de los nuevos flujos migratorios globales.
Y una de las consecuencias más significativas de toda esta inmigración ha sido el espectacular crecimiento de la diversidad religiosa a ambos lados del Atlántico. Sin embargo, Europa y Estados Unidos no se han adaptado igual a las nuevas religiones inmigrantes, afirma este estudio.
Así, mientras que en Estados Unidos éstas han contribuido a una mayor expansión del pluralismo religioso americano, ya de por sí muy dinámico, en Europa las religiones inmigrantes presentan un gran desafío, sobre todo, a las recientes tendencias europeas de secularización drástica.
En España, la integración religiosa también se va reflejando en algunos datos. El pasado mes de febrero, por ejemplo, el Ministerio del Interior publicaba los resultados de una encuesta llevada a cabo con musulmanes que viven en nuestro país.
En ella, sólo el 17% de los encuestados afirmó encontrarse con obstáculos en España para practicar su religión, frente al 80% que señaló no encontrar obstáculo alguno.
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La Paradoja de Epicuro
Epicuro pensando sobre la naturaleza de los dioses de ese entonces, pero que se sigue aplicando a los que actualmente siguen muchos formuló:
Si dios quiere acabar con el mal, pero no puede, entonces no es omnipotente.
Si dios puede acabar con el mal, pero no quiere, entonces es malévolo.
Si dios puede y quiere acabar con el mal, ¿Entonces por que hay males en el mundo?
Si dios no puede ni quiere acabar con el mal, ¿Entonces por que llamarlo dios?
Argumento del mal de Epicuro:
1) o dios quiso eliminar el mal y no pudo.
2) o dios pudo eliminar el mal y no quiso.
3) o dios ni quiso ni pudo.
4) o dios quiso y pudo.
en el caso 1, dios es impotente lo que contradice su omnipotencia.
en el caso 2, dios es malvado lo que contradice su bondad suma.
en el caso 3, dios es impotente y malvado a la vez lo que contradice su omnipotencia y bondad.
en el caso 4, si dios quiere y puede acabar con el mal, ¿porque no elimina al mal?. en este caso dios es incoherente lo que contradice su perfección.
conclusión caso 1: si dios no es omnipotente no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 2: si dios no es bondadoso no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 3: si dios no es omnipotente ni bondadoso no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 4: si dios no es perfecto no es dios, luego dios no existe.
El argumento del mal de Epicuro (repetido por Bayle, Diderot, Shopenhauer, etc.) demuestra la inexistencia de Dios, ya que un Dios todopoderoso y bondadoso y la existencia del mal son mutuamente excluyentes, y se plantean los dilemas: o dios es malo o no existe; o dios es todopoderoso o bueno.
Dios Perfecto vs Imperfección del Mundo:
si Dios existe, Dios es perfecto.
si Dios existe, Dios creó al mundo.
si Dios es perfecto sólo puede crear cosas perfectas.
si Dios es creador creó un mundo en que abunda la imperfección.
pero un Dios perfecto no puede crear un mundo en el que abunda la imperfección.
por lo tanto, es imposible que un Dios perfecto créara al mundo.
luego, Dios no existe.
Dios Justo vs Dios Bueno:
si Dios existe, Dios es justo.
si Dios existe, Dios es bueno.
un Dios justo castiga los pecados con la exacta severidad que amerita.
un Dios bueno castiga los pecados con menos severidad de lo que amerita.
pero un Dios no pude castigar los pecados con la exacta y menos severidad al tiempo.
por lo tanto, es imposible que un Dios justo sea bueno.
luego, Dios no existe.
Dios Perfecto vs Dios Creador:
si Dios existe, Dios es perfecto.
si Dios existe, Dios es creador del mundo.
un Dios perfecto no tiene deseos ni necesidades.
un Dios creador tuvo el deseo de crear el mundo.
pero un Dios perfecto no puede tener el deseo de crear el mundo.
por lo tanto, es imposible que un Dios perfecto sea creador del mundo.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipresente vs Dios Persona:
si Dios existe, Dios es omnipresente.
si Dios existe, Dios es persona.
un Dios omnipresente está en todas partes del espacio.
una persona no está en todas partes del espacio.
pero un Dios omnipresente no puede no estar en todas partes del espacio.
por lo tanto, es imposible que un Dios omnipresente sea persona.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipresente vs Dios Trascendente:
si Dios existe, Dios es omnipresente.
si Dios existe, Dios es trascendente.
un Dios omnipresente está en todas partes del espacio.
un Dios trascendente está fuera del espacio.
pero un dios que está en todas partes del espacio no puede estar afuera del espacio.
por lo tanto, es imposible que un dios omnipresente sea trascendente.
luego, Dios no existe.
Dios Trascendente vs Dios Persona:
si Dios existe, Dios es trascendente.
si Dios existe, Dios es persona.
un Dios trascendente está fuera del tiempo.
una persona lleva a cabo acciones en el tiempo.
pero un Dios que está fuera del tiempo no puede llevar a cabo acciones en el tiempo.
por lo tanto, es imposible que un Dios trascendente sea persona.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipotente vs Dios Malévolo: (ésta la saqué del libro de avanzada =D)
Si Dios fuera incapaz de evitar el mal no sería omnipotente.
Si no quisiera hacerlo sería malévolo.
El mal sólo puede existir si Dios no puede o no quiere impedirlo.
El mal existe.
Si Dios existe, es omnipotente y no es malévolo.
Luego, Dios no existe.
Paradoja de Epicuro. ¿Quiere pero no puede Dios erradicar el mal?
El problema del mal o Paradoja de Epicuro consiste, para la filosofía de la religión, en la contradicción que surge al combinar la existencia del mal y del sufrimiento en el mundo con la existencia de un Dios omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente.
Es decir, que el problema del mal emana de la suposición de que un Dios omnisciente y todopoderoso debería ser capaz de arreglar el mundo según sus intenciones. Como el mal y el sufrimiento existen, puede parecer que Dios quiere o permite que existan, por lo que no sería perfectamente bueno, o no sería omnisciente porque no se percata de todo el sufrimiento del mundo, o no es todopoderoso ya que no puede arreglar el mundo para eliminar de raíz el mal.
Ahora, quiero hacerle los siguientes comentarios:
¿cómo puede ser Omnipotente y Omnibenevolente a la vez? O quiere y no puede detener el mal, o no puede aunque quiera. O no puede y no quiere, y la opción de que quiera y pueda es evidentemente falsa, porque el mal existe. Dices: ¿O pretendemos que baje Jesús …. y nos obligue o castigue? Yo te respondo: No que baje y obligue, sino que Dios, de antemano, evite el mal. Si se supone que puede y que quiere (porque es bueno), entonces ¿por qué no lo ha hecho?
Si no puede/quiere controlar el mal ¿Por qué decir que es Omnipotente y Omnibenevolente? Si no quiere controlarnos, si prefiere que seamos libres, entonces es malévolo, porque puede, pero prefiere que suframos a intevenir con nuestra libertad.
“Dios está al lado del hombre en su sufrimiento) pienso que entonces, Dios permite el sufrimiento, y eso lo hace malévolo, no bueno.
No, no es igual de lógico. No se supone que Epicuro sea omnipotente. O sea, que no hay nada de interesante en que pueda o no entender a Dios (suponiendo que Dios exista). Lo que si es interesante, es que supuestamente Dios es omnipotente, (entonces puede detener el mal), pero no lo hace (obviamente hay mal), entonces es malévolo. Epicuro puede querer o no querer entenderlo, o poder o no poder entenderlo, pero es irrelevante. Lo relevante es que las características que se le atribuyen a Dios no pueden coexistir en un mismo ser. Y por otra parte, si aun vemos las estrellas que ya se apagaron, no significa que estén prendidas. Significa que vemos su luz viajando por el espacio, pero la estrella definitivamente está apagada.
Entonces, mientras tanto es malévolo. Porque lo tiene planeado, pero no quiere (o no puede) evitar el sufrimiento mientras tanto. Interesante.
Estamos hablando de un Dios que prefirió el libre albedrío al no-sufrimiento. Eso lo hace necesariamente malévolo. No puede ser bueno quien prefiere dejar que alguien sufra, teniendo la capacidad de evitarlo. Por otra parte, dices: “el tiene el poder para limpiar el mundo, y lo va a hacer pero, necesita saber quienes son los que verdaderamente tienen fe en el”. ¿entonces qué está esperando? Es malévolo mientras espera saber quienes son los que tienen fe, porque esa espera implica sufrimiento para los humanos.
¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? entonces no es omnipotente. ¿no está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? entonces es perverso. ¿está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿no será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? entonces, ¿para qué lo llamamos dios?
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo se ni tengo medios para saberlo. Pero se, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.
El miedo a los dioses es absurdo, nos dice Epicuro, pues éstos en nada intervienen en los asuntos humanos y no se mueven por la ira ni la cólera ni tantos otros sentimientos que comúnmente se les atribuyen. Por el contrario, los dioses deberían ser un modelo de virtud y de excelencia a imitar, pues viven en armonía mutua manteniendo entre ellos relaciones de amistad.
"La necesidad (de religion y creer en dios o dioses) es un mal, pero no hay necesidad alguna de vivir con necesidad".
Por lo consiguiente dios no es todo poderoso,
dios no puede, ni quiere…
o simplemente dios HA MUERTO! Aleluya!!!
o la mas acercado a la realidad es que vivimos en un mundo NATURAL!
Sin dioses ni nadie que nos aterrorice en las noches!
Si dios quiere acabar con el mal, pero no puede, entonces no es omnipotente.
Si dios puede acabar con el mal, pero no quiere, entonces es malévolo.
Si dios puede y quiere acabar con el mal, ¿Entonces por que hay males en el mundo?
Si dios no puede ni quiere acabar con el mal, ¿Entonces por que llamarlo dios?
Argumento del mal de Epicuro:
1) o dios quiso eliminar el mal y no pudo.
2) o dios pudo eliminar el mal y no quiso.
3) o dios ni quiso ni pudo.
4) o dios quiso y pudo.
en el caso 1, dios es impotente lo que contradice su omnipotencia.
en el caso 2, dios es malvado lo que contradice su bondad suma.
en el caso 3, dios es impotente y malvado a la vez lo que contradice su omnipotencia y bondad.
en el caso 4, si dios quiere y puede acabar con el mal, ¿porque no elimina al mal?. en este caso dios es incoherente lo que contradice su perfección.
conclusión caso 1: si dios no es omnipotente no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 2: si dios no es bondadoso no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 3: si dios no es omnipotente ni bondadoso no es dios, luego dios no existe.
conclusión caso 4: si dios no es perfecto no es dios, luego dios no existe.
El argumento del mal de Epicuro (repetido por Bayle, Diderot, Shopenhauer, etc.) demuestra la inexistencia de Dios, ya que un Dios todopoderoso y bondadoso y la existencia del mal son mutuamente excluyentes, y se plantean los dilemas: o dios es malo o no existe; o dios es todopoderoso o bueno.
Dios Perfecto vs Imperfección del Mundo:
si Dios existe, Dios es perfecto.
si Dios existe, Dios creó al mundo.
si Dios es perfecto sólo puede crear cosas perfectas.
si Dios es creador creó un mundo en que abunda la imperfección.
pero un Dios perfecto no puede crear un mundo en el que abunda la imperfección.
por lo tanto, es imposible que un Dios perfecto créara al mundo.
luego, Dios no existe.
Dios Justo vs Dios Bueno:
si Dios existe, Dios es justo.
si Dios existe, Dios es bueno.
un Dios justo castiga los pecados con la exacta severidad que amerita.
un Dios bueno castiga los pecados con menos severidad de lo que amerita.
pero un Dios no pude castigar los pecados con la exacta y menos severidad al tiempo.
por lo tanto, es imposible que un Dios justo sea bueno.
luego, Dios no existe.
Dios Perfecto vs Dios Creador:
si Dios existe, Dios es perfecto.
si Dios existe, Dios es creador del mundo.
un Dios perfecto no tiene deseos ni necesidades.
un Dios creador tuvo el deseo de crear el mundo.
pero un Dios perfecto no puede tener el deseo de crear el mundo.
por lo tanto, es imposible que un Dios perfecto sea creador del mundo.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipresente vs Dios Persona:
si Dios existe, Dios es omnipresente.
si Dios existe, Dios es persona.
un Dios omnipresente está en todas partes del espacio.
una persona no está en todas partes del espacio.
pero un Dios omnipresente no puede no estar en todas partes del espacio.
por lo tanto, es imposible que un Dios omnipresente sea persona.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipresente vs Dios Trascendente:
si Dios existe, Dios es omnipresente.
si Dios existe, Dios es trascendente.
un Dios omnipresente está en todas partes del espacio.
un Dios trascendente está fuera del espacio.
pero un dios que está en todas partes del espacio no puede estar afuera del espacio.
por lo tanto, es imposible que un dios omnipresente sea trascendente.
luego, Dios no existe.
Dios Trascendente vs Dios Persona:
si Dios existe, Dios es trascendente.
si Dios existe, Dios es persona.
un Dios trascendente está fuera del tiempo.
una persona lleva a cabo acciones en el tiempo.
pero un Dios que está fuera del tiempo no puede llevar a cabo acciones en el tiempo.
por lo tanto, es imposible que un Dios trascendente sea persona.
luego, Dios no existe.
Dios Omnipotente vs Dios Malévolo: (ésta la saqué del libro de avanzada =D)
Si Dios fuera incapaz de evitar el mal no sería omnipotente.
Si no quisiera hacerlo sería malévolo.
El mal sólo puede existir si Dios no puede o no quiere impedirlo.
El mal existe.
Si Dios existe, es omnipotente y no es malévolo.
Luego, Dios no existe.
Paradoja de Epicuro. ¿Quiere pero no puede Dios erradicar el mal?
El problema del mal o Paradoja de Epicuro consiste, para la filosofía de la religión, en la contradicción que surge al combinar la existencia del mal y del sufrimiento en el mundo con la existencia de un Dios omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente.
Es decir, que el problema del mal emana de la suposición de que un Dios omnisciente y todopoderoso debería ser capaz de arreglar el mundo según sus intenciones. Como el mal y el sufrimiento existen, puede parecer que Dios quiere o permite que existan, por lo que no sería perfectamente bueno, o no sería omnisciente porque no se percata de todo el sufrimiento del mundo, o no es todopoderoso ya que no puede arreglar el mundo para eliminar de raíz el mal.
Ahora, quiero hacerle los siguientes comentarios:
¿cómo puede ser Omnipotente y Omnibenevolente a la vez? O quiere y no puede detener el mal, o no puede aunque quiera. O no puede y no quiere, y la opción de que quiera y pueda es evidentemente falsa, porque el mal existe. Dices: ¿O pretendemos que baje Jesús …. y nos obligue o castigue? Yo te respondo: No que baje y obligue, sino que Dios, de antemano, evite el mal. Si se supone que puede y que quiere (porque es bueno), entonces ¿por qué no lo ha hecho?
Si no puede/quiere controlar el mal ¿Por qué decir que es Omnipotente y Omnibenevolente? Si no quiere controlarnos, si prefiere que seamos libres, entonces es malévolo, porque puede, pero prefiere que suframos a intevenir con nuestra libertad.
“Dios está al lado del hombre en su sufrimiento) pienso que entonces, Dios permite el sufrimiento, y eso lo hace malévolo, no bueno.
No, no es igual de lógico. No se supone que Epicuro sea omnipotente. O sea, que no hay nada de interesante en que pueda o no entender a Dios (suponiendo que Dios exista). Lo que si es interesante, es que supuestamente Dios es omnipotente, (entonces puede detener el mal), pero no lo hace (obviamente hay mal), entonces es malévolo. Epicuro puede querer o no querer entenderlo, o poder o no poder entenderlo, pero es irrelevante. Lo relevante es que las características que se le atribuyen a Dios no pueden coexistir en un mismo ser. Y por otra parte, si aun vemos las estrellas que ya se apagaron, no significa que estén prendidas. Significa que vemos su luz viajando por el espacio, pero la estrella definitivamente está apagada.
Entonces, mientras tanto es malévolo. Porque lo tiene planeado, pero no quiere (o no puede) evitar el sufrimiento mientras tanto. Interesante.
Estamos hablando de un Dios que prefirió el libre albedrío al no-sufrimiento. Eso lo hace necesariamente malévolo. No puede ser bueno quien prefiere dejar que alguien sufra, teniendo la capacidad de evitarlo. Por otra parte, dices: “el tiene el poder para limpiar el mundo, y lo va a hacer pero, necesita saber quienes son los que verdaderamente tienen fe en el”. ¿entonces qué está esperando? Es malévolo mientras espera saber quienes son los que tienen fe, porque esa espera implica sufrimiento para los humanos.
¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? entonces no es omnipotente. ¿no está dispuesto a prevenir la maldad, aunque podría hacerlo? entonces es perverso. ¿está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? si es así, ¿por qué hay maldad en el mundo? ¿no será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? entonces, ¿para qué lo llamamos dios?
¿Dioses? Tal vez los haya. Ni lo afirmo ni lo niego, porque no lo se ni tengo medios para saberlo. Pero se, porque esto me lo enseña diariamente la vida, que si existen ni se ocupan ni se preocupan de nosotros.
El miedo a los dioses es absurdo, nos dice Epicuro, pues éstos en nada intervienen en los asuntos humanos y no se mueven por la ira ni la cólera ni tantos otros sentimientos que comúnmente se les atribuyen. Por el contrario, los dioses deberían ser un modelo de virtud y de excelencia a imitar, pues viven en armonía mutua manteniendo entre ellos relaciones de amistad.
"La necesidad (de religion y creer en dios o dioses) es un mal, pero no hay necesidad alguna de vivir con necesidad".
Por lo consiguiente dios no es todo poderoso,
dios no puede, ni quiere…
o simplemente dios HA MUERTO! Aleluya!!!
o la mas acercado a la realidad es que vivimos en un mundo NATURAL!
Sin dioses ni nadie que nos aterrorice en las noches!
Formato de carta para Apostatar
Muchas somos las personas que, sin ser católicas, fuimos bautizadas y, por tanto, figuramos oficialmente como "creyentes".
Sin embargo, existe un procedimiento para que la Iglesia Católica suprima nuestros datos del libro de bautismo: la apostasía, es decir, la renuncia pública a la fe católica.
Existen muchas páginas web que explican cuál es el procedimiento para apostatar, sin embargo, no todas las formas de apostatar son correctas. Es muy importante que realicemos la apostasía de manera adecuada si queremos que tenga validez legal.
La finalidad principal de esta web es proporcionar información detallada y precisa sobre qué es la apostasía y cuáles son los pasos que hay que seguir para hacerla efectiva. Queremos hacer hincapié sobre la importancia de seguir correctamente todos y cada uno de los pasos del proceso para que la apostasía sea efectiva.
Otra de las finalidades de esta web es crear un punto de encuentro en el que cada persona comparta su experiencia y explique cuáles han sido las dificultades que se le han planteado a la hora de apostatar.
Esta iniciativa surge de un grupo de personas que iniciamos el proceso de apostasía ante el Arzobispado de València, por lo que encontraréis, junto a los documentos generales aplicables a cualquier diócesis española, otra versión específica para la diócesis de València.
Os animamos a que no renunciéis a vuestro derecho legítimo a apostatar si así lo habéis decidido.
El bautismo, esencialmente un hecho cristiano, es un rito que comenzó primero por convicción pero que después pasó a ser una tradición.
En nuestros días, sobre todo se practica por tradición. En la mayoría de los casos, la persona que ha sido bautizada, no ha sido consultada si deseaba bautizarse.
Se trata pues, muy a menudo, de una elección hecha en nuestro nombre por un tercero (padres). No hay pues consentimiento y el acto consecuentemente es una imposición.
¡Demasiado poco! ¡Demasiado tarde!
¿Han visto estos últimos meses como reaccionaba la Iglesia ante los numerosos escándalos de los cuales se ha visto salpicada? Acusaciones de pedofília, de violaciones o de abortos de religiosas, pasando por los escándalos financieros... Esto no se para ahí y no es más que la punta del icerberg.
¡Qué guapos estaban todos esos cardenales americanos desfilando ante su papa! ¿Qué salió de ese desfile a parte de proteger la imagen de sus sacerdotes y obispos?
¿Y las víctimas? Ni una palabra. ¿Quizás una indemnización? ¡Nada!
Si el pensamiento de la Iglesia Católica fuera justo, su palabra sería justa y su acción sería justa. Ahora bien, no lo es...
Ante la traición de ésta que pretendía ser el guardián de los valores morales y de la verdad, los fieles han sido engañados.
No nos queda más que una solución: renegar de esta religión espectáculo.
Apostatar para no estar asociado a esos actos infames:
APOSTATAR*
Considerando que cuando nacieron, les bautizaron sin su consentimiento, algo que traiciona el mensaje de Jesús, puesto que él sólamente bautizaba a los adultos**, actualmente, apostatando, ustedes reestablecen la verdad y ponen fin a esta traición.
Considerando que el papa Juan Pablo II y sus obispos han renunciado a sancionar a los sacerdotes de su Iglesia culpables de gestos criminales: pedofília, violaciones o abortos de religiosas, nosotros sugerimos a todos los que condenan esos crímenes, que apostaten. De esta manera, la apostasía será su sanción.
Considerando que desean disociarse de una Iglesia de la que no están de acuerdo, está completamente justificado el apostatar*.
La Iglesia Católica y otras confesiones cristianas se aprovechan de la tradición secular de celebrar los nacimientos para incrementar de forma ilegítima su implantación social. La ausencia de alternativas laicas para celebrar este tipo de acontecimientos favorece la perpetuación de los ritos religiosos. Para la Iglesia Católica, el acto formal del bautizo no es una simple celebración, es un "sacramento" que implica el ingreso de la persona recién nacida en dicha comunidad religiosa, lo que provoca que muchos ciudadanos y ciudadanas se encuentren formando parte de una confesión que jamás han escogido y que no se corresponde con sus ideas.
¿Qué es la apostasía?
La apostasía es el procedimiento por el cual se abandona la pertenencia a la Iglesia Católica después de haber entrado a formar parte de ella mediante el bautismo.
La declaración de apostasía es el único medio que la Iglesia Católica, en principio, reconoce para que una persona bautizada deje de pertenecer a ella de forma voluntaria, ya que el apartarse de la práctica religiosa en ausencia de una manifestación formal de abandono de la Iglesia no comporta para la Iglesia ninguna situación especial.
Sin embargo, viene siendo una práctica habitual por parte de la Iglesia Católica negarse o poner trabas a la aceptación de las declaraciones de apostasía. Conviene entonces recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos para que ésta obligue (en cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos) a la Iglesia Católica a que suprima de todos sus registros los datos de la persona que así lo solicite (todas las últimas resoluciones de la Agencia así lo hacen). Los registros más habituales donde la Iglesia Católica posee datos personales son los Libros Parroquiales (Libro de Bautismos, Libro de Confirmaciones y Libro de Matrimonios) y las copias que de estos libros poseen los obispados/arzobispados corrspondientes en su Archivo Histórico Diocesano.
¿Cómo apostatar?
Para apostatar, primero hay que solicitar a la Iglesia Católica que suprima nuestros datos personales de todos sus registros, puesto que revocamos el consentimiento a que posea dichos datos personales (este procedimiento, según la Ley Orgánica de Protección de Datos, recibe el nombre de "ejercicio del derecho de cancelación"). Para ello, hay que realizar dos procedimientos paralelos y casi idénticos: uno en relación con la(s) parroquia(s) donde se recibió el bautismo y/o la confirmación y/o el matrimonio, y otro en relación con el obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia. La razón de esto es que jurídicamente la parroquia y el obispado/arzobispado son entidades independientes y ambas poseen datos personales nuestros. [Nota: Tenemos constancia de que en la mayoría de los casos es suficiente con enviar la carta sólo al obispado/arzobispado]
Por tanto, en primer lugar hay que dirigir dos cartas solicitando que supriman nuestros datos personales de todos sus registros:
http://www.apostasia.es/es/info.php
Preguntas frecuentes
http://www.apostasia.es/es/faq.php
Apostasía (lat. apostasĭa, y este del gr. ἀπoστασία) es la negación, renuncia o abjuración a la fe en una religión, así como la salida o abandono irregular de una orden religiosa o sacerdotal. También puede hacer referencia al clérigo que prescinde usualmente de su condición, incumpliendo así sus obligaciones clericales. Y, de modo más general, abandonar un partido para entrar en otro, o cambiar de opinión o doctrina.
En este sentido observamos una línea general de significado en todas las acepciones. Frente a la herejía, la apostasía supone un abandono o negación total de la doctrina original. Es decir, en lugar de negar un dogma o idea determinada se niega la doctrina completa. Por otro lado, mientras que el apóstata o el hereje niegan o modifican la doctrina, el pagano es aquel que nunca ha pertenecido formalmente a dicho conjunto doctrinal o a las instituciones que lo representan.
Hoy en día, la apostasía se reclama como derecho a constar como apóstata, o al menos a eliminar todo registro de pertenencia a un determinado grupo de creyentes y dejar de ser contado, a los efectos pertinentes, como miembro del grupo, sobre todo en aquellos casos en que la adscripción se produjo sin contar con la opinión del sujeto. Algunas personas lo realizan como rechazo a la Iglesia, su doctrina o su política, o como paso congruente con su ateísmo personal o con su cambio de denominación religiosa.
es de colombia pero igual aplica en cual pais
Al Arzobispo de donde fuiste bautizado:
CURIA ARZOBISPAL
yo,_________________________________, Con cedula de ciudadanía nº __________, y bautizado/a en la parroquia de ________________ en la fecha _________________________
MANIFIESTO:
1. Haber sido bautizado/a a la fe católica como una decisión tomada por mi familia, bajo la presión ideológica ejercida por la Iglesia Católica y por el Estado, pero suponiendo cuales debían ser mis convicciones morales y religiosas, y negando por tanto, la plena libertad para emitir un juicio personal -libre y consciente- sobre las convicciones nombradas, violando mis derechos a la libre asociación y al libre desarrollo de la personalidad (art16 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA).
2. Haber meditado suficientes años, haciendo uso de mi inalienable derecho a la libertad de conciencia y a mi capacidad de razonamiento crítico, sobre el significado de mi adscripción a la fe católica, y por consiguiente a la Iglesia Católica.
3. A través de la presente declaración, y haciendo ejercicio del derecho de mi capacidad de juicio liberal y democrático, deseo expresar en absoluta libertad, mi contradicción con la adscripción a una entidad caracterizada por su dogmatismo.
4. Mi profundo convencimiento que la fidelidad a la propia conciencia es un derecho constitucional reconocido por la legislación en el art. 18 de la Constitución y a la cual ninguna entidad privada o pública puede oponerse
5. Mi insumisión a los dogmas, las normas y la jerarquía de la Iglesia Católica y mi desacuerdo total con sus postulados y doctrinas, por lo que
SOLICITO:
Mi exclusión a todos los efectos -incluso los estadísticos-, del registro de personas bautizadas a la fe católica y el reconocimiento del acto de apostasía que por esta declaración expreso, haciendo uso de los legítimos derechos a disponer libremente de las mis convicciones morales, éticas y religiosas y al libre desarrollo de la personalidad, tal y como los consagra la Constitución política de Colombia
Atentamente,
_______________________________________________________
Firma y dirección del domicilio para el envío de la respuesta
La Apostasía en el Islam (en arabe ارتداد, irtidād o ridda) se define como el rechazo en palabras o actos de la religión por parte de una persona que ha sido seguidora del Islam.
Opinión legal sobre apostasía mediante una Fatwa para un hombre que se convierte al cristianismo.
Las cuatro Madh'hab o escuelas de la jurisprudencia islámica (Fiqh) y los doce Shi'a Jafari (juristas principales) acuerdan que un hombre musulman cuerdo que apostate debe ser ejecutado.[1]
La diferencia en el castigo con la apostasía femenina es que la mujer debe ser metida en prisión y sólo en casos determinados ejectuada. De acuerdo con Wael Hallaq, ninguna de las leyes de apostasía vienen del Corán[2] aunque los juristas al-Shafi'i interpretan el verso 2:217 como una posibilidad que el Islam debe tomar como crimen capital.[2
http://www.apostasia.es/
Sin embargo, existe un procedimiento para que la Iglesia Católica suprima nuestros datos del libro de bautismo: la apostasía, es decir, la renuncia pública a la fe católica.
Existen muchas páginas web que explican cuál es el procedimiento para apostatar, sin embargo, no todas las formas de apostatar son correctas. Es muy importante que realicemos la apostasía de manera adecuada si queremos que tenga validez legal.
La finalidad principal de esta web es proporcionar información detallada y precisa sobre qué es la apostasía y cuáles son los pasos que hay que seguir para hacerla efectiva. Queremos hacer hincapié sobre la importancia de seguir correctamente todos y cada uno de los pasos del proceso para que la apostasía sea efectiva.
Otra de las finalidades de esta web es crear un punto de encuentro en el que cada persona comparta su experiencia y explique cuáles han sido las dificultades que se le han planteado a la hora de apostatar.
Esta iniciativa surge de un grupo de personas que iniciamos el proceso de apostasía ante el Arzobispado de València, por lo que encontraréis, junto a los documentos generales aplicables a cualquier diócesis española, otra versión específica para la diócesis de València.
Os animamos a que no renunciéis a vuestro derecho legítimo a apostatar si así lo habéis decidido.
El bautismo, esencialmente un hecho cristiano, es un rito que comenzó primero por convicción pero que después pasó a ser una tradición.
En nuestros días, sobre todo se practica por tradición. En la mayoría de los casos, la persona que ha sido bautizada, no ha sido consultada si deseaba bautizarse.
Se trata pues, muy a menudo, de una elección hecha en nuestro nombre por un tercero (padres). No hay pues consentimiento y el acto consecuentemente es una imposición.
¡Demasiado poco! ¡Demasiado tarde!
¿Han visto estos últimos meses como reaccionaba la Iglesia ante los numerosos escándalos de los cuales se ha visto salpicada? Acusaciones de pedofília, de violaciones o de abortos de religiosas, pasando por los escándalos financieros... Esto no se para ahí y no es más que la punta del icerberg.
¡Qué guapos estaban todos esos cardenales americanos desfilando ante su papa! ¿Qué salió de ese desfile a parte de proteger la imagen de sus sacerdotes y obispos?
¿Y las víctimas? Ni una palabra. ¿Quizás una indemnización? ¡Nada!
Si el pensamiento de la Iglesia Católica fuera justo, su palabra sería justa y su acción sería justa. Ahora bien, no lo es...
Ante la traición de ésta que pretendía ser el guardián de los valores morales y de la verdad, los fieles han sido engañados.
No nos queda más que una solución: renegar de esta religión espectáculo.
Apostatar para no estar asociado a esos actos infames:
APOSTATAR*
Considerando que cuando nacieron, les bautizaron sin su consentimiento, algo que traiciona el mensaje de Jesús, puesto que él sólamente bautizaba a los adultos**, actualmente, apostatando, ustedes reestablecen la verdad y ponen fin a esta traición.
Considerando que el papa Juan Pablo II y sus obispos han renunciado a sancionar a los sacerdotes de su Iglesia culpables de gestos criminales: pedofília, violaciones o abortos de religiosas, nosotros sugerimos a todos los que condenan esos crímenes, que apostaten. De esta manera, la apostasía será su sanción.
Considerando que desean disociarse de una Iglesia de la que no están de acuerdo, está completamente justificado el apostatar*.
La Iglesia Católica y otras confesiones cristianas se aprovechan de la tradición secular de celebrar los nacimientos para incrementar de forma ilegítima su implantación social. La ausencia de alternativas laicas para celebrar este tipo de acontecimientos favorece la perpetuación de los ritos religiosos. Para la Iglesia Católica, el acto formal del bautizo no es una simple celebración, es un "sacramento" que implica el ingreso de la persona recién nacida en dicha comunidad religiosa, lo que provoca que muchos ciudadanos y ciudadanas se encuentren formando parte de una confesión que jamás han escogido y que no se corresponde con sus ideas.
¿Qué es la apostasía?
La apostasía es el procedimiento por el cual se abandona la pertenencia a la Iglesia Católica después de haber entrado a formar parte de ella mediante el bautismo.
La declaración de apostasía es el único medio que la Iglesia Católica, en principio, reconoce para que una persona bautizada deje de pertenecer a ella de forma voluntaria, ya que el apartarse de la práctica religiosa en ausencia de una manifestación formal de abandono de la Iglesia no comporta para la Iglesia ninguna situación especial.
Sin embargo, viene siendo una práctica habitual por parte de la Iglesia Católica negarse o poner trabas a la aceptación de las declaraciones de apostasía. Conviene entonces recurrir a la Agencia Española de Protección de Datos para que ésta obligue (en cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos) a la Iglesia Católica a que suprima de todos sus registros los datos de la persona que así lo solicite (todas las últimas resoluciones de la Agencia así lo hacen). Los registros más habituales donde la Iglesia Católica posee datos personales son los Libros Parroquiales (Libro de Bautismos, Libro de Confirmaciones y Libro de Matrimonios) y las copias que de estos libros poseen los obispados/arzobispados corrspondientes en su Archivo Histórico Diocesano.
¿Cómo apostatar?
Para apostatar, primero hay que solicitar a la Iglesia Católica que suprima nuestros datos personales de todos sus registros, puesto que revocamos el consentimiento a que posea dichos datos personales (este procedimiento, según la Ley Orgánica de Protección de Datos, recibe el nombre de "ejercicio del derecho de cancelación"). Para ello, hay que realizar dos procedimientos paralelos y casi idénticos: uno en relación con la(s) parroquia(s) donde se recibió el bautismo y/o la confirmación y/o el matrimonio, y otro en relación con el obispado/arzobispado al cual pertenece dicha parroquia. La razón de esto es que jurídicamente la parroquia y el obispado/arzobispado son entidades independientes y ambas poseen datos personales nuestros. [Nota: Tenemos constancia de que en la mayoría de los casos es suficiente con enviar la carta sólo al obispado/arzobispado]
Por tanto, en primer lugar hay que dirigir dos cartas solicitando que supriman nuestros datos personales de todos sus registros:
http://www.apostasia.es/es/info.php
Preguntas frecuentes
http://www.apostasia.es/es/faq.php
Apostasía (lat. apostasĭa, y este del gr. ἀπoστασία) es la negación, renuncia o abjuración a la fe en una religión, así como la salida o abandono irregular de una orden religiosa o sacerdotal. También puede hacer referencia al clérigo que prescinde usualmente de su condición, incumpliendo así sus obligaciones clericales. Y, de modo más general, abandonar un partido para entrar en otro, o cambiar de opinión o doctrina.
En este sentido observamos una línea general de significado en todas las acepciones. Frente a la herejía, la apostasía supone un abandono o negación total de la doctrina original. Es decir, en lugar de negar un dogma o idea determinada se niega la doctrina completa. Por otro lado, mientras que el apóstata o el hereje niegan o modifican la doctrina, el pagano es aquel que nunca ha pertenecido formalmente a dicho conjunto doctrinal o a las instituciones que lo representan.
Hoy en día, la apostasía se reclama como derecho a constar como apóstata, o al menos a eliminar todo registro de pertenencia a un determinado grupo de creyentes y dejar de ser contado, a los efectos pertinentes, como miembro del grupo, sobre todo en aquellos casos en que la adscripción se produjo sin contar con la opinión del sujeto. Algunas personas lo realizan como rechazo a la Iglesia, su doctrina o su política, o como paso congruente con su ateísmo personal o con su cambio de denominación religiosa.
es de colombia pero igual aplica en cual pais
Al Arzobispo de donde fuiste bautizado:
CURIA ARZOBISPAL
yo,_________________________________, Con cedula de ciudadanía nº __________, y bautizado/a en la parroquia de ________________ en la fecha _________________________
MANIFIESTO:
1. Haber sido bautizado/a a la fe católica como una decisión tomada por mi familia, bajo la presión ideológica ejercida por la Iglesia Católica y por el Estado, pero suponiendo cuales debían ser mis convicciones morales y religiosas, y negando por tanto, la plena libertad para emitir un juicio personal -libre y consciente- sobre las convicciones nombradas, violando mis derechos a la libre asociación y al libre desarrollo de la personalidad (art16 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA).
2. Haber meditado suficientes años, haciendo uso de mi inalienable derecho a la libertad de conciencia y a mi capacidad de razonamiento crítico, sobre el significado de mi adscripción a la fe católica, y por consiguiente a la Iglesia Católica.
3. A través de la presente declaración, y haciendo ejercicio del derecho de mi capacidad de juicio liberal y democrático, deseo expresar en absoluta libertad, mi contradicción con la adscripción a una entidad caracterizada por su dogmatismo.
4. Mi profundo convencimiento que la fidelidad a la propia conciencia es un derecho constitucional reconocido por la legislación en el art. 18 de la Constitución y a la cual ninguna entidad privada o pública puede oponerse
5. Mi insumisión a los dogmas, las normas y la jerarquía de la Iglesia Católica y mi desacuerdo total con sus postulados y doctrinas, por lo que
SOLICITO:
Mi exclusión a todos los efectos -incluso los estadísticos-, del registro de personas bautizadas a la fe católica y el reconocimiento del acto de apostasía que por esta declaración expreso, haciendo uso de los legítimos derechos a disponer libremente de las mis convicciones morales, éticas y religiosas y al libre desarrollo de la personalidad, tal y como los consagra la Constitución política de Colombia
Atentamente,
_______________________________________________________
Firma y dirección del domicilio para el envío de la respuesta
La Apostasía en el Islam (en arabe ارتداد, irtidād o ridda) se define como el rechazo en palabras o actos de la religión por parte de una persona que ha sido seguidora del Islam.
Opinión legal sobre apostasía mediante una Fatwa para un hombre que se convierte al cristianismo.
Las cuatro Madh'hab o escuelas de la jurisprudencia islámica (Fiqh) y los doce Shi'a Jafari (juristas principales) acuerdan que un hombre musulman cuerdo que apostate debe ser ejecutado.[1]
La diferencia en el castigo con la apostasía femenina es que la mujer debe ser metida en prisión y sólo en casos determinados ejectuada. De acuerdo con Wael Hallaq, ninguna de las leyes de apostasía vienen del Corán[2] aunque los juristas al-Shafi'i interpretan el verso 2:217 como una posibilidad que el Islam debe tomar como crimen capital.[2
http://www.apostasia.es/
Los Profetas Biblicos Yipis
Buscando POR "LA INTERNET" ENCONTRÉ ESTE TEMA MUY INTERESANTE, QUE SOLO ESTARAN DE ACUERO UNOS POCOS...
Un profesor del Departamento de Psicología Cognitiva de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Señala en el artículo "Es muy probable" que el profeta MOISES y los judíos se reunieran "bajo el efecto de estupefacientes".
¿Sería posible que cuando Moisés mostró a los judíos las tablas con los Diez Mandamientos, como narra la Biblia, lo hiciese bajo el efecto de alucinógenos?
Al parecer, el consumo de psicotrópicos formaba parte de los rituales religiosos de los hebreos que el Antiguo Testamento recoge en su libro Éxodo, según explica Shanon en un artículo publicado esta semana en el diario filosófico Time and Mind (Tiempo y Mente).
El consumo de sicotrópicos formaba parte de los rituales de los judíos que menciona la Biblia
"En lo que respecta a Moisés en el Monte Sinaí, se trataba de un acontecimiento cósmico sobrenatural en el cual yo no creo, o de una leyenda en la cual tampoco creo", explica el experto, quien seguidamente añade: "Es muy probable que se tratase de un acontecimiento que reunió a Moisés y al pueblo de Israel bajo el efecto de estupefacientes"
En este sentido, mencionó los ejemplos de la zarza ardiente y del Árbol del Conocimiento en el Jardín del Edén, precisando que en los desiertos del Sinaí egipcio y del Neguev israelí hay hierbas y plantas alucinógenas que los beduinos siguen utilizando.
Según el profesor Shanon, las sociedades tradicionales shamánicas a menudo utilizan estupefacientes en sus ritos religiosos. "Pero esa utilización está sometida a reglas muy estrictas", explica. Según este investigador, la Biblia menciona frecuentemente a las acacias, unos árboles cuya corteza produce efectos sicodélicos y visiones de connotación espiritual.
SINTETIZANDO... PODRÍA DECIRSE QUE LOS 10 MANDAMIENTOS COMO TANTAS OTRAS PAVADAS, INCREÍBLEMENTE, ESCRITAS EN LA BIBLIA Y CREÍDAS POR LA GENTE... NO SERIAN MAS QUE EL PRODUCTO DE UN VIAJE PSICODÉLICO DE UNOS GILES PREHISTÓRICOS...
AHORA YO ME PREGUNTO.. ¿JESÚS NO HABRÁ SIDO FRUTO DE UNA NOCHE DE LUJURIA Y SEXO DESENFRENADO, AL CUAL LA HISTORIA NO RECONOCE YA QUE DICHOS PADRES ESTABAN BAJO EL EFECTO DE ESTUPEFACIENTES Y NO RECUERDAN HABER CONCEBIDO EL HECHO?
SE LO DEJO PARA QUE LO PIENSEN...
Un profesor del Departamento de Psicología Cognitiva de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Señala en el artículo "Es muy probable" que el profeta MOISES y los judíos se reunieran "bajo el efecto de estupefacientes".
¿Sería posible que cuando Moisés mostró a los judíos las tablas con los Diez Mandamientos, como narra la Biblia, lo hiciese bajo el efecto de alucinógenos?
Al parecer, el consumo de psicotrópicos formaba parte de los rituales religiosos de los hebreos que el Antiguo Testamento recoge en su libro Éxodo, según explica Shanon en un artículo publicado esta semana en el diario filosófico Time and Mind (Tiempo y Mente).
El consumo de sicotrópicos formaba parte de los rituales de los judíos que menciona la Biblia
"En lo que respecta a Moisés en el Monte Sinaí, se trataba de un acontecimiento cósmico sobrenatural en el cual yo no creo, o de una leyenda en la cual tampoco creo", explica el experto, quien seguidamente añade: "Es muy probable que se tratase de un acontecimiento que reunió a Moisés y al pueblo de Israel bajo el efecto de estupefacientes"
En este sentido, mencionó los ejemplos de la zarza ardiente y del Árbol del Conocimiento en el Jardín del Edén, precisando que en los desiertos del Sinaí egipcio y del Neguev israelí hay hierbas y plantas alucinógenas que los beduinos siguen utilizando.
Según el profesor Shanon, las sociedades tradicionales shamánicas a menudo utilizan estupefacientes en sus ritos religiosos. "Pero esa utilización está sometida a reglas muy estrictas", explica. Según este investigador, la Biblia menciona frecuentemente a las acacias, unos árboles cuya corteza produce efectos sicodélicos y visiones de connotación espiritual.
SINTETIZANDO... PODRÍA DECIRSE QUE LOS 10 MANDAMIENTOS COMO TANTAS OTRAS PAVADAS, INCREÍBLEMENTE, ESCRITAS EN LA BIBLIA Y CREÍDAS POR LA GENTE... NO SERIAN MAS QUE EL PRODUCTO DE UN VIAJE PSICODÉLICO DE UNOS GILES PREHISTÓRICOS...
AHORA YO ME PREGUNTO.. ¿JESÚS NO HABRÁ SIDO FRUTO DE UNA NOCHE DE LUJURIA Y SEXO DESENFRENADO, AL CUAL LA HISTORIA NO RECONOCE YA QUE DICHOS PADRES ESTABAN BAJO EL EFECTO DE ESTUPEFACIENTES Y NO RECUERDAN HABER CONCEBIDO EL HECHO?
SE LO DEJO PARA QUE LO PIENSEN...
El Origen de la cruz y el santo grial
La Cruz es un simbolo solar usado por cultura antiguas de todo el mundo, no es un símbolo perteneciente a una Religión, sino, que es un simbolo como todos los otros que engloba una sabiduria Universal que trasciende tiempo y espacio. En escencia la Cruz representa al Ser Humano como totalidad en sus areas y dimensiones, tanto espiritual como fisica. El centro de la cruz lo que representa un sendero iniciático la conciencia de ser, que como humanos podemos alcanzar. Este sentido de la Cruz es similar en todas las culturas pre cristianas y pueblos paganos en donde se utilizó, para resumir y tipificar en ella, los misterios de transmisión esotérica, al igual que se usaron el Hexagrama, el Pentaculo, etc, etc. Incluso hay una imagen bien común que es una cruz, con una circunsferencia a su alrededor que la envuelve, pues esa aunque es utilizada por los Cristianos, es un simbolo Pagano Celta que representa al Sol.
La cruz representa la Luz Divina extendiendose en el universo. Los cuatro brazos representan las cuatro direcciones, norte, sur, este, oeste, así como los cuatro elementos.
El punto en el que se unen, es el punto "invisible" o eje. En él, la rosa del espíritu florece.
Un símbolo frecuente en grabados y estatuillas es la rueda compuesta por un círculo dividido en cuatro secciones por 2 ejes; también puede verse dividida en 8 secciones por cuatro rayos.
El número cuatro tiene un significado mas simple: los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones (según nuestro calendario actual), y las cuatro grandes festividades (Imbolc, Beltaine, Lughnasadh y Samhain).
La rueda en sí es un símbolo de poder, empleada como representación del sol y por tanto de Lugh. Su uso cotidiano permitió un salto en la forma de hacer la guerra, ya que significó la creación del carro de guerra celta, de dos ruedas y tirado por dos caballos.
El símbolo de la rueda (una cruz dentro de un círculo), fue tomado por los primeros cristianos como representación de la crucifixión. Es característico de la cruz celta el que todos sus vástagos sean del mismo tamaño, a diferencia de la cruz tradicional, cuyo vástago inferior suele ser mas largo. El diseño de la cruz celta se repite desde la edad media en monasterios y cementerios de toda Europa.
La cruz enserada en circulo en los pueblos antiguos serbia como la rueda del año, dividía las 4 estaciones del año.
El Caldero es un símbolo que se repite constantemente en las leyendas. Refleja el hogar, la preparación de los alimentos, la comida y la abundancia. Habitualmente era en un caldero en donde los druidas preparaban sus pociones y hechizos; se dice que un caldero perteneciente al dios Diancecht era capaz de resucitar a los guerreros caídos: el cuerpo era introducido en él durante una noche, y al día siguiente, el paciente despertaba completamente sano y con sus heridas curadas. Al ser un elemento contenedor, el caldero simboliza el útero materno, la fertilidad, el nacimiento, la abundancia, la generatividad, lo femenino. Esta idea se convirtió con el paso del tiempo en la leyenda del Santo Grial: una copa (un elemento contenedor) capaz de dar vida (como el útero, o el caldero de Diancecht). Su simbolismo se repite también en las copas de las cartas del tarot, aún cuando éstas se originan en la mezcla de muchas tradiciones diferentes.
Dagda posee un Arpa Mágica con la cual controla el inicio y final de las estaciones celtas, esta Arpa, se dice que la obtuvo del Mundo Superior. La llevó a Tara, igual que el mencionado Caldero Mágico de la Abundancia, llamado “Undri”, que se ha traducido como” Húmedo”, traído desde la fabulosa ciudad de Murias. Es uno de los mejores tesoros divinos de los Tuatha dé Danann en el cual hay alimento en proporción a los méritos de los que pretendan nutrirse de él. Posteriormente sirvió de modelo para que los cristianos lo transformaran en el Santo Grial.
Tambien otra teoria del santo grial es que el organo reprouctivo femenino, en cierta forma tiene forma de un caliz
Sólo le agrego que la cruz es una representación de los dos ejes, el X y el Y, y es lo que divide el zodiaco, representado en un círculo, con un círculo más pequeño en el centro que representa el sol, y de ahí que representa también los 4 elementos, los puntos cardinales, y divide en grupos de tres los signos zodiacales y las cuatro ... Leer másestaciones climáticas que atravieza el año solar.
De ahí que existan tantos Cristos... todos con 12 apóstoles y crucificados por la constelacion Crux, cuando el 22 de diciembre empiezan las tres noches más largas del año, y resucita el 25 de diciembre cuando el sol se pone en marcha otra vez... el 25 también se toma como el día de nacimiento.
La cruz representa la Luz Divina extendiendose en el universo. Los cuatro brazos representan las cuatro direcciones, norte, sur, este, oeste, así como los cuatro elementos.
El punto en el que se unen, es el punto "invisible" o eje. En él, la rosa del espíritu florece.
Un símbolo frecuente en grabados y estatuillas es la rueda compuesta por un círculo dividido en cuatro secciones por 2 ejes; también puede verse dividida en 8 secciones por cuatro rayos.
El número cuatro tiene un significado mas simple: los cuatro puntos cardinales, las cuatro estaciones (según nuestro calendario actual), y las cuatro grandes festividades (Imbolc, Beltaine, Lughnasadh y Samhain).
La rueda en sí es un símbolo de poder, empleada como representación del sol y por tanto de Lugh. Su uso cotidiano permitió un salto en la forma de hacer la guerra, ya que significó la creación del carro de guerra celta, de dos ruedas y tirado por dos caballos.
El símbolo de la rueda (una cruz dentro de un círculo), fue tomado por los primeros cristianos como representación de la crucifixión. Es característico de la cruz celta el que todos sus vástagos sean del mismo tamaño, a diferencia de la cruz tradicional, cuyo vástago inferior suele ser mas largo. El diseño de la cruz celta se repite desde la edad media en monasterios y cementerios de toda Europa.
La cruz enserada en circulo en los pueblos antiguos serbia como la rueda del año, dividía las 4 estaciones del año.
El Caldero es un símbolo que se repite constantemente en las leyendas. Refleja el hogar, la preparación de los alimentos, la comida y la abundancia. Habitualmente era en un caldero en donde los druidas preparaban sus pociones y hechizos; se dice que un caldero perteneciente al dios Diancecht era capaz de resucitar a los guerreros caídos: el cuerpo era introducido en él durante una noche, y al día siguiente, el paciente despertaba completamente sano y con sus heridas curadas. Al ser un elemento contenedor, el caldero simboliza el útero materno, la fertilidad, el nacimiento, la abundancia, la generatividad, lo femenino. Esta idea se convirtió con el paso del tiempo en la leyenda del Santo Grial: una copa (un elemento contenedor) capaz de dar vida (como el útero, o el caldero de Diancecht). Su simbolismo se repite también en las copas de las cartas del tarot, aún cuando éstas se originan en la mezcla de muchas tradiciones diferentes.
Dagda posee un Arpa Mágica con la cual controla el inicio y final de las estaciones celtas, esta Arpa, se dice que la obtuvo del Mundo Superior. La llevó a Tara, igual que el mencionado Caldero Mágico de la Abundancia, llamado “Undri”, que se ha traducido como” Húmedo”, traído desde la fabulosa ciudad de Murias. Es uno de los mejores tesoros divinos de los Tuatha dé Danann en el cual hay alimento en proporción a los méritos de los que pretendan nutrirse de él. Posteriormente sirvió de modelo para que los cristianos lo transformaran en el Santo Grial.
Tambien otra teoria del santo grial es que el organo reprouctivo femenino, en cierta forma tiene forma de un caliz
Sólo le agrego que la cruz es una representación de los dos ejes, el X y el Y, y es lo que divide el zodiaco, representado en un círculo, con un círculo más pequeño en el centro que representa el sol, y de ahí que representa también los 4 elementos, los puntos cardinales, y divide en grupos de tres los signos zodiacales y las cuatro ... Leer másestaciones climáticas que atravieza el año solar.
De ahí que existan tantos Cristos... todos con 12 apóstoles y crucificados por la constelacion Crux, cuando el 22 de diciembre empiezan las tres noches más largas del año, y resucita el 25 de diciembre cuando el sol se pone en marcha otra vez... el 25 también se toma como el día de nacimiento.
jueves, 19 de marzo de 2009
Dios, una enjuta neuronal
De entrada, el joven europeo había proclamado su ateísmo aunque charlaba exuberantemente sobre sus dioses. Con fervor incauto en la mirada, su voz describía una experiencia de esas que llaman transformadoras; tímidamente repetía: “tan sólo de recordarlo tiemblo de la emoción”.
El muchacho adora alienígenas. Está seguro (pues lo “ha visto”) de que vida inteligente de origen extraterrestre nos visita con asidua regularidad y esta visión, curiosamente, no lo perturba; para él son buenas noticias. Lo escucho mientras habla con un grupo de compañeros de primer año en la Universidad de California en San Diego (UCSD) y no consigo notar la diferencia entre él y un devoto; más aún, conozco religiosos con mucho menos entusiasmo del que exhibía tan campantemente aquel lozano escandinavo. Aunque había comentado no seguir ninguna religión ni creer en dioses, al escuchar la emotiva ilustración de su experiencia, tan extraordinaria como subjetiva, me era imposible no enfundarlo en la sección de creyentes. Todos los signos y síntomas estaban allí.
Aparentemente, el deseo de no estar solos en el Universo ha calado con penetrante eficacia en la psiquis humana, adoptando en el proceso una cantidad variada de eufemismos. No obstante, la idea principal se conserva cabalmente: es esencial creer en algo (no importa qué) que nos cuide, nos guíe, siembre esperanza en el futuro y nos proporcione esa ambigua impresión de que no estaremos solos ni cuando estemos muertos. Sobre el planeta observo miles de millones de homo sapiens que actualmente creen en distintas historias basadas en lo sobrenatural, donde la fe sustituye la evidencia material.
Precisamente, en su libro El descenso del hombre, Charles Darwin subraya que “una creencia en todo tipo de agentes espirituales parece ser universal”; y ahora, doscientos años después de su nacimiento, científicos en distintas áreas aún estudian el origen de esta característica humana y las causas de que ese deseo de creer haya permanecido con nuestra especie a través de los milenios.
Porque, aparentemente, no parece ofrecer condiciones efectivas para la supervivencia.
“Una creencia religiosa requiere que tomemos lo que es materialmente falso por verdadero y lo materialmente verdadero por falso”, escribió en el libro En dioses confiamos: el paisaje evolucionario de la religión, Scott Atran, antropólogo del Centro Nacional para la Investigación Científica en París y quien fuera entrevistado recientemente por Robin Marantz Henig para la revista dominical del diario The New York Times. Atran no puede ver la religión como un proceso adaptativo porque no observa sus beneficios a la supervivencia del individuo. “Los creyentes piensan que cuando una persona muere, aún cuando el cuerpo ya se ha descompuesto y desaparecido, este individuo continúa llorando, riendo, sintiendo las cosas como si estuviese todavía vivo. Imagine usted cómo le iría a un animal que confunda lo vivo con lo muerto”. Para él, es altamente improbable que la mutación genética para esa característica sobreviviera.
Atran no está solo en su búsqueda por los procesos evolutivos detrás de la conducta y la cognición humanas. De hecho, una característica primordial de la investigación científica que no me canso de recalcar es esa obligatoria capacidad de reinventarse y redescubrirse que teñiría de verde envidia a la mismísima Madonna.
Siglo y medio desde la publicación de El origen de las especies y la ciencia de la evolución está más robusta que nunca. Nuevos estudios han enriquecido el pensamiento de Darwin, integrándolo al conocimiento en ramas como la genética y la biotecnología. Y otros cerebros brillantes han desarrollado un cuerpo científico sólido basado en la biología evolutiva detrás, no sólo de conductas y pensamientos, sino también de la cultura humana. Stephen Jay Gould, paleontólogo, autor, un poco comediante, gran observador de la naturaleza humana y fallecido a destiempo en el 2002, fue uno de ellos. Junto al genetista Richard Lewontin formularon una teoría que explica la evolución de muchas conductas humanas como resultados secundarios de procesos primarios.
Uno de los problemas que enfrento cuando intento escribir sobre este proceso de desarrollo de la vida sobre la Tierra, es el de evitar sugerir que las herramientas evolutivas y cada transformación en la naturaleza poseen una “razón de ser”, ya que no es así. Los objetivos son sobrevivir y reproducir y el mecanismo principal es valerse de todo a su alrededor para lograrlo. Y es precisamente esa crudeza, ese sin sentido, lo que la hace tan espectacular ante mis ojos.
Propagar los conceptos de la evolución ofrece además el problema de lo establecido; algunas ideas de Darwin, que también han evolucionado con el tiempo, han quedado erróneamente plasmadas en la mente humana (no ayuda que sea la teoría menos aceptada por vincular al hombre a los demás animales y desligarlo de su origen sobrenatural), pensamientos que ya han sido transformados por novedosos descubrimientos en más de un siglo de investigación.
En ese sentido, Gould y Lewontin explicaron que no todas las características animales han nacido de un proceso adaptativo sino que hay algunas que son subproductos de otros desarrollos. Un ejemplo que es probable hayan leído antes es el del color rojo de la sangre. Esta condición no posee ninguna función de valor en la naturaleza, es un remanente del hecho de desarrollar hemoglobina. Gould y Lewontin llamaron a estos subproductos enjutas. Tomaron el término de la arquitectura, donde se utiliza para designar el espacio entre dos arcos y la superficie horizontal sobre ellos. Este espacio accidental ha surgido como el subproducto inevitable del uso de arcos y rectas. De la misma forma, los organismos portan enjutas donde rasgos nacen como un efecto colateral de otro cambio, pero que luego acaban siendo útiles. Por ejemplo, escribe Marantz Henig en el Times, los espacios debajo de las escaleras no poseen ninguna función en sí mismos, sin embargo, si construimos un armario allí, transformamos lo accidental en funcional.
“La selección natural hizo grande al cerebro humano pero la mayoría de nuestros potenciales y propiedades mentales puede que sean enjutas, es decir, consecuencias no adaptativas que surgieron al construir un aparato con una estructura tan compleja”, escribió Gould.
En la actualidad, muchos estudiosos de la evolución piensan que las religiones y las creencias en lo sobrenatural y lo extraordinario son enjutas evolutivas. Subproductos que nacieron de procesos varios más importantes y que han tomado modificadas funciones debido a influencias culturales. Por mucho tiempo pensé que Dios había surgido como una forma de llenar los agujeros y las lagunas que la ciencia aún no había podido explicar, sin embargo, estudios de la neurología y de la evolución de la cognición y la conducta humana han cambiado mi opinión al respecto. Creo que lo de llenar agujeros es sólo el armario erigido, su origen es posible que esté vinculado a procesos mucho más importantes y vitales para la supervivencia.
En el artículo de Marantz Henig, Atran utiliza un buen ejemplo para explicar el fenómeno de atribuirle orígenes adaptativos erróneos a conductas y pensamientos humanos: los senos femeninos.
“El desarrollo de estas glándulas mamarias está vinculado a las hormonas femeninas, por lo tanto, los senos llenos señalan fertilidad y el desarrollo de la preferencia por ellos en el cerebro masculino es una buena estrategia evolutiva de apareamiento. Sin embargo, los senos femeninos son utilizados hoy en un sinnúmero de cosas, para la venta de desodorantes hasta cervezas. Si un marciano antropólogo nos visitara asumiría que los senos realmente evolucionaron para vender productos a la humanidad. Este mismo error lo cometemos con la religión al asumir que evolucionó para crear alianzas, tapar agujeros o hacernos sentir mejor sobre la muerte”.
Al joven escandinavo en Estados Unidos le encantaría hablar con el marciano antropólogo imaginario de Atran, o cualquier otro alienígena, y está seguro de que algún día su deseo se hará realidad. “Mi experiencia es verdadera y sé que esto ocurrirá antes de que muera”, comentó con la mirada rebosante de descomunales entelequias.
Yo desearía reunir a Darwin y a Gould en una mesa y escucharlos conversar. Pero no alojo ilusión alguna al respecto, me he dedicado a construir un funcional librero secular en ciertas enjutas neuronales de mi cerebro con el objetivo de mantener mi confianza lo más cercana a las evidencias como me sea posible.
El clóset debajo de la escalera
La tragedia de la cognición humana
Para los que favorecen una filosofía adaptacionista al origen de la religión, la muerte es una explicación. Primero, porque lo que ocurre después de la muerte se encuentra en el centro de casi todas, sino todas, las creencias; y segundo porque, aparentemente, la religión posee la función de ayudarnos a lidiar con la muerte de los que más amamos y nos brinda la idea de un más allá donde volveremos a ver a todos aquellos que hemos perdido; también ofrece significado a la breve vida que disfrutamos sobre el planeta. Ideas que prometen consuelo ante el vacío emocional que provoca la noción de la no existencia.
Marantz Henig asegura en el artículo que para los que piensan que las religiones son un subproducto, la consolación no es prueba suficiente de que esta característica haya ofrecido una ventaja adaptativa a nuestros ancestros. En el artículo cita a Pascal Boyer, otro autor que se decanta por la teoría de las enjutas. Boyer manifiesta en su libro, La religión explicada, que “la mente humana no produce ilusiones reconfortantes y adecuadas para cada situación de estrés o de miedo. De hecho, cualquier organismo que tienda a crear estas ilusiones no sobreviviría por mucho tiempo”.
No obstante, otro argumento adaptacionista sugiere que aunque la religión no parezca tener ningún valor para la supervivencia ahora, pudo haber beneficiado de alguna forma a nuestros ancestros y que esta ayuda pudo haber fortalecido al individuo a través del grupo. La religión, es bien sabido, promueve la unión, la compasión y la cooperación entre sus miembros, de esta forma, los religiosos consiguen fortalecerse mediante estrategias comunitarias que brindan ventajas para los individuos que pertenezcan a ellas. Es la idea de la selección grupal, donde el conjunto se convierte en el organismo que evoluciona.
Las discusiones sobre el tema no creo acaben pronto, Atran opina lo mismo de la religión. “Con la teoría del Dios de las lagunas (God of the Gaps), parecería que el descubrimiento científico erradicaría la necesidad de la religión cuando todo haya sido explicado, pero no es así. Existe una necesidad fuerte de llenar estos espacios con creencias sobrenaturales y esa necesidad está enlazada a elementos adaptativos que ya han sido explicados por distintas propuestas dentro de la evolución de la cognición”.
De hecho, es hasta perfectamente posible que una persona tenga las mismas ideas que yo sobre la evolución de las creencias y aún así no sea ateo. De alguna forma, nuestros cerebros han convertido ciertos requisitos primarios de creer, en un clóset debajo de la escalera del que muchos no pueden (ni quieren) salir. Atran lo ha denominado, “la tragedia de la cognición humana”.
Parte de la información para esta columna la extraje del artículo en la revista dominical del diario The New York Times de la autoría de Robin Marantz Henig: http://www.nytimes.com/2007/03/04/magazine/04evolution.t.html?_r=1&scp=1&sq=darwin%27s%20god&st=cse
http://www.sindioses.org/colGlenys/glenys20090219.html
El muchacho adora alienígenas. Está seguro (pues lo “ha visto”) de que vida inteligente de origen extraterrestre nos visita con asidua regularidad y esta visión, curiosamente, no lo perturba; para él son buenas noticias. Lo escucho mientras habla con un grupo de compañeros de primer año en la Universidad de California en San Diego (UCSD) y no consigo notar la diferencia entre él y un devoto; más aún, conozco religiosos con mucho menos entusiasmo del que exhibía tan campantemente aquel lozano escandinavo. Aunque había comentado no seguir ninguna religión ni creer en dioses, al escuchar la emotiva ilustración de su experiencia, tan extraordinaria como subjetiva, me era imposible no enfundarlo en la sección de creyentes. Todos los signos y síntomas estaban allí.
Aparentemente, el deseo de no estar solos en el Universo ha calado con penetrante eficacia en la psiquis humana, adoptando en el proceso una cantidad variada de eufemismos. No obstante, la idea principal se conserva cabalmente: es esencial creer en algo (no importa qué) que nos cuide, nos guíe, siembre esperanza en el futuro y nos proporcione esa ambigua impresión de que no estaremos solos ni cuando estemos muertos. Sobre el planeta observo miles de millones de homo sapiens que actualmente creen en distintas historias basadas en lo sobrenatural, donde la fe sustituye la evidencia material.
Precisamente, en su libro El descenso del hombre, Charles Darwin subraya que “una creencia en todo tipo de agentes espirituales parece ser universal”; y ahora, doscientos años después de su nacimiento, científicos en distintas áreas aún estudian el origen de esta característica humana y las causas de que ese deseo de creer haya permanecido con nuestra especie a través de los milenios.
Porque, aparentemente, no parece ofrecer condiciones efectivas para la supervivencia.
“Una creencia religiosa requiere que tomemos lo que es materialmente falso por verdadero y lo materialmente verdadero por falso”, escribió en el libro En dioses confiamos: el paisaje evolucionario de la religión, Scott Atran, antropólogo del Centro Nacional para la Investigación Científica en París y quien fuera entrevistado recientemente por Robin Marantz Henig para la revista dominical del diario The New York Times. Atran no puede ver la religión como un proceso adaptativo porque no observa sus beneficios a la supervivencia del individuo. “Los creyentes piensan que cuando una persona muere, aún cuando el cuerpo ya se ha descompuesto y desaparecido, este individuo continúa llorando, riendo, sintiendo las cosas como si estuviese todavía vivo. Imagine usted cómo le iría a un animal que confunda lo vivo con lo muerto”. Para él, es altamente improbable que la mutación genética para esa característica sobreviviera.
Atran no está solo en su búsqueda por los procesos evolutivos detrás de la conducta y la cognición humanas. De hecho, una característica primordial de la investigación científica que no me canso de recalcar es esa obligatoria capacidad de reinventarse y redescubrirse que teñiría de verde envidia a la mismísima Madonna.
Siglo y medio desde la publicación de El origen de las especies y la ciencia de la evolución está más robusta que nunca. Nuevos estudios han enriquecido el pensamiento de Darwin, integrándolo al conocimiento en ramas como la genética y la biotecnología. Y otros cerebros brillantes han desarrollado un cuerpo científico sólido basado en la biología evolutiva detrás, no sólo de conductas y pensamientos, sino también de la cultura humana. Stephen Jay Gould, paleontólogo, autor, un poco comediante, gran observador de la naturaleza humana y fallecido a destiempo en el 2002, fue uno de ellos. Junto al genetista Richard Lewontin formularon una teoría que explica la evolución de muchas conductas humanas como resultados secundarios de procesos primarios.
Uno de los problemas que enfrento cuando intento escribir sobre este proceso de desarrollo de la vida sobre la Tierra, es el de evitar sugerir que las herramientas evolutivas y cada transformación en la naturaleza poseen una “razón de ser”, ya que no es así. Los objetivos son sobrevivir y reproducir y el mecanismo principal es valerse de todo a su alrededor para lograrlo. Y es precisamente esa crudeza, ese sin sentido, lo que la hace tan espectacular ante mis ojos.
Propagar los conceptos de la evolución ofrece además el problema de lo establecido; algunas ideas de Darwin, que también han evolucionado con el tiempo, han quedado erróneamente plasmadas en la mente humana (no ayuda que sea la teoría menos aceptada por vincular al hombre a los demás animales y desligarlo de su origen sobrenatural), pensamientos que ya han sido transformados por novedosos descubrimientos en más de un siglo de investigación.
En ese sentido, Gould y Lewontin explicaron que no todas las características animales han nacido de un proceso adaptativo sino que hay algunas que son subproductos de otros desarrollos. Un ejemplo que es probable hayan leído antes es el del color rojo de la sangre. Esta condición no posee ninguna función de valor en la naturaleza, es un remanente del hecho de desarrollar hemoglobina. Gould y Lewontin llamaron a estos subproductos enjutas. Tomaron el término de la arquitectura, donde se utiliza para designar el espacio entre dos arcos y la superficie horizontal sobre ellos. Este espacio accidental ha surgido como el subproducto inevitable del uso de arcos y rectas. De la misma forma, los organismos portan enjutas donde rasgos nacen como un efecto colateral de otro cambio, pero que luego acaban siendo útiles. Por ejemplo, escribe Marantz Henig en el Times, los espacios debajo de las escaleras no poseen ninguna función en sí mismos, sin embargo, si construimos un armario allí, transformamos lo accidental en funcional.
“La selección natural hizo grande al cerebro humano pero la mayoría de nuestros potenciales y propiedades mentales puede que sean enjutas, es decir, consecuencias no adaptativas que surgieron al construir un aparato con una estructura tan compleja”, escribió Gould.
En la actualidad, muchos estudiosos de la evolución piensan que las religiones y las creencias en lo sobrenatural y lo extraordinario son enjutas evolutivas. Subproductos que nacieron de procesos varios más importantes y que han tomado modificadas funciones debido a influencias culturales. Por mucho tiempo pensé que Dios había surgido como una forma de llenar los agujeros y las lagunas que la ciencia aún no había podido explicar, sin embargo, estudios de la neurología y de la evolución de la cognición y la conducta humana han cambiado mi opinión al respecto. Creo que lo de llenar agujeros es sólo el armario erigido, su origen es posible que esté vinculado a procesos mucho más importantes y vitales para la supervivencia.
En el artículo de Marantz Henig, Atran utiliza un buen ejemplo para explicar el fenómeno de atribuirle orígenes adaptativos erróneos a conductas y pensamientos humanos: los senos femeninos.
“El desarrollo de estas glándulas mamarias está vinculado a las hormonas femeninas, por lo tanto, los senos llenos señalan fertilidad y el desarrollo de la preferencia por ellos en el cerebro masculino es una buena estrategia evolutiva de apareamiento. Sin embargo, los senos femeninos son utilizados hoy en un sinnúmero de cosas, para la venta de desodorantes hasta cervezas. Si un marciano antropólogo nos visitara asumiría que los senos realmente evolucionaron para vender productos a la humanidad. Este mismo error lo cometemos con la religión al asumir que evolucionó para crear alianzas, tapar agujeros o hacernos sentir mejor sobre la muerte”.
Al joven escandinavo en Estados Unidos le encantaría hablar con el marciano antropólogo imaginario de Atran, o cualquier otro alienígena, y está seguro de que algún día su deseo se hará realidad. “Mi experiencia es verdadera y sé que esto ocurrirá antes de que muera”, comentó con la mirada rebosante de descomunales entelequias.
Yo desearía reunir a Darwin y a Gould en una mesa y escucharlos conversar. Pero no alojo ilusión alguna al respecto, me he dedicado a construir un funcional librero secular en ciertas enjutas neuronales de mi cerebro con el objetivo de mantener mi confianza lo más cercana a las evidencias como me sea posible.
El clóset debajo de la escalera
La tragedia de la cognición humana
Para los que favorecen una filosofía adaptacionista al origen de la religión, la muerte es una explicación. Primero, porque lo que ocurre después de la muerte se encuentra en el centro de casi todas, sino todas, las creencias; y segundo porque, aparentemente, la religión posee la función de ayudarnos a lidiar con la muerte de los que más amamos y nos brinda la idea de un más allá donde volveremos a ver a todos aquellos que hemos perdido; también ofrece significado a la breve vida que disfrutamos sobre el planeta. Ideas que prometen consuelo ante el vacío emocional que provoca la noción de la no existencia.
Marantz Henig asegura en el artículo que para los que piensan que las religiones son un subproducto, la consolación no es prueba suficiente de que esta característica haya ofrecido una ventaja adaptativa a nuestros ancestros. En el artículo cita a Pascal Boyer, otro autor que se decanta por la teoría de las enjutas. Boyer manifiesta en su libro, La religión explicada, que “la mente humana no produce ilusiones reconfortantes y adecuadas para cada situación de estrés o de miedo. De hecho, cualquier organismo que tienda a crear estas ilusiones no sobreviviría por mucho tiempo”.
No obstante, otro argumento adaptacionista sugiere que aunque la religión no parezca tener ningún valor para la supervivencia ahora, pudo haber beneficiado de alguna forma a nuestros ancestros y que esta ayuda pudo haber fortalecido al individuo a través del grupo. La religión, es bien sabido, promueve la unión, la compasión y la cooperación entre sus miembros, de esta forma, los religiosos consiguen fortalecerse mediante estrategias comunitarias que brindan ventajas para los individuos que pertenezcan a ellas. Es la idea de la selección grupal, donde el conjunto se convierte en el organismo que evoluciona.
Las discusiones sobre el tema no creo acaben pronto, Atran opina lo mismo de la religión. “Con la teoría del Dios de las lagunas (God of the Gaps), parecería que el descubrimiento científico erradicaría la necesidad de la religión cuando todo haya sido explicado, pero no es así. Existe una necesidad fuerte de llenar estos espacios con creencias sobrenaturales y esa necesidad está enlazada a elementos adaptativos que ya han sido explicados por distintas propuestas dentro de la evolución de la cognición”.
De hecho, es hasta perfectamente posible que una persona tenga las mismas ideas que yo sobre la evolución de las creencias y aún así no sea ateo. De alguna forma, nuestros cerebros han convertido ciertos requisitos primarios de creer, en un clóset debajo de la escalera del que muchos no pueden (ni quieren) salir. Atran lo ha denominado, “la tragedia de la cognición humana”.
Parte de la información para esta columna la extraje del artículo en la revista dominical del diario The New York Times de la autoría de Robin Marantz Henig: http://www.nytimes.com/2007/03/04/magazine/04evolution.t.html?_r=1&scp=1&sq=darwin%27s%20god&st=cse
http://www.sindioses.org/colGlenys/glenys20090219.html
¿Volver a los diez mandamientos?1
¿Volver a los diez mandamientos?1
En la cultura estadounidense es frecuente la lucha entre políticos republicanos que pretenden exponer los diez mandamientos en las oficinas y escuelas públicas, y los demócratas, que luchan contra ello por ser una violación de la separación entre la iglesia y el estado. Es que cada que un conservador se queja de la "decadencia moral" de nuestra sociedad occidental, apunta como causa "al alejamiento de Dios y al caso omiso que hacemos a sus Mandamientos". Se consideran estos como el paradigma de corrección moral.
Aunque las personas religiosas creen saber los mandamientos por haber memorizado los que les enseñaron sus catequistas, en realidad el decálogo bíblico difiere de su versión descafeinada actual. ¿Cuáles son los verdaderos mandamientos, supuestamente escritos con el dedo de Dios y vueltos a copiar por Moisés, luego de que éste los destruyera en un arranque de ira? Los recuentos más populares están en Éxodo 20 y Deuteronomio 5. Se citan textualmente y se resumen entre paréntesis:
1. "Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (No adorar dioses distintos de Yahvé).
2. "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (No hacer imágenes, honrarlas ni inclinarse ante ellas porque Yahvé se venga con nuestros descendientes).
3. "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano" (No tomar el nombre "Yahvé" en vano).
4. "Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Descansar el sábado porque el mundo fue hecho en seis días).
5. "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da" (Honrar a los padres para vivir mucho tiempo).
6. "No matarás" (No matar).
7. "No cometerás adulterio" (No cometer adulterio).
8. "No hurtarás" (No robar).
9. "No hablarás contra tu prójimo falso testimonio" (No dar falso testimonio contra el prójimo).
10. "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo" (No codiciar cosas ajenas, como casas, asnos, bueyes, esclavos, esposas, y otros enseres y semovientes).
El resumen de los diez mandamientos difiere bastante de los que proclaman los cristianos modernos:
1. No adorar dioses distintos de Yahvé.
2. No hacer imágenes, honrarlas ni inclinarse ante ellas porque Yahvé se venga con nuestros descendientes.
3. No tomar el nombre "Yahvé" en vano.
4. Descansar el sábado porque el mundo fue hecho en seis días.
5. Honrar a los padres para vivir mucho tiempo.
6. No matar.
7. No cometer adulterio.
8. No robar.
9. No dar falso testimonio contra el prójimo.
10. No codiciar cosas ajenas como casas, asnos, bueyes, esclavos, esposas, y otros enseres y semovientes.
La validez ética de este código moral es bastante cuestionable.
Considere por ejemplo el cuarto mandamiento. Es justo descansar, pero decir que el descanso es obligatorio porque el mundo fue creado en seis días y la divinidad descansó al séptimo es absurdo porque una mítica divinidad todopoderosa que "se canse" es ridícula (des-cansar es quitarse el cansancio). Además, toda persona medianamente culta sabe que el mundo no fue creado en seis días hace unos 6000 años, y que Génesis es una sarta de fábulas. Respaldar el derecho al descanso con un cuento de hadas hace muy poco favor al derecho laboral.
Pero es peor aún cuando se considera la pena por no descansar:
"Así que guardaréis el sábado, porque santo es para vosotros; el que lo profane, de cierto morirá. Cualquier persona que haga alguna obra en él, será eliminada de su pueblo. Seis días se trabajará, pero el día séptimo es día de descanso consagrado a Jehová. Cualquiera que trabaje en sábado, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel, celebrándolo a lo largo de sus generaciones como un pacto perpetuo." (Éxodo 31,14ss)
Se podría decir entonces que la "ley mosaica ampliada" del cuarto mandamiento es "descansa el sábado o muere"... Lo infame de semejante regla en nuestras sociedades con horarios laborales flexibles es patente.
Otro absurdo se encuentra en el primer mandamiento. Todas las sociedades democráticas modernas tienen la libertad de culto como uno de sus principales derechos: cada quien tiene derecho de alabar al dios de su elección, sea Alá, Krishna, Jesús, o cualquier divinidad del incontable panteón ofrecido por los mitos humanos. En contraste el primer mandamiento prohíbe toda adoración que no esté dirigida al dios semita Yahvé. Y justo como el cuarto mandamiento, la infracción se pagaba con la muerte:
"Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta." (Deuteronomio 13, 6ss)
El primer mandamiento ampliado según el resto de la ley mosaica se reduce entonces a: "adora solamente a Yahvé o muere". Ahí está el origen de las torturas, masacres, quema de herejes y cruzadas; es la base clara de la intolerancia religiosa: matar a los propios hijos, hermanos, cónyuges, o amigos, sólo porque no desean adorar a una deidad muy específica: al dios que sacó a los Judíos de Egipto. Cualquier otra idea que se ventilara sería aplastada literalmente bajo decenas de piedras arrojadas por el prójimo que supuestamente tenía prohibido matar…
Y así entramos a uno de los pocos mandamientos con un valor ético evidente: "No matar". La mayoría de los creyentes no pensantes se aferran a éste como una prohibición categórica de la divinidad… y lo recitan en temas tan poco relacionados como lo es la eutanasia o el aborto temprano. Lo que ocurre es que el lector crítico de la Biblia no tiene que avanzar más de una página para ver cómo Yahvé borra con el codo lo que escribe con la mano.
Así, si se toma el decálogo de Deuteronomio 5, en la página siguiente, capítulo 7 (v. 2) se nos narra cómo debería aniquilarse a todos los moradores de la tierra prometida sin dejar ni un alma viviente. En la página siguiente, (v. 16) se nos reitera tal exterminio; En el capítulo 17, se pide asesinar a los astrólogos; en el capítulo 21 se pide asesinar a los hijos desobedientes; en el 22 se pide asesinar a las niñas que no llegan vírgenes al matrimonio y a los adúlteros, entre muchos, muchos más.
Más que una guía ética y moral, la Biblia del "No Matarás" contiene un manual de genocidio. Cómo asesinar pueblos extranjeros cuando sean invadidos (Dt 7, 2. 20, 16-17), como asesinar familiares no correligionarios (13, 6ss), cómo asesinar hijos indisciplinados (21, 20-21), como asesinar mujeres violadas que no griten durante la violación (22, 24), cómo asesinar astrólogos (17,2-6) y videntes (18, 10-11), cómo asesinar homosexuales… Hasta el Nuevo Testamento de "amor" tiene en su mensaje central el cómo matar a un hijo amado para perdonar culpables… En tal contexto, el "No matarás" de la Biblia deviene en un chiste religioso que, si no fuera tan macabro, sería cantinflesco.
Algo semejante ocurre con el mandamiento de "no robar". Aunque aparentemente se ve como otra guía ética perfectamente razonable, no tarda Yahvé en dar indicaciones contradictorias: En Deuteronomio 20,14-15, enseña el genocidio para robar después todo el botín del pueblo masacrado. Incluso las partes donde habla Yahvé acerca de cómo repartirse el botín, recuerda el diálogo de unos delincuentes después de dar un golpe:
"Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación; y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación. Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas. De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová. Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová. E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová mandó a Moisés." (Números 31, 25ss)
Es que da vergüenza ajena el ver cómo algunas personas se basan en estos mandatos de una deidad cuyo criterio moral es análogo al de un gángster genocida, que aunque "de dientes para afuera" comanda no robar, en la primera ocasión que tiene de hacer pillaje, manda a su "pueblo elegido" a robar y repartirse el botín (incluyendo niñas vírgenes) como los más desalmados delincuentes.
Una descalificación similar ocurre con el "No cometer adulterio". La norma real sería "No cometas adulterio, o muere apedreado" (Dt 22,22). Cualquier persona con el más mínimo atisbo ético entiende que el homicidio y el adulterio están en dos planos morales abismalmente diferentes. Una persona racional, al descubrir un adulterio, reacciona madura y racionalmente dialogando para resolver la situación, o terminando la relación en caso de considerar inaceptable el hecho. La Biblia no… la ley de Dios mandaría a apedrear. Es esta herencia macabra la que justifica los absurdos crímenes pasionales que se dan en nuestros pueblos incultos.
Prácticamente todos los mandamientos están viciados de absurdos éticos. Así, el quinto, de honrar a los padres, tiene detrás una motivación mezquina, un premio: No es por agradecimiento, ni por amor, ni por respeto ganado que se deben honrar sino para alargar los días en la tierra.
El segundo mandamiento es pueril y trivial… ¿qué le puede importar a una verdadera deidad omnisciente, todopoderosa y amorosa, el que se hagan imágenes para representarlo? Los celos de Dios ante estas nimiedades, rayan en una obsesión patológica. Eso es tan claro que la razón dada para tal mandato es que si no se hace, el demonio Yahvé se venga en los hijos, y los hijos de los hijos por numerosas generaciones… ¿Demente? ¿Psicópata? ¿Sádico? ¿Aberrado?... todos esos calificativos se quedan cortos para describir la obsesión enfermiza e infantil de Yahvé ante las esculturas y su sed de venganza transgeneracional.
Vale comentar de pasada una de las manipulaciones más patentes del cristianismo católico y el ortodoxo en contra de las Escrituras. Como las imágenes son la base de la adoración popular y motivan a los fieles más rasos en los ritos semanales, a la vez que sirven para mantener una mentalidad mítica y crédula en las masas, la iglesia no se podía oponer a ellas. Por eso, en la versión descafeinada del decálogo, la Iglesia de Roma eliminó por completo el segundo mandamiento, y para llenar el hueco, tomó el décimo y lo separó en dos: "No desear la mujer del prójimo – no codiciar los bienes ajenos".
El tercer mandamiento también es insulso… Un dios verdaderamente majestuoso, trascendente, y que deseara dar una verdadera guía moral para sus hijos humanos, encontraría secundario lo que hicieran los humanos con su nombre. Ante el panorama de mujeres violadas, personas esclavizadas, niños abusados por sacerdotes, y campesinos descuartizadas, un dios verdaderamente amoroso podría haber usado este espacio para dar una guía moral verdaderamente importante pero salir con "No tomar el nombre Yahvé en vano"… da vergüenza ajena.
Así como las personas maduras ideales no se deberían alterar por nimiedades de los necios, un dios verdaderamente superior al hombre no se irritaría por cualquier tontería que hiciera un vil mortal infinitamente inferior a él. Pero no así la deidad Yahvé. Es neurótica y sádica. Su celo incluso por su nombre muestra a mostrar un dios celoso, inseguro y megalómano.
Incluso un mandato aparentemente tan noble como el de no dar falso testimonio contra el prójimo está viciado éticamente por la palabra "prójimo". Como ya se había explicado en otra columna (*), el término "prójimo" no era sinónimo de "congénere humano", como hoy lo presentan los clérigos, sino que se refería literalmente a los correligionarios. El noveno mandamiento del pentateuco no consiste en "no mentir" a secas en contra de cualquier persona, sino solamente en no dar testimonio falso en contra de otro fiel de la misma religión.
El décimo mandamiento es tal vez el broche de inmundicia con el cual se cierran las supuestas indicaciones más importantes para la humanidad. Este mandato equipara a los asnos, a las mujeres, y a los esclavos… son sólo cosas del hombre. Este solo mandamiento debería dar vergüenza a cualquier persona que se sienta heredera de la tradición humanista y racionalista, ya que en una sola línea se está respaldando la esclavitud, y la degradación de la mujer como una posesión del hombre. Nada más se podría esperar de un código de ética en el cual la mujer no es otra cosa más que una especie de ganado.
Por supuesto, todas las religiones abrahámicas respaldaron esa idea hasta tiempos muy recientes. El Islam, por ejemplo, mantiene a la mujer en el mismo estado de sumisión y pertenencia personal del macho alfa, mientras que las sociedades cristianas occidentales le reconocieron a la mujer el derecho al voto sólo en la historia más reciente.
Surge entonces la pregunta más importante. ¿Es esto lo mejor que pudo sugerirnos una deidad omnisciente y omnipotente en cuestión de ética? Esos patéticos mandatos primitivos, machistas, esclavistas, y discriminatorios, ¿fue lo más "sabio" que se le pudo ocurrir al supuesto creador del universo?
En un mundo plagado de esclavitud, de trabajo infantil, de turismo sexual con niñas prepúberes, de hombres que golpean a sus esposas, de curas pederastas que abusan impunemente de niños y son protegidos por sus jerarcas, de sociedades en las que un hombre gana más que una mujer igualmente capacitada sólo por la diferencia de sexo, en sociedades violentas porque sus padres crían a golpes a sus hijos y el ciclo se propaga… ¿es el decálogo lo mejor que pudo darnos el Creador?
Es obvio que no. ¿No es mejor un mandato que permita la libertad de culto a uno que la penalice con la muerte por lapidación? ¿No hubiera sido más importante un mandato en contra del abuso infantil, que la irrelevancia de no inclinarse ante un pedazo de piedra, acto realizado por miles de millones de personas alrededor del mundo diariamente, sin ninguna consecuencia? ¿No hubiera sido más importante un mandamiento a favor de la ciencia y la racionalidad, en vez de no irrespetar el nombre de un dios mitológico? ¿No es mejor un mandato que prohíba el sexismo y el esclavismo en lugar de uno que considere a los esclavos y a las mujeres parte del mobiliario del patriarca?
Es que cualquier ciudadano podría haber dado un decálogo mucho mejor. Por ejemplo, una versión entre muchas que se me pudieron ocurrir, pensando sólo unos cuantos minutos:
1. No matarás absolutamente a nadie a menos que estén amenazando tu vida.
2. No esclavizarás ni abusarás absolutamente de nadie.
3. Los hombres y mujeres tendrán los mismos derechos y la misma dignidad.
4. Educarás a tus hijos con amor, sin agredirlos.
5. Inculcarás a tus semejantes el amor por la ciencia, la racionalidad, el escepticismo y el diálogo.
6. Debatirás racionalmente las ideas y respetarás las conclusiones lógicas así no te gusten.
7. Respetarás el derecho ajeno de disentir y de expresar abiertamente sus opiniones.
8. Protegerás el medio ambiente, te alimentarás sanamente y te ejercitarás con frecuencia.
9. Los adultos son libres para guiar su vida privada como lo decidan libremente en consenso.
10. Trabaja por una sociedad con justicia social..
Este ejemplo de decálogo, sólo por el segundo y tercer ítem, es infinitamente superior al patético decálogo esclavista y machista que supuestamente escribió Yahvé con su dedo en unas planchas de roca. Y podría apostar a que la mayoría de las propuestas de los lectores podrían superar la mía. Sugiero que se haga tal ejercicio, y se contraponga la propia respuesta con el decálogo bíblico, para notar la pobreza moral de ese código arcaico.
La realidad es obvia. El decálogo, con todo y sus aspectos positivos, es una sarta de reglas arcaicas e inmorales. Pensar que violar cualquiera de estas estrambóticas reglas de la edad de bronce nos va a llevar a un "pecado mortal" que nos quitará la vida eterna, es sólo una manifestación más de los métodos eclesiásticos de control del individuo a punta de miedo… Es la deshumanización y masificación de la persona.
Un ciudadano verdaderamente culto y democrático debe superar esos tabúes de tribus nómadas, y usar su razón, su intelecto, y su sentido ético para actuar pensando según las circunstancias. Cualquier acto humano consciente, realizado sopesando consecuencias, con la intención de hacer el bien, está muy por encima de la respuesta automática de una oveja que responde crédulamente, sin autonomía, como un rumiante, a los mandatos de su pastor.
A pesar de las estrategias de miedo que usan los clérigos para llenarse los bolsillos, "el camino al infierno no está empedrado de buenas intenciones"… De existir tal lugar, estaría empedrado con las testuces obstinadas de clérigos y borregos crédulos, que apegándose sin pensar a mandatos arcaicos e inhumanos, terminaron esclavizando personas, masacrando pueblos, apedreando mujeres inocentes, quemando herejes y científicos en la hoguera, ahogando brujas, arrasando culturas, haciendo guerras, y quemando libros, todo por seguir el decálogo de "la Palabra de Dios".
http://www.sindioses.org/examenreligiones/10mandamientos.html
En la cultura estadounidense es frecuente la lucha entre políticos republicanos que pretenden exponer los diez mandamientos en las oficinas y escuelas públicas, y los demócratas, que luchan contra ello por ser una violación de la separación entre la iglesia y el estado. Es que cada que un conservador se queja de la "decadencia moral" de nuestra sociedad occidental, apunta como causa "al alejamiento de Dios y al caso omiso que hacemos a sus Mandamientos". Se consideran estos como el paradigma de corrección moral.
Aunque las personas religiosas creen saber los mandamientos por haber memorizado los que les enseñaron sus catequistas, en realidad el decálogo bíblico difiere de su versión descafeinada actual. ¿Cuáles son los verdaderos mandamientos, supuestamente escritos con el dedo de Dios y vueltos a copiar por Moisés, luego de que éste los destruyera en un arranque de ira? Los recuentos más populares están en Éxodo 20 y Deuteronomio 5. Se citan textualmente y se resumen entre paréntesis:
1. "Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (No adorar dioses distintos de Yahvé).
2. "No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (No hacer imágenes, honrarlas ni inclinarse ante ellas porque Yahvé se venga con nuestros descendientes).
3. "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano" (No tomar el nombre "Yahvé" en vano).
4. "Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Descansar el sábado porque el mundo fue hecho en seis días).
5. "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da" (Honrar a los padres para vivir mucho tiempo).
6. "No matarás" (No matar).
7. "No cometerás adulterio" (No cometer adulterio).
8. "No hurtarás" (No robar).
9. "No hablarás contra tu prójimo falso testimonio" (No dar falso testimonio contra el prójimo).
10. "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo" (No codiciar cosas ajenas, como casas, asnos, bueyes, esclavos, esposas, y otros enseres y semovientes).
El resumen de los diez mandamientos difiere bastante de los que proclaman los cristianos modernos:
1. No adorar dioses distintos de Yahvé.
2. No hacer imágenes, honrarlas ni inclinarse ante ellas porque Yahvé se venga con nuestros descendientes.
3. No tomar el nombre "Yahvé" en vano.
4. Descansar el sábado porque el mundo fue hecho en seis días.
5. Honrar a los padres para vivir mucho tiempo.
6. No matar.
7. No cometer adulterio.
8. No robar.
9. No dar falso testimonio contra el prójimo.
10. No codiciar cosas ajenas como casas, asnos, bueyes, esclavos, esposas, y otros enseres y semovientes.
La validez ética de este código moral es bastante cuestionable.
Considere por ejemplo el cuarto mandamiento. Es justo descansar, pero decir que el descanso es obligatorio porque el mundo fue creado en seis días y la divinidad descansó al séptimo es absurdo porque una mítica divinidad todopoderosa que "se canse" es ridícula (des-cansar es quitarse el cansancio). Además, toda persona medianamente culta sabe que el mundo no fue creado en seis días hace unos 6000 años, y que Génesis es una sarta de fábulas. Respaldar el derecho al descanso con un cuento de hadas hace muy poco favor al derecho laboral.
Pero es peor aún cuando se considera la pena por no descansar:
"Así que guardaréis el sábado, porque santo es para vosotros; el que lo profane, de cierto morirá. Cualquier persona que haga alguna obra en él, será eliminada de su pueblo. Seis días se trabajará, pero el día séptimo es día de descanso consagrado a Jehová. Cualquiera que trabaje en sábado, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel, celebrándolo a lo largo de sus generaciones como un pacto perpetuo." (Éxodo 31,14ss)
Se podría decir entonces que la "ley mosaica ampliada" del cuarto mandamiento es "descansa el sábado o muere"... Lo infame de semejante regla en nuestras sociedades con horarios laborales flexibles es patente.
Otro absurdo se encuentra en el primer mandamiento. Todas las sociedades democráticas modernas tienen la libertad de culto como uno de sus principales derechos: cada quien tiene derecho de alabar al dios de su elección, sea Alá, Krishna, Jesús, o cualquier divinidad del incontable panteón ofrecido por los mitos humanos. En contraste el primer mandamiento prohíbe toda adoración que no esté dirigida al dios semita Yahvé. Y justo como el cuarto mandamiento, la infracción se pagaba con la muerte:
"Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, cerca de ti o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; para que todo Israel oiga, y tema, y no vuelva a hacer en medio de ti cosa semejante a esta." (Deuteronomio 13, 6ss)
El primer mandamiento ampliado según el resto de la ley mosaica se reduce entonces a: "adora solamente a Yahvé o muere". Ahí está el origen de las torturas, masacres, quema de herejes y cruzadas; es la base clara de la intolerancia religiosa: matar a los propios hijos, hermanos, cónyuges, o amigos, sólo porque no desean adorar a una deidad muy específica: al dios que sacó a los Judíos de Egipto. Cualquier otra idea que se ventilara sería aplastada literalmente bajo decenas de piedras arrojadas por el prójimo que supuestamente tenía prohibido matar…
Y así entramos a uno de los pocos mandamientos con un valor ético evidente: "No matar". La mayoría de los creyentes no pensantes se aferran a éste como una prohibición categórica de la divinidad… y lo recitan en temas tan poco relacionados como lo es la eutanasia o el aborto temprano. Lo que ocurre es que el lector crítico de la Biblia no tiene que avanzar más de una página para ver cómo Yahvé borra con el codo lo que escribe con la mano.
Así, si se toma el decálogo de Deuteronomio 5, en la página siguiente, capítulo 7 (v. 2) se nos narra cómo debería aniquilarse a todos los moradores de la tierra prometida sin dejar ni un alma viviente. En la página siguiente, (v. 16) se nos reitera tal exterminio; En el capítulo 17, se pide asesinar a los astrólogos; en el capítulo 21 se pide asesinar a los hijos desobedientes; en el 22 se pide asesinar a las niñas que no llegan vírgenes al matrimonio y a los adúlteros, entre muchos, muchos más.
Más que una guía ética y moral, la Biblia del "No Matarás" contiene un manual de genocidio. Cómo asesinar pueblos extranjeros cuando sean invadidos (Dt 7, 2. 20, 16-17), como asesinar familiares no correligionarios (13, 6ss), cómo asesinar hijos indisciplinados (21, 20-21), como asesinar mujeres violadas que no griten durante la violación (22, 24), cómo asesinar astrólogos (17,2-6) y videntes (18, 10-11), cómo asesinar homosexuales… Hasta el Nuevo Testamento de "amor" tiene en su mensaje central el cómo matar a un hijo amado para perdonar culpables… En tal contexto, el "No matarás" de la Biblia deviene en un chiste religioso que, si no fuera tan macabro, sería cantinflesco.
Algo semejante ocurre con el mandamiento de "no robar". Aunque aparentemente se ve como otra guía ética perfectamente razonable, no tarda Yahvé en dar indicaciones contradictorias: En Deuteronomio 20,14-15, enseña el genocidio para robar después todo el botín del pueblo masacrado. Incluso las partes donde habla Yahvé acerca de cómo repartirse el botín, recuerda el diálogo de unos delincuentes después de dar un golpe:
"Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación; y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación. Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas. De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová. Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová. E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová mandó a Moisés." (Números 31, 25ss)
Es que da vergüenza ajena el ver cómo algunas personas se basan en estos mandatos de una deidad cuyo criterio moral es análogo al de un gángster genocida, que aunque "de dientes para afuera" comanda no robar, en la primera ocasión que tiene de hacer pillaje, manda a su "pueblo elegido" a robar y repartirse el botín (incluyendo niñas vírgenes) como los más desalmados delincuentes.
Una descalificación similar ocurre con el "No cometer adulterio". La norma real sería "No cometas adulterio, o muere apedreado" (Dt 22,22). Cualquier persona con el más mínimo atisbo ético entiende que el homicidio y el adulterio están en dos planos morales abismalmente diferentes. Una persona racional, al descubrir un adulterio, reacciona madura y racionalmente dialogando para resolver la situación, o terminando la relación en caso de considerar inaceptable el hecho. La Biblia no… la ley de Dios mandaría a apedrear. Es esta herencia macabra la que justifica los absurdos crímenes pasionales que se dan en nuestros pueblos incultos.
Prácticamente todos los mandamientos están viciados de absurdos éticos. Así, el quinto, de honrar a los padres, tiene detrás una motivación mezquina, un premio: No es por agradecimiento, ni por amor, ni por respeto ganado que se deben honrar sino para alargar los días en la tierra.
El segundo mandamiento es pueril y trivial… ¿qué le puede importar a una verdadera deidad omnisciente, todopoderosa y amorosa, el que se hagan imágenes para representarlo? Los celos de Dios ante estas nimiedades, rayan en una obsesión patológica. Eso es tan claro que la razón dada para tal mandato es que si no se hace, el demonio Yahvé se venga en los hijos, y los hijos de los hijos por numerosas generaciones… ¿Demente? ¿Psicópata? ¿Sádico? ¿Aberrado?... todos esos calificativos se quedan cortos para describir la obsesión enfermiza e infantil de Yahvé ante las esculturas y su sed de venganza transgeneracional.
Vale comentar de pasada una de las manipulaciones más patentes del cristianismo católico y el ortodoxo en contra de las Escrituras. Como las imágenes son la base de la adoración popular y motivan a los fieles más rasos en los ritos semanales, a la vez que sirven para mantener una mentalidad mítica y crédula en las masas, la iglesia no se podía oponer a ellas. Por eso, en la versión descafeinada del decálogo, la Iglesia de Roma eliminó por completo el segundo mandamiento, y para llenar el hueco, tomó el décimo y lo separó en dos: "No desear la mujer del prójimo – no codiciar los bienes ajenos".
El tercer mandamiento también es insulso… Un dios verdaderamente majestuoso, trascendente, y que deseara dar una verdadera guía moral para sus hijos humanos, encontraría secundario lo que hicieran los humanos con su nombre. Ante el panorama de mujeres violadas, personas esclavizadas, niños abusados por sacerdotes, y campesinos descuartizadas, un dios verdaderamente amoroso podría haber usado este espacio para dar una guía moral verdaderamente importante pero salir con "No tomar el nombre Yahvé en vano"… da vergüenza ajena.
Así como las personas maduras ideales no se deberían alterar por nimiedades de los necios, un dios verdaderamente superior al hombre no se irritaría por cualquier tontería que hiciera un vil mortal infinitamente inferior a él. Pero no así la deidad Yahvé. Es neurótica y sádica. Su celo incluso por su nombre muestra a mostrar un dios celoso, inseguro y megalómano.
Incluso un mandato aparentemente tan noble como el de no dar falso testimonio contra el prójimo está viciado éticamente por la palabra "prójimo". Como ya se había explicado en otra columna (*), el término "prójimo" no era sinónimo de "congénere humano", como hoy lo presentan los clérigos, sino que se refería literalmente a los correligionarios. El noveno mandamiento del pentateuco no consiste en "no mentir" a secas en contra de cualquier persona, sino solamente en no dar testimonio falso en contra de otro fiel de la misma religión.
El décimo mandamiento es tal vez el broche de inmundicia con el cual se cierran las supuestas indicaciones más importantes para la humanidad. Este mandato equipara a los asnos, a las mujeres, y a los esclavos… son sólo cosas del hombre. Este solo mandamiento debería dar vergüenza a cualquier persona que se sienta heredera de la tradición humanista y racionalista, ya que en una sola línea se está respaldando la esclavitud, y la degradación de la mujer como una posesión del hombre. Nada más se podría esperar de un código de ética en el cual la mujer no es otra cosa más que una especie de ganado.
Por supuesto, todas las religiones abrahámicas respaldaron esa idea hasta tiempos muy recientes. El Islam, por ejemplo, mantiene a la mujer en el mismo estado de sumisión y pertenencia personal del macho alfa, mientras que las sociedades cristianas occidentales le reconocieron a la mujer el derecho al voto sólo en la historia más reciente.
Surge entonces la pregunta más importante. ¿Es esto lo mejor que pudo sugerirnos una deidad omnisciente y omnipotente en cuestión de ética? Esos patéticos mandatos primitivos, machistas, esclavistas, y discriminatorios, ¿fue lo más "sabio" que se le pudo ocurrir al supuesto creador del universo?
En un mundo plagado de esclavitud, de trabajo infantil, de turismo sexual con niñas prepúberes, de hombres que golpean a sus esposas, de curas pederastas que abusan impunemente de niños y son protegidos por sus jerarcas, de sociedades en las que un hombre gana más que una mujer igualmente capacitada sólo por la diferencia de sexo, en sociedades violentas porque sus padres crían a golpes a sus hijos y el ciclo se propaga… ¿es el decálogo lo mejor que pudo darnos el Creador?
Es obvio que no. ¿No es mejor un mandato que permita la libertad de culto a uno que la penalice con la muerte por lapidación? ¿No hubiera sido más importante un mandato en contra del abuso infantil, que la irrelevancia de no inclinarse ante un pedazo de piedra, acto realizado por miles de millones de personas alrededor del mundo diariamente, sin ninguna consecuencia? ¿No hubiera sido más importante un mandamiento a favor de la ciencia y la racionalidad, en vez de no irrespetar el nombre de un dios mitológico? ¿No es mejor un mandato que prohíba el sexismo y el esclavismo en lugar de uno que considere a los esclavos y a las mujeres parte del mobiliario del patriarca?
Es que cualquier ciudadano podría haber dado un decálogo mucho mejor. Por ejemplo, una versión entre muchas que se me pudieron ocurrir, pensando sólo unos cuantos minutos:
1. No matarás absolutamente a nadie a menos que estén amenazando tu vida.
2. No esclavizarás ni abusarás absolutamente de nadie.
3. Los hombres y mujeres tendrán los mismos derechos y la misma dignidad.
4. Educarás a tus hijos con amor, sin agredirlos.
5. Inculcarás a tus semejantes el amor por la ciencia, la racionalidad, el escepticismo y el diálogo.
6. Debatirás racionalmente las ideas y respetarás las conclusiones lógicas así no te gusten.
7. Respetarás el derecho ajeno de disentir y de expresar abiertamente sus opiniones.
8. Protegerás el medio ambiente, te alimentarás sanamente y te ejercitarás con frecuencia.
9. Los adultos son libres para guiar su vida privada como lo decidan libremente en consenso.
10. Trabaja por una sociedad con justicia social..
Este ejemplo de decálogo, sólo por el segundo y tercer ítem, es infinitamente superior al patético decálogo esclavista y machista que supuestamente escribió Yahvé con su dedo en unas planchas de roca. Y podría apostar a que la mayoría de las propuestas de los lectores podrían superar la mía. Sugiero que se haga tal ejercicio, y se contraponga la propia respuesta con el decálogo bíblico, para notar la pobreza moral de ese código arcaico.
La realidad es obvia. El decálogo, con todo y sus aspectos positivos, es una sarta de reglas arcaicas e inmorales. Pensar que violar cualquiera de estas estrambóticas reglas de la edad de bronce nos va a llevar a un "pecado mortal" que nos quitará la vida eterna, es sólo una manifestación más de los métodos eclesiásticos de control del individuo a punta de miedo… Es la deshumanización y masificación de la persona.
Un ciudadano verdaderamente culto y democrático debe superar esos tabúes de tribus nómadas, y usar su razón, su intelecto, y su sentido ético para actuar pensando según las circunstancias. Cualquier acto humano consciente, realizado sopesando consecuencias, con la intención de hacer el bien, está muy por encima de la respuesta automática de una oveja que responde crédulamente, sin autonomía, como un rumiante, a los mandatos de su pastor.
A pesar de las estrategias de miedo que usan los clérigos para llenarse los bolsillos, "el camino al infierno no está empedrado de buenas intenciones"… De existir tal lugar, estaría empedrado con las testuces obstinadas de clérigos y borregos crédulos, que apegándose sin pensar a mandatos arcaicos e inhumanos, terminaron esclavizando personas, masacrando pueblos, apedreando mujeres inocentes, quemando herejes y científicos en la hoguera, ahogando brujas, arrasando culturas, haciendo guerras, y quemando libros, todo por seguir el decálogo de "la Palabra de Dios".
http://www.sindioses.org/examenreligiones/10mandamientos.html
Origen de las religiones
Definir qué es religión (del latín religare o re-legere) ha sido y es motivo de controversia entre los especialistas. Según el sociólogo G. Lenski, es «un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se artículan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos».[ Por su parte, el antropólogo Clifford Geertz propone una definición alternativa: «La religión es un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único». Debido al amplio espectro de usos de la palabra, resulta especialmente complejo ofrecer una definición exhaustiva de la religión o del fenómeno religioso. Sin embargo, se puede afirmar que, como hecho antropológico, engloba entre otros los siguientes elementos: tradiciones, culturas ancestrales, instituciones, escrituras, historia, mitología, fe y credos, experiencias místicas, ritos, liturgias, oraciones...
Aunque la antropología ha recogido manifestaciones religiosas desde el primer momento de la existencia del hombre y éstas han influido decisivamente en la configuración de las diversas culturas y sociedades, todavía se discute si es un fenómeno esencial del hombre o puede ser reducido a otras experiencias o aspectos humanos más fundamentales. El ser humano ha hecho uso de las religiones para encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable.
La palabra «religión» en ocasiones se usa como sinónimo de «religión organizada» u «organización religiosa», es decir, instituciones que respaldan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.
Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religión estudian específicamente sus manifestaciones intentando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y mostrar su relación con la índole propia del ser humano.
En un sentido más amplio, también se utiliza para referirse a una obligación de conciencia que impele al cumplimiento de un deber
La etimología del término 'religión' ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa.
Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).
La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura. Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.
La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto
Hay que distinguir los orígenes históricos de la religión de sus orígenes psicológicos o sociológicos. El primer comportamiento religioso que aparece en el curso de la evolución humana es probablemente relativamente reciente (Paleolítico medio) y constituye un aspecto de la modernidad comportamental que aparece seguramente a la vez que el origen del lenguaje.
El posterior desarrollo de la religión abarca la religión del Neolítico y los comienzos de la historia de la religión con las primeras religiones del Antiguo Oriente Próximo (los cultos politeístas de Egipto y Mesopotamia).
Comportamiento homínido
Existe una controversia sobre los escenarios que muestran pruebas primatológicas del desarrollo evolutivo de la religión.
Citando una capacidad de comunicación simbólica, un sentido de las normas sociales, la realización del "yo" y un concepto de continuidad, la antropóloga Barbara King sugiere que los parientes más cercanos del hombre, es decir chimpancés y bonobos, exhiben rasgos que serían necesarios para la evolución de la religión en los seres humanos.
El primatólogo Dr. Fras de Waal reconoce en la socialización de los primates, que él describe como comportamientos primates no humanos de empatía, la habilidad de aprender y seguir normas sociales, la reciprocidad y la resolución pacífica de conflictos, una precursora de la moralidad humana. Arguyendo que la moralidad humana tiene dos niveles adicionales de sofisticación con respecto a la socialización de los primates, sugiere una mera conexión distante entre la socialización de los primates y la práctica humana de la religión. Para de Waal, la religión es un ingrediente especial de las sociedades humanas que surgió miles de años después de la moralidad. Comentando un artículo del New York Times, dijo: "Considero las religiones como adiciones recientes cuya función puede tener algo que ver con la vida social, con la imposición de normas y su desarrollo narrativo".
El psicólogo Matt J. Rossano defiende que la religión surgió después de la moralidad y se construyó sobre ésta mediante la expansión del escrutinio social del comportamiento humano para incorporar los agentes sobrenaturales. Al incluir a unos ancestros, espíritus y dioses siempre vigilantes dentro del círculo social, los humanos descubrieron una estrategia efectiva para constreñir el egoísmo y para construir grupos más cooperativos.
La religión del Paleolítico
La evidencia de un comportamiento religioso en los primeros humanos pre-Homo sapiens es irrefutable. Las sepulturas intencionales, en particular las que incluyen objetos, pueden constituir una de las primeras formas detectables de práctica religiosa, puesto que, como Philip Lieberman apunta, puede significar una "preocupación por el fallecido que trasciende la vida diaria". Aunque exista polémica, la evidencia sugiere que los neandertales fueron los primeros homínidos en enterrar intencionalmente a los muertos. Muestras de ello son Shanidar en Irak, la Cueva de Kebara en Israel y Krapina en Croacia. Algunos estudiosos afirman, sin embargo, que estos cuerpos pueden haber sido manipulados por razones seculares.[9] De igual forma, otros arqueólogos proponen que las sociedades del Paleolítico Medio, tales como las sociedades neandertales, también pueden haber practicado una primera forma de totemismo o de zoolatría, aparte de sus enterramientos (supuestamente religiosos) de los muertos. Emil Bächler en particular apunta (basándose en las pruebas arqueológicos de las cuevas del Paleolítico Medio) a que sí existió un culto de los osos por parte de los neandertales del Paleolítico Medio.
La evolución de la religión se encuentra estrechamente ligada a la evolución de la mente y de la modernidad comportamental. A menudo se considera que las pruebas de enterramientos paleolíticos son la primera expresión de un pensamiento religioso o mitológico que incluya un más allá. Esta práctica no se limita al Homo sapiens, sino que también se halla en el Homo neanderthalensis en tiempos tan remotos como hace 130.000 años. La aparición de un comportamiento religioso queda por lo tanto fechado en un tiempo anterior a la separación de los primeros Homo sapiens hace unos 150.000 años. La primera muestra de actividad ritual simbólica aparte de los enterramientos puede encontrarse en un sitio arqueológico en Sudáfrica que data de hace 70.000 años.
Antropología
Artículo principal: Antropología de la religión
Si bien el comportamiento religioso varía ampliamente entre las distintas culturas del mundo, en un sentido amplio la religión es un universal cultural que se encuentra en todas las poblaciones humanas. Los elementos comunes incluyen:
* una noción de lo trascendente, lo sobrenatural o lo numinoso que a menudo implica entidades como los fantasmas, los demonios o las deidades y también prácticas relativas a la magia y la adivinación.
* un aspecto del ritual y la liturgia que casi siempre va acompañado de música y baile
* normas de sociedad sobre la moralidad (ethos) y la virtud (areté)
* un conjunto de mitos, verdades sagradas o creencias religiosas.
Psicología de la religión [editar]
Artículo principal: Psicología de la Religión
La psicología evolucionista se basa en la hipótesis de que, al igual que los corazones, los pulmones y el sistema inmunitario, la cognición tiene una estructura funcional que posee una base genética y, por ende, evolucionó por selección natural. Como los órganos, esta estructura funcional tendría que estar compartida universalmente y tendría que solucionar algunos problemas importantes de la supervivencia. Los psicólogos evolucionistas tratan de comprender los procesos cognitivos estudiando las funciones reproductivas y de supervivencia a las que podrían contribuir.
Véase también: Neuroteología
Procesos psicológicos
La psicología cognitiva de la religión es un nuevo campo de investigación que trata de explicar los procesos psicológicos que subyacen al pensamiento y a la práctica religiosos. En su libro Religion Explained [La religión explicada], Pascal Boyer afirma que no hay una explicación sencilla de la consciencia religiosa. Boyer se ocupa de los distintos procesos psicológicos que intervienen en las ideas que tienen que ver con las deidades. Boyer parte de las ideas de los antropólogos cognitivos Dan Sperber y Scott Atran, que fueron los primeros en sostener que la cognición religiosa representa un producto colateral de las distintas adaptaciones evolutivas, incluyendo la psicología popular, y concepciones humanas intencionadas acerca del mundo (por ejemplo los seres incorpóreos provistos de pensamiento y emoción) que hacen sorprendentes y memorables las cogniciones religiosas.
Estudios cognitivos
Entre los científicos cognitivos existe un consenso en considerar a la religión una consecuencia de la arquitectura cerebral que evolucionó en una etapa temprana de la historia humana. Sin embargo, existen discrepancias en cuanto a los mecanismos exactos que impulsaron la evolución de la mente religiosa. Las dos principales escuelas de pensamiento postulan que o bien la religión evolucionó debido a la selección natural como una ventaja selectiva, o bien es un subproducto evolutivo causado por otras adaptaciones mentales. Stephen Jay Gould, por ejemplo, pensaba que la religión apareció como subproducto de ciertos mecanismos psicológicos que evolucionaron para otros fines.Estos mecanismos pueden incluir la habilidad de inferir la presencia de organismos que podrían causar daño (detección de agentes), la habilidad de elaborar narrativas causales para acontecimientos naturales (etiología) y la habilidad de reconocer que los demás tienen una mente propia con sus respectivas creencias, deseos e intenciones (teoría de la mente). Estas tres adaptaciones (entre otras) le permiten a los seres humanos imaginarse unos agentes intencionados tras muchas de las observaciones que no podrían quedar explicadas de otra forma, por ejemplo los truenos, los relámpagos, el movimiento de los planetas, la complejidad de la vida, etc.
Las personas religiosas adquieren sus ideas y prácticas religiosas a través de la exposición social. El hijo de un budista zen no se convertirá en un cristiano evangélico sin una apropiada experiencia cultural. Si bien una simple exposición no causa un perfil religioso particular (pues una persona puede haberse educado como un católico romano pero que ha habandonado la iglesia), sí que se requiere cierto grado de exposición (ya que esta persona jamás inventará el Catolicismo romano de la nada). Un solo sujeto no puede inventar un sistema religioso complejo como el Catolicismo romano. No obstante, algunos cultos religiosos menos elaborados pueden ser creados por una persona, como es el caso de la Cienciología, que surgió de la mente de un escritor de ciencia ficción. La ciencia cognitiva puede ayudar a comprender los mecanismos psicológicos de estas correlaciones manifiestas. En tanto en cuanto la adquisición y la transmisión de conceptos religiosos se basa en el cerebro humano, los mecanismos se encuentran probablemente abiertos a un análisis computacional. Si todo el pensamiento se estructura computacionalmente, entonces esta teoría también puede arrojar luz sobre la naturaleza de la cognición religiosa. Resulta plausible pensar que las estructuras cerebrales físico-cognitivas serían el resultado de la evolución a lo largo de enormes periodos de tiempo. Como todos los sistemas biológicos, la mente se encuentra sujeta a un continuo proceso de optimización para mejorar la supervivencia y la reproducción. Bajo esta perspectiva, todas las funciones cognitivas especializadas sirven ampliamente para esos fines reproductivos.
Para Steven Pinker la tendencia universal hacia la creencia religiosa es un auténtico enigma científico. Él cree que las explicaciones adaptacionistas de la religión no cumplen con los criterios de las adaptaciones y que la psicología religiosa es ciertamente un subproducto de muchas partes de la mente que evolucionaron porque contribuían a la supervivencia de distinta manera.
Genética
Algunos estudiosos sugieren que la religión se encuentra genéticamente arraigada en la condición humana. Una hipótesis controvertida, la del gen de la divinidad, explica que algunos seres humanos poseen un gen que les proporciona una predisposición a episodios que se interpretan como revelación religiosa. Uno de los genes que supuestamente pertenecen a este tipo es el VMAT2.
Lenguaje y religión
Ciertos expertos apuntan a que la evolución del lenguaje supuso un pre-requisito para el origen de la religión. Philip Lieberman escribe que "el pensamiento religioso humano y el sentido moral religioso se apoyan claramente en una base lingüística", y que la presencia de objetos en tumbas y enterramientos indican que los primeros humanos poseían unas habilidades cognitivas distintas a las de los chimpancés.A partir de estas afirmaciones, el escritor científico Nicholas Wade concluye que el comportamiento religioso estaba ya presente en las poblaciones humanas anteriores a los movimientos migratorios fuera de África hace unos 60.000 años.
Aunque la antropología ha recogido manifestaciones religiosas desde el primer momento de la existencia del hombre y éstas han influido decisivamente en la configuración de las diversas culturas y sociedades, todavía se discute si es un fenómeno esencial del hombre o puede ser reducido a otras experiencias o aspectos humanos más fundamentales. El ser humano ha hecho uso de las religiones para encontrar sentido a su existencia y para dar trascendencia y explicación al mundo, el universo y todo lo imaginable.
La palabra «religión» en ocasiones se usa como sinónimo de «religión organizada» u «organización religiosa», es decir, instituciones que respaldan el ejercicio de ciertas religiones, frecuentemente bajo la forma de entidades legales.
Diversas ciencias humanas se han interesado por el fenómeno religioso desde sus respectivos puntos de vista como por ejemplo la antropología, la sociología, la psicología y la historia de las religiones. Por otro lado, disciplinas como la fenomenología de la religión estudian específicamente sus manifestaciones intentando dar con una definición exhaustiva del fenómeno y mostrar su relación con la índole propia del ser humano.
En un sentido más amplio, también se utiliza para referirse a una obligación de conciencia que impele al cumplimiento de un deber
La etimología del término 'religión' ha sido debatida durante siglos debido a las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa.
Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término «religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).
La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura. Esta etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con la justicia.
La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos “religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».Este segundo sentido resalta la relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos de culto
Hay que distinguir los orígenes históricos de la religión de sus orígenes psicológicos o sociológicos. El primer comportamiento religioso que aparece en el curso de la evolución humana es probablemente relativamente reciente (Paleolítico medio) y constituye un aspecto de la modernidad comportamental que aparece seguramente a la vez que el origen del lenguaje.
El posterior desarrollo de la religión abarca la religión del Neolítico y los comienzos de la historia de la religión con las primeras religiones del Antiguo Oriente Próximo (los cultos politeístas de Egipto y Mesopotamia).
Comportamiento homínido
Existe una controversia sobre los escenarios que muestran pruebas primatológicas del desarrollo evolutivo de la religión.
Citando una capacidad de comunicación simbólica, un sentido de las normas sociales, la realización del "yo" y un concepto de continuidad, la antropóloga Barbara King sugiere que los parientes más cercanos del hombre, es decir chimpancés y bonobos, exhiben rasgos que serían necesarios para la evolución de la religión en los seres humanos.
El primatólogo Dr. Fras de Waal reconoce en la socialización de los primates, que él describe como comportamientos primates no humanos de empatía, la habilidad de aprender y seguir normas sociales, la reciprocidad y la resolución pacífica de conflictos, una precursora de la moralidad humana. Arguyendo que la moralidad humana tiene dos niveles adicionales de sofisticación con respecto a la socialización de los primates, sugiere una mera conexión distante entre la socialización de los primates y la práctica humana de la religión. Para de Waal, la religión es un ingrediente especial de las sociedades humanas que surgió miles de años después de la moralidad. Comentando un artículo del New York Times, dijo: "Considero las religiones como adiciones recientes cuya función puede tener algo que ver con la vida social, con la imposición de normas y su desarrollo narrativo".
El psicólogo Matt J. Rossano defiende que la religión surgió después de la moralidad y se construyó sobre ésta mediante la expansión del escrutinio social del comportamiento humano para incorporar los agentes sobrenaturales. Al incluir a unos ancestros, espíritus y dioses siempre vigilantes dentro del círculo social, los humanos descubrieron una estrategia efectiva para constreñir el egoísmo y para construir grupos más cooperativos.
La religión del Paleolítico
La evidencia de un comportamiento religioso en los primeros humanos pre-Homo sapiens es irrefutable. Las sepulturas intencionales, en particular las que incluyen objetos, pueden constituir una de las primeras formas detectables de práctica religiosa, puesto que, como Philip Lieberman apunta, puede significar una "preocupación por el fallecido que trasciende la vida diaria". Aunque exista polémica, la evidencia sugiere que los neandertales fueron los primeros homínidos en enterrar intencionalmente a los muertos. Muestras de ello son Shanidar en Irak, la Cueva de Kebara en Israel y Krapina en Croacia. Algunos estudiosos afirman, sin embargo, que estos cuerpos pueden haber sido manipulados por razones seculares.[9] De igual forma, otros arqueólogos proponen que las sociedades del Paleolítico Medio, tales como las sociedades neandertales, también pueden haber practicado una primera forma de totemismo o de zoolatría, aparte de sus enterramientos (supuestamente religiosos) de los muertos. Emil Bächler en particular apunta (basándose en las pruebas arqueológicos de las cuevas del Paleolítico Medio) a que sí existió un culto de los osos por parte de los neandertales del Paleolítico Medio.
La evolución de la religión se encuentra estrechamente ligada a la evolución de la mente y de la modernidad comportamental. A menudo se considera que las pruebas de enterramientos paleolíticos son la primera expresión de un pensamiento religioso o mitológico que incluya un más allá. Esta práctica no se limita al Homo sapiens, sino que también se halla en el Homo neanderthalensis en tiempos tan remotos como hace 130.000 años. La aparición de un comportamiento religioso queda por lo tanto fechado en un tiempo anterior a la separación de los primeros Homo sapiens hace unos 150.000 años. La primera muestra de actividad ritual simbólica aparte de los enterramientos puede encontrarse en un sitio arqueológico en Sudáfrica que data de hace 70.000 años.
Antropología
Artículo principal: Antropología de la religión
Si bien el comportamiento religioso varía ampliamente entre las distintas culturas del mundo, en un sentido amplio la religión es un universal cultural que se encuentra en todas las poblaciones humanas. Los elementos comunes incluyen:
* una noción de lo trascendente, lo sobrenatural o lo numinoso que a menudo implica entidades como los fantasmas, los demonios o las deidades y también prácticas relativas a la magia y la adivinación.
* un aspecto del ritual y la liturgia que casi siempre va acompañado de música y baile
* normas de sociedad sobre la moralidad (ethos) y la virtud (areté)
* un conjunto de mitos, verdades sagradas o creencias religiosas.
Psicología de la religión [editar]
Artículo principal: Psicología de la Religión
La psicología evolucionista se basa en la hipótesis de que, al igual que los corazones, los pulmones y el sistema inmunitario, la cognición tiene una estructura funcional que posee una base genética y, por ende, evolucionó por selección natural. Como los órganos, esta estructura funcional tendría que estar compartida universalmente y tendría que solucionar algunos problemas importantes de la supervivencia. Los psicólogos evolucionistas tratan de comprender los procesos cognitivos estudiando las funciones reproductivas y de supervivencia a las que podrían contribuir.
Véase también: Neuroteología
Procesos psicológicos
La psicología cognitiva de la religión es un nuevo campo de investigación que trata de explicar los procesos psicológicos que subyacen al pensamiento y a la práctica religiosos. En su libro Religion Explained [La religión explicada], Pascal Boyer afirma que no hay una explicación sencilla de la consciencia religiosa. Boyer se ocupa de los distintos procesos psicológicos que intervienen en las ideas que tienen que ver con las deidades. Boyer parte de las ideas de los antropólogos cognitivos Dan Sperber y Scott Atran, que fueron los primeros en sostener que la cognición religiosa representa un producto colateral de las distintas adaptaciones evolutivas, incluyendo la psicología popular, y concepciones humanas intencionadas acerca del mundo (por ejemplo los seres incorpóreos provistos de pensamiento y emoción) que hacen sorprendentes y memorables las cogniciones religiosas.
Estudios cognitivos
Entre los científicos cognitivos existe un consenso en considerar a la religión una consecuencia de la arquitectura cerebral que evolucionó en una etapa temprana de la historia humana. Sin embargo, existen discrepancias en cuanto a los mecanismos exactos que impulsaron la evolución de la mente religiosa. Las dos principales escuelas de pensamiento postulan que o bien la religión evolucionó debido a la selección natural como una ventaja selectiva, o bien es un subproducto evolutivo causado por otras adaptaciones mentales. Stephen Jay Gould, por ejemplo, pensaba que la religión apareció como subproducto de ciertos mecanismos psicológicos que evolucionaron para otros fines.Estos mecanismos pueden incluir la habilidad de inferir la presencia de organismos que podrían causar daño (detección de agentes), la habilidad de elaborar narrativas causales para acontecimientos naturales (etiología) y la habilidad de reconocer que los demás tienen una mente propia con sus respectivas creencias, deseos e intenciones (teoría de la mente). Estas tres adaptaciones (entre otras) le permiten a los seres humanos imaginarse unos agentes intencionados tras muchas de las observaciones que no podrían quedar explicadas de otra forma, por ejemplo los truenos, los relámpagos, el movimiento de los planetas, la complejidad de la vida, etc.
Las personas religiosas adquieren sus ideas y prácticas religiosas a través de la exposición social. El hijo de un budista zen no se convertirá en un cristiano evangélico sin una apropiada experiencia cultural. Si bien una simple exposición no causa un perfil religioso particular (pues una persona puede haberse educado como un católico romano pero que ha habandonado la iglesia), sí que se requiere cierto grado de exposición (ya que esta persona jamás inventará el Catolicismo romano de la nada). Un solo sujeto no puede inventar un sistema religioso complejo como el Catolicismo romano. No obstante, algunos cultos religiosos menos elaborados pueden ser creados por una persona, como es el caso de la Cienciología, que surgió de la mente de un escritor de ciencia ficción. La ciencia cognitiva puede ayudar a comprender los mecanismos psicológicos de estas correlaciones manifiestas. En tanto en cuanto la adquisición y la transmisión de conceptos religiosos se basa en el cerebro humano, los mecanismos se encuentran probablemente abiertos a un análisis computacional. Si todo el pensamiento se estructura computacionalmente, entonces esta teoría también puede arrojar luz sobre la naturaleza de la cognición religiosa. Resulta plausible pensar que las estructuras cerebrales físico-cognitivas serían el resultado de la evolución a lo largo de enormes periodos de tiempo. Como todos los sistemas biológicos, la mente se encuentra sujeta a un continuo proceso de optimización para mejorar la supervivencia y la reproducción. Bajo esta perspectiva, todas las funciones cognitivas especializadas sirven ampliamente para esos fines reproductivos.
Para Steven Pinker la tendencia universal hacia la creencia religiosa es un auténtico enigma científico. Él cree que las explicaciones adaptacionistas de la religión no cumplen con los criterios de las adaptaciones y que la psicología religiosa es ciertamente un subproducto de muchas partes de la mente que evolucionaron porque contribuían a la supervivencia de distinta manera.
Genética
Algunos estudiosos sugieren que la religión se encuentra genéticamente arraigada en la condición humana. Una hipótesis controvertida, la del gen de la divinidad, explica que algunos seres humanos poseen un gen que les proporciona una predisposición a episodios que se interpretan como revelación religiosa. Uno de los genes que supuestamente pertenecen a este tipo es el VMAT2.
Lenguaje y religión
Ciertos expertos apuntan a que la evolución del lenguaje supuso un pre-requisito para el origen de la religión. Philip Lieberman escribe que "el pensamiento religioso humano y el sentido moral religioso se apoyan claramente en una base lingüística", y que la presencia de objetos en tumbas y enterramientos indican que los primeros humanos poseían unas habilidades cognitivas distintas a las de los chimpancés.A partir de estas afirmaciones, el escritor científico Nicholas Wade concluye que el comportamiento religioso estaba ya presente en las poblaciones humanas anteriores a los movimientos migratorios fuera de África hace unos 60.000 años.
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