jueves, 26 de febrero de 2009

Los Orígenes del Yahvé Bíblico en la Religión Egipcia de Amón

SEXTO CAPITULO

Durante el Imperio Antiguo, el "monoteísmo" de Ra se había vuelto absoluto en Egipto. Este dios era referido como el "Dios Universal,” el "Señor de Todo," o simplemente Dios, como si no hubiera ningún otro.a Ra fue conocido ciertamente en Mesopotamia (con el nombre de Marduk), pero no fue allí un dios principal durante el Imperio Antiguo. Como se discutió en el capítulo anterior, en Egipto y Mesopotamia gobernaba una única familia, y evidentemente no consideraba que esto fuera una contradicción. Las deidades tradicionales de Anu, Enlil, Enki y Ninhursag permanecieron como supremas en Mesopotamia a lo largo de este periodo.b Sin embargo, hacia el final del Imperio Antiguo, Mesopotamia empezó a experimentar las mismas condiciones de sequía que habían afectado a Egipto durante mucho tiempo. Cuando Mesopotamia fue afligida progresivamente con la enfermedad del hambre y el exceso de población, Ninurta, el dios de la pestilencia y la destrucción, ganó en importancia. Ninurta era el teóforo de Sargón en Lagash, en donde se le llamó Ningirsu-kiag, "Amado del Señor Girsu (Ninurta)."

La adoración de Ninurta no trajo el consuelo para unas Acad y Sumeria dominadas por la sequía, por consiguiente Sargón recurrió a una medida aún más extrema. Después de que Sargón fundara la nueva ciudad de Agade, decidió reestablecer el culto de Marduk-Ra. Esto fue considerado después como un pecado y un sacrilegio. Se dijo que el error de Sargón estuvo no en honrar a Marduk, sino en descuidar su ciudad tradicional de Babilonia. En otras palabras, no era la idea de reintroducir a Marduk lo que estaba equivocado, sino cómo fue implantado. En lugar de reconstruir el templo (el Esagil) y el zigurat (el Etemenanki) de Marduk, Sargón restó importancia a Babilonia y construyó una "nueva Babilonia" en el recinto de Agade. Retrospectivamente, esto se convirtió más tarde en la explicación de los problemas de Sargón en su reinado, y también fue utilizado para justificar la definitiva destrucción, abandono y maldición de la gloriosa Agade. No sería hasta los tiempos de Hammurabi de la I Dinastía de Babilonia cuando los antediluvianos templo y zigurat (la "Torre de Babel") de Marduk-Ra fueron finalmente reconstruidos.c Esta tarea fue emprendida por el príncipe egipcio exiliado Wah-ibra (el patriarca Heber), el cual estableció su residencia en Babilonia en identificación con el dios Marduk-Ra, y asumió el nombre de Hammurabi (véase Capítulo 8).

Los faraones de principios del Imperio Medio egipcio vivieron en tiempos en los que todo estaba “patas arriba," no sólo en términos de política sino también a lo referente al tiempo. El clima tradicionalmente moderado de Mesopotamia estaba secándose. Sin embargo, en Egipto, los beneficiosos diluvios regresaban después de 150 años de cosechas pobres. En respuesta, la Dinastía de Sargón empezó a restaurar en Egipto el culto del panteón completo. Los nombres egipcios asumidos por los faraones de la XI Dinastía indican claramente un cambio en el dios patrón. No honraban al dios sol Ra, sino al dios de las aguas, Ptah (Ea/Yo). También honraron a Montu (Seth), el cual reflejaba los vientos políticos predominantes de caos y conflicto. La iniciativa de Sargón (Inyotef A) de renovar el culto de Marduk-Ra en una Mesopotamia sedienta de agua fue juzgada como mal aconsejada. Fue abortada por el cuarto rey de la dinastía, Gudea (Inyotef II), junto con la nueva ciudad de Agade. Por otro lado, el retorno de todos los dioses a Egipto fue coronado con un éxito inmediato y duradero. Esto tomó forma no sólo en la reanimación de los cultos individuales, sino especialmente en un nuevo culto llamado Amón. Amón se convirtió en el teóforo de cuatro prominentes faraones de la XII Dinastía.

Pensando en Todos los Dioses

En un himno a Amón fechado en la XVIII Dinastía egipcia se lee: “Los Ocho dioses fueron tu primera forma, hasta que tú los completaste, siendo Uno..."d Durante la XVIII Dinastía, los ocho dioses de Egipto eran:

Atum-Ra (Marduk), el dios solar que se creó a sí mismo.
Ptah (Ea/Enki), el hábil modelador y salvador de la humanidad.
Shu (Enlil), señor del aire, figura autoritaria y disciplinaria.
Geb (Ninurta), dios de la tierra y la vegetación, conocido como "el heredero."
Montu (Seth/Baal), el dios guerrero, y astrónomo del cielo nocturno.
Osiris (Dumuzi), dios del vino, el dios muerto y resucitado.
Horus el Viejo (Ishkur/Adad), el dios de las montañas y del rayo.
Thoth (Utu/Nabu/Ningishzidda), el dios de la escritura, la sabiduría, la meditación, la curación, la momificación, y el último guardián de las Pirámides.
La teología de Amón fue precisada en otro texto de la XVIII Dinastía egipcia. La faraona Hatshepsut escribió: "he hecho esto con corazón amante para mi Padre Amón... Mi corazón me llevó a hacer para él dos obeliscos revestidos de tcham [electro], cuyas cúspides llegarían a los cielos... los hice para él en la rectitud de mi corazón, porque él está pensando en todos los Dioses."e No está claro si era Amón el que estaba pensando en todos los dioses, o si Hatshepsut, pensando en Amón, estaba ella pensando en todos los dioses. Sin embargo, el efecto es el mismo. Amón incluía a todos los dioses, y permitió la adoración de todos ellos. Como el Yahvé bíblico (YHWH), el aspecto oculto de Amón estaba asociado a su nombre. "Los sacerdotes de Amón exigieron que no había ningún otro dios como Amón, el cual era el 'único' y no tenía 'segundo.' Este concepto se parece al de los hebreos, los cuales dijeron, 'Yahweh nuestro Dios, es el único Señor' (Deuteronomio 6:4)"f

El obelisco era principalmente un símbolo solar y se utilizaba para hacer medidas solares. Amón era un dios solar después de Atum-Ra. Hatshepsut y otros monarcas orgullosamente erigieron obeliscos al Templo principal de Amón, en Karnak. Como Ra (Marduk), Amón era el dios de la "montaña pura,"g que es la pirámide. También, al igual que Atum-Ra, se consideraba que Amón se creó a sí mismo. Él era su propio padre y su propia madre. Esta cualidad de Atum, andrógino y creado a sí mismo, había sido antes un atributo de Ptah. El culto recientemente formado de Amón no era exclusivo, sino exhaustivo. Amón poseía originalmente las naturalezas masculina y femenina (Amonet). El culto incluía todos los principales dioses y diosas. En los Capítulos 1-3, se demostró que Yahvé (Amón) incluía a la diosa madre primordial Iusaas (la Gaia/Iahu griega). Dos pasajes bíblicos del Libro del Éxodo revelan que Yahvé podía ser en ocasiones una diosa, especialmente Isis. En Éxodo 33:17-23, el Señor que se deja ver ante Moisés es claramente designado como una diosa.h El Señor que se le aparece a Moisés en el relato de la zarza ardiente (Éxodo 3) es también una diosa, y se la identifica específicamente como Isis, "soy (el que) soy." En ambos pasajes, el papel de la diosa es representado por la mujer dominante en la vida de Moisés, su madre. Ella gobernó como Reina de Egipto y fue considerada la representación viva de la diosa Isis/Maat (Véase Capítulo 16).

Sargón y sus sucesores fueron especialmente devotos de la diosa Isis (llamada Inanna en Mesopotamia). Después de que “las cuatro regiones del mundo" fuesen dominadas una vez más, Montu dejó de ser un teóforo de los reyes de Egipto. El popular nombre de Montu-hotep, "Montu está en plenitud," fue reemplazado por el de Senu-sret, "hombre de (la diosa) Sret." Sret era una forma de Isis como una "Diosa de la Tierra," o más específicamente, diosa de las minas en donde se encontraban metales preciosos y joyas. La nueva casta de reyes prefirió ser considerada no como merodeadores, sino como constructores, artesanos, pastores y amantes. En la XII Dinastía, el nombre del rey Senusret fue el segundo más popular después que el de Amón.

El aspecto masculino de la alianza de Amón provino de una síntesis de ocho dioses. En el “monoteísmo" más temprano de Ptah, la deidad suprema fue concebida también como poseedora de ocho formas. La Octoada ("grupo de ocho") de Ptah en Menfis incorporaba a Ptah-Nun (el “caos acuoso”), a Ptah-Ta-tanen (la “montaña primordial") y a Ptah-Nefertem (el “Hermoso Tem", esto es, una variante de Atum, el que se creó a sí mismo). Desgraciadamente, los nombres de las otras cinco manifestaciones están ahora perdidos, por lo que no es posible saber si incluía sólo a deidades andróginas, abstractas, o elementos claramente masculinos y femeninos. Había una Octoada diferente de Ptah en la ciudad de Khmenu, en el Medio Egipto. Este grupo de ocho deidades incluía también al dios Nun, sin embargo en esta formulación cada deidad masculina estaba emparejada con una contrapartida femenina. Por ejemplo, el aspecto femenino de Nun era denominado Nunet o Naunet. El complemento femenino de Amón fue denominado Amonet. Estas deidades eran, o se convirtieron en, abstractas, y dieron énfasis al poder creativo de Ptah. Juntos, Nun y Naunet simbolizaban el "abismo acuoso," el cual corresponde a la bíblica "superficie del abismo.” Amón y Amonet, representaban el aspecto invisible u "oculto" del proceso creativo, la "mano de Dios" genética/microscópica o invisible. Huh y Hauhet simbolizaban la "falta de forma," o el concepto bíblico de un mundo primordial que estaba "vacío y sin forma." Kuk y Kauket representaban la “oscuridad," de la que se dice en la Biblia haber prevalecido antes de que Dios creara la luz con su palabra.

Con el tiempo, un aspecto relativamente oscuro de Ptah y de la creación divina, a saber, el aspecto invisible u "oculto", se convirtió en el más prominente. En este momento crítico de la historia, los dioses habían desaparecido prácticamente del todo. Era necesario introducir un concepto de la divinidad que fuera apropiado para el momento. Ciertamente los dioses no estaban de verdad muertos o se habían ido para siempre. Si fuese así, entonces, ¿con la autoridad de quién pudo la línea regia descendiente de Noé continuar justificando su dominio sobre la Tierra y sobre sus hermanos esclavizados? Barbara Watterson escribe: “Se suponía que el alma de Amón estaba encerrada en un cetro con forma de serpiente conocido como Kem-at-ef (el-que-ha-terminado-su-momento), el cual tal vez fue su fetiche original."i El cetro de serpiente era uno de los accesorios de Ptah, pero también fue adoptado por la mayoría de los demás dioses y diosas. Cuando el panteón fue reformado y transformado en un culto superior, ellos colectivamente se dieron el nombre de Amón, "El Dios Oculto/Invisible."

Hacia el final de la Era de los Dioses, Thoth asumió el papel del retirado Ptah como dios que se creó a sí mismo. La Octoada de Khmenu fue asociada a Thoth en vez de a Ptah. Como dioses de la fertilidad, Ptah y Thoth fueron adorados en la forma de Min-Kamutef, esto es, "Min, el Toro de su Madre." El incesto entre madre e hijo era practicado por los dioses, y continuaba siendo un aspecto divino venerado en el culto de Amón. En Mesopotamia, Ptah fue llamado Enki, el Toro de Eridu. En Egipto, el toro sagrado de Ptah fue denominado Apis. Este atributo de fertilidad de Min fue asimilado al culto de Amón, el cual fue asimismo llamado Amón-Kamutef.j Amón fue descrito como un joven viril, y a veces con el pene erecto como Min.

También se consideraba que Amón era el ba (alma) de Osiris. A semejanza de Osiris, Amón pudo haber sido representado con la piel negra,k y fue célebre por su vigor y belleza juveniles. En la muerte, Amón fue asociado al loto,l un símbolo del renacimiento. Amón era un dios del aire como Shu. El pájaro de Amón era el ganso de Geb, conocido por sus instintos de protección. En el Salmo 91:4 (NVI) se lee, "te cubrirá con sus plumas, y bajo sus alas hallarás refugio." Sin embargo, había un lado más siniestro de Amón. El animal de Amón, el carnero, se tomó prestado del culto de Montu (Seth), un dios de la guerra.

Con la Cruz de Amón Yendo por Delante

La importancia de Seth en la coalición multicolor de Amón es un poco sorprendente, pero todavía consistente con la naturaleza guerrera de esa época. Amón, como Seth/Montu, era por encima de todo un dios de la agresión y de la guerra. Su estandarte ondeaba audazmente en la vanguardia de los ejércitos del rey. Y como el Yahvé bíblico, los orígenes de Amón estuvieron en el campamento militar. Los fundadores del Imperio Medio egipcio fueron "arameos errantes." El nombre de Aram llegó a ser identificado con una región montañosa del noroeste de Mesopotamia y Siria. Después de su expulsión de Egipto, Seth/Montu se convirtió en el señor de Aram. El nombre de Aram es sinónimo de Seth/Montu. El epíteto, “arameo errante,” asume entonces el significado pleno de “merodeadores de (el dios) Montu." Estos babilónicos devotos de Aram no vagaron meramente en busca de pastos, sino de conquistas. Llevaron a Aram, el dios de las conquistas, con ellos, y por añadidura todos los demás dioses.

La "barca de Amón" habría permanecido originalmente con el ejército. Sin embargo, cuando Amón se convirtió en una religión estatal burocrática, la imagen del dios y su santuario "moraron" dentro del templo. Estos iconos eran llevados en procesión sólo dos veces al año, durante los Opet y las Fiestas del Valle de Amón. Como el Arca de la Alianza de la Biblia, la barca de Amón era un arca sagrada. Había dos versiones de la barca, las cuales eran restauradas o reemplazadas tradicionalmente año tras año. Una versión era más pequeña y podía ser llevada por sacerdotes utilizando largas pértigas como el Arca bíblica. Una segunda versión, la más grande, podía flotar realmente y transportar la imagen de Amón sobre el Nilo. La estatua de Amón era puesta en medio del barco, dentro de una capilla-santuario. Esta decorativa capilla-santuario era una variante del arca funeraria ubicada en medio de la barca sagrada del dios Ptah-Sokar. Durante las ceremonias, Ptah-Sokar era transportado por sus sacerdotes alrededor de los muros del templo. El Arca de Ptah había salvado una vez a Noé. Una réplica simbólica servía ahora para rescatar la memoria de los dioses. El favor había vuelto. Aunque la práctica de hacer procesiones con el arca de Ptah y la imagen de Amón fue interrumpida después en el Judaísmo, no lo fue la noción de que la presencia de Yahvé permanecía dentro del Santo de los Santos (en egipcio djeser djeseru).

La capilla militar es compartida por las principales creencias incluso hoy. En el ejército americano, los párrocos protestantes, católicos y judíos ofician todos ellos bajo el mismo techo. La austeridad de la vida militar exige este tipo de tolerancia. Igualmente, en el antiguo campamento militar, se proporcionaba a cada soldado un medio para adorar y suplicar al dios que eligieran, y nadie reza como el soldado en la víspera de una batalla. El concepto era tan popular que con el tiempo se decidió construir templos permanentes para alojar a este dios universal de las fuerzas armadas. Como Ptah, Amón era un dios que escuchaba las oraciones. "Se creía que ciertos dioses de alto rango como Amón, que tenía un poder supremo, y Ptah, que tenía una fuerza en la creación, podían oír las oraciones de personas individuales. Se reservaban secciones especiales del templo a personas que suplicaban a Amón, y encontramos orejas grabadas en las superficies de estelas dedicadas a Ptah."m Amón fue rápidamente elevado en Egipto a la posición de dios estatal.

La Iglesia que Sirve al Estado

Aun siendo una deidad abstracta, Amón empezó a ser adorado por reyes y plebeyos como un dios personal o dios patrón. Desgraciadamente, estos desarrollos fueron la causa de que el culto perdiera su poder como un culto principal unificador. Amón se convirtió en un medio para diferenciar entre Egipto y otras naciones, entre príncipes rivales de Egipto, e incluso entre un creyente y otro. Como tantas ideas revolucionarias, el nuevo culto de Amón fue al principio liberador, pero inevitablemente terminó sirviendo sólo a las necesidades del poder corrupto. Los templos se convirtieron lugares de terror y nostalgia en vez de lugares de ciencia y enseñanza. El sacerdocio era menos piadoso que político, menos para la verdad que para el triunfo. Los cultos de los dioses individuales, así como los de las diosas, continuaban existiendo. Sin embargo, había una creciente presión para controlar toda la expresión religiosa por propósitos de ingresos y de centralización del estado.

Según una tradición, el dios Amón cruzó el Nilo a nado desde la ciudad de Khmenu para fundar el nuevo centro del culto. Amón era el nombre de una de las deidades abstractas de la Octoada de Khmenu. Amón significa "el oculto" y simbolizaba el aspecto confidencial, o invisible, de la vida y la creación. El nombre de Amón probablemente provenía de la Octoada de Khmenu en el Medio Egipto. Amón era al principio "una de las ocho" deidades abstractas que comprendían la Octoada de Ptah de Khmenu. Sin embargo, Amón fue considerado más tarde como el dios que era "ocho en uno." Además, se decía que este culto de Amón, nuevo y separado, había nacido "en Nubia," no en Khmenu. Fue evidentemente en Nubia en donde los fundadores del militante Imperio Medio se valieron del nuevo concepto religioso. Aunque la primera capilla de piedra dedicada a Amón probablemente fue construida en Tebas, el nacimiento del culto se recordó dentro de la tienda del ejército. Con el tiempo se construiría un importante templo de Amón en Napata, Nubia (la actual Sudán). En Napata, Amón fue llamado Amón-el-Toro, Señor de Nubia.

Al principios del Imperio Medio egipcio, lo que se convertiría en el Templo de Amón en Karnak era entonces solamente un pequeño y probablemente descuidado santuario de Ptah. El Templo de Montu era el dominante de la región, cuando el Alto Egipto era tradicionalmente el dominio de Seth/Montu. Este templo de Montu se localizaba río arriba a menos de 15 Km. de Karnak, en el lado opuesto del Nilo. El rápido crecimiento del nuevo templo de Amón en Karnak no creó ningún conflicto. Ptah y Seth fueron los dos dioses más prominentes en la divinidad de Amón. En este momento no habría habido oposición entre Amón y Montu. En el templo de Amón, Seth estaba en paz con Osiris y todas las demás deidades.

Divide y Vencerás, Vence y Dividirás

En la XVIII Dinastía, el faraón Amenhotep II grabó en la estela de su Esfinge: "La fuerza de Montu está en los miembros de su Amón.”n Antes, Thutmosis III escribió en Karnak que esta fuerza se extendía a él como rey en la batalla.o Sin embargo, en un momento posterior de esta misma dinastía, la lucha política interna condujo a una sangrienta y amarga guerra entre los miembros de la familia real que estaban divididos en su lealtad a estos cultos. La proximidad de los dos templos finalmente engendró el desprecio. Los faraones de la XIX Dinastía que gobernaron desde el Delta intentaron reconciliar a Amón y a Seth, y también al dios Ra. Sin embargo, allí en Tebas permanecía una corriente de odio. El templo de Amón en Karnak seguía siendo un recipiente listo y dispuesto para esos príncipes que deseaban volver a dominar el Alto Egipto.

Durante el Imperio Nuevo, a Amón se le proporcionó una consorte, Mut, y un heredero divino llamado Khonsu. Mut y Khonsu también eran bastante abstractos en la naturaleza, y probablemente también fueron deidades compuestas, como lo era Amón. Mut habría asimilado a Amonet, el lado femenino de Amón. Mut que significaba "madre," también representaba a la diosa madre genérica, y lógicamente incluía a Tefnut, la gran "Madre de los Dioses." Compatible con Amón, Mut era una diosa de la guerra, como lo eran las diosas Hathor, Neit, Isis y Neftis. Mut estaba simbolizada por el buitre de Nekhbet-Hathor, conocido por su gran envergadura de alas y las cualidades de su alimentación. Mut fue una diosa del cielo como Nut. Mut también fue caracterizada diversamente como una vaca como Hathor, un gato como Bastet, o un león como Sekhmet. Mut estaba adornada con la pluma de la verdad y el símbolo ankh (“vida"), que también estaban asociados a la diosa Maat (una forma de Isis). Mut a veces era mostrada con genitales masculinos, y sugiere que muchas de las mujeres reales, como Hatshepsut, pudieron haber sido hermafroditas (Véase Capítulo 14).

En el templo del nacimiento (mammisi) de Filé, Nubia, Amón-Ra representa al rey, probablemente Ptolomeo III, lo cual es típico. Sin embargo, la reina es caracterizada por Isis en lugar de la esperada Mut. En este templo, Isis es denominada también por el título propio de Mut, "Madre de los Dioses."p El hijo de Amón, Khonsu, fue “adoptado" por Mut, como Isis había adoptado a Horus. El niño divino Khonsu fue representado con el aspecto de un joven. Es asociado principalmente con Thoth-Min como un dios de la luna, de la fertilidad y de la concepción, y especialmente de la curación. Sin embargo, como "heredero" del compuesto Amón, pudo haberse separado de las funciones de todas las deidades masculinas jóvenes, incluyendo a Geb, Horus, Seth y Osiris. La tríada formada con Mut y Khonsu le permitió a Amón que se dirigieran a él más puramente como "Padre," como hizo Hatshepsut en la inscripción citada anteriormente.

Un Mundo, Un Rey, Un Dios

Esta altiva y artificial mezcla y emparejamiento de deidades es un claro indicio de que ya no se consideraba que estos seres estaban vivos o activos. Los dioses que bajo su propio poder habían viajado amplia y libremente por todo el mundo estaban ahora contentos de vivir en confinamiento solitario y ser llevados por los sacerdotes. Su hora había llegado a su fin, su día bajo el sol había pasado. Sin embargo, los cultos maquinadores fueron perpetuados como un tema de tradición y superstición. El temor a los dioses continuaba llenando una necesidad importante y mantenía un poderoso control sobre gobernantes y súbditos. La aprobación de los dioses era necesaria en todas las cosas. Las acciones tenían que estar justificadas, o al menos racionalizadas. Todos los efectos debían tener una causa. La desgracia era el resultado del pecado, por consiguiente una facción culpable tenía que ser identificada y castigada.

Los dioses ya no se manifestaban. Pero todavía podían hablar desde el interior del templo, desde el interior de los elementos ocultos de la naturaleza, y desde el interior de los recovecos del alma. Los sacerdotes y los feligreses utilizaron una variedad de métodos, incluyendo el encantamiento musical, el baile eufórico y las alucinaciones inducidas mediante drogas para producir "sueños y visiones" de los dioses. Muchos de estos ritos habían sido practicados por los mismos dioses y habían sido de nuevo cultivados después de su partida. Quizás se logró algo en la ignorancia de los tiempos posteriores, pero por el momento liberaba el alma y aclaraba la conciencia.

Cuando la corte real creció en la sofisticación, las inmaduras y bárbaras proezas de sus predecesores divinos se habían vuelto cada vez más repugnantes y bochornosas, especialmente cuando ya no podían lograrse resultados comparables. Aunque poseían un gran conocimiento y destreza física, los dioses y las diosas continuaron a menudo en la conducta más vulgar. Aceptaron la adoración de los "mortales," pero parece que ellos mismos no tenían ningún otro modelo que seguir que la ruda naturaleza. Los santificados miembros del panteón (los Elohim bíblicos) con frecuencia no se comportaban como una raza antigua y sensata, sino que mostraban emociones humanas extremas – a menudo en desgracia de ellos. Están caracterizados en la mitología menos como padres pacientes y más como niños prodigios que juegan a un nuevo juego, corren desbocadamente e inventan reglas según avanzan. Formaban parte de una descontrolada búsqueda de descubrimientos – experimentando con vino un día y con fuego al siguiente. La rivalidad les llevó en ocasiones a la crueldad e incluso al asesinato. Las deidades más mayores raramente intervenían hasta que el daño estaba hecho, y a menudo eran precisamente los instigadores.

El modelo de la recurrente rivalidad entre los dioses fue seguido más tarde por cada sucesiva generación de reyes mortales. Debido a sus ciclos de vida mucho más cortos, la emulación de los dioses era un modelo sumamente destructivo para los hombres. Traía continuamente intrigas, guerras y sufrimientos. No se podía evitar que emularan a sus antepasados divinos, tanto si los ausentes dioses lo prohibieron como si no. ¿Cómo podría esperarse que actuaran como los dioses habían dicho y no como habían hecho? Trágicamente, incluso los mejores esfuerzos de los reyes y reinas fueron una pobre y patética imitación de lo que se había hecho durante la edad de los dioses. Los hombres cayeron gradual y dolorosamente en la cuenta de que les incumbía a ellos buscar una norma más alta que la establecida por sus desamparados dioses.

Individualmente, los dioses y las diosas eran egoístas y capaces de crueles agresiones. Sin embargo, también mostraban una capacidad infantil por la misericordia, el perdón y la conciliación. Tomado colectivamente, el panteón todavía podía lograr un sentido de equilibrio y juicios acertados. Mediante la redención de sus caprichosos dioses, el hombre estaba intentando elevarse. Había llegado la hora de introducir un dios creado por el hombre, y hecho a su propia e idealizada imagen. El eufemismo y la abstracción en la teología empezaron inmediatamente después del Diluvio con respecto al dios Ptah. Se declaró que los dioses y las diosas no habían sido concebidos por la masturbación de Atum, sino en la mente de Ptah. La creación fue visualizada como algo más que un crudo acto físico. Fue el resultado de una determinación inteligente. Desde la perspectiva del Creador, no se requirió esperma ni incluso saliva sino sólo la palabra hablada para hacer surgir cosas vivientes en el mundo material.

No hay ningún indicio de que los miembros individuales del antiguo panteón reconocieran ningún poder o presencia omnisciente. Aun así, Amón se transformó finalmente en el Yahweh bíblico, el cual era no sólo "anterior a todos los dioses," sino también un espíritu eterno y universal sin defectos de carácter o necesidades corporales. En Amón, los dioses habían sido hechos perfectos, sin fallos ni pasos en falso. Amón no fue mostrado tradicionalmente con forma de animal, si lo fue alguna vez.q Su imagen era la de un hombre. Sin embargo, con el tiempo, incluso fue considerada inapropiada una representación humana. ¿Pero por qué los grandes dioses necesitaban ser completados, de algún modo convertidos en algo más de lo que fueron originalmente? Esta transformación de seres de carne y hueso en un Espíritu Supremo parece haber estado inspirada en la necesidad de encontrar significado y seguridad – un lugar de descanso en el caos de cada generación. También era un proceso predecible de generalización y simplificación. En un sentido más práctico, el culto de Amón era idealmente adecuado para el modelo de la antigua realeza, y fue constituido para servir a las necesidades de esa época. Sólo podía haber un gobernante justo de su mundo. Era visto como la imagen y la encarnación de un auténtico Dios del Universo. Hemos superado la noción de gobierno autocrático, pero permanece la mentalidad religiosa que la acompañaba.

El judaísmo se revela ahora como una forma muy tardía de amonismo, una “creencia" muy abstracta o compuesta. El judaísmo sólo pareció ser "monoteísta" mucho más tarde, cuando los orígenes del culto estaban perdidos. Es el vestigio de una religión que se ha ido formando durante muchos siglos mediante fuerzas constructivas y destructivas. No fue escrita en piedra hasta mucho después de que la aristocracia judía saliera de Egipto. Nunca se homogeneizó totalmente. Dentro de los libros del Antiguo Testamento hay mucha variación en la teología. Por ejemplo, Osiris, uno de los miembros fundadores de la divinidad de Amón, es venerado en el Libro de Isaías y en los Salmos, pero es denigrado por Ezequiel.

La forma de amonismo que fue llevada a Babilonia en el destierro era muy intolerante con los dioses y diosas individuales de los cuales constaba originalmente. En las religiones judía y cristiana posteriores se prohibió tener un dios patrón personal diferente de Yahweh (Amón). Sin embargo, se permitía elegir a un "ángel guardián" de entre los miembros del panteón. En lugar de suprimir completamente a los dioses, fueron depurados y se convirtieron en Arcángeles. Horus se convirtió en el belicoso Miguel, Geb se convirtió en Gabriel, Osiris se convirtió en Rafael, y Thoth se convirtió en Ariel. Ra y Seth fueron los "ángeles caídos" Leviatán/Belial y Lucifer/Satán.

Por ejemplo, véase el texto de la X Dinastía , "la Instrucción de Merikara."
S.N. Kramer, The Sumerians, p 118.
H. Saggs, Babylonians, p 166.
Papiro Leiden, procedente de una tumba del reinado de Amenhotep III, traducido por Alexandre Piankoff, Mythological Papyri, Bollingen Series XL, 3, Pantheon Books, Nueva York, 1957, Vol I, Texts, p. 12. Véase comentario en Robert Temple, The Crystal Sun, p 365, y en Jan Assmann, The Mind of Egypt, p 350.
Wallis Budge, Cleopatra's Needles and Other Egyptian Obelisks, pp 111-124, 1926, 1990 Dover Publishers, NY. Véase comentario en Robert Temple, The Crystal Sun, p 390.
Anthony Mercatante, Who's Who in Egyptian Mythology, p 6.
Nicolas Grimal, A History of Ancient Egypt, p 339.
Moisés (Akhenaton) es comparado en este pasaje con el dios griego Acteón, que miró furtivamente a una diosa desde detrás de una roca. Véase Michael Astour, Hellenosemitca, p 164. Véase también comentario de Jonathan Kirsch en Moses: A Life, pp 259-261.
Barbara Watterson The Gods of Egypt, p 136. Para un comentario más amplio sobre Amón-Kematef, véase Jan Assmann, The Mind of Egypt, p 363. Hay un interesante juego de palabras entre los dos epítetos de Amón, Kamutef y Kematef.
Nigel y Helen Strudwick, Thebes in Egypt, p 45.
Martin Bernal, Black Athena, Vol. 2, p 172, 262. Amón fue también representado con la piel azul. (Heike Owusu, Symbols of Egypt, p 49) Osiris con frecuencia es representado con la piel verde.
Margaret Bunson, A Dictionary of Ancient Egypt, p 20.
Religion in Ancient Egypt, Byron Shafer, ed., pp 53-54.
Miriam Lichtheim, Ancient Egyptian Literature, p 41.
Miriam Lichtheim, Ancient Egyptian Literature, p 32.
Meeks y Favard-Meeks, Daily Life of the Egyptian Gods, pp184-186.
El dios Amón-Ra podría describirse como un hombre con cabeza de halcón

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